IN CONCHENSE COLLEGIUM BORJA
In ridiculus modus actuandi/ En ridículo modus actuandi, según denuncias del profesorado del Borja, un cantinflérico papel que atenta contra la majestad de su cargo protagonizó la ex reverendissima madre franciscana Patty Matailo, OFM, bajo la embarazosa mirada de su inefable asesor, el P. Gustavo Calderón Schmidt, SJ, en la inauguración del año lectivo 2023 – 2024 en la Unidad Educativa Particular Borja.
Y como puédese ver en la precedente imagen, todos los asistentes hallábanse ávidos por escuchar a la nueva rectora, la primera mujer en dirigir el Borja en toda su historia. La expectativa era grande, ad summum, pues esperábase contemplar a una profesional que desenvolviérase con inteligencia y elocuencia al tratarse de un perínclíto instituto jesuita que tuvo en el pasado, ad maiorem Dei gloriam, a insignes figuras en la rectoría, como los ilustres jesuitas José Urarte, Prudencio de Clippeleir, Benigno Chiriboga, Jesús Aliaga, Jorge Chacón, Hernán Andrade, Ramón Latorre, Ernesto Proaño, Jorge Carrión o José Ribas de Reyna.
Sin embargo, al tomar la palabra como rectora, la ex reverendissima madre franciscana olvidóse de la solemnidad que el evento inaugural reclamaba y protagonizó un sainete propio, quizás, de un bufón de corte palaciega para la antología de la cantinflería borjista super flumina Tomebamba. El jesuítico estrado de mayestática pinta confundióse con la plataforma de un pueblerino circo en donde brilla más un esperpéntico Cantinflas que un orador sagrado o una poetisa de ilustre prosapia literaria.
Las fotos hablan más que mil palabras y así hemos de ver que las manitos hacia arriba, los deditos ad orientem, el pulgar a las alturas, el puño en ristre o acaso la forzada sonrisa que simula a un mentecato arlequín hablando disparates o boberías sin cuento parecen haber sido registradas por la cámara fotográfica del Borja, sin las naturales gesticulaciones de una elocuente oradora sino la confirmación de que son muchas las personas que no pueden hablar en público, coram populo inter nos, viviendo todos en una época de bobaliconadas que danzan al vaivén de los pliegues del oscuro manto del hábito franciscano que siniestramente ocultábase in Societate Iesu, al ritmo de un folklórico sainete que provoca la carcajada batiente de las atónitas masas que, turulatas y boquiabiertas, engarbullábanse in extremis al contemplar la estupidez de los jesuitas al elegir a una monja que ha botado los hábitos.
Así, los asistentes llenáronse de estupor hasta el supremo límite del paroxismo al observar cómo arranchóse el micrófono ante la estupefacta mirada del pánfilo Padre Chacón y, al mejor estilo de Cantinflas, por delante de la mesa directiva de la Unidad Educativa Borja, de momento ad momemtum, de este a oeste o desde el levante hacia el poniente, transitábase en medio de un chusco y saleroso discurso donde la chanza, el absurdo, los dislates y chabacanerías han sido esencialmente el discordante corpus de un desventurado mensaje que calificaríase de folklórico al escuchar con espasmo las hilarantes expresiones surgidas ex abrupto cual chanza de baboso parlotear, de ideas abstrusas y absurdas arengas que hicieron que los asistentes imaginaran estar frente a danzantes bufones en la circense tramoya, desde donde la risa, el ludibrio o la vergüenza de los circunstantes han dado cuenta, a ojos vista, de la falta de capacidad para ejercer funciones en la institución jesuítica de la capital de la morlaquía ab intra Societatis Iesu, in honorem stultitiae et riddendo semper inter nos.
Ad absurdum, la
estolidez púsose a competir con la ignorancia supina y tenebrosa al lanzarse,
verbo en ristre -según los indignados docentes denunciantes- fofas y vanas palabras que, al vaivén
del absurdo y la ridiculez, han mostrado abstrusas ideas que atiborráronse de infamias hasta terminar en una delirante retahíla de hueras expresiones para baldón y oprobio de los cariacontecidos videntes.
Ergo, el discurso de la ex reverendissima madre franciscana puso rubicundo de la vergüenza y el ludibrio al cura Gustavo Calderón Schmidt, SJ, quien no podía ocultar en su ríspido semblante su desconcertante mirada con la que parecía proferir ab imo pectore: «Sancta Barbara ac dominicella liberanos ac scintilla/ Santa Bárbara y doncella líbranos de esta centella».
Pero como todo págase en esta vida, el cura Gustavo Calderón Schmidt recibió un apabullante castigo con este jocundo sainete borjista, pues el cargo que él debía asumir ha sido denigrado, in corpore presente, luego de su catastrófico provincialato in provintia aequatorianae Societatis Iesu/ en la provincia ecuatoriana de la Compañía de Jesús.
«Que viva la Dolorosita», «Que viva el Borjita», «Borjita querido», «sigamos el ritmo/ del nuevo colegio/ donde desde ahora/ atentos nos guían/ bajo la mirada/ y el alma inclusiva/ de la Madre Dolorosita» eran, así por el estilo, ad exemplum, las ridículas arengas que escucháronse, mientras en la imagen que capitula este parágrafo contémplase a Anita Lucía Cevallos de Flores, presidenta del Comité Central de Padres de Familia, anonadada, desubicada, descorazonada, sorprendida y patidifusa ante un chocarrero discurso en la Unidad Educativa Borja donde, en estrafalaria atmósfera, pareciera acaso que diletantes fantoches o vergonzantes títeres de la debacle moral y pedagógica del querido colegio, in urbe nostra dilectissima, actuán bajo las insanas apetencias de quienes hacen de las suyas con el poder jesuítico ab intra Societatis Iesu.
EL RICTUS DEL RÍSPIDO
SEMBLANTE DEL CURA
ES DE ESTUPEFACIENTE
ESPANTO IN CONCHENSE COLLEGIUM BORJA
Mas si el rostro de Cevallos era
de espanto, el rictus del áspero semblante de Calderón, asesor de la ex
reverendissima madre franciscana, era de conmoción y escalofrío in
calamitatis via. Parecía como si un lóbrego y truculento religioso
pidiera exangüe y cariacontecido que tragáraselo la tierra al confirmar a qué
clase de personaje escogieron para dirigir a la institución. Qué desconcertante ironía
cuando era Calderón quien debía ser el rector del Borja luego de la estrepitosa
caída del cuestionado vicerrector dominico, ex padre eudista Wilman González,
CJM, quien de tanto contemplar a los legendarios cocoteros del Borja parecería haber aprendido «a subir como las palmeras para caerse como el coco»,
perdiendo la oportunidad de consagrarse como el segundo rector laico de la
Unidad Educativa Borja en el clímax de su debacle moral y pedagógica.
Desde la galería de los asistentes al folklórico evento las caras de los alumnos de la Unidad Educativa Particular Borja denotan más aún el cantinflérico ambiente de la inauguración del ciclo lectivo 2023 – 2024 puesto que risueños, sorprendidos, patidifusos y absortos parecen contemplar los desafueros de la ex reverendissima madre franciscana en el acto inaugural del nuevo año lectivo en el querido colegio Borja.
Por ello, Gustavo Calderón Schmidt, SJ, asesor de la ex reverendissima madre, vióse obligado a tomar la palabra para recomponer los entuertos de su malaventurada autoridad a la que guía en la dirección del plantel con su inefable cargo de Asistente para la misión de asesorar a la rectora ab intra Societatis Iesu. Qué vergonzoso papel es el que Calderón ejecuta bajo su prieta silueta en la Unidad Educativa Borja, en donde tiene que salvar la campana, diem per diem, frente a los desbarros, los dislates y desatinos de la ex monja franciscana in calamitatis aspectibus ab intra Societatis Iesu.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis septembris, die XXI,
currentis Anno Domini MMXXIII, octava Dominica XXIV per annum
OPINIONES CIUDADANAS
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