In honorem artis, un interesante descubrimiento para el arte y una inopinada como halagüeña serendipia para el alma ha resultádonos el insólito hallazgo de una imagen escultórica de la Dolorosa del Colegio, en tamaño natural, dentro de la iglesia del Señor de Flores, en la parroquia Bayas de Azogues, al vaivén de un apasionante periplo por investigar las huellas del arte religioso en la capital cañarense.
En la historia del arte ecuatoriano la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» ha representádose siempre como una efigie en una estampa o cromolitografía y en ciertas ocasiones ha pintádosela en óleo, pero nunca ha retratádosela en una escultura de cuerpo entero, siendo muy raro encontrarla en bulto en todo el Ecuador. In communitate nostra, algunos talentosos escultores han realizado artísticos bustos de la Mater Dolorosa en escultura pero jamás han esculpídola en tamaño natural. Al menos, del basto seguimiento que hemos realizado a las imágenes de la Dolorosa del Colegio dentro del país, a través de los años, podemos afirmar con ataraxia que es la primera vez que encuéntrase una escultura sobre la Dolorosa del Colegio, en tamaño natural, de pie enhiesta, con las siete espadas que traspasan su doliente corazón, con los brazos entrecruzados y sujetando en la mano izquierda los tres clavos de la cruz del Gólgota. Raro resulta pues contemplarla en escultura pero grato mirarla cual verdadera Mater Salvatoris in corpore presente. El drapeado de la vestimenta confiérele cierta versatilidad a la imagen escultórica evitando que adviértasela como estática o hierática ad summum mientras la pose de la virgen adquiere majestuosidad ante los observadores que, al analizarla, vénse compelidos a meditar en los misterios de la redención.
Al mirarla en detalle, de medio cuerpo, el espectador siente más familiaridad con la inmortal e inconfundible cromolitografía del milagro de la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» del 20 de Abril de 1906, la cual copiosamente ha difundídose en el país, a punto tal de constituir una virgen eminentemente ecuatoriana in America meridionalis. En la historia del arte ha comprobádose que la Mater Dolorosa tiene el más difícil semblante que un artista puede reproducir con exactitud ora en pintura, ora en escultura. Diríase, no obstante, que esta Dolorosa es aceptable como imagen escultórica y aunque su rostro no alcanza el grado de superlativa perfección de la cromolitografía del milagro de abril, no obstante, da cuenta certera de que este objeto escultórico no fue realizado ad experimentum puesto que concibióse ex professo para que sea una escultura y al serlo la sacra imagen de la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» convirtióse quizás, dentro de la capital cañarense, en la primera imagen de cuerpo entero de esta advocación mariana en todo el Ecuador. El artista que hízola decidió permanecer un tanto anónimo y sólo firmó su obra artística con las siglas de su nombre: «BM» en el pedestal de la escultura junto a la fecha de su elaboración: marzo del año del Señor de 2001.
Desde entonces, cada Viernes Santo, la Mater Dolorosa transpórtase en
procesión desde Uchupucún o desde diferentes barrios de la parroquia Bayas hasta
la iglesia del Señor de Flores para ser venerada, in commemoratione de Passione Domini/ en la conmemoración de la Pasión
del Señor, en las tristes ceremonias de la «Soledad
de María», rito
también conocido como el «Llanto de María» in nostra Sancta Mater Ecclesia.
Ad effectum videndi, contemplemos la cromolitografía original del milagro de la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» en Quito y corroboremos lo manifestado en los parágrafos precedentes. In via humilitatis/ En el camino de la humildad, el dulce rostro de admirable piedad y magna solemnidad, aunque triste y preso del quebranto, no pierde la inefable tranquilidad con la que la Mater Dolorosa prodiga una augusta serenidad a todos cuantos acuden a sus plantas en tanto ella es una «Magistra Doloris» o «Maestra del Dolor». He allí la directa consecuencia de una obra artísticamente realizada siguiendo todos los cánones académicos que en el arte prescríbense para graficar a la figura humana. Esta rara estampa de incomparable lindeza fue impresa en París, en el instante mismo en que la vigésima centuria principiaba, en la casa editorial «TURGIS FILS», PARÍS, 55 Rue St. Placide.
Ad interim, la historia del prodigio resúmese así: El viernes 20 de Abril de 1906, siendo las 20:15, 35 internos del colegio «San Gabriel» -al encontrarse cenando en el refectorio del internado- vieron parpadear, por espacio de 15 minutos, a una imagen de Nuestra Señora de los Dolores que hallábase en la pared de la cabecera del recinto. En ese lapso la Sagrada Virgen Dolorosa abría y cerraba sus ojos con gran majestuosidad e inefable ternura. Dos jesuitas que estaban con ellos fueron también testigos del milagro: el P. Andrés Roesch,SJ y el hermano Luis Alberdi, SJ. Desde aquel día la noticia del hecho milagroso difundióse en todo el Ecuador y la veneración a la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» hízose multitudinaria en todos los puntos cardinales de la patria. La autoridad eclesiástica abrió un proceso canónico para verificar la veracidad del milagro, in quitense urbe, y el 31 de mayo de 1906 emitióse un veredicto en los siguientes términos: «Nos, doctor don Ulpiano Pérez Quiñónez, dignidad de chantre de la metropolitana y Vicario Capitular de la Arquidiócesis de Quito. Como el santo concilio tridentino en su sesión XXV, en la que trata de la invocación, veneración y reliquias de los santos y de las imágenes sagradas, después de sentar la verdadera doctrina sobre el culto de las imágenes tan recomendado, dentro de sus límites, por la Iglesia, declara ser de competencia de los prelados ordinarios el reconocimiento y aprobación de nuevos milagros. Nos así que tuvimos conocimiento del hecho acaecido en el colegio de los RR.PP: Jesuitas de esta capital, el 20 de Abril próximo pasado, con una imagen de la Virgen Santísima de los Dolores, que se decía haber abierto y cerrado los ojos, creímos de nuestro deber, como lo hemos verificado, formar el proceso canónico conducente a reconocer y comprobar lo que hubiere de cierto en el caso; y procediendo al tenor del mismo sagrado concilio y según las decisiones de las sagradas congregaciones romanas, hemos tomado consejo y luces de teólogos y de varones instruidos y piadosos, con cuyo auxilio hemos venido en decidir los siguientes puntos, que en nuestra condición de Prelado Ordinario los aprobamos y hacemos nuestros. 1.- El hecho verificado el 20 de Abril en el colegio de los padres jesuitas está comprobado como históricamente cierto. 2.- Este hecho en las circunstancias que acaeció no puede explicarse por las leyes naturales. 3.- Este hecho, por los antecedentes y consecuencias no puede atribuirse a influjo diabólico. Por consiguiente puede creérselo con fe puramente humana y por lo mismo puede prestarse a la imagen que lo ha ocasionado el culto público permitido por la Iglesia y acudir a ella con especial confianza. Queda por tanto terminada la disposición de nuestro Auto de 25 de abril pasado, por el que se prohibió exhibir a la imagen, y como esta no es una advocación nueva sino la de la Virgen Santísima de los Dolores, aceptada en la Iglesia universal, se la puede exponer solemnemente. Publíquese este Auto, así como el proceso completo, por la imprenta. Dado en el palacio arzobispal el 31 de mayo de 1906, sellado con el sello del V. Capítulo Metropolitano y refrendado por Nuestro Notario Mayor. Ulpiano Pérez Quiñónes; J. Alejandro López, secretario; Víctor María Jurado, notario mayor eclesiástico».
Ad concludendi, dígase que el modelo que sirvió para la realización de la escultura de cuerpo entero de la Mater Dolorosa hallada en la iglesia del Señor de Flores, en la parroquia Bayas de Azogues, fue esta preciosa cromolitografía impresa en TURGIS FILS, la misma casa editorial en la que imprimióse la estampa del milagro del 20 de Abril de 1906, imagen que viene a ser también un centenario tesoro artístico de la iglesia del Señor de las Flores, en Azogues, pues trátase de una de las primeras cromolitografías impresas de la efigie de la Dolorosa del Colegio «San Gabriel» in patria nostra. La aventura que ha implicado este descubrimiento puédesela considerar, dadas las providenciales circunstancias en las que hémosla hallado, una verdadera bendición de la mater semper amata in vita nostra sicut antiqui Societatis Iesu alumni in patria aequatorianae. Mater Dolorosa, Mater semper veneranda, ora pro nobis in mundum universum hodie et nunc et semper et in saecula saeculorum.
«AD MAIOREM BEATAE VIRGINIS HONOREM/
AL MAYOR HONOR DE LA
BIENAVENTURADA VIRGEN»
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, super flumina Tomebamba, mensis martii, die vicesimus, Anno Salutis Nostrae MMXX, octava Dominica de Laetare.