ACLARACIÓN Y DESMENTIDO DEL PRONUNCIAMIENTO
MUNICIPAL EN CUENCA
ACLARACIÓN Y DESMENTIDO DEL PRONUNCIAMIENTO
MUNICIPAL EN CUENCA
En respuesta al comunicado de la Alcaldía de Cuenca publicado el
22 de noviembre de 2017 y puesto nuevamente en circulación el 13 de diciembre
pasado, día de la reapertura de mi exposición «Difícil de leer entre mi luto y
mi fantasma» en la Sala Proceso de la Casa de la Cultura de Cuenca, Núcleo del
Azuay, me dirijo a usted, señor alcalde, para realizar las aclaraciones
pertinentes:
·
Me veo obligado a responder y
desmentir el comunicado municipal, el mismo que, según muchos gestores,
funcionarios y artistas que lo han dicho expresa y públicamente, descalifica a
personas de total credibilidad, como la señora Mónica Muñoz, honrosa directora
del Museo Las Conceptas. Obviamente, tal comunicado se va contra mi propia
credibilidad, la cual está respaldada por una larga trayectoria que este año ha
sido galardonada con el Premio Nacional «Mariano Aguilera», el mayor
reconocimiento en artes que se entrega en el país, mientras he sido ganador del
segundo Premio de la Bienal de Cuenca y por cinco oportunidades premiado en el
Salón de Julio de Guayaquil, además de poseer una carrera de más de dos décadas
como docente universitario.
Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca y censurador municipal; Fernando Arteaga, secretario particular del burgomaestre, Francisco Abril Piedra, Director Municipal de Cultura y ejecutor de la censura a la muestra de Marco Alvarado.
·
Es posible que usted
desconozca las actividades y proyectos de la Dirección Municipal de Cultura,
así como sus atribuciones, porque la muestra en mención recibió ayuda
financiera de su municipio y fue promovida desde la misma Dirección Municipal
de Cultura. Incluso, en octubre pasado, mientras se preparaba la exposición en
el Museo de las Conceptas, me hicieron saber el interés de la Municipalidad en adquirir
parte de ella, reconociendo sus valores estéticos y filosóficos, además de mi
trayectoria de más de 30 años. En consecuencia, el equipo curatorial de la
Dirección de Cultura conocía muy bien mi trabajo.
·
Efectivamente, la Municipalidad
de Cuenca no tiene injerencia alguna sobre el Museo de Las Conceptas; sin
embargo, procedió a presionar e incluso amenazar a su directora, con quitarle
la asignación municipal anual si no procedía a cerrar la muestra el pasado 13
de noviembre, día en que la exposición fue censurada.
Francisco Abril Piedra,
Director Municipal de Cultura y ejecutor de la censura alcaldicia
Cristóbal Zapata,
Director de la Bienal de Cuenca y oprobioso mediador del alcalde censurador
ante el artista Marco Alvarado
·
Por lo tanto, la declaración
de que la Municipalidad jamás solicitó el cierre de la muestra es falsa. Tanto es
verdad lo manifestado que el director de la Bienal de Cuenca, Cristóbal Zapata,
y el director de Cultura Municipal, Francisco Abril Piedra, se comunicaron
conmigo para hacerme saber su incómoda situación -al haber censurado la
muestra- y ofrecerme disculpas, con la propuesta de montar la exposición en
cualquier sala de un museo municipal, a mi elección, así como contratar la
producción e impresión de un catálogo, el cóctel de apertura y el transporte de
la obra de regreso a Guayaquil.
·
Por lo tanto, señor alcalde,
el comunicado puesto en circulación el día 22 de noviembre y difundido
nuevamente el 13 de diciembre es contrario a la verdad y miente, dejando en
evidente contradicción a su autoridad en la Municipalidad de Cuenca, a través
de las actuaciones del Director Municipal de Cultura, Francisco Abril Piedra, y
la intención de mediar ante la censura, por ustedes mismo causada, por parte
del director de la Bienal de Cuenca, Cristóbal Zapata.
Juan Pablo Ordóñez,
curador de la exposición «Difícil de leer entre mi luto y mi fantasma»
·
«Difícil de leer entre mi
luto y mi fantasma», fue propuesta a la dirección del Museo Las Conceptas por mi
curador en Cuenca, Juan Pablo Ordóñez.
De manera profesional, se siguió un protocolo para que su directora, Mónica
Muñoz, viajara expresamente a Guayaquil a conocer la obra, cuando se exhibía en
el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), asistiendo, además, a un
conversatorio sobre mi obra y el grupo La Artefactoría. Por lo tanto, el museo recibió
toda la información técnica y conceptual de la muestra, así como las credenciales
de mi carrera artística. Todo esto
demuestra que no fue una decisión poco meditada, ya que la funcionaria se tomó
el tiempo necesario para confirmar la pertinencia de la propuesta de mi curador
en Cuenca, Juan Pablo Ordóñez, de exhibirla en el museo de Las Conceptas.
·
Como es de conocimiento
público, la muestra se inauguró el 31 de octubre con absoluta normalidad y en
presencia de autoridades del sector cultural.
El jueves 9 de noviembre un joven visitante, en aquel momento, presentó
a Mónica Muñoz su queja contra mi trabajo por considerarlo ofensivo a «los
católicos». La directora del museo escuchó al joven y, respetando su opinión,
sustentó verbalmente su decisión de exhibir la muestra.
Presbítero Joffre Astudillo,
Secretario de Comunicación de la Curia de Cuenca
·
Dos días después, el sábado
11 de noviembre, acudió al museo el jefe de prensa de la Arquidiócesis de
Cuenca, Padre Joffre Astudillo, quien hizo fotografías de los detalles de mis
obras.
Visita guiada a la exposición
el día lunes 13 de noviembre en el Museo de Las Conceptas
·
El lunes 13 de noviembre viajé
desde Guayaquil para efectuar un recorrido de mi muestra dirigido a estudiantes
y visitantes de la exposición, encontrándome con un grupo invitado de la
carrera de Diseño de la Universidad del Azuay. Entre ellos se encontraba el
mismo joven que había manifestado su incomodidad con la muestra en días pasados.
Juan Andrés Ramírez Crespo,
autor intelectual de la censura arzobispal y municipal
y Jefe de los «Guardianes de la Fe»
·
Mas en esta ocasión el joven
estuvo acompañado del señor Juan Andrés Ramírez Crespo, perteneciente al grupo «Guardianes
de la Fe», promotores del culto a la Virgen del Cajas, quien también sentenció,
erradamente, que la cita bíblica a la que hace referencia el título de una de
las obras no existe. Esta vez, el joven estudiante expresó su enojo gritando
que, a su criterio, la obra titulada «Catalino» contenía pornografía y
seguidamente golpeó violentamente el vidrio, seguramente con la intención de
romperlo y provocar también una reacción violenta de mi parte, lo que no sucedió,
tal como consta en el vídeo que realizó un periodista de la ciudad.
Marco Pérez Caicedo, el arzobispo censurador de la muestra de Marco Alvarado,
junto a Eliana viuda de Arce, predecesora de Francisco Abril Piedra,
el ejecutor de la censura municipal y arzobispal
Marcelo Cabrera Palacios,
el alcalde censurador de la muestra de Marco Alvarado
·
Lo sorprendente fue que pocas
horas después de este desagradable suceso, la directora del museo nos comunicó
a Juan Pablo Ordóñez y a mí -en presencia de Cristóbal Zapata y Jesús
Fuenmayor, curadores de la Bienal de Cuenca -quienes en ese momento visitaban
la exposición- que había recibido una llamada del representante municipal, Francisco Abril Piedra, exigiendo el cierre de la muestra, además de un oficio del arzobispo Marcos
Aurelio Pérez Caicedo y de las religiosas del convento, razón por la cual se
veía obligada a tomar la decisión de cerrar la exposición.
La estampa que asustó al arzobispo y censurador Marco Pérez Caicedo
y al alcalde Marcelo Cabrera Palacios
·
Según nos informó Mónica
Muñoz, el motivo de la censura por parte del arzobispo, fue la presencia de una
estampa de santo Domingo Savio en la urna «Catalino»,
que forma parte de un ensamblaje con que construyo mi relato estético visual y
personal. Por eso, me resulta no solo sorprendente, sino sospechoso, que la
incomodidad y gestión de aquella pareja de «guardianes de la fe» hayan
movilizado a un arzobispo y a usted, señor alcalde, para censurar, sin más
argumentos que los de un desubicado inquisidor medieval, sin ni siquiera
preguntar, averiguar o constatar de qué se trataba la obra y descalificando así
todo el ejercicio profesional, no solo de la directora, sino del directorio del
museo y generando para la historia de Cuenca y del país una censura que, en
pleno siglo XXI, resulta tristemente ridícula.
Los hechos narrados demuestran varias cosas:
Joffre Astudillo y Marco Pérez Caicedo,
censuradores eclesiásticos
1.
Que el desempeño de la Arquidiócesis
se evidencia como lejano a la administración del Museo, pues sus delegados acudieron
atendiendo a una irracional, violenta y descontextualizada denuncia de
personajes que pueden ser calificados como fanáticos religiosos. Además,
desconociendo el trabajo de un artista ecuatoriano, descalificaron a la
dirección del museo, sin preocuparse por establecer, por mínimo respeto e
inteligencia, un diálogo con el autor y el curador de la muestra o, en su
defecto, asesorarse con personas autorizadas.
Las religiosas conceptas, dueñas del Museo de Las Conceptas,
junto a Marco Pérez Caicedo y Joffre Astudillo,
los censuradores eclesiásticos de la muestra de Marco Alvarado
2. Que las religiosas nunca tuvieron información completa y que,
actuando bajo disciplina monástica, involuntariamente han ayudado a visibilizar
estructuras sociales coloniales y cortesanas.
Escudo episcopal de Marco Pérez Caicedo,
el censurador eclesiástico de la muestra de Marco Alvarado
3. Bajo estos antecedentes, es notorio que con la censura la Arquidiócesis
actuó exhibiendo un poder omnímodo; es decir, sus decisiones no pueden ser
objetadas o denunciadas, lo cual actualiza viejas prácticas de poder que han
sido combatidas desde hace varias décadas por los organismos internacionales de
DDHH.
En lo que respecta al tema, mi afán no es el de seguir polemizando,
pues estoy consciente que la verdad y mis derechos son nulos frente al poder de
la embestidura de la censura arzobispal y municipal. Sin embargo, me amparo en
mis derechos constitucionales consagrados en el artículo 66, numeral 23 de la
Constitución de la República, referente al «derecho
a dirigir quejas y peticiones individuales y colectivas a las autoridades y a
recibir atención o respuestas motivadas». También estoy consciente que la verdad ha quedado clara para la
comunidad nacional, que es la que finalmente juzga las acciones y propuestas de
sus miembros. Los hechos, relatados tal como sucedieron, pretenden invitarlo a
revisar las dinámicas de su Dirección Municipal de Cultura, puesto que, al
parecer, su director responde más a la voluntad del arzobispo en un país laico
y con un gobierno municipal autónomo.
Marco Antonio Alvarado López
CI. 0907832174
Adjunto:
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El pronunciamiento de la Universidad
de Las Artes titulado “La Universidad de
las Artes rechaza la censura de la exposición del artista Marco Alvarado”,
publicado el 16 de noviembre de 2017 en: “La Universidad de las Artes rechaza la censura de la exposición del artista Marco Alvarado”
·
Manifiesto “El laicismo y la libertad estética en
Ecuador: la censura del obispo y el alcalde de Cuenca sobre una exposición del
artista Marco Alvarado” publicado el 20 noviembre, 2017 en: El laicismo y la libertad estética en Ecuador
·
Artículo “Reflexiones sobre la censura y el silenciamiento del arte”, publicado
el 16 de noviembre de 2017 en: “Reflexiones sobre la censura y el silenciamiento del arte”
·
Artículo “La patria vuelve (más reaccionaria que nunca)”
escrito por Santiago Roldós y publicado el jueves, 23 de noviembre de 2017 en
la revista Vistazo. En: LA PATRIA VUELVE MÁS REACCIONARIA QUE NUNCA
OPINIONES CIUDADANAS
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