Octava
XXXI Dominica per annum, Anno Misericordiae MMXVI
Ing.
Marcelo
Cabrera Palacios
Alcalde
de Cuenca
Arq.
Pablo
Barzallo
Director
de Áreas Históricas y Patrimoniales
Ciudad.
De
mi consideración:
«VERITAS ET SOLUS VERITAS IN HISTORIA NOSTRA»
Circula
en estos días la agenda de fiestas novembrinas, la cual ha publicádose con un texto histórico intitulado: «LA CUENCA
OCULTA», en donde paradójicamente ocúltase mas bien la verdad debido a los
dislates que allí deslízanse como oprobiosas imprecisiones en las que un
investigador serio no incurre jamás, errores ante los que deberíanse tomar
acciones y sanciones en aras de poner punto final a los permanentes atentados a
la historia de Cuenca que publícanse en estas agendas conmemorativas ad
verecundiam et sine respectum pro histórica veritas in conchensis urbe.
María Tommerbakk, nombrada historiadora de Cuenca
en la Dirección de Areas Históricas y Patrimoniales
del municipio local
Permitidme,
Señor Alcalde y señor responsable de la Dirección de Áreas Históricas y
Patrimoniales de la municipalidad, que detalle las cosas gravísimas ante las
que es menester tomar medidas sancionadoras por parte de vuestra autoridad
contra la funcionaria municipal que ostenta la función de coordinar y escribir investigaciones de esta clase en dicha dependencia municipal, pues han osado ultrajar a la historia de Cuenca. Trátase de la ciudadana María Tommerbakk Sorensen, quien, para estupefacción de
los cuencanos, ha sido nombrada como historiadora de la Dirección de Áreas
Históricas y Patrimoniales de la Municipalidad de Cuenca.
PARS PRIMA. Tommebarkk redacta de manera farragosa, con redundancias que molestan la lectura, y así comiénzase diciendo un absurdo respecto de la llamada Casa del Águila, el cual copiámoslo ad
litteram: «La Casa del Águila se llama así en virtud de
que la actual calle Sucre antaño se denominaba así. El plano de la ciudad con
fecha de 1822 demuestra en la antigua toponimia que la casa estaría ubicada en
el barrio San Francisco, calle Águila, entre las panaderas y la Cruz, actual
calle Sucre…». Sin embargo, la
Casa del Águila, ubicada en la calle Mariscal Sucre, entre Estévez de Toral y
Juan Montalvo, es una casa artificiosa cuyo patio interior jamás ha sido colonial puesto que es un invento que recrea un patio de antaño y mal puédeselo haber escogido como si fuera un elemento arquetípico de la Cuenca colonial. Hasta hace una década esta vivienda fue una edificación bastante
maltrecha, parecida a un conventillo de baja ralea donde vivieron Carlos y Chocho Rojas Reyes, habiendo sido remodelada para ser
hoy un hotel con un patio tan postizo que en nada siénteselo auténtico. La casa ha pertenecido siempre al barrio de San Sebastián y nunca al
barrio de San Francisco, por lo que la desubicación de la señora Tommerbakk para no chequear las cosas es
insólita, toda vez que ponemos en duda la existencia del plano de 1822 al que hácese referencia cuando sábese, por tradición, que la actual calle Sucre llamábase
también in illo tempore: calle del Azul de Prusia, según refiérelo en
sus investigaciones el gran historiador cuencano Ricardo Márquez Tapia. Así
entonces, lo dicho en el texto que Tommerbakk no ha supervisado es una fachosa tomadura de pelo a los
cuencanos.
ALTERA PARS. En la página 15 de la
agenda escribióse ad verecundiam un nuevo absurdo: «En la
fotografía se muestran paredes revestidas de murales que representan
naturalezas muertas, encuadradas en sendos marcos en tonos dorados de
ornamentos que, por su configuración, encasillan fácilmente en el Rococó».
Esta afirmación es ridícula desde cualquier punto por donde se la contemple,
pues el Rococó es un estilo artístico que jamás ha descubiértose que tenga influencia en
Cuenca y menos en la pintura mural de sus edificaciones de antaño. Sorprende la audacia con la que proclámase en el texto que en esta pintura existe estilo Rococó como si los cuencanos fuéramos idiotas o ilotas que no pensamos para aceptar sin aspavientos lo que una investigación mal supervisada por Tomerbakk nos espeta ad absurdum. No obstante,
más abajo, escribióse otra barbaridad que la copiamos ad peddem litterae: «…La colonización española fue el acontecimiento del que se
derivaron numerosas consecuencias, entre ellas destaca el legado
arquitectónico. En la foto: una vivienda que siguió los modelos de la época
virreinal». Lo transcrito es ridículo ciertamente si partimos de la siguiente interrogación: ¿existen de veras los modelos de la época virreinal? mientras columbramos que se nos está diciendo el absurdo más absurdo al inferir, in stricta veritas, que Cuenca no posee
viviendas coloniales con modelos de la época virreinal en ningún sector del
centro histórico, siendo apenas 3 las edificaciones fundamentalmente
coloniales en donde no puédese decir tampoco que haya un modelo de la época virreinal: la Casa de las Posadas, el monasterio de las Conceptas y el
monasterio del Carmen de la Asunción, por lo que las aseveraciones aquí
transcritas son vergonzantes y devienen en viles inventos que no débense
aceptar in stricta veritas.
TERTIA PARS. En la página 19 de la agenda de fiestas publicáronse nuevos horrores en contra de la verdad histórica. Al hablar de la iglesia de Todos los Santos la señora Tommerbakk dice una monstruosidad. La copiamos de verbo ad verbum: «Templo construido en 1820 por mandato del obispo Miguel León y Garrido. Aquí se veneraba la milagrosa imagen de Santa Ana, patrona de la ciudad, traída por el español Rodrigo Núñez de Bonilla, a quien se atribuye la edificación de la ermita y del primer templo en 1557». Lo dicho es un desafuero que causa risa a carcajada batiente si hemos de considerar que en 1820 Miguel León y Garrido ni siquiera nacía pues la verdad histórica enseña que este personaje nació el 28 de abril de 1824 y nadie tampoco profetizaba, in diebus illis, que llegaría a ser obispo de Cuenca en 1885, por lo que la señora Tommerbakk, historiadora de la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales del municipio de Cuenca, demuestra que no puede cumplir con su papel de escribir y chequear sus textos históricos que, en este caso, han redactádose con negligencia e irresponsabilidad sin verificar lo que consúltase para evitar escribir cosas absurdas que atropellan a nuestra historia per fas et per nefas, mientras no hay registro alguno in historia nostra sobre la tal milagrosa imagen de Santa Ana traída de España por Rodrigo Núñez de Bonilla, quien era, a la sazón, el primer encomendero de los cañaris y quien estableció el asentamiento castellano sobre el que Cuenca fundaríase en 1557.
QUARTA PARS. Mas los errores graves de la investigación no quédanse allí y de manera rocambolesca van más allá de lo
esperado cuando afírmase in scriptis: «La
Orden de los Mercedarios llegó a Cuenca durante la segunda década del siglo
XVIII y permaneció hasta mediados del siglo XIX. Cuando la comunidad retornó en
1928 se ubicó en la iglesia conocida actualmente como San José del Vecino…».
No obstante, ex contradictionem, los mercedarios ni salieron de Cuenca a mediados del siglo XIX ni retornaron
en 1928, pues según la verdad histórica la Orden de la Merced abandonó Cuenca
el 16 de mayo de 1887, 37 años luego de la mitad del siglo XIX, mientras que retornó en 1938,
diez años después de lo que dícese en la investigación mal coordinada por Tommerbakk afirmando adversas veritas et in honorem
invencibilis ignorantia et stultitia. Basta con consultar el libro «Los mercedarios en Cuenca» para saberlo, obra del P. Luis Octavio Proaño, OM, célebre miembro del Instituto de Estudios Históricos de la Orden de la Merced, sede de Roma, y Cronista de la Provincia Mercedaria de Quito.
Imagen del Sagrado Corazón de Jesús que la señora Tommerbakk ha confundido
con el retrato del P. Julio María Matovelle
con el retrato del P. Julio María Matovelle
QUINTA PARS. Mas los dislates de Tommerbakk llegan a la cúspide de lo estupefacto cuando enseguida dícese con tediosa redundancia adversas
lógica: «…ya que el templo que habían ocupado con
anterioridad fue ocupado por la comunidad de los Oblatos de los Sagrados
Corazones de Jesús y de María, fundada por el sacerdote Julio María Matovelle…
En la foto superior podemos observar la efigie de este religioso, el cual fundó
la comunidad… ». Esto ya es el colmo pues la efigie a la que alúdese, como lo podemos ver ut supra, no es el retrato del padre
Matovelle sino la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que hállase en el nicho
superior de la torre de la iglesia de Todos los Santos, por lo que el despiste de Tommerbakk alcanza los límites de lo intolerable. Ex informata conscientia,
no puédese aceptar que una funcionaria extranjera que ha sido contratada como
historiadora se permita burlar de nuestra inteligencia de esta manera al no haber coordinado bien los datos de esta penosa investigación, por lo
que os decimos ab irato et in honorem Conchae: NON POSSUMUS, mientras llamamos
a que pongan en regla a esta funcionaria que infama a nuestra urbe con
semejantes desafueros.
Imagen de Santa Teresita del Niño Jesús que la señora Tommerbakk
ha confundido con la Virgen María
SEXTA PARS. Mas para que el pecado sea
mortal, la investigación coordinada por Tommerbakk déjanos aún más
patidifusos cuando afírmase sensu stricto en la página 23: «Este convento pertenece a la orden de las Carmelitas
Descalzas de Nuestra Señora de la Asunción» cuando lo
correcto era decir: «Este convento del Carmen de la Asunción
pertenece a la orden de las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa de Jesús».
Pero enseguida, como no puede ser de otra forma ante una investigación tan mal realizada, léese otra barbaridad ex admirationem: «En la fotografía
superior… aparece una imagen que representa a la virgen con el niño, la cual se
halla cubierta por una suerte de dosel sobrecargado de luces…».
Sin embargo, oh Sancta Simplicitas, la imagen que vemos ut supra y que hállase en la agenda de eventos no es de ninguna
virgen con el niño sino de Santa Teresita del Niño Jesús, o Santa Teresita de Lisieux, que según se ve es
una escultura del patio interior del monasterio que, junto a los otros patios
de la Cuenca oculta, es lo que ha querídose resaltar en la agenda de fiestas
novembrinas in urbe nostra. Así entonces, resulta estúpida esta confusión por la que puédese inferir que solo una
historiadora o investigador negligente llegan a cometer este tipo de errores, sine
accurata diligentia, para que no puédase colocar la
foto correspondiente junto las bárbaras cosas que escribieron en clara muestra
de ignorancia supina y tenebrosa, siendo motivo de escándalo permanente in
ostra communitate.
PARS SEPTIMA. Finalmente, la investigación mal coordinada por Tommerbakk concluye con una elucubración insólita en la que no
debe caer ningún historiador al hacer de las presunciones fuente de la historia
olvidando que la ciencia histórica es fáctica y no puédese divagar frente a
ella, in honorem veritatis, sobre una barbaridad más grande que la
torre de Babel cuando háblasenos de la Virgen María, a la que han confundídola con
Santa Teresita de Lisieux manifestando ad absurdum: «Basados
en los paradigmas estéticos occidentales esto podría considerarse como kitsch
(estética pretensiosa, cursi y de mal gusto o pasada de moda)…».
Pretender con estas fatuas divagaciones
que el estudio coordinado por Tommerbakk sea serio -cuando atropella a la
historia y búrlase de nuestra inteligencia- es algo que no debémoslo permitir.
PARS OCTAVA. Pero de manera astuta, Señor Alcalde, quid pro quo, hácese constar en los créditos de la agenda de eventos de las fiestas novembrinas que la revisión de estos fachosos gazapos fue de nuestro amigo Eliécer Cárdenas Espinosa, Cronista de Cuenca, pretendiendo, al parecer, lavarse las manos de manera inmunda. Consultado el cronista sobre el asunto ha señalado que no siendo él un historiador la responsabilidad de las equivocaciones históricas de la agenda es de la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales del municipio de Cuenca. Sibi tamen, sin embargo, las cosas las hacen las personas y por ello cabe señalar que es sobre María Tommerbakk que pesan todas estas barbaridades que no ha podido coordinar bien y que han engarbullado a los cuencanos a través de esta oprobiosa publicación, pues en la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales todas las investigaciones pasan por sus manos.
PARS OCTAVA. Pero de manera astuta, Señor Alcalde, quid pro quo, hácese constar en los créditos de la agenda de eventos de las fiestas novembrinas que la revisión de estos fachosos gazapos fue de nuestro amigo Eliécer Cárdenas Espinosa, Cronista de Cuenca, pretendiendo, al parecer, lavarse las manos de manera inmunda. Consultado el cronista sobre el asunto ha señalado que no siendo él un historiador la responsabilidad de las equivocaciones históricas de la agenda es de la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales del municipio de Cuenca. Sibi tamen, sin embargo, las cosas las hacen las personas y por ello cabe señalar que es sobre María Tommerbakk que pesan todas estas barbaridades que no ha podido coordinar bien y que han engarbullado a los cuencanos a través de esta oprobiosa publicación, pues en la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales todas las investigaciones pasan por sus manos.
María Tommerbakk, nombrada historiadora de Cuenca
en la Dirección de Areas Históricas y Patrimoniales
del municipio local.
AD CONCLUDENDI. En consecuencia, María Tommerbakk,
quien funge de historiadora de la urbe no ha podido coordinar esta investigación mientras ha dedicádose a la ingrata tarea de
escandalizar a los cuencanos con sus investigaciones dignas de ludibrio. Ad exemplum, su estudio para la restauración del Puente Roto es una vergüenza por los datos equívocos que allí consignó hace un quinquenio, mientras que, el año
pasado, la Curia Arquidiocesana de Cuenca rechazó un trabajo histórico
realizado por este personaje para la restauración de la Catedral Nueva, por lo
que sorprende ad súmmum cómo es que usted, señor alcalde, ha contratádola
como historiadora de la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales de la Municipalidad de
Cuenca. Ha llegado la hora de justipreciar hasta qué punto la labor de esta
advenediza historiadora es eficiente en una dirección municipal tan importante
en donde no creo que sea menester que audaces personajes vengan a escribir o coordinar investigaciones de nuestra
historia con tanta irresponsabilidad y desvergüenza adversas respectum et reverentia
pro conchensis urbe et sine sapientia in histórica veritas. Con esta carta y sus precisiones en defensa de Cuenca sería bueno recordar a María Tommerbakk y a los responsables de estas infamias en la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales del Ayuntamiento cuencano el sabio apotegma latino: «Indocti discant et ament meminisse periti/ Aprendan los ignorantes y gusten recordar los doctos».
Sin
otro particular, suscribo atentamente de vosotros con un cordial saludo in
Iesu, Pontifex pro hominibus constitute,
Diego Demetrio Orellana
In Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium mensis novembris, die III, reparata
salute Anno Dominicae Incarnationis MMXVI, octava XXXI Dominica per annum.
_______________________________________________
OPINIONES CIUDADANAS
Fecha: jueves, 3 de noviembre, 2016 22:10
_______________________________________________
OPINIONES CIUDADANAS
- De:
- "Jorge Suarez"
- Para:
- "DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
Diego...¿cómo está?
Leo con mucha atención su artículo y vuelvo a quedarme asombrado.
¿Cómo es posible que esto suceda?
Cuenca es una ciudad digna de todo respeto.
Felicitaciones por el contendido: erudito, capaz y entretenido: es como devolverle la vista a un ciego.
Mis respetos,
Jorge
________________________Para:
- "Jorge Suarez"
- De:
- "DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
ESTIMADO JORGE: PAX CHRISTI
CONCUERDO CON SU INTERROGANTE: ¿Cómo es posible que esto suceda? SOLAMENTE PUEDO DECIRLE QUE LA CIUDAD VIVE UNA ESPECIE DE OSCURANTISMO EN DONDE AUDACES PERSONAJES HACEN DE LAS SUYAS AVASALLANDO A NUESTRA HISTORIA. AL MENOS, NO DEBEMOS CALLAR MIENTRAS HAYAN LECTORES COMO USTED QUE, AL INTERESARSE EN NUESTRAS LABORES DE CRÍTICA CULTURAL, HÁCENNOS SENTIR QUE NO SOMOS PARA NADA LA «VOX CLAMANTIS IN DESERTO» O LA «VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO». HIS CUM AFFECTIBUS TIBI ET GRATA RECORDATIONEM,
DIEGO DEMETRIO
OCTAVA DOMINICA XXXI PER ANNUM, AD MMXVI
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Diego, leí tu crítica y están claros los errores
(horrores) cometidos. Excelente crítica de tu parte. Lo que me gusta es indagar
en la historia y por eso conozco de algunos errores históricos que se dan por
ciertos. Es por eso que me agrada tu crítica, porque me permite aprender más
sobre Cuenca. Para mí es un gusto poder leer escritos tan bien fundamentados.
Gracias por permitir que la gente conozca la verdad. Cuando hay errores, es lo
justo hacerlo notar a la persona; si ésta sabe capitalizar el comentario sabrá
rectificar.
Hay cargos en los que deben estar personas que conozcan nuestra realidad y que puedan orientar correctamente. Conocer sobre la historia de un pueblo demanda de una profunda investigación y de tratar de obtener información de fuentes confiables. No es fácil para quienes somos extraños a una realidad, lo digo como un quiteño que vive en Cuenca. No ha sido fácil para mi comprender la cultura de Cuenca, por lo que para poder comprender la misma me ha tocado investigar y lo sigo haciendo.
Hay cargos en los que deben estar personas que conozcan nuestra realidad y que puedan orientar correctamente. Conocer sobre la historia de un pueblo demanda de una profunda investigación y de tratar de obtener información de fuentes confiables. No es fácil para quienes somos extraños a una realidad, lo digo como un quiteño que vive en Cuenca. No ha sido fácil para mi comprender la cultura de Cuenca, por lo que para poder comprender la misma me ha tocado investigar y lo sigo haciendo.
Diego,
es indignante que sigamos rindiendo admiración incondicional a las personas
extranjeras solo por eso, no por sus capacidades y conocimientos y aunque los
tuvieran debe haber preferencia para nuestra gente, que difícilmente
encontraría oportunidades en otros países, aunque no quisiéramos que así sea;
lamentablemente lo es, pero lo terrible es que por esa "admiración",
que no es más que complejo de inferioridad, muchas personas e instituciones
desprecian a nuestra gente que puede estar mejor capacitada; además, siempre
cuentan las relaciones y el palanqueo y no la meritocracia. Pero en este caso
es más grave porque afecta la historia de nuestra ciudad, su cultura y patrimonio,
un hecho que debe corregirse inmediatamente. Los que callan y se lavan las
manos son cómplices de la misma argolla.
Teresa Espinoza Como siempre Diego Demetrio Orellana,
con su capacidad de ver y analizar lo que para el común del pueblo pasa
desapercibido, nos hace caer en cuenta los errores cometidos por una
persona que ostenta el rol de historiadora de la Ciudad de Cuenca, cabe
aclarar algo: el hecho de ser extranjera no descalifica el rol de
historiadora a la señora Tomerbakk , el hecho de ser evangélica no
descalifica el hecho de desconocer la historia de la iglesia católica.
Lo que descalifica a una persona ser historiadora es tomar a la ligera
un encargo de tanta responsabilidad y no hacer uso de la investigación
científica que corresponde.
Diego Demetrio Orellana ASÍ ES MI QUERIDA TERESITA: Teresa Espinoza: LA SEÑORA TOMA A LA LIGERA LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y ATROPELLA A NUESTRA HISTORIA CON SUS CONSTANTES DESAFUEROS IN HONOREM INVENCIBILIS IGNORANTIA ET STULTITIA. MAXIMAS GRATIAS ET SALUTEM IN COMMUNIO CARITATIS.
DIEGO DEMETRIO
OCTAVA DOMINICA XXXII PER ANNUM, AD MMXVI
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Jean Dalesandro Mis saludos Sr Orellana. Chuta, que está grave la cosa y mala nota que Cuenca no se levante contra Tomerbakk. Si fuera aquí en Quito ya la hubiéramos deportado. Alcalde de Cuenca: no deje pasar esta denuncia. Cuenca deben respetarla.
Pedro Cabrera Andi Qué bestial!!!! Brou!!!! Con razón la historia nos enseñan de acuerdo a las conveniencias de los historiadores. Pero cambiar fechas, inventarse cosas, no investigar para escribir la historia, como dizqué ha hecho esta señora, ya es otra cosa.
Dauphin Granado Lindo este artículo en defensa de Cuenca. No es posible que pasen estas cosas con la señora Timmerbakk. El alcalde de esta ciudad no debe quedarse callado ante esta grave denuncia. La señora debe ser sancionada con el máximo rigor de la ley.
Irma Romero Montalvo Se ve cómo la razón le asiste al historiador Orellana. Dios le bendiga por esta gran defensa a Cuenca. Ha dejado usted a la gringa donde debe estar: en el caldo de cultivo de la ignorancia y la sapada.
DIEGO DEMETRIO
OCTAVA DOMINICA XXXII PER ANNUM, AD MMXVI
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Re: UNA PSEUDO HISTORIADORA QUE ATROPELLA A LA HISTORIA DE CUENCA |
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Giovanni Sandoval Muy cierto: una señora que se burla de Cuenca. No la deben dejar impune. Esperemos que el alcalde de Cuenca sancione a esta extranjera ignorante.
Jean Dalesandro Mis saludos Sr Orellana. Chuta, que está grave la cosa y mala nota que Cuenca no se levante contra Tomerbakk. Si fuera aquí en Quito ya la hubiéramos deportado. Alcalde de Cuenca: no deje pasar esta denuncia. Cuenca deben respetarla.
Alejandra Ramirez Jajajajajajaja.... Lo más chistoso de esta gringa bruta es la confusión de Cristo con el padre Matovelle y la confusión de la Virgen María con la santa Teresa. Lo más ridículo en cambio es que la man dice que en 1820 un obispo ha mandado a construir una iglesia y en esa fecha el obispo ni siquiera nacía, jejejejeje... Ya solo por eso, esa gringa historiadora debe ser despedida.
Monica Hidalgo ¿Qué?..... Como para no creerlo... Qué bestia esta gringa ignorante. Deberían multarle o pedirle la renuncia.
Angelita Jacho Qué pena que haya pasado esto con Cuenca. Me parece un asunto muy grave. La plena que lo es, pero es más grave que no se reaccione ante estos horrores.
Danny Marcelo Llumipanta Cuenca merece respeto. Esto no debe permitirse. Las nuevas generaciones no deben ser engañadas por historiadoras irresponsables.
King Ramirez Increíble, pero nada raro en el mundo. Si Trump ganó las elecciones de USA todo es posible en el mundo, lo que no debe ser posible es que lo permitamos. Felicitaciones, señor Orellana.
Luis Monta La alegría que sentí al leer esto se debe a que se trata de una magnífica defensa de Cuenca y su cultura. Señor alcalde: usted tiene la obligación de castigar a la extranjera responsable de esta vergüenza a la que Cuenca ha sido sometida.
Irma Romero Montalvo Se ve cómo la razón le asiste al historiador Orellana. Dios le bendiga por esta gran defensa a Cuenca. Ha dejado usted a la gringa donde debe estar: en el caldo de cultivo de la ignorancia y la sapada.
Tía Negri Muchas felicidades para el historiador Orellana por esta cosa bacansísima con la que nos muestra que la extranjera Tommerbakk no está en condiciones de ocupar un cargo de historiadora de Cuenca si es capaz de equivocarse así tan duro y feo.
Alejandra Navarro En este tiempo lleno de sinvergüenzas, hasta en la historia se ven notas que dan pena y rabia y chiste... Qué horror y todavía con Cuenca, la ciudad ilustre... Jajaja.
Galo Barros
Si se va a hacer algo así, por lo menos investiguen bien y asesórense antes de escribir barbaridades. Jajaja.
Cata Leon G
Dios mío!!! No defiendo a María Tommerbakk, quien por cierto fue una distinguidísima alumna de la Facultad de Artes, porque no he leído el texto de marras... ¿Qué hacemos, la crucificamos junto con el Alcalde y Concejo en pleno?... ¿Qué quieren demostrar? Y como ya sé que me van a responder con sarta de insultos, me doy el correspondiente baño de aceite.
Dios mío!!! No defiendo a María Tommerbakk, quien por cierto fue una distinguidísima alumna de la Facultad de Artes, porque no he leído el texto de marras... ¿Qué hacemos, la crucificamos junto con el Alcalde y Concejo en pleno?... ¿Qué quieren demostrar? Y como ya sé que me van a responder con sarta de insultos, me doy el correspondiente baño de aceite.
Mis respetos ante tanta sabiduría sobre Cuenca para abrir los ojos ante gente que se nos quiere pasar de farolera como sucede con esta señora tarada que se cree historiadora. Muy bien que le paren el carro en Cuenca.
Felicidades al autor de esta carta tan linda en donde se nota cómo ama a Cuenca y cómo se preocupa porque nadie venga a alterar a nuestra historia. Ojalá el alcalde de Cuenca ponga en orden la casa municipal. Cuando alguien no funciona, como esta señora extranjera, hay que mandarle a la casa.
Le felicito, señor Orellana, por defender a Cuenca de estas aventureras de la historia que vienen a vernos la cara de pendejos. Y todavía en la ciudad más de cultura del Ecuador. Quién lo diría. Jajjaja.