Santa Ana de los Ríos de Cuenca, 28 de marzo del año del Señor de 2019
Octava III Dominica in Quadragesima, AD MMXIX
Ing. Pedro
Palacios
Alcalde de
Cuenca
Ciudad.
De mi consideración:
DE ALIQUIBUS ASPECTIBUS IN CULTURALIS RES
Augurándole miles de bendiciones in
nomine Domini me dirijo a usted como actor cultural del mundo de las
letras para expresarle una profunda preocupación sobre la problemática cultural
de la I. Municipalidad de Cuenca. Su elección como burgomaestre de la urbe ha
provocado expectativas ciudadanas para que su autoridad pueda de veras
solucionar la grave situación que ha representado para Santa Ana de los Ríos de
Cuenca el manejo de la Dirección de Educación, Cultura y Deportes en las
últimas administraciones locales, a punto tal de que la cultura pareciera ser
una especie de cenicienta municipal, en la capital de la morlaquía, mientras ha
sido considerada desgraciadamente in perpetuum cual botín de
asquerosos pishquistas y oportunistas que pescan a río revuelto in
culturalis res.
EL NEPOTISMO PEPIMACHADISTA
Monserrath Tello Astudillo de Colón Bravo Delgado
Una Ordenanza de Cultura en la
cual la señora concejala Monserrath Tello Astudillo de Colón Bravo Delgado ha
trabajado sin éxito no ha podido implementarse en la urbe porque tal edil que
preside, además, la Comisión de Cultura del Concejo Municipal de Cuenca, ni
siquiera tiene claro que antes de nada deberíanse definir las políticas
culturales que deben guiar la actividad del mundo de la cultura en Cuenca. Durante
10 años la cuestionada concejal no ha podido definir tales políticas para guiar
la actividad del mundo de la cultura en Cuenca y pretendió mas bien aprobar un
vergonzoso proyecto de Ordenanza de Cultura, de autoría de Diego Jadán Heredia,
un incapaz abogado que desconoce de temas culturales y es parte del nepotismo
pepimachadista que tiene a 8 parientes en diferentes estamentos municipales. Por
ventaja, tal proyecto de ordenanza, Deo gratias, ha sido rechazado por
los actores culturales de la capital azuaya.
La Dirección Municipal de
Educación y Cultura desenvuélvese de forma deplorable porque los directores que
han pasado por ese espacio no han tenido la idónea preparación y solvencia para
dirigirla, siendo el último funcionario, Francisco Abril Piedra, el más
vergonzoso ejemplo de impreparación e inopia in culturalis aspectibus.
La dependencia cuenta con un personal que, salvo excepciones, no ha tenido
nunca la preparación idónea para realizar labores culturales adoleciendo de
ignorancia invencible por un lado, mientras los directores de Cultura que han
dormitado por allí, en la última década, con tal de precautelar un salario de 3.500
dólares mensuales, no han tenido la suficiente entereza para colocar en el
desafortunado estamento municipal a gente solvente que pueda realizar un
trabajo efectivo y eficiente en bien de la cultura de la ciudad.
Prima facie, la principal
tarea que deberíase realizar en esa dependencia es la reubicación de ese impreparado
personal. Usted ha anunciado una reingeniería al interior de la municipalidad,
pero ella deberíase ejecutar también en la Dirección Municipal de Educación,
Cultura y Deportes, la cual, además, debería deslindarse del área deportiva que
ha sido una permanente distracción para que no se enfoquen debidamente las
actividades en la esfera de la cultura y la educación que desde ese espacio
deberíanse realizar pro populo beneficio.
No es necesario despedir a ese inepto
personal, pues eso sería una medida complicada que acarrearía problemas
laborales, pero sí podría ser más conveniente que se les destine a otras oficinas
en donde puedan ejecutar mejor sus labores municipales. Quid pro quo, en la
Dirección Municipal de Cultura debería trabajar gente solvente en el mundo de
las letras, la música, las artes plásticas, las artes escénicas, el cine, la organización
de eventos, la gestión de recursos, la edición de publicaciones, toda vez que
es muy importante que quien presida la dependencia debería ser una persona
culta par excellence, con una visión holística de la cultura, con
capacidades de gestión cultural y con una gran calidad humana. El director
municipal de cultura no debe ser tan solo una persona «culta» y erudita, en el
buen sentido de estas palabras, sino también un buen gestor cultural, puesto
que la experiencia confírmanos que bajo el pedigree de masterados y postgrados
ocúltanse seres que sufren de ignorancia supina y tenebrosa y horrorosos
personajes de aviesa condición, horribilis et terribilis in corpore et in
anima, siempre inmundos en su calidad humana como malditos seres que
anidan en sus entrañas a insanos y enfermos espíritus que viven y perviven
actuando con vesania y arrasando contra todo escrúpulo tal como el escalpelo
que adora la carne que devora.
Son peligrosas las personas que actúan ora como
moscas hambrientas que acércanse a la miel, ora como las feroces hienas
inficionadas de inanición, en loca búsqueda de inermes presas que los salven de
la muerte gratias Deo. Hay que tener cuidado con ello, señor alcalde.
Esta casta de gente no le llevará a usted por buenos andariveles, pues desde
siempre ha díchose: «Lupus est semper lupus/ El lobo es siempre
lobo» y por eso, permítame recomendarle, ad cautelam, que se aleje
de los osos hambrientos o las lobas sangrientas que buscan gobernar impíamente en el mundo cultural cuencano ora como leones rugientes, ora como vacas rumiantes, ora como vesánicos buitres
pero siempre como rapaces y feroces harpías en la Dirección de Cultura
Municipal, siendo ésta la causa principal por la que la administración cultural
no pueda ser, ante todo, humanista par excellence, como su propia
naturaleza lo exige ab intra et de profundis.
Digamos además que el problema
más acuciante del manejo cultural morlaco es el considerar que la administración cultural es eventista creyendo equívocamente
que en una desaforada planificación de eventos subyace una apropiada difusión
cultural que sin obedecer a correctas políticas culturales termina por hacer de
la gestión una especie de barco a la deriva que navega sinuosamente sin un
norte y termina en cualquier parte para desprestigiar la tradición cultural de
Cuenca, la «Atenas del Ecuador» y «Patrimonio Mundial de la Humanidad».
El caos de la Dirección de Cultura
es como la punta del ovillo de una terribilis gestión cultural que requiere un cambio sustancial en su manejo. Causa
suma preocupación que algunos personajes oportunistas encuéntranse atrás de su
persona como moscardones que revolotean en la miel para ofrecerse como
colaboradores de su gestión cultural. No puede usted ser tan incauto y cándido
para dejarse sorprender de tales individuos que son como las anguis
in herba o serpientes bajo la hierba. Ad cautelam, hay que
tener cuidado.
Por eso, recomendamos mucho sigilo. Y como ya es habitual in urbe nostra, comienzan
los aparatosos desfiles de pishquistas con obsesivas presiones ante su
autoridad para la elección del director de Cultura municipal. Y así pues, sic
transit gloria mundi, la escogencia de este funcionario, señor alcalde,
aparece como un galimatías en donde audaces oportunistas movilizan sus
influencias para lograr sentarse en el sillón cultural infamemente deslustrado
con la pésima gestión de las anteriores administraciones ejecutivas
municipales. Sucumbir a este juego de manipulaciones, señor alcalde, no es
digno de un burgomaestre de la ciudad cargada de alma.
A usted le tocará decidir sobre el futuro de la Bienal de Cuenca, espacio que ha convertídose en una monarquía en donde su director ejecutivo, Cristóbal Zapata, cuestionado siempre en el mundo cultural morlaco por su talento para manipular engarbullando a las masas, per fas et per nefas, búrlase de nuestra inteligencia cual magister dixit que pontifica con soberbia, aupado y apabullado por una mafia que ensálzalo como si fuera el indispensable personaje para manejar a la Bienal de Cuenca con las típicas tomaduras de pelo con las que el evento más representativo de las artes ecuatorianas viene imponiéndonos dentibus albis in communitate nostra. Usted debe terminar con los cacicazgos que en la Bienal de Cuenca anquilósanse -por el arte de birlibirloque- pues astutamente, con este modus actuandi, pareciera que la dirección de la Bienal de Cuenca ha sido una dorada beca para quienes créense predestinados -a nativitate et in aeternum- para enquistarse en dicho espacio público que ha sido manejado como un feudo in historia nostra.
Est tempus concludendi… En
la Dirección de Cultura débese poner punto final a los errores en contra de la
Historia, la lengua castellana y la cultura que publícanse en la agenda
cultural que circula en las efemérides patrias de la urbe y en una serie de libros pésimamente realizados, mientras una de las
cosas que evidencian la grave situación de la cultura en la municipalidad es la
edición de publicaciones, las cuales contienen –todo el tiempo- graves
atentados en contra de la cultura en general. Debe terminar la mafia existente
en la edición de libros con la esposa de Cristóbal Zapata, Silvia Ortiz, quien para perfeccionar la logia ha sido erigida sin
méritos como el personaje non plus ultra para santificar o
consagrar qué cosas publícanse a merced de sus antojos in culturalis res.
In via veritatis/ En el camino de
la verdad, aclaro que si he cogido la pluma para denunciar estos
atropellos y atrocidades en contra de la cultura de Cuenca, lo he hecho con animus
corrigendi. No existe en mí animus necandi o intención de hacer
daño a nadie en las críticas realizadas diem per diem como ciudadano y
hombre de cultura, pues no puédese aceptar que una ciudad como Cuenca sea
infamada por ignorantes y facinerosos que, desde la primera institución que
dirige la cultura de la ciudad, están cometiendo inauditas acciones en contra
de la capital azuaya y su prestigio.
Es conveniente que su gestión
municipal prodigue superlativa importancia al aspecto cultural, pero para ello
hay que tener un norte o fijar una directriz, pues no débese descuidar que: «Ignoranti,
quem portum petat, nullus suus ventus est/ Ningún viento es favorable para
aquel que no sabe a qué puerto va…»
In honorem Conchae/ En honor de
Cuenca y su prestigio, reciba usted un cordial saludo y mis mejores
augurios para que su gestión sea de veras exitosa in culturalis aspecribus in urbe
nostra.
His cum affectibus tibi, pax Christi maneat
super te,
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, super flumina Tomebamba, mensis martii, die XIX,
currentis Anno Domini MMXIX, octava Dominica III in Quadragesima.
OPINIONES CIUDADANAS
RESPUESTA DEL ALCALDE PEDRO PALACIOS:
OPINIONES CIUDADANAS
RESPUESTA DEL ALCALDE PEDRO PALACIOS:
Pedro Palacios Diego Demetrio Orellana: Seguramente su carta y presentación es correcta; lo que no es correcto es que se asuma que así será, cuando al día de hoy no existe ninguna dirección o gerencia, incluso cargo que sea asignado a nadie en particular.
Me alegra saber el involucramiento ciudadano y sobre todo las alertas que existen; eso es positivo.
Un abrazo y excelente semana.
Me alegra saber el involucramiento ciudadano y sobre todo las alertas que existen; eso es positivo.
Un abrazo y excelente semana.
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Quiero agradecer a Diego Orellana por la valentía de esta carta, pues he vivido en carne propia lo que ocurre con quienes se enfrentan a estas mafias enquistadas en las instituciones culturales que han usurpado la cultura de la ciudad para su beneficio, derrochando millones de dólares de los cuencanos en sus propios proyectos de autopromoción. Quienes los desenmascaren terminan siendo estigmatizados, mordazmente descalificados, los convierten en sus enemigos aunque de frente saluden con cortesía, los persiguen y les niegan todo tipo cooperación desde las dependencias que manejan, como si el dinero que la ciudad les asigna saliera de sus bolsillos; esos dineros son usados tácticamente para comprar amigos que los defiendan cada vez que la verdad es dicha.
El nuevo Alcalde tiene una oportunidad única para recuperar la institucionalidad de la cultura en Cuenca, la Dirección de Cultura es sin duda la dependencia con más presupuesto e incidencia en la cultura de la ciudad. Durante años, gestores y actores culturales ha exigido cambios pero siempre termina amarrado en las mismas manos.
Es urgente una AUDITORÍA en todas las dependencias culturales en el municipio, pues los concejales salientes cuyo trabajo es precisamente ese no han querido hacerlo.
JUAN PABLO ORDÓÑEZ
GANADOR DE LA IX BIENAL DE CUENCA
CURADOR Y ARTISTA VISUAL.
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nelly benavides
Para:
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Señor ALCALDE de CUENCA ELECTO
Escuchando y leyendo tanta podredumbre entre la clase politiquera de este país, qué tristeza y qué asco me producen, cada vez más, estos miserables oportunistas, judas ingratos de baja calaña, expertos en todo lo malo, en todos los vicios y pecados capitales, además de incapaces.
Para comentar la carta abierta al Alcalde elegido tengo que remitirme a ciertas citas acertadas; "Dentro de un engranaje politiquero, todo sujeto tiende a subir hasta su nivel de incompetencia; por eso más tarde que temprano, todos los puestos politiqueros, por lo general están ocupados por incompetentes” inmorales, faltos de ética, sin principios ni conocimientos, sin preparación, circunstancia que aprovechan estos alacranes, para aferrarse hasta con los dientes al ancla que los ayuda a sobrevivir simplemente, sin pena ni gloria.
“Un gobierno es la gran ficción politiquera, por la que todos luchan y se despedazan, por lograr vivir a expensas de los demás”; entonces, son oportunidades escasas que tienen que aprovecharlas en su beneficio y en el de sus parientes, agnados y cognados, razón por la cual, siempre tendremos judas incapaces, vagos, indolentes, ignorantes, audaces, impresentables, mafias inmundas y hasta tarúpidos.
Señor Alcalde, la acción valiente nunca necesita trompeteros, más, me sumo a la carta a Usted dirigida por Diego Orellana, para clamar su sensibilidad y demandar un cambio de página en esta vorágine politiquera asquerosa, es su oportunidad de oro para dar un cambio de 90 grados a la inmundicia que representa la Municipalidad de Cuenca, desde hace varias décadas en manos de miserables voraces, oportunistas que han hecho de esa un botín y festín, especialmente en el ámbito de la Cultura.
Rodéese de gente valiosa con calidad humana, capaz, preparada, culta, con experticia en gestión cultural, comprometida con la cultura y sobre todo con honestidad a prueba de balas, ese sería el mayor acierto de su gestión y que la ciudadanía cuencana se lo agradecerá vivamente.
Dice un proverbio; “no hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere oír” bien por discapacidad o por rapaz conveniencia, entonces mi recomendación es que; Cuenca tiene gente valiosa que bien merecen la oportunidad para ponerse al servicio de esta linda ciudad, en consecuencia me atrevo a recomendarle de manera absoluta, que tome en cuenta a personajes que sean seres humanos a carta cabal y honestos.
DRA. NELLY BENAVIDES
QUITO - ECUADOR