sábado, 20 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
LUDIBRIO E IGNOMINIA EN SANTA ANA DE LOS RÍOS DE CUENCA
DILECTISSIME AMICI:
«PAX VOBIS»
Quod verum est pro omnibus et semper verum esse debet
Lo que es verdad debe ser verdad para todos y siempre
Una de las particulares cosas por las que los ciudadanos nos distinguimos, urbi et orbi, es por el fiel cumplimiento de los deberes cívicos y, entre ellos, el mandato de venerar a los símbolos patrios con el amor que el civismo reclama y el respeto que la Patria exige para con el suelo que nos vio nacer.
Por ello, muy bien se puede proclamar que la fisonomía moral de un pueblo se halla encarnada íntimamente en sus símbolos patrios, a los que -en elemental precepto de urbanidad- los deberes cívicos nos mandan a respetar -ante omnia- por sobre todas las cosas.
Mas para respetarlos es pertinente conocerlos previamente, pues no se ama ni se considera lo que no se conoce a plenitud con apodíctica certidumbre. Por eso, es sorprendente observar cómo, en la ciudad de Cuenca, «Atenas del Ecuador», algunos ciudadanos desconocen el lábaro patrio de la «ciudad cargada de alma» y lo colocan mal en los balcones de sus casas e instituciones, en las fechas cívicas de relevancia como el aniversario de la Independencia de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.
Edificio de la Alcaldía de Cuenca, en donde se observa que la bandera de la urbe se encuentra muy bien colocada.
En los últimos meses y, particularmente, hoy 3 de Noviembre del año del Señor de 2010 en algunos balcones cuencanos se ha izado la bandera de Cuenca de manera inadecuada, pues, in stricta veritas, la franja de color amarillo la han fijado hacia arriba lo cual es incorrecto y debe ser evitado por todo ciudadano ecuatoriano consciente de sus deberes cívicos.
La presente nota de protesta pretende entonces, concordet veritas et iustitia, realizar un llamado de atención a todos los habitantes de la «Atenas del Ecuador» para que eviten izar la bandera de la urbe en contra de su natural posición, ya que esto representa una afrenta en contra de la ciudad amada y constituye una ignominia digna de baldón y oprobio.
Lo correcto es que la banda roja de nuestra bandera se la ubique en la parte superior del símbolo patrio, mientras la franja amarilla debe orientarse hacia abajo, como lo observamos, ad exemplum, a continuación:
A fortiori, conviene que se sepa que la bandera de Cuenca está formada de dos bandas horizontales de tres por dos metros. Su franja superior es de color rojo vivo, mientras que la inferior resalta con un color gualda (amarillo dorado). Sus dos franjas son de igual anchura.
Sine ira et studio, es pertinente decir que los colores rojo y amarillo del lábaro patrio de la tercera ciudad de la república tienen inspiración en la insignia española, pues no se debe olvidar que Cuenca tiene un fuerte origen castellano.
Aunque a muchos les disguste hasta el punto de zapatear hasta el cielo por no reconocerlo, es pertinente recordar, ad perpetuam rei memoriam, que Santa Ana de los Ríos de Cuenca se declaró siempre heredera de las virtudes de la Madre Patria España. Recordemos tan solo que, motu proprio, por disposición del Tercer Virrey del Perú y Marqués de Cañete, Don Andrés Hurtado de Mendoza, la ciudad ostenta el título de Muy Noble y Muy Leal.
Hotel Victoria: bandera mal izada
Secundum Historia et cultura in Concha, el cabildo de Cuenca, en los primeros años de la vida castellana de la urbe, requirió al Virrey Hurtado de Mendoza la elaboración de un propio estandarte y el derecho de trasladarlo públicamente por las calles de la ciudad, a fin de colocarlo en las casas y usarla en casos cívicos, sea de guerra o de paz.
Hostal La Orquídea: bandera izada incorrectamente
Relata refero, así nos lo cuentan los celebérrimos historiadores que la capital azuaya ha tenido durante su cuatricentenaria historia hispana.
Se sabe que dicha bandera fue recibida el 10 de junio de 1558, en presencia del comisionado del Virrey Hurtado de Mendoza para la fundación de Cuenca, el capitán Gil Ramírez Dávalos. Sin embargo, después de algunas décadas, el Procurador Lázaro Vallejo requirió nuevamente la elaboración del estandarte, ya que la disposición anterior no fue cumplida. Así entonces, esta petición fue dada el 9 de mayo de 1590.
Los fundamentos que se tomaron en cuenta para la confección del estandarte fueron los siguientes: debía estar confeccionado en damasco carmesí, con las insignias cuencanas por un lado y en el otro, la imagen de Santiago, el Apóstol, patrón de España. La provisión señalaba que el estandarte será paseado por las calles en vísperas del día del Apóstol (24 y 25 de julio). Se sabe que el primer portador del estandarte fue el Alcalde Cristóbal Barzallo Quiroga.
Casa de la esquina del Santo Cenáculo: bandera mal izada
Sea dicha la verdad, con el correr de los siglos, los símbolos hispánicos de este estandarte fueron desapareciendo y quedando en desuso y ya para la época de la Independencia de la urbe no tenían sentido ni eran siquiera utilizados, por lo que, quid pro quo, se volvieron anacrónicos in aeternum.
Por esta razón, el lábaro patrio de Santa Ana de los Ríos de Cuenca fue definido de manera determinante durante el siglo XX y es así que el Ayuntamiento cuencano llegó a adoptar como bandera a aquella que tiene únicamente las dos franjas roja y amarilla de igual tamaño y que ha sido conocida y respetada por las generaciones de habitantes de la morlaquía en las últimas décadas, mientras que para el uso oficial de la bandera en
Así entonces, pro Patria et Deo, es conveniente que las instituciones y la ciudadanía de la capital de la morlaquía honren mejor a la bandera de la tercera ciudad de la república, a fin de que ella sea izada correctamente, ya que, ex admirationem, si los colores de la misma no ocupan la debida posición, las personas que la contemplan se confunden y nuestros niños y jóvenes aprenden incorrectamente lo que se debe de considerar en relación a uno de los principales símbolos cívicos de nuestra urbe castellana.
Es admirable que no solo ciertos ciudadanos azuayos sino también algunas empresas hoteleras desconozcan la correcta posición de las dos franjas de la bandera de Santa Ana de los Ríos de Cuenca. Es sorprendente también que, incluso ciertas personas la izan en posición vertical, lo cual –dicho sea de paso- es un contrasentido, pues en estos casos más se ignora la lógica ubicación de la banda roja sobre la amarilla, como se puede observar en algunas de las imágenes que acompañan a esta nota de protesta, por lo que esperamos que, en el futuro, los cuencanos acrecienten su profundo respeto para con nuestra ciudad y sus símbolos patrios in honorem urbis semper fidelis.
Debemos reconocer, hic et nunc, que existen en la urbe muchos ciudadanos que, gratis et amore, guardan fielmente los elementales principios de consideración y respeto para los símbolos patrios de Santa Ana de los Ríos de Cuenca y, cuando izan la bandera en sus casas lo hacen demostrando que han aprendido la Cívica de manera correcta, a fin de honrar, cum affectio originalis, al lábaro patrio de la capital de la morlaquía.
Gratia copiosa et optatissima pax in Iesu, Pontifex in aeternum perfecte,
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, ad initium mensis novembris, die III, reparate salute Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus decimus, in CXC anniversaria Libertatis nuntium in Concha.
EGO SUM QUI SUM, DEO GRATIAS, IN VERITAS SEMPER FIDELIS ET IN CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA.
- DIEGO DEMETRIO ORELLANA
- Nacido en Santa Ana de los Ríos de Cuenca, Ecuador, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales y abogado de los tribunales de justicia. Es, además, historiador, escritor, traductor y articulista de opinión en varios medios de comunicación. In via veritatem ad inquirendam, escribe sobre temas culturales, artísticos, históricos, filosóficos, políticos y literarios en algunas revistas de su ciudad, el país y el mundo. Está convencido –in corpore et in anima- que el oficio de escribir cumple una gran labor social para una comunidad que vive ávida de necesidades educacionales, a la que se sirve desde la pluma in honorem veritatis et semper pro mundi beneficio. Latinista y defensor del idioma Castellano, cree que el escritor debe ser breve para que lo lean, claro para que lo entiendan, expresivo a que lo recuerden y sobre todo verídico, a que se dejen guiar por esa luz que lleva a descubrir el veritatis splendor o esplendor de la verdad. De sólida y muy bien cuidada formación jesuitica, habla 6 idiomas y sus estudios elementales los hizo en las instituciones de la Compañía de Jesús de su ciudad natal, mientras que sus estudios superiores hízolos en la Universidad de Cuenca,Ecuador.
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SANTA ANA DE LOS RÍOS DE CUENCA - ECUADOR, SUDAMÉRICA
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