Santa Ana de
los Ríos de Cuenca, Ecuador, diciembre 25 del año del Señor de 2018
In
sollemnitate Nativitatis Domini, Anno Salutis Nostrae MMXVIII
Monseñor
Marco Pérez
Caicedo
Arzobispo de Cuenca
Ciudad.
De mi consideración:
¿UBI EST VERITAS IN
SOLLEMNITATE NATIVITATIS DOMINI, SUPER FLUMINA TOMEBAMBA?
Ex admirationem, con suprema indignación ciudadana, ha leídose
en diario El Mercurio del 25 de diciembre del presente año que en la pasada del
Niño Viajero del día 24 ha habido una oprobiosa trifulca entre el alcalde
Marcelo Cabrera Palacios y el marchista Jefferson Pérez Quezada por llevar al
divino infante durante el epónimo evento que realízase en Cuenca cada año ad
gloriam Domini.
Ad effectum videndi, transcribo ex integro lo que dícese
en la prensa sobre el incidente digno de ludibrio in urbe nostra: «…Al son de la música del grupo musical del
Ejército, las personas que estaban en las aceras y en los balcones aplaudieron
al Niño. Sin embargo, la fiesta
religiosa se vio empañada ante la reacción de los candidatos políticos que “discutieron” para tratar de llevar la sagrada imagen durante el
recorrido hasta San Sebastián. La presencia de
Cabrera y Pérez causó molestias a los devotos del Niño, quienes criticaron su
participación, ya que el Pase del Niño Viajero es un evento religioso, más no
político».
Mientras tanto en el portal de Facebook del movimiento político RENACE
del marchista Jefferson Pérez Quezada escribióse una nota que expavécenos ad
verecundiam in anima nostra cuando léese de verbo ad verbum: «Nuestro querido #Jeff fue invitado para encabezar el #PaseDelNiñoViajero: la expresión religiosa y cultural más importante para las
cuencanas y cuencanos…».
Señor Arzobispo de Cuenca: ¿No ha anunciádose que los priostes del pase del Niño Viajero son la Policía Nacional y el Ejército Ecuatoriano? ¿Qué institución se tomó la atribución de hacer esta invitación si fuere cierta? ¿la Policía? ¿el Ejército? ¿o la propia Arquidiócesis de Cuenca? Usted está obligado a contestar estas preguntas por respeto a la ciudadanía que engarbúllase ante este inaudito escándalo.
Ad interim, en el portal de Facebook del alcalde Marcelo
Cabrera léense, por su parte, las siguientes expresiones que transcríbolas in
scriptis: «Soy una persona de principios católicos como la mayoría de nuestra
gente. El pase del Niño Viajero representa el amor, la unión y la devoción de
los creyentes. Compartir
junto a ustedes esta celebración es un honor».
Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas, ha causado paroxística estupefacción en la
ciudadanía conocer, a través de la prensa, que durante el pase del Niño Viajero
los candidatos a la alcaldía de Cuenca pelearon por llevar al niño cual si
fuese un trofeo deportivo y sin el menor rubor ni escrúpulo para que la gente
presencie acto tan vulgar y digno de reluctancia ad nauseam.
Señor Arzobispo de Cuenca: El pase del Niño Viajero no débese utilizar como plataforma política de hambrientos candidatos a la alcaldía de Cuenca que arrastrándose cual reptiles hacen lo que fuere con tal de burlarse de nuestra inteligencia en sus locas carreras por la captación de votos ante la próxima lid electoral. El pueblo cuencano confúndese cuando critica al marchista machista y pishquista por el vergonzoso altercado tenido con Marcelo Cabrera Palacios para llevar al Niño Viajero cuando, in stricta veritas, él ya no es el alcalde en funciones puesto que renunció a su cargo para candidatizarse a la reelección en el ayuntamiento cuencano.
Ergo, es la alcaldesa Ruth Caldas quien representa pro tempore a la primera magistratura de la urbe y en tanto Marcelo Cabrera Palacios es candidato a la alcaldía su presencia en el pase del Niño Viajero es indigna y espúrea en la misma forma y proporción que la presencia del marchista Jefferson Pérez Quezada. Así las cosas, ad concludendi, son los dos candidatos los que han irrespetado esta noble tradición cuencana constituida incluso en «patrimonio inmaterial de la capital de la morlaquía» al querer hacer del evento religioso una plataforma electorera, por lo que sorprende que usted, como arzobispo de Cuenca, no haya podido poner en regla a estos dos candidatos que pretenden pescar a río revuelto abusando del pase del Niño Viajero e irrespetando a la sagrada imagen por la cual usted nada ha hecho para reivindicarla coram populo.
Señor Arzobispo de Cuenca: El pase del Niño Viajero no débese utilizar como plataforma política de hambrientos candidatos a la alcaldía de Cuenca que arrastrándose cual reptiles hacen lo que fuere con tal de burlarse de nuestra inteligencia en sus locas carreras por la captación de votos ante la próxima lid electoral. El pueblo cuencano confúndese cuando critica al marchista machista y pishquista por el vergonzoso altercado tenido con Marcelo Cabrera Palacios para llevar al Niño Viajero cuando, in stricta veritas, él ya no es el alcalde en funciones puesto que renunció a su cargo para candidatizarse a la reelección en el ayuntamiento cuencano.
Ergo, es la alcaldesa Ruth Caldas quien representa pro tempore a la primera magistratura de la urbe y en tanto Marcelo Cabrera Palacios es candidato a la alcaldía su presencia en el pase del Niño Viajero es indigna y espúrea en la misma forma y proporción que la presencia del marchista Jefferson Pérez Quezada. Así las cosas, ad concludendi, son los dos candidatos los que han irrespetado esta noble tradición cuencana constituida incluso en «patrimonio inmaterial de la capital de la morlaquía» al querer hacer del evento religioso una plataforma electorera, por lo que sorprende que usted, como arzobispo de Cuenca, no haya podido poner en regla a estos dos candidatos que pretenden pescar a río revuelto abusando del pase del Niño Viajero e irrespetando a la sagrada imagen por la cual usted nada ha hecho para reivindicarla coram populo.
Señor Arzobispo: también sábese que el pase del Niño Viajero ha sido
utilizado por los grupos LGBTI para publicitarse políticamente junto al marchista Pérez cuando el movimiento
del feminismo loco y desaforado de Pepita Machado de Jadán ha postulado a Joha
Heredia como candidata a concejal del marchista Pérez. In honorem veritatis, la
verdad sea dicha, excelentísimo señor arzobispo, conviene discernir que esta ciudadana
bautizada con el nombre de Joha Heredia junto a quienes en ella represéntanse,
en la lid electorera, son los promotores del aborto en Cuenca y los más
recalcitrantes contradictores de nuestra Santa Madre Iglesia Católica,
Apostólica y Romana, a la cual han atacado por su valiente postura de defender
la vida, profiriendo los más cáusticos dicterios y ditirambos diem
per diem et contra dignitatis, mientras todo el tiempo denóstanla, per
fas et per nefas, ora por los escándalos de pedofilia de algunos de sus
indignos miembros en el presbiterio cuencano, ora por la moral católica que prohíbe
in
perpetuum que el aborto sea legalizado, provocando arcada contemplar, ab
irato, que cuando trátase de pervertir a las costumbres estos grupos feministas
de la señora Joha Heredia no tienen reparo alguno en promover el aborto como
bestias feroces in nostra Sancta Mater Ecclesia.
Joha Heredia, abortista del feminismo loco y desaforado y candidata a concejal por RENACE
No debería usted, Excelentísmo Señor Arzobispo, despistarse de que Joha Heredia es activista de los grupos #lgbt y apoya a #vivasnosqueremos (conocidas por los mensajes abortistas de Machado de Jadán) siendo, a la vez, ex empleada del alcalde #marcelocabrera. No descuide usted, Señor Arzobispo, que nuestra Santa Madre Iglesia es atacada a mansalva por las intolerantes y aviesas huestes
feministas que la lanzan constantemente tajos y mandobles; hordas feministas a las cuales, según puédese inferir, si les conviene políticamente
utilizar al Niño Viajero para promocionar la candidatura del marchista Pérez no
les cuesta nada olvidarse de sus naturales condiciones de enemigos de la
Iglesia para salir no más a desfilar con Su Excelencia llevando al Niño
Viajero, con golpes de pecho, miradas de beatas y cánticos piadosos en repugnante hipocresía que
devela la falta de convicciones de las feministas de estos grupos libertinos causantes de baldón
y oprobio in urbe nostra, tanto como su doble moral, su inmoralidad o hasta su amoralidad, cualidades esenciales de la generación a la que pertenecen: «los millennials».
Pepita Machado de Jadán, abortista LGBTI en el feminismo loco y desaforado
Ante estos lamentables hechos, Señor Arzobispo, es menester que
usted pronúnciese por qué permitió que el pase del Niño Viajero sea utilizado
políticamente con protervos fines electoreros ora por parte del alcalde Marcelo
Cabrera, ora por parte del señor Jefferson Pérez Quezada y los grupos LGBTI
representados por Joha Heredia y aupados por el feminismo loco y desaforado, quienes han escandalizado al pueblo cuencano por hacer
de la sagrada imagen del Niño Viajero motivo de escándalo ante las propias
narices arzobispales super flumina Tomebamba.
Señor Arzobispo: ¿Fue usted quien invitó a
Jefferson Pérez Quezada a presidir el pase del Niño Viajero o esta afirmación
es un vil invento de RENACE, el movimiento político que promueve la candidatura
del marchista a la alcaldía de Cuenca? ¿Es usted el que permitió el uso del
pase del Niño Viajero por los grupos LGBTI, con Joha Heredia a la cabeza del
feminismo loco y desaforado? ¿Por qué no pudo poner
orden a la abominable gresca placera de Cabrera y Pérez haciendo mas bien que la sagrada
imagen del Niño Viajero pórtese por ambos candidatos cual si fuese un trofeo
deportivo que úsase como amuleto para la suerte en la lid electoral que
avecínase en los comicios de marzo próximo?
Señor Arzobispo Marcos Pérez Caicedo: ¿Hasta cuándo la ciudad tendrá que contemplar su exacerbada pusilanimidad, su excesiva lenidad, su terribilis condición de paniaguado y su horribilis falta de autoridad para no poner orden en el pase del Niño Viajero y permitir estos desmanes que avergüenzan a la ciudadanía que contempla absorta que ya comenzaron las cantinfladas del marchista Pérez y su falsa beatería frente a la cara de iracundia de su contendor, Marcelo Cabrera Palacios, quien también jáctase de su supuesto catolicismo en alocada búsqueda de votos riddendo semper inter nos?
Señor Arzobispo Marcos Pérez Caicedo: ¿Hasta cuándo la ciudad tendrá que contemplar su exacerbada pusilanimidad, su excesiva lenidad, su terribilis condición de paniaguado y su horribilis falta de autoridad para no poner orden en el pase del Niño Viajero y permitir estos desmanes que avergüenzan a la ciudadanía que contempla absorta que ya comenzaron las cantinfladas del marchista Pérez y su falsa beatería frente a la cara de iracundia de su contendor, Marcelo Cabrera Palacios, quien también jáctase de su supuesto catolicismo en alocada búsqueda de votos riddendo semper inter nos?
Riddendo et solus riddendo in vita communitatis digamos juntos: ¿Oh sancta simplicitas: Marcelo Cabrera y Jefferson Pérez pretenden aprovecharse del pase del Niño Viajero en loca
carrera por el aura popularis del que carecen mientras el alcalde Marcelo Cabrera tiene
un rostro patibulario de furia y de iracundia inocultable por la rubicundez de su tez, al
lado del marchista y Joha Heredia, la candidata a
concejala del feminismo loco y desaforado de Pepita Machado de Jadán en la Coordinación de Equidad Social y de Género? ¿Cuántos votos representa este acto de cantinflería barata in urbe nostra? ¿O cuántas miradas de risa a carcajada crujiente y repudio provoca la imagen que, por otro
lado, consagra la corrupción del municipio cuencano con Marcelo Cabrera a la
cabeza y la invincibilis ignorantia del marchista frente
al oportunismo del feminismo loco y desaforado de Pepita Machado de Jadán y sus secuaces LGBTI?.
Ad concludendi, en consecuencia, los bochornosos escándalos de
Marcelo Cabrera Palacios y Jefferson Pérez Quezada durante el pase del Niño
Viajero in Anno Domini MMXVIII demuéstrannos ex tota veritas que sus acciones
politiqueras junto a la inacción arzobispal han horrorizado a Cuenca a punto
tal de recordar las palabras del evangelio in sacra scriptura: «Quien escandalizare a uno de estos pequeños,
que creen en mí, mejor le sería que le colgasen del cuello una de estas piedras
de molino que mueve un asno, y así fuese sumergido en el profundo del mar». «Ay
de aquellos que causan escándalo». Esperamos
un pronunciamiento de su parte, Señor Arzobispo, por respeto al pueblo católico de Cuenca al cual
el alcalde Cabrera, el marchista Pérez y usted mismo, como arzobispo Pérez, han infamádolo in
extremis in nostra Sancta Mater Ecclesia Catholica, Apostolica et Romana.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis decembris, die XXV, in
sollemnitate Nativitatis Domini, Anno Salutis Nostrae MMXVIII
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OPINIONES CIUDADANAS
Los capaces e incorruptibles, somos inadaptados políticos e incómodos burocráticos
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OPINIONES CIUDADANAS
DE: NELLY BENAVIDES
PARA: Diego Demetrio Orellana
ASUNTO: RE: EL PASE DEL NIÑO Y LA CAMPAÑA ELECTORAL
FECHA: 25 de diciembre de 2018
Señor Arzobispo de Cuenca:
Los miembros del pueblo católico no entendemos por qué se dan estas ignominias y con la venia y compromiso del máximo jerarca, a pretexto de apoyar a los politiqueros sin conciencia.
Todos estos no son más que un puñado de buitres, que aún no arrancan las asquerosas propagandas y ellos ya empezaron su loca carrera, no por servir al país, no por ser buenos ciudadanos, sino por servirse de ésta, para elevar su ego, para sacar tajada, para aprovecharse en todos los sentidos.
La politiquería ecuatoriana es asquerosa y vil, razón por la que siempre están los mismos. Por el mes de septiembre, estos fascinerosos que de la politiquería hacen su modus vivendi abandonaron sus puestos, sus empleos, dejaron su deambular por los puestos burocráticos, para empezar otra voraz candidatura y el pueblo estúpido no toma conciencia de la actitud de estos oportunistas y los vota.
Para completar el panorama, también la Iglesia los aupa para este tipo de desafueros, señor jerarca de la Iglesia de Cuenca. Porqué no contrató o eligió a niños, jóvenes que bien podrían lucirse, engalanar, desempeñar buen papel y a lo mejor inclinar su vocación y hasta se vería más angelical el pase del Niño y más acorde a la ética religiosa, no colocar a estos individuos que por sí mismos, por sus afanes e intenciones y por su ambición de protagonismo, envilecieron el acto religioso. Estoy segura de que estos ciudadanos ni siquiera rezaron ni cantaron porque se olvidaron si lo aprendieron, otro era su cantar, qué lástima que mezclen la m. . . con la pomada.
Dra. Nelly Benavides
Quito - Ecuador.
Quito - Ecuador.
Los capaces e incorruptibles, somos inadaptados políticos e incómodos burocráticos
#ConTodoRespeto Yo no soy católico, tengo mi fe en Dios, pero me parece inadmisible que caigamos en el juego político en estos eventos de FE, que las redes se hagan eco de esto, da cuenta la estrategia política que de inocente nunca tiene nada. #Cuencase merece que la carrera a las #Elecciones2019 Se la haga con altura y respeto entre todos, pero en los espacios propicios y adecuados.