lunes, 27 de abril de 2009

UN NUEVO ATROPELLO EN CONTRA DE LA LENGUA DE CASTILLA


Santa Ana de los Ríos de Cuenca, Ecuador, abril 27 del año del Señor de 2009

In sollemnitate octava III Dominica Paschali

Ing. Marcelo Cabrera Palacios

ALCALDE DE CUENCA

Ciudad.


De mi consideración:

«Homo quilibet vitare non potest fundamentales interrogationes: ¿Quid mihi faciendum? ¿Quomodo bonum a falso internoscendum? Responderi potest solum virtute splendoris veritatis, quae in interiore hominis spiritu lucet. /Ningún hombre puede eludir las preguntas fundamentales: ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible sólo gracias al esplendor de la verdad que brilla en lo más íntimo del espíritu humano».

Se encuentra circulando en la ciudad, un nuevo libro editado por la I. Municipalidad de Cuenca, de autoría de la poetisa Magaly Vanegas Cobeña e intitulado «Peregrina de los sueños», publicación cuya presentación la ha firmado usted y en donde, cum terribilis admirationem, su autoridad expresa una horrible falta en contra de nuestra hermosa lengua de Castilla, cuando dice, ad litteram: «El resultado de la creación de nuestra poeta se muestra en una lírica hecha de evocaciones…». Además, el propio apellido de la escritora es escrito, supuestamente por usted, como «Vanégas», con tilde, cuando en verdad dicho apellido no lleva nunca acento gráfico, amén de que las expresiones dedicadas a la escritora resultan exageradas y rimbombantes en grado superlativo, constituyéndose en frases falsas y nada sinceras para ella, lo cual le prefigura a su autoridad como falaz y nada auténtico.

La Real Academia de la Lengua Castellana prescribe que el sustantivo para nombrar a la persona de sexo femenino que escribe poesía es «poetisa» y no «poeta», por lo que su escrito es infamante en contra de la lengua maternal y lo hace quedar mal ante cualquier lector medianamente ilustrado, pues se podría pensar que el Alcalde de Cuenca es una autoridad que no puede hablar o escribir el Castellano como Dios manda.

Este hecho hace que sea menester preguntarse si de veras escribió usted esta grave expresión, señor burgomaestre cuencano, o existe algún colaborador suyo que, en la Dirección Municipal de Educación y Cultura, cum negligentia et singularis stultitia, está demostrando todo el tiempo ignorancia supina y tenebrosa, a punto tal de desprestigiar a su autoridad, en tanto es el primer personero de la ciudad, con este tipo de escritos que son comunes en la gente ignorante.

Semper mirabiliter in Concha/ Siempre admirablemente en Cuenca, Ing. Marcelo Cabrera Palacios: esta no es la única ocasión que le hacen quedar mal a su persona, pues como muy bien habrá de recordar, en la publicación intitulada «Tres maestros de la pintura» le hicieron decir adversas veritas et riddendo semper cum gaudium: «Lauro Crespo Ordóñez», en vez de «Luis Crespo Ordóñez», en el instante en que usted hacía mención al nombre del patrono del Museo Municipal de Arte Moderno. Asimismo, hicieron también que usted diga: «Miguel de León», en vez de «Miguel León y Garrido»; mientras en la Agenda cultural del mes de marzo pasado escribieron otra presentación firmada por su persona, en la cual le hicieron escribir: «Todosantos», en vez de «Todos Santos» o «Todos los Santos».

¿Hasta cuándo va usted a permitir que este tipo de situaciones pervivan en su propia contra dentro de su administración municipal? ¿No será que por causas de esta naturaleza, sus colaboradores en la Dirección Municipal de Educación y Cultura han contribuido para que pierda las elecciones a la Alcaldía de la urbe, pues a ningún cuencano habitante de la morlaquía le agradaría tener un burgomaestre que no puede manejar apropiadamente la lengua de Castilla, en perjuicio del prestigio cultural de Santa Ana de los Ríos de Cuenca?

El mismo equipo de colaboradores que frecuentemente le inducen a que usted hable barbaridades, ora en los escritos en que presenta libros y folletos, ora en los discursos que lee, ora en las cartas que envía, le ha hecho cometer insólitas infamias en contra de nuestra incomparable lengua de Castilla, en la propia publicidad electoral con la que acaba de perder las elecciones a la Alcaldía de la urbe; pues, ex informata conscientia, como usted debe tener conciencia plena, todas las publicidades, tales como pancartas, gigantografías, afiches, hojas volantes, trípticos, dípticos, folletos, carpetas, calendarios, calcomanías, señaladores de lectura, reglas, casacas, banderas, cuadernillos, camisetas y gorras que se fabricaron para promocionar al movimiento «Igualdad» tenían horrorosas confusiones para el uso de las mayúsculas. Prácticamente, las mismas confusiones que hacen que sus colaboradores de la oficina de Imagen Corporativa Municipal no sepan que Agenda cultural se escribe con mayúscula. Así, tanto los nombres de los candidatos como las frases y eslóganes de la campaña de su movimiento eran escritos con letras minúsculas, en inaceptable insolencia en contra de la lengua castellana y en asombrosa confirmación de que, al parecer, asinus asinum fricat/ el asno friega al asno, se encuentra usted rodeado de gente ignorante en asuntos de conocimientos del uso apropiado del Castellano.

Parece que este equipo de colaboradores fue incapaz de prever el efecto boomerang producido en la campaña electoral en la que usted acaba de perder las elecciones a la alcaldía, pues las contradicciones estaban a la orden del día. Por ejemplo: ¿Cómo entender que mientras algunos de sus serviles e íntimos colaboradores utilizaban escarapelas y mensajes que decían: «Yo voto por Correa y también por Cabrera», no pudieron darse cuenta de la confusión que habrán causado en el electorado de la morlaquía, ante las listas 35 y 82, configurando con seguridad el hecho de que se votó en plancha, pero por la lista 35, sin percatarse que el número de su movimiento, señor burgomaestre, era el 82?

¿Cómo entender que mientras sus fieles colaboradores se vestían de «túnicas verdes» para apoyar al partido de gobierno, Radio «Splendid», de propiedad de Marcelo Valencia Vintimilla, su director administrativo, atacaba con furor al presidente Rafael Correa y a la lista 35? ¿Post factum, habrán entendido los miembros de su buró que estas actitudes solo han servido para que usted pierda las elecciones, pues resulta peligroso utilizar al adversario en beneficio propio, cuando, ex abruptum, el mare magnum creado con estas confusiones se vuelve en contra de sus inicuos propiciadores? ¿No será que su equipo de trabajo no ha podido aplicar correctamente las ideas maquiavélicas e inmorales de Joseph Goebbels, Ministro de Información de Adolph Hitler, en el nazismo, y como consecuencia de ello, ahora viven con un triste llanto y crujir de dientes, afflictis et dolentis in aeternam contristationem, ante los asombrosos resultados electorales con los que han perdido las elecciones?

Es hora de tomar medidas para que los atentados en contra de la lengua de Castilla no se sigan produciendo en la Municipalidad de Cuenca, aunque sea en estos últimos meses en que usted continúa siendo el primer personero de la ciudad.

Le escribo, con el afecto de siempre, en mi calidad de ciudadano cuencano y escritor castizo de la morlaquía, para rechazar que gente incapaz pueda hacer tabla rasa del prestigio de Cuenca como ciudad cuna de cultura y centro importante de las letras ecuatorianas.

Nuevamente, es menester que le exprese que no busco ni pretendo nada que no sea reivindicar el sitial de altura de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, en tanto la urbe es la «Atenas del Ecuador», a fin de que se sancione a los responsables de estas barbaridades en contra de la lengua castellana en la I. Municipalidad de Cuenca et semper in honorem urbis et amoris veritatem.

His cum affectibus tibi et grata recordationem in Christum Dominum Nostrum,

Diego Demetrio Orellana

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, ad finis mensis aprilis, die septima supra vigesimum, Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus nonus, in sollemnitate octava III Dominica Paschali

domingo, 26 de abril de 2009

A PROPÓSITO DEL «DÍA MUNDIAL DEL LIBRO»




«DIEM MUNDIALEM LIBER»
«DÍA MUNDIAL DEL LIBRO»

Una coincidencia histórica, de esas que sorprenden a todos por lo fortuito y casual, aconteció el 23 de abril de 1616. Ese día fallecieron tres importantes hombres de pluma: Miguel de Cervantes y Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.

En 1995, la Conferencia General de la UNESCO, al considerar este hecho insólito de la Historia, decidió que el 23 de abril de cada año, día de San Jorge, se celebre en todo el planeta el «Día Mundial del Libro y los derechos de autor».

Ésta fue entonces una ofrenda post mortem a estos grandes literatos y para declarar tal efeméride, la UNESCO justificó la decisión «considerando que el libro ha sido, históricamente, el elemento más poderoso de concentración y divulgación del conocimiento humano y el medio más eficaz para conservarlo».

La iniciativa fue de la Unión Internacional de Editores, en donde se pensó que la mejor fecha para homenajear y exaltar al Libro debería ser el 23 de abril. La propuesta la formuló el gobierno español, agregando la iniciativa de homenajear también a los derechos de autor. Así, desde el año 1995, más de 80 países celebran el «Día Mundial del Libro y los derechos de autor» y la fecha constituye una valiosa oportunidad para recordar el gran aporte que tanto Cervantes como Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega han otorgado al desarrollo del pensamiento universal y su amplia difusión.
Cervantes y el Castellano están unidos por la literatura y la historia. Es la lengua de Castilla la que le prodigó los insumos fundamentales para escribir su maravillosa obra. Pese a sus veleidades poéticas, Cervantes fue ante todo y sobre todo un altísimo y genial novelista que cultivó todos los géneros narrativos que predominaban en su época: la novela pastoril con «La Galatea»; la novela corta, a la moda italiana, con las doce «Novelas Ejemplares», en donde existe un amplio espectro de géneros. Así, son picarescas las novelas «El casamiento engañoso» y «Rinconete y Cortadillo», que aborda un coloquio entre dos muchachos; son costumbristas, por su parte, las novelas «El celoso extremeño», «La gitanilla», «La ilustre fregona», «La fuerza de la sangre» y «El amante liberal»; son de corte filosófico, «La española inglesa» y «El licenciado Vidriera» y, al estilo italiano, «La señora Cornelia» y «Las dos doncellas».

Pero al hablar de este gran escritor castizo, cómo olvidar de mencionar la obra «Los trabajos de Persiles y Segismundo», novela de tipo bizantino, con raptos, viajes, naufragios, anagnórisis y mil aventuras. Más allá de eso, todos habrán de coincidir en que el genio cervantino culmina en su inmortal novela «El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha», cuya primera parte vio la luz en Madrid, en 1605, y que fue completada, diez años después, por una segunda parte, publicada también en Madrid.
El Quijote es una auténtica suma del arte novelístico del Renacimiento español, pues todas las corrientes y tendencias se dan cita en este texto de inspiración erasmista: novela de caballerías en su concepción inicial de sátira, novela pastoril (pasajes de las bodas de Camacho y del pastor Crisóstomo y la hermosa Marcela), novela bizantina (pasaje del cautivo), novela italiana (pasaje del curioso impertinente), novela picaresca (pasaje del titiritero Ginés de Pasamonte y su mono amaestrado), relato paremiológico (conversaciones de Don Quijote y Sancho, con los refranes con que el escudero salpica su conversación), evocación del romancero, valoración del teatro de la época, etc.
Por otro lado, desde la literatura inglesa es imposible mirar de refilón a la obra del escritor inglés William Shakespeare, el inmortal autor de «Hamlet», «Romeo y Julieta», «Macbeth», «Otelo», «El Rey Lear», entre otros.
El genial dramaturgo inglés no solamente aportó de manera magistral para desarrollar lo que habría de llamarse el teatro isabelino en Inglaterra, pues era ante todo un brillante pensador, un profundo filósofo y un original creador y todos quienes conocen sus obras han de inferir que en ellas no existen tramas que se narran en secuencias y que cuentan trilladas anécdotas de la vida de sus protagonistas, pues a través de las obras de Shakespeare se trasunta un singular conocimiento del género humano.
«Hamlet» y «Otelo» son quizás, dentro de este género, las obras que más preeminencia parecen tener, tanto por la profundidad de sus mensajes cuanto por la admirable exposición de conceptos, sólo entendibles si se han de considerar la gran cualidad escudriñadora de la naturaleza humana que poseía Shakespeare y la especial elegancia para el manejo de la lengua sajona, que en el Inglés lo catapulta como uno de sus más altos referentes.
Ni qué decir tiene de la obra de Garcilaso de la Vega, quien tiene tras de sí una admirable conjunción de nombres que dieron lustre y gloria a la lengua castellana en el «Siglo de Oro» de la Literatura Española. Tanto su obra poética como aquella que fue escrita en prosa representan para nosotros un exquisito manejo del idioma que sólo pudo ser desarrollado a la sombra de ilustres escritores hispanos de reconocida prosapia literaria, entre los que cabe citar a Quevedo, Góngora, Fernando de Rojas, Juan de la Cruz, Calderón de la Barca, Lope de Vega y la inmortal Santa Teresa de Jesús.
La celebración del «Día Mundial del Libro y los derechos de autor» prodiga a todos los habitantes del planeta la posibilidad de promover la difusión del libro y la lectura en un momento en el que es necesario incrementar la difusión del conocimiento. El libro –¡qué duda cabe!- provoca muchas expectativas en los seres humanos. Tanto es así, que a lo largo de la historia han sido múltiples los pensadores y escritores que le han dedicado importantes pensamientos. Como muestra, conviene citar algunos de ellos:

«Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora». (Proverbio hindú)
«La lectura hace al hombre completo; la conversación lo hace ágil y la escritura lo vuelve preciso». (Sir Francis Bacon)
«Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer». (Alfonso V)
«La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo». (Richard Steele)
«Un buen libro es aquel que te enseña lo que debes hacer, te instruye sobre lo que debes evitar y te muestra el fin a que debes aspirar». (San Bernardo)
«Una casa sin biblioteca es una casa sin dignidad». (Edmundo de Amicis)
«El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres». (Miguel de Cervantes Saavedra)
«Para que un libro te sea provechoso conviene que su lectura te interese, que te haga y que te mueva a ser mejor de lo que eres». (Pride)
«Los libros son los mejores amigos: nos dan consejo en la vida y consuelo en la aflicción». (Richard Witelock)
«Los libros son el halago que un gran genio transmite a la humanidad». (J. Addison)
«Los libros, con los refranes, reciben su principal valor de la sanción y el aprecio de las épocas a través de los cuales han pasado». (W. Temple)
«La primera vez que leo un libro excelente me parece haber ganado un nuevo amigo. Cuando lo vuelvo a leer, más tarde, es como si me encontrara con un viejo amigo». (Oliverio Goldsmith)
«La lectura debe cuidarse de dos cosas: escoger bien los libros y leerlos bien». (J. Balmes)


Decálogo del Libro

No me maneje usted con las manos sucias
No me marque con pluma o lápiz, ni con nada
No desgarre ninguna de mis páginas
No apoye en mí su codo cuando me lea
No me deje sobre sillas ni en otros lugares impropios
No me coloque con las páginas hacia abajo
No ponga entre mis hojas lapiceros ni otros objetos más gruesos que una hoja de papel
No doble las esquinas de mis hojas, usa un señalador adecuado
Colóqueme en mi sitio cuando me haya leído, o entrégueme a quien me ha de guardar
Ayúdeme a conservarle limpio y nuevo, y yo le ayudaré a ser feliz.

His cum affectibus vobis in Christum Dominum Nostrum

DIEGO DEMETRIO ORELLANA


Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, mensis aprilis, die tertia supra vigesimum, reparata salute Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus nonus, in sollemnitate Diem Mundialem Liber.

IMPERDONABLE YERRO PRESIDENCIAL



«YO TENGO UN DON: RARA VEZ ME EQUIVOCO»

Por: Diego Demetrio Orellana


La frase es de Rafael Correa y ha sido proferida en múltiples oportunidades con orgullo y vanidad. No obstante, los hombres somos falibles y cuando ciertos seres se creen infalibles resulta gracioso observar cómo se contradicen al cometer equivocaciones inauditas e imperdonables.

Esto es justamente lo que le ha sucedido al presidente ecuatoriano Rafael Correa cuando, con su típica verborrea de ataque a mansalva, desde la Habana , Cuba, ha citado unos versos muy conocidos de Luis Cordero Crespo, diciendo que son de Remigio Romero y Cordero.

«Si un can me muerde con furia/ lo siento mas no me inmuto/ porque él, como todo bruto/lastima, pero no injuria./ Y fuera tamaño yerro/ que, dando a mi enojo rienda/ trabase dura contienda/ con el infeliz del perro».

La verdad histórica dice que Luis Cordero escribió esta poesía en el año 1895, cuando publicó su libro llamado «Poesías jocosas». Cualquier ilustrado lector del Ecuador conoce este dato y su desconocimiento por parte del presidente ecuatoriano es inadmisible, mucho más, cuando de la manera más vulgar que podría haberse visto frente a la majestad de su cargo, lo ha recitado, leyendo un diminuto papel que lo ha sacado de su billetera, como si lo hubiese descubierto al paso y al apuro y lo hubiere registrado para lucirse en contra de quienes él cree que son sus enemigos.

Ojalá ese apunte no haya sido proporcionado por las ministras o ministros cuencanos que integran el gabinete presidencial, quienes ya han demostrado su ignorancia supina en muchos aspectos, por lo que no sería nada extraño que fuesen los causantes del yerro presidencial.

La anécdota desmerece la calidad académica de la que siempre se jacta el presidente Correa, pues un hombre ilustrado no hace este tipo de papelones y allí está lo grave del asunto, pues en el ejercicio del poder, Rafael Correa olvida que siendo el presidente de los ecuatorianos está obligado a cuidar su imagen por sobre todas las cosas, pues se supone que era un personaje preparado para asumir la primera magistratura del país.

Cuando un hombre ejerce una alta función, deslices de esta naturaleza devienen en contra de sí mismo y afectan a la imagen de su alto cargo, ya que representa una contradicción entre lo que se pretende mostrar al resto de ciudadanos y la realidad personal que a veces, descubre a seres que no son lo que aparentan.

Más grave todavía es el asunto cuando esta tremebunda equivocación ha sido cometida en un país extranjero, con público foráneo, que ahora se estará enterando, desde el exterior y a través de las notas de prensa, que los ecuatorianos tenemos un presidente que a veces parece impreparado y que habla sin reflexión, a punto de que antes de abrir la boca nunca controla que su cerebro esté conectado.

Si este error hubiese sido publicado desde la prensa opositora a la que siempre califica de corrupta, seguramente habría sido motivo de condena y anatema por parte de Rafael Correa, pero como esta vez ha venido de quien dice que «casi nunca se equivoca», el ridículo en el que ha caído el presidente ecuatoriano ha sido motivo de comentario público por todo el territorio nacional y más, en Santa Ana de los Ríos de Cuenca, la «Atenas del Ecuador», cuna de Remigio Romero y Cordero, el eximio poeta de la morlaquía a quien no corresponden esos versos, y centro de vida y actividad literaria del ex presidente Luis Cordero Crespo, quien si viviese, le habría dedicado a Rafael Correa otra poesía jocosa, pues se trata de un personaje ideal para ser objeto de la chispeante inspiración poética del vate coronado de Cuenca, a cuya memoria se ha ofendido desde el sillón presidencial de los ecuatorianos, por obra y gracia de la verborrea correista, precipitada, desmedida, zascandil y avasalladora contra quien no está de acuerdo con sus ideas.

jueves, 23 de abril de 2009

REFLEXIÓN SOBRE EL «DÍA MUNDIAL DEL LIBRO»



«IN LIBRIS LIBERTAS»
«EN LOS LIBROS HAY LIBERTAD»

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Dilectissime et amantissime amici: O vos omnes qui transitis in mundi cum sapientiae cordis et bonae voluntatis:



«Gratia copiosa et pax vobis»

Hoy, 23 de abril del año 2009, cuando el mundo celebra el «DÍA UNIVERSAL DEL LIBRO/ DIEM MUNDIALEM LIBER», os envío un cordial saludo y una gentil invitación para que cada uno de vosotros incremente -motu proprio et ex toto corde- el amor a los libros y a la lectura.

Cuenta la Historia, magistra vitae et testis temporum, que el 23 de abril del año 1616 murieron tres eminentes escritores universales: GARCILAZO DE LA VEGA, WILLIAM SHAKESPEARE Y MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA. La feliz coincidencia hizo que la UNESCO proclamara el 23 de abril como el «DIA UNIVERSAL DEL LIBRO». La oportunidad es precisa entonces para provocar, de profundis, una reflexión sentida sobre el amor a los libros y la lectura.

«Timeo hominem unius libris/ Temo al hombre de un solo libro», decía Santo Tomás de Aquino, el santo fundador de la Escolástica, para referirse a la temeridad que causan en el mundo los hombres y mujeres ignorantes que infaman a la conciencia crítica de los habitantes del planeta.

A los libros hay que amarlos, ex toto corde, ex tota anima nostra et ex tota fortitudine, pues son los silenciosos amigos que nos esperan todo el tiempo para que les descubramos en sus páginas y por ello, es conveniente -hic et nunc- fomentar el aprecio por ellos en nuestros niños y adolescentes, en nuestros hogares y círculos sociales.

De los males de la Patria, uno de los peores es la ignorancia y por ello, procuremos que nuestro pueblo sea más instruido y cultivado -ab aeternum et nunc et semper- pues sólo un pueblo que lee es un pueblo culto y el crecimiento espiritual que proporciona la lectura deberá hacer que, -inter nos- se construya una sociedad culta, civilizada y libre.

Nuestras autoridades tienen una responsabilidad histórica tremenda pues para que la sociedad ecuatoriana salga del subdesarrollo debe establecerse una política cultural de Estado que produzca -ad infinitum- que los ecuatorianos seamos en el futuro, personas libres, deliberantes, educadas y cultas, dueñas de un criterio propio, conocedoras de sus derechos y responsabilidades en la construcción de la Patria.

Hoy es el día en que podemos comprar un libro para obsequiarlo a quien necesitado o ávido está de conocimiento.

Es también el día adecuado para reflexionar en una de las aberraciones de ciertas personas que dicen amar a los libros: la bibliomanía (manía de acumular libros).

Este es un grave problema patológico y sicológico de muchos individuos que creen que la cultura personal crece mientras más copiosa es la biblioteca individual y sin embargo - ad contrario sensu- no tienen -in corpore presente- sino una cultura de solapa de libro.

Es el día en que debemos rechazar a ciertas «vacas sagradas de la cultura» que se vanaglorian de tener inmensas bibliotecas privadas en sus casas, con miles y miles de libros y sin embargo, basta que tomen la palabra en público para detectar -con su mal uso del Castellano- que no leen nada o leen muy poco, pues al hombre culto se lo conoce por su nivel de expresión y su modo de coger la pluma.

A esos facinerosos, farsantes y audaces sorprendedores debemos decirles coram populo: Basta de burlarse de la inteligencia de los ecuatorianos!

Con frecuencia, estos desgraciados seres no acostumbran a tener honestidad intelectual y por eso, cuando no saben algo se inventan aprovechándose de que mucha gente no lee y presumiendo de que todo el mundo es ilota y por ello -según ellos- nadie habrá de darse cuenta de la audacia para prostituir a la verdad con tal de erigirse como
«sedes sapientiae» y sabelotodos.

Por otro lado, individuos de esta clase han asaltado permanentemente a las instituciones culturales, convirtiéndose en mafias que manejan la cultura en desmedro de la educación del pueblo pobre y se encuentran al momento dirigiendo las organizaciones culturales de la nación y la urbe, en variados campos de las artes, las letras, la música, las direcciones de Cultura de diversos organismos, produciendo terribles atentados al desarrollo cultural de nuestra nación.

Tengamos cuidado con estos farsantes de la cultura porque enquistados en las instituciones culturales, son manipuladores, se creen indispensables, ganan sueldos dorados y viven y perviven pescando a río revuelto, tal como lobos hambrientos frente a un aprisco sin guardianes.
Ad contrario sensu et in honorem populo, fomentemos la bibliofilia (el amor a los libros) y animemos a nuestros prójimos para que la gente lea más, se eduque, aprenda cosas y demuestre que su acervo cultural viene dado por el provecho de lo que lee y no por el número de libros que posee.

His cum affectibus vobis et grata recordationem in Christum Dominum Nostrum,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, ad finis mensis aprilis, die tertia supra vigesimum, reparata salute annus bismillesimus nonus, in Diem Mundialem Liber, Annus Mundialem Astronomia.

GRAVE ERROR HISTÓRICO EN LA MUNICIPALIDAD DE CUENCA


Santa Ana de los Ríos de Cuenca, abril 20 del año 2009
In sollemnitate Paschali

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
ALCALDE DE CUENCA

Sr. Carlos Flores Flores
PRO TEMPORE, ALCALDE DE CUENCA

Sres. miembros del I. Concejo Cantonal
Ciudad.

De mi consideración:

«Est tempus concludendi cum invencibilis ignorantia in Concha/ Es tiempo ya de concluir con la ignorancia invencible en Cuenca».

Por la presente, hic et nunc, me permito adjuntar una copia, a colores, de una calcomanía diseñada por la Oficina de Imagen Corporativa del Ayuntamiento cuencano, para el Desfile de Autos Clásicos «CUENCAFEST 2009», realizado el pasado día 9 de abril del año 2009.

En dicho documento avalado por la Fundación Municipal «El Barranco», la Oficina de Imagen Corporativa y la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Cuenca, se escribió, ad litteram, la siguiente inscripción errónea: «1er. Aniversario de Fundación de Cuenca, 09 de Abril del 2009».

Esto ya es el colmo, pues que se sepa, la ciudad acaba de cumplir el 452 aniversario de su fundación castellana, el 12 de abril y no el 9; motivo por el cual, es necesario que esta gravísima equivocación no se quede en la impunidad.

Señor burgomaestre cuencano y Señor Alcalde pro tempore: Ignorantia invencibilis adversas sensus comunis est in Concha/ La ignorancia invencible está en contra del sentido común en Cuenca.

En consecuencia, in honorem urbis et semper pro intelligentiam, espero que se dignen sancionar a los culpables de estas atrocidades en contra de nuestra Historia, pues los constantes y permanentes errores cometidos en estas dependencias municipales confirman, ipso facto, que la ignorancia finalmente se ha apoderado de los funcionarios municipales que trabajan en la Oficina de Imagen Corporativa, la Fundación Municipal «El Barranco» y la Dirección Municipal de Cultura del Ayuntamiento cuencano.

Ex admirationem, no es posible aceptar que para el Ing. Oswaldo Vázquez López, el Lcdo. Carlos Freire Soria y el Ing. Pablo Vázquez Espinoza y sus colaboradores estemos viviendo recién en el primer año de vida de la urbe, en la misma época en que el Capitán Gil Ramírez Dávalos hacía la distribución de solares para los primeros habitantes de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.

Deslices de esta naturaleza ofenden a la conciencia cívica de los cuencanos, quienes, ab irato et contra informata conscientia, se indignan por tantas infamias irrogadas a la urbe, a la que desde siempre se la ha considerado como la «Atenas del Ecuador».

Señor burgomaestre cuencano: ¿Hasta cuándo vamos a seguir soportando los cuencanos que la ignorancia sea la medida para realizar todas las publicaciones municipales, así sea una simple calcomanía que ni siquiera por elemental está libre de ser víctima de atropellos sin cuento? ¿Por qué no se toman medidas aleccionadoras para poner punto final a tantos equívocos con los que se mancilla, urbi et orbi, el prestigio cultural de Cuenca?

Como escritor castizo y defensor de la historia de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, espero que en esta ocasión exista de veras, al menos un fuerte llamado de atención a los responsables de esta gravísima ofensa proferida a la historia de la urbe, justamente en el mes de su natalicio castellano.

His cum affectibus vobis et grata recordationem,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, mensis aprilis, die vicesima, reparata salute annus bismillesimus nonus, in sollemnitate Paschali.

ERRORES HISTÓRICOS DE LA AGENDA CULTURAL DE CUENCA/ ABRIL 2009

Santa Ana de los Ríos de Cuenca, abril 10 del año 2009
In sollemnitate sexta feria de Passione Domini in Sancta Hebdomadae MMIX

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
ALCALDE DE CUENCA EN LICENCIA

Sr. Carlos Flores Flores
PRO TEMPORE, ALCALDE DE CUENCA

Lcdo. Carlos Freire Soria
DIRECTOR MUNICIPAL DE EDUCACIÓN Y CULTURA

Dra. Flor María Salazar viuda de Tenorio
Dr. Gustavo Vega Delgado
Dr. Juan Esteban Segovia
COMISIÓN DE CULTURA DEL CONCEJO CANTONAL
Ciudad

De mi consideración:

«Vos compellimus, venerabiles amici qui nobiscum responsalitatem custodiendi veritas in culturalis aspectibus. Ergo, in haec mensis aprilis, ego dico vobis de deffectibus in conchensis culturalis diarium / Me dirijo a vosotros, venerables amigos, que compartís conmigo la responsabilidad de custodiar la verdad en los aspectos culturales. En consecuencia, en este mes de abril, os digo a vosotros los defectos de la Agenda cultural de Cuenca».

Adversas Concha et amoris veritatem, justamente en el mes del natalicio de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, cuando la urbe celebra el CDLII aniversario de su fundación castellana, la Agenda cultural de la ciudad contiene vergonzosos errores en contra de la Historia , la inteligencia, la cultura y la lengua de Castilla. Protestamos por ello, ab irato, in honorem urbis et clamamus vobis adversas invencibilis ignorantia et stultitia, y en mi calidad de ciudadano de la morlaquía y escritor castizo, con el mejor espíritu cívico que anima mis cotidianas actividades intelectuales, denuncio a vosotros las siguientes equivocaciones imperdonables a que os dignéis tomar las medidas pertinentes para sancionar a los responsables de estas infamias y poner punto final a tanta ignominia.

En la página 5 se publican viles mentiras en contra de Cuenca, en un capítulo destinado a tratar temas de cultura popular. Así, se afirma contra veritas: «Hoy la fanesca se la come el Viernes Santo». El plato de fanesca, la verdad sea dicha, se come en toda la Cuaresma y en especial durante la Semana Santa. Esto lo sabe cualquier imberbe ciudadano de la morlaquía como para que se pretenda tomarnos el pelo con estas curiosas afirmaciones.

Más abajo, se dice: «En esta época los comerciantes de pescado en salazón, todos ellos provenientes de la costa, junto a sus rimas de pescado atraen a la gente con frases como estas: Lisa, lisa/ la precisa/ venga, venga». Non posssumus accipere haec absurdam declarationem/ No podemos tomar esta absurda declaración, ya que este tipo de dichos nunca se han escuchado en los mercados de la urbe y no se deberían publicar en la Agenda cultural como si fueran expresiones populares de la morlaquía, en una sección intitulada: «Cuenca y su mundo», en donde se deberían registrar, con honestidad intelectual, las verdaderas costumbres y dichos de la «Atenas del Ecuador», sin importar otras realidades y contextos que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia. Estos adefesios lingüísticos atentan en contra de los verdaderos valores cuencanos y no se puede aceptar que los lingüistas se crean con patente de corso para pontificar mes a mes, ex cathedra, falsedades inadmisibles adversas Concha et suam authenticam personalitas.

En la página 17, al hablar de las actividades artesanales de Cuenca, se escribió, ad litteram: «…convirtiendo a Cuenca en una muestra viva de las expresiones que han contribuido para que nuestra ciudad sea considerada como el centro de la cultura ecuatoriana». Esto ya es el colmo, cuando todos sabemos que vivimos en un país con una diversidad amplia de manifestaciones culturales, en donde es imposible hablar en términos absolutos como para polarizar a nuestra urbe como centro de identidad de toda la nación ecuatoriana. Hablemos claro, la morlaquía es un importante centro cultural de la República , pero de modo alguno es el centro de la cultura ecuatoriana. Afirmar esta barbaridad ofende a la conciencia de los ecuatorianos que no han nacido en la capital del Azuay.

En la página 33, en un artículo intitulado: «Pintura cuencana en la época republicana» se escribió ad peddem litterae: «Filóromo Idrovo, Honorato Vázquez, Joaquín Pinto, Abraham Sarmiento, Manuel Moreno Serrano, Emilio Lozano, Ricardo León, Luis Crespo Ordóñez, Marco Antonio Sánchez, Oswaldo Moreno Heredia, Carlos Beltrán Lazo, son algunos de los nombres más representativos de la pintura cuencana, desde el inicio de la época republicana hasta 1929». En esta afirmación existe un inaceptable error de precisión semántica cuando la Bienal Internacional de Pintura anuncia la realización de una exposición colectiva que pretende mostrar obras pictóricas del siglo XIX y de las primeras décadas de la vigésima centuria y no obstante, incluye a artistas nacidos en el límite que se han impuesto: 1929; los cuales jamás pudieron pintar en las primeras décadas del siglo XX, ya que en los años veinte de la pasada centuria eran niños aún. Es el caso de Carlos Beltrán Lazo, nacido en 1924 y Oswaldo Moreno Heredia, nacido en 1929, incluso después del propio límite que la Bienal ha fijado para organizar esta exhibición con tan impreciso título.

La exposición ha sido ya inaugurada en la noche del Jueves Santo y constituye una iniciativa interesante para el conocimiento de las artes plásticas locales y su desarrollo; no obstante, lo correcto hubiere sido indicar, con más exactitud, cum accurata diligentia, que se trata de una muestra de pintores cuencanos nacidos hasta 1929 y con ello, se hubiere evitado esta grave y oprobiosa contradicción que atenta en contra de nuestra incomparable lengua de Castilla.

En la página 46, en un artículo intitulado «Víctor Manuel Albornoz: Primer Cronista Vitalicio de Cuenca», de la autoría de Juan Cordero Íñiguez, existe un gravísimo error de precisión histórica cuando se afirma: «…pero su mayor dedicación estuvo al servicio de la Municipalidad de Cuenca en numerosas funciones: como presidente del Cabildo,…». Al respecto, se ha de indicar, in honorem veritas, que Víctor Manuel Albornoz nunca fue presidente del Cabildo cuencano. La Historia, magistra vitae/ maestra de la vida, registra que Albornoz fue encargado de la presidencia del Cabildo cuencano durante 29 días, die constituta, entre el 19 de octubre y el 16 de noviembre de 1925, debido a que el presidente titular del Cabildo de esa época, Carlos Cueva Tamariz, se hallaba en calamidad doméstica junto con Guillermo Crespo Ordóñez, quien era vicepresidente y había pedido licencia en aquellos días.

Señor burgomaestre cuencano y señores concejales: ¿No se me había dicho, en carta de 2 de febrero del presente año, que la solución para evitar las equivocaciones de la Agenda cultural en contra de la Historia era solicitar al actual Cronista Vitalicio de Cuenca, Dr. Juan Cordero Íñiguez, que se encargara de las secciones históricas de esta publicación cultural del Ayuntamiento cuencano? Oh quam tristis et afflictis, ¿qué sucede con la solución buscada?

En la página 54, en un artículo intitulado: «Gustavo Landívar y su pasión por la fotografía», de la autoría del ciudadano Rodrigo Aguilar Orejuela, natural de la ciudad de Esmeraldas, se han escrito cosas terribles en contra de la historia de Cuenca cuando manifiesta: «Gustavo Landívar es un personaje del ambiente cultural cuencano. Ha estado vinculado siempre a proyectos gráficos y editoriales de trascendencia para la ciudad, como la publicación de los dos tomos de fotografías antiguas titulados ‘Cuenca Tradicional’, que el Banco Central publicó hacia comienzos de los años noventa».

Estos datos son falsos, pues en estricta justicia, el alma de dicho proyecto bibliográfico fue José Cuesta Heredia y a él se le debe reconocer este mérito, mientras que dichas obras no fueron publicadas a comienzos de la década de 1990. Así, el primer tomo apareció el 25 de octubre de 1983 y el segundo, en 1991. Por otro lado, en el tomo primero de dicha obra se contó con la colaboración de María Astudillo Montesinos, Miguel Díaz Cueva, Manuel Jaramillo Malo, personas que junto al Banco Central del Ecuador prestaron sus archivos fotográficos, mientras que sólo en el segundo tomo se contó con la ayuda de Landívar, pero junto al aporte de Antonio Borrero Vintimilla y el Banco Central del Ecuador. Por lo tanto, el texto que comentamos es equívoco, de maxima ad minima, al exagerar la participación de Landívar en este proyecto editorial.

Más abajo se dicen más falsedades, que me permito transcribirlas de verbo ad verbum: «Su colección de fotos es quizás la más completa e interesante registrada entre los archivos particulares de la ciudad». Esta afirmación es temeraria por donde se la mire, pues de lo que se conoce con certidumbre, sólo el archivo histórico del Dr. Miguel Díaz Cueva es mucho más grande que el de Landívar. Por otro lado, se sabe que la mayoría de fotografías antiguas pertenecientes a Landívar no son originales sino copias o reproducciones de archivos particulares como los de la familia Malo Acosta, lo cual es un elemento que debe ser considerado a la hora de justipreciar la magnitud del archivo fotográfico de Gustavo Landívar.

Semper idem et ad absurdum, en la página 55 se dice: «El movimiento fotográfico en Cuenca se inicia hacia el siglo XIX con José Antonio Alvarado, que era mayor a todos los otros fotógrafos, y parece haber sido quien importaba cámaras y papel». Esto es una mentira cerdosa y el hecho de que se afirmen estas falsedades constituye una vergüenza; mucho más cuando las cosas son dichas como si tuvieren apodíctica verdad y certidumbre. Para desmentir lo dicho, conviene indicar, in stricta iustitia, que José Antonio Alvarado no era fotógrafo sino relojero y tenía su taller en los bajos del antiguo Seminario Conciliar de Cuenca, en el actual Parque «Abdón Calderón Garaicoa». Se conoce que vendía papel fotográfico pero no se ha comprobado que haya sido fotógrafo, mientras su actividad fue desarrollada en el siglo XX y no en el siglo XIX. El verdadero pionero de la fotografía cuencana es Federico Guerrero y más propiamente, Manuel Jesús Alvarado, quien fue poseedor del primer taller de fotografía en la urbe, en las últimas décadas del siglo XIX. Inclusive se conoce que este taller se encontraba emplazado en la entonces Plaza Mayor de Cuenca, hoy Parque «Abdón Calderón Garaicoa». Sorprende, por ello, que se digan este tipo de mentiras, reflejando una pésima investigación histórica en este artículo sobre la fotografía cuencana.

En la misma página 55 se escribió, de verbo ad verbum: «En torno a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca se creará un grupo de intelectuales que harán fotografía…». Casi enseguida se nombra a una serie de personajes y se concluye diciendo: «Había también fotógrafos como Federico Malo Andrade, Bolívar Malo…». Esta frase constituye una verdadera tomadura de pelo cuando la verdad histórica jamás ha confirmado que Federico Malo Andrade haya sido fotógrafo, pues era un exportador de sombreros y se considera que fue quien importó el primer auto para Cuenca en 1911, mientras estaba vinculado con interesantes proyectos para el desarrollo de la urbe como la fundación del Banco del Azuay, hechos por los que es muy conocido en el mundo intelectual de la morlaquía. Asimismo, Bolívar Malo, quien era hijo de aquel, se dedicó de lleno a los negocios de su padre pero nunca se destacó como fotógrafo.

Pero todavía se encuentran más equivocaciones en este infamante artículo en contra de nuestra historia, cuando al final se escribió, ad litteram: «…pero tras la muerte trágica y escandalosa de Emmanuel Honorato Vázquez, en medio de una bohemia intensa y el uso de drogas a la manera de los modernistas europeos, se estigmatizó al fotógrafo, motivo por el cual comienzan a desaparecer los cultores de la fotografía de aquel tiempo, hasta quedar solo Alvarado y Sánchez, e incorporarse el nombre de Octavio Díaz».

No es posible aceptar tantas mentiras y por ello, in via veritatem ad inquirendam, habremos de precisar que la muerte de Emmanuel Honorato Vázquez no fue ni escandalosa ni trágica y después de ella tampoco se ha estigmatizado al fotógrafo en la morlaquía, acontecimientos que de ninguna manera han hecho, quid pro quo, que desaparezcan los cultores de la fotografía cuencana. Lo que la Historia, magistra vitae, ha confirmado es que Emmanuel Honorato Vázquez, quien era morfinómano junto a otros intelectuales cuencanos que nunca han sido condenados por ello, murió de fiebre tifoidea, después de haber comido chicharrones en el tradicional restaurante de la época, conocido como «Las Pitimuchas», llamadas así a sus propietarias, las hermanas Castillo, que tenían dicha fonda en la Av. Loja , durante las primeras décadas del siglo XX.

Por otro lado, es admirable que se diga que luego de esta muerte natural y nada escandalosa sólo hayan quedado Alvarado y Sánchez como fotógrafos, cuando ya hemos demostrado que José Antonio Alvarado nunca fue fotógrafo sino relojero y cuando ni se menciona que junto a José Salvador Sánchez existió, en esa época, el taller de fotografía de Manuel Serrano, quien es uno de los referentes fundamentales de la fotografía cuencana y que inclusive llegó a ser socio de Sánchez. Omitir el nombre de Serrano, en esta deplorable nota histórica que avergüenza a los escritores y lectores conocedores de la historia comarcana, es un hecho que confirma la ignorancia invencible en asuntos de cuencanerías, por parte del autor de este falaz artículo.

Pero en la elaboración de Agenda cultural de Abril, existen además ciertas cosas que provocan hilaridad como cuando, en la página 77, publican el siguiente evento artístico: «11 de abril/ 20:00/ Noche Cuencana: Jaime Orquera y su Orquesta». Sin embargo, indican que el evento es en el barrio de «El Vergel» pero organiza el comité barrial de la Ciudadela Álvarez, lo cual ha provocado el rechazo y la burla de los habitantes de El Vergel y de la ciudadela Álvarez respectivamente, pues de ninguna manera se han unido para realizar esta curiosa noche cuencana.

Más allá de todo esto, existen graves denuncias de que para la elaboración de la Agenda cultural de abril no se ha coordinado para nada con el Comité Permanente de Festejos, ente integrado por quince agrupaciones ciudadanas que debían ser convocadas para elaborar el cronograma de eventos artísticos y culturales. Así, para planificar los diversos programas de festividades no ha existido la necesaria participación ciudadana de otras épocas y mas bien, ad contrario sensu, se ha creado un propio comité de festejos que ha montado otra oficina y maneja una propia contabilidad, prescindiendo del contador y el personal del Comité Permanente de Festejos, cuyas oficinas se encuentran en el edificio de la Alcaldía. Se sabe, por las notas aparecidas en la prensa local, que los integrantes de este comité especial de fiestas son: el concejal Genaro Ulloa; el Director Administrativo de la Municipalidad , Marcelo Valencia; el Director Financiero, José Guzmán; el Director de Cultura, Carlos Freire Soria; el cuestionado ciudadano Lenin Guzmán, junto con el propio Alcalde de la ciudad, Ing. Marcelo Cabrera Palacios.

Señor burgomaestre cuencano y señores concejales: ¿Acaso va a existir un grave problema de contraloría en el manejo del dinero público que se ha asignado a este comité de fiestas que, al conformarse de esta ilegal manera, viola la Ordenanza municipal que regula el funcionamiento del Comité Permanente de Festejos? ¿Quiénes son los culpables de estas irregularidades? O es que acaso el mareo de la campaña electoral os ha dado vértigo hasta enturbiaros la vista, a punto tal de deciros: ¿Oculos habent et non videbunt/ Ojos tienen y no ven?

Pero la Agenda cultural del mes de abril no incluyó, a causa de estas irregularidades, las noches cuencanas preparadas con motivo de las fiestas de fundación de la ciudad, realizadas en los barrios Totoracocha, Parque «Iberia», Parque «Luis Cordero», El Vecino, San Sebastián, Mercado «27 de Febrero», Mercado «9 de Octubre», Mercado «12 de Abril», Mercado «El Arenal», Mercado «10 de Agosto», Mercado «3 de Noviembre», barrio « La Gloria », ciudadela Álvarez, Patamarca 2, Bosque de Monay, Mutualista Azuay, Baños y El Valle.

De esta manera, los ciudadanos que tuvieron acceso a la publicación ni siquiera pudieron enterarse de los programas artísticos que se prepararon en cada uno de los diversos barrios nombrados ut supra.

¿Hasta cuándo vais a reaccionar para que la Agenda cultural de Cuenca sea una publicación digna de la urbe, en la que se respete a la Historia , la cultura y la lengua de Castilla?

Señor burgomaestre cuencano y señores concejales: Vuelvo a indicar que no busco nada que no sea la salvaguarda del prestigio cultural de mi ciudad; ergo, desde mis funciones de escritor castizo y en uso de mis derechos ciudadanos, no puedo dejar de protestar porque el buen nombre de la urbe se vaya mes a mes al abismo en la Agenda cultural de Cuenca.

Si están las cosas de esta manera, ¿por qué no actuáis para corregir las permanentes falencias de la Agenda cultural de Cuenca? Parafraseando al escritor sagrado, ¿no deberíamos quizás decir: «Et lux in tenebris lucet et tenebrae eam non comprehenderunt/ Y la luz brilló entre las tinieblas y las tinieblas no le recibieron»? ¿No creéis que la luz del conocimiento no ha llegado hacia los responsables de la Agenda cultural de Cuenca?

¿No creéis que es hora de preguntarse si sería mejor no publicarla o mandar a elaborar únicamente el programa de eventos artísticos y culturales que mes a mes se oferta en la ciudad por parte de las diversas instituciones culturales, a riesgo de atentar todo el tiempo en contra de la historia, la cultura y la lengua castellana cum singularis stultitia et horribilis negligentia et ignorantia?

Mientras espero una acogida favorable a la presente, recibid un cordial saludo, cum affectibus vobis, salutem et grata recordationem in Christum Dominum Nostrum,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, mensis aprilis, die nonus, Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus nonus, in sollemnitate sexta feria de Passione Domini. In Sancta Hebdomadae MMIX.

ERRORES HISTÓRICOS EN EL MUSEO MUNICIPAL «REMIGIO CRESPO TORAL»



Santa Ana de los Ríos de Cuenca, abril 5 del año 2009
In sollemnitate Dominica in Palmis

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
ALCALDE DE CUENCA EN LICENCIA

Sr. Carlos Flores Flores
PRO TEMPORE, ALCALDE DE CUENCA

Lcdo. Carlos Freire Soria
DIRECTOR MUNICIPAL DE EDUCACIÓN Y CULTURA

Dra. Flor María Salazar viuda de Tenorio
Dr. Gustavo Vega Delgado
Dr. Juan Esteban Segovia
COMISIÓN DE CULTURA DEL CONCEJO CANTONAL

Lcdo. Francisco Álvarez Pazos
DIRECTOR DEL MUSEO MUNICIPAL «REMIGIO CRESPO TORAL»
Ciudad

De mi consideración:

«Veritatis splendor in Historia effulget, praesertim vero in homine: veritas illuminat intellegentiam hominisque libertatem/ El esplendor de la verdad brilla en la Historia y, de modo particular, en el hombre, pues la verdad ilumina la inteligencia y modela la libertad del hombre».

Se encuentra circulando en la ciudad, un folleto intitulado «Remigio Crespo Toral: su vida y obra trascendentes», el mismo que se entrega en el Museo Municipal «Remigio Crespo Toral», en el cual existen imperdonables errores en contra de la historia de la urbe y la lengua de Castilla, por lo que me permito protestar por esta nueva ignominia irrogada para menoscabar el prestigio cultural de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.

Debo obedecer a mi conciencia, que muy bien derecho tiene de mandarme, y por ello, me cumple señalar a vosotros, cum reverentia et respectum per Concha et amoris veritatem, las equivocaciones con las que se ofende a la inteligencia de los lectores de dicha publicación, a fin de que os dignéis sancionar a sus responsables.

Arrectis auribus/ Con oídos atentos: En la página 3 se publica una fotografía de un óleo de Remigio Crespo Toral y en los créditos que la acompañan se dice: «Óleo de José María Pereira (Pintor español)». Este dato es falso, pues este pintor no es español sino portugués, mientras que tampoco se llama José María Pereira sino Raúl María Pereira. Por lo tanto, ab irato, resulta digna de admiración la negligencia que ha existido para averiguar bien los datos de este gran retratista, pintor academicista y talentoso escultor lusitano del siglo XX, autor de bellos retratos en Cuenca y Guayaquil, quien es muy conocido en el mundo intelectual de la nación como para que se le haya confundido en su nombre y en su origen. Se podría consultar, verbi gratia, para los escépticos, el Boletín Histórico de la Biblioteca Municipal de Guayaquil, correspondiente al mes de octubre del año 2006, precioso ejemplar en donde se reproducen bellísimos retratos de Pereira en la ciudad de Guayaquil.

En la página 5, en un artículo de Francisco Álvarez Pazos, se escribió, de verbo ad verbum: «…Así advienen figuras de proyección nacional, como Honorato Vázquez, académico de La Lengua , internacionalista, educador, poeta y estadista, Julio Matovelle, sabio y santo… a los que entre otros se suman nombres tan destacados como el de Rafael María Arízaga, Octavio Díaz, Remigio Cordero y León, Luis Moreno Mora…». A más de que la expresión « La Lengua » no necesitaba ser escrita en mayúsculas, conviene precisar, in honorem iustitia, que no ha existido nunca, en la morlaquía, un intelectual cuencano llamado Remigio Cordero y León. ¿No se habrá querido decir mas bien, Remigio Romero y León, quien era contemporáneo de Crespo Toral y fue un exquisito poeta de la morlaquía y padre del eminente vate cuencano Remigio Romero y Cordero?

En la misma página, ad infra, se escribió ad peddem litterae: «En uno de los hermosos parajes de la campiña comarcana, la actual parroquia de Quingeo, cercana a la ciudad, el 4 de agosto de 1860 nace Remigio Crespo Toral…». Sin embargo, 3 carillas después, en la página 8, en un artículo de Juan Cordero Íñiguez, se escribe algo diferente que confunde a los lectores y contradice a lo manifestado por Álvarez: «4 de agosto de 1860. Nacimiento en Cuenca. En la Luis Cordero y Presidente Córdova, donde está hoy la Casa de la Cultura …».

Res ipsa loquitur, sed ¿quid in infernos dicet/ La cosa habla por sí mismo, pero ¿qué infiernos dice? ¿Cómo es posible que se permitan publicar dos notas biográficas que no coinciden en el lugar de nacimiento de Crespo Toral? La verdad histórica señala que Remigio Crespo Toral nació en Cuenca y justamente en donde es hoy la Casa de la Cultura. Ab uno disce omnes, un hecho fidedigno lo confirma: sobre la actual librería «Pedro Páramo» existe una placa conmemorativa que da fe de este acontecimiento desde el 4 de agosto de 1960, en el centenario del nacimiento de este importante intelectual de la morlaquía. Sólo hay que mirarla para corroborarlo.

El mismo Juan Cordero Íñiguez escribe más abajo, concordet historica veritas, una información que refuerza el dato de que Remigio Crespo Toral nació en Cuenca y no en Quingeo: «1860 – 1872. Educación hogareña con su madre, en la hacienda de Quingeo, donde le hubiera gustado nacer, según sus memorias…».

A partir de la página 14 se publica un artículo intitulado «Alto exponente de la inteligencia y la cultura nacional», de la autoría de Ricardo Muñoz Chávez, en donde sorprende su redacción farragosa, la misma que no tuvo adecuada corrección, pues se escriben ciertas palabras con graves errores sintácticos en un texto que es difícil de comprender por los absurdos que lleva implícito. Pero, ex ungue leonem, leamos a Muñoz Chávez y saquemos nuestras propias conclusiones: «La culminación de una etapa de la remodelación del Museo Remigio Crespo Toral, ha dado lugar para que, en acto de enaltecedora justicia, al mucho tiempo, se renueve un homenaje a la figura preclara de este gran ecuatoriano que en la cordillera de los valores intelectuales que se destacan entre la mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, como las más altas cumbres de la inteligencia y la cultura nacional, junto a las figuras inmortales de Juan Montalvo, Monseñor Federico González Suárez y Remigio Crespo Toral».

¿No está claro que si se habla de Crespo Toral como una figura preclara de los valores intelectuales de los siglos XIX y XX, junto a Montalvo y González Suárez, era innecesario volver a nombrarlo al final del parágrafo, mientras se nota la ausencia de un verbo rector, que hubiere dado más sindéresis al texto en el instante en que habla de la cordillera de los valores intelectuales?

Por otro lado, en ese artículo de Muñoz Chávez existen decenas de faltas ortográficas y sintácticas que infaman a nuestra hermosa lengua de Castilla, pues muchas tildes diacríticas no fueron colocadas en las palabras que así lo exigían, mientras se escribieron cosas como éstas, que por bárbaras las reproduzco, entre otras: «especio», «lon tiene», «un obra ciclópea», «lo mucho de los publicado», «semblanzas de Azuayos ilustres», «benemérito ex Alcaldes de Cuenca», «publicacaciòn», «seràn», «formación Académica y humanística», «Padre Charcón», «el más grande y completo que se hacho hasta ahora», «valores cuencano», «cultivar su dos máximos placeres», «pronunciamientos dela inteligencia», «G.h.Mata».

Entre el texto de Muñoz Chávez se reproducen varias fotografías antiguas de la urbe en las que se debieron colocar créditos correctos, a fin de que las imágenes contribuyan a educar a la ciudadanía en asuntos históricos que coadyuven a la formación cívica de los lectores. Sin embargo, ad absurdum et adversas sensus comunis, algunas fotos viejas de la urbe tienen créditos con generalidades que en nada ayudan a enriquecer y justificar su presencia. Por ejemplo, hay una fotografía cuyo pie de foto dice: «Junta de mejoras y obras públicas» y nada más, cuando esa foto es de 1920 y de veras muestra a Remigio Crespo Toral, quien se halla sentado junto al Ing. Jarolasv V. Jizva, que fue además el constructor del actual puente del Centenario; Manuel Eugenio Carrasco; Alfonso Ordóñez Mata y Julio Rosentock (constructor del ferrocarril Sibambe – Cuenca que nunca se concluyó). De pie se encuentran además, Alberto Villavicencio y José Manuel Pozo, quien fue el fundador de la Asociación de Empleados de Cuenca, pero sus nombres son omitidos en la foto de marras.

También publicaron otra imagen en la página 18, en la que se lee: «Fundadores del Centro de Estudios Históricos y Geográficos de Cuenca»; aquí se halla justamente Crespo Toral pero se omite irresponsablemente que sus compañeros son: Rafael María Arízaga, Honorato Vázquez Ochoa, el P. Julio María Matovelle, Alberto Muñoz Vernaza, quienes se encuentran sentados; mientras de pie se hallan: Francisco Tálbot Niemes, Octavio Cordero Palacios, Alfonso María Borrero, Ezequiel Márquez y el matemático Agustín Iglesias.

Anima nostra meminisse horret/ Nuestra alma se horroriza al recordarlo. Y así entonces, lo más vergonzoso de estas curiosas imágenes se encuentra en la misma página 18, ad infra, en la que se publicó otra fotografía antigua de Cuenca con el siguiente equívoco pie de foto: «Comité de la Conmemoración de la Virgen del Rosario». No obstante, observando a la foto de marras se puede inferir que esto es falso, pues no se trata de ninguna conmemoración de la Virgen del Rosario, ya que la imagen que se encuentra allí no es la Morenica del Rosario sino María Auxiliadora. Por otro lado, si hubiese sido algo relacionado con la Morenica debería haber sido quizás, el Comité de la Coronación de dicha taumaturga imagen y no de la Conmemoración como equívocamente escribieron.

Pero más allá de estas imprecisiones, veritas ante omnia, lo curioso es que en dicha imagen no se halla ningún fraile dominico, como hubiese sido lo lógico, sino tres sacerdotes salesianos: el P. Joaquín Spinelli, SDB; el P. Eusebio De Angeli, SDB, quien era el superior de la comunidad salesiana de la época; Monseñor Domingo Comín, SDB; in illo tempore, Vicario Apostólico de Méndez; junto a ellos aparecen destacados presbíteros de la morlaquía como el Padre Julio María Matovelle y los canónigos Nicanor Aguilar, Juan María Cuesta, Miguel Ángel Jaramillo y Alfonso Abad Jáuregui, quienes se encuentran junto a Remigio Crespo Toral, Honorato Vázquez, Alberto Muñoz Vernaza, Rafael María Arízaga y Miguel Cordero Dávila. Como al fondo de la foto se halla un mural con Juan Bosco y considerando que todos estos personajes fueron destacados católicos de la urbe, es lógico inferir que dicha fotografía corresponde mas bien a un evento relacionado con la comunidad de padres salesianos, que tienen como patrona a la Bienaventurada Virgen María, en su milenaria advocación de «Auxilium Christianorum o Auxilio de los Cristianos», más conocida, en nuestra bella lengua de Castilla, como «María Auxiliadora». Ergo, por lo visto entonces, la foto nada tiene que ver con la Orden de Predicadores, la comunidad de Padres Dominicanos, dueños de la Morenica del Rosario.

Ciertamente, habré de precisar, alere flamam veritatis/ alentando la llama de la verdad, que la benemérita Congregación Salesiana celebró, según lo confirma la Historia , la beatificación de su fundador, Juan Bosco, el 2 de junio de 1929; mientras que el 1 de abril de 1934 se celebró su canonización, gracias al Santo Padre Pío, por la Divina Providencia , Papa XI. Ahora bien, como el Padre Matovelle murió en junio de 1929, es lógico concluir que esa fotografía fue tomada antes de este año y está relacionada con el comité que preparó las celebraciones que Cuenca y el país realizaron con motivo de dicha beatificación y, post factum, de la inolvidable canonización, comité en el que justamente estos intelectuales cuencanos tomaron parte activa y cuyas ejecutorias habrían de ser después consolidadas en una magnífica obra publicada en dos tomos, con el nombre de «Homenaje del Ecuador a Don Bosco Santo», cuyo compilador fue el benemérito salesiano oriundo del Sígsig, el P. Elías Brito, SDB, de feliz memoria.

Es sorprendente que, por desconocer la historia de la urbe, a los autores de esta publicación mal realizada se les ocurrió, de manera ligera e irresponsable, cum admirabilis stultitia, colocar cualquier desventurado pie de foto burlándose, dentibus albis, de la inteligencia de los cuencanos y suponiendo quizás que no habría nadie que pudiere darse cuenta.

Indocti discant et ament meminisse periti/ Aprendan los ignorantes y gusten recordar los doctos, deberíamos decir al observar con estupefacción cómo se atropella a la historia, la cultura y el idioma de Cuenca en casi todas las publicaciones que se hacen en la actualidad, lo cual espeluzna a los verdaderos escritores castizos de la morlaquía, que concluyen, ciertamente, que estamos viviendo en una especie de «oscurantismo cuencano» al que es hora ya de poner punto final.

Mientras espero que la presente tenga una acogida favorable, suscribo de vosotros con un cordial saludo. No podemos aceptar, Señor Alcalde, señores munícipes y señores concejales, que en el propio Museo Municipal «Remigio Crespo Toral», considerado como el museo de la historia de la ciudad, par excellence, la ignorancia haga presa fácil de la urbe para enviar al abismo de las huestes infernales su bien merecido prestigio de «Atenas del Ecuador» dentro del territorio ecuatoriano. Por ello, es menester que se sancione a los responsables de estas cosas bárbaras que se han escrito en la publicación que comentamos y que infaman a la conciencia de los habitantes de la morlaquía cum admirationem, indignatĭōnis, adversas ignorantia et stultitia in haec immortālis civitas.

His cum affectibus vobis et grata recordationem in Christum Dominum Nostrum,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, ad initium mensis aprilis, die quinta, Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus nonus, in sollemnitate Dominica in Palmis.

POST SCRIPTUM.
C.C. Señores concejales
Medios de comunicación

ERRORES HISTÓRICOS DE LA AGENDA CULTURAL DE CUENCA/ MARZO 2009


Santa Ana de los Ríos de Cuenca, marzo 15 del año 2009
In sollemnitate tertia dominica Quadragesima

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
ALCALDE DE CUENCA
Ciudad

De mi consideración:

«Beatus vir, qui in sapientia morabitur et qui in iustitia sua meditabitur et in sensu cogitabit circumspectionem Dei; qui excogitat vias illius in corde suo et in absconditis suis intellegens, vadens post illam quasi investigator et in viis illius consistens; qui respicit per fenestras illius et in ianuis illius audiens./ Feliz el hombre que se ejercita en la sabiduría, y que en su inteligencia reflexiona, que medita sus caminos en su corazón, y sus secretos considera. Sale en su busca como el que sigue su rastro, y en sus caminos se pone al acecho. Se asoma a sus ventanas y a sus puertas escucha».

La Agenda Cultural de Cuenca del mes de marzo del presente año nos trae algunas novedades que usted, Señor Alcalde, las anuncia en la presentación de la publicación cuando afirma: «…como Alcalde de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, debo destacar y agradecer la incorporación a la Agenda cultural, del historiador y catedrático, Juan Cordero Iñiguez, Cronista Vitalicio de la Ciudad , quien a partir de esta edición compartirá con los lectores sus conocimientos e investigaciones».

Ad astra per aspera, ojalá este anuncio sea finalmente la solución para poner fin a las graves equivocaciones que mes a mes afectan a la historia, la cultura y la lengua de Castilla en la Agenda cultural de Cuenca, aunque esta vez, ante la inveterada incapacidad mostrada por los responsables de la publicación, se ha optado por lo más cómodo: eliminar lo difícil y no entrar en honduras a tener que decir barbaridades sin cuento, a riesgo de la pérdida de la calidad intelectual en el principal medio informativo y cultural del Ayuntamiento cuencano.

Sin embargo, Señor Alcalde, exceptis excipiendis, la curiosa estrategia no ha funcionado cuando aún existen graves contradicciones y falsedades en la Agenda de marzo, las que me permito señalarlas, con el mejor espíritu cívico de cuencano que sabe amar a su suelo patrio, a fin de que sean tomadas en cuenta para corregir y enmendar los errores a futuro.

1. La primera contradicción le adjudican a usted mismo, Señor Alcalde, cuando en la presentación de la Agenda cultural le hacen decir: «Todosantos» para nombrar al tradicional barrio cuencano. Ese término es inadmisible en la lengua de Castilla y las explicaciones constantes en la página 5 para aducir, ad absurdum, que esa expresión ya se conocía en la novela «Menosprecio de corte y alabanza de aldea», de Fray Antonio de Guevara (1475 – 1545) son forzadas, maniatadas y nada convincentes si se ha de considerar que, a la muerte de dicho fraile, Santa Ana de los Ríos de Cuenca ni siquiera estaba fundada.

Además, después de 1557, Todos los Santos no existía, pues la primera edificación religiosa que allí se erigió fue la llamada «Ermita del Uzno», la que según algunos historiadores de la morlaquía; entre ellos, Márquez Tapia, fue construida por Rodrigo Núñez de Bonilla, encomendero de los cañaris, antes de la misma fundación castiza de Cuenca.

Esa Ermita del Uzno se convirtió después en la capilla de San Marcos durante la época colonial y es sólo en los momentos finiseculares del siglo XIX, en plena época republicana, cuando la iglesia de Todos los Santos es construida, gracias al obispo cuencano Miguel León y Garrido, al que los editores de la Agenda cultural hacen que usted lo llame, equívocamente, Miguel de León en el folleto conmemorativo del XXVIII aniversario de fundación del Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez».

Ergo, para aquella época, aproximadamente hace 100 años, la referencia de fray Guevara estaba tan lejana en la historia, que es imposible que pudiera haber influido para que los habitantes de la morlaquía empezaran a llamar a ese paradigmático sector de la urbe como «Todosantos». La verdad histórica señala, cum fidelitas et veritas, que los cuencanos, con personalidad propia, han trastocado -en el habla coloquial de la morlaquía- la expresión castiza «Todos los Santos» por «Todos Santos», lo cual no debe ser manipulado con juegos semánticos extraídos de otras realidades y momentos históricos que nada tienen que decir frente a nuestra idiosincrasia.

Ante ello, veritas ante omnia, parodiando a Sor Juana Inés de la Cruz , bien vale decirles a los responsables de estas advenedizas deducciones, los inmortales versos de la inigualable Sor Juana Inés de Asbaje: «Dan las amantes penas/ a sus libertades alas/ y después de hallarlas malas/ las queréis hallar muy buenas».

2. Por otro lado, semper idem, se consigna un grave error cuando en la página 4 escriben que «el nombre de Todosantos hace referencia a la festividad cristiana del 1 de noviembre, fecha en la cual se venera a todos los santos que no tienen celebración ni fecha determinada»

Esto es una tamaña equivocación, pues la fiesta de Todos los Santos fue introducida en la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, gracias al Santo Padre Gregorio, por la Divina Providencia , Papa IV, en el año 835 de la era cristiana y no para celebrar a los santos que no tienen fecha en el calendario sino para conmemorar a todos los venerables siervos y siervas de Dios, que conforman, en la Teología , eso que se ha llamado, ab aeternum, desde siempre, la «Communio sanctorum» o «Comunión de los santos» del símbolo nicenoconstantinopolitano, con el singular sentido escatológico de la esperanza cristiana en la vida eterna a la que todo católico romano debe aspirar.

3. Continuando con las incoherencias de la historia cuencana de la Agenda cultural, en la página 40, en un artículo intitulado «Eudoxia Estrella: un símbolo cultural de Cuenca», de la autoría del ciudadano Rodrigo Aguilar Orejuela, se escribió: «Hace 27 años, gracias al empuje de varias personalidades de la cultura cuencana, fue creado el Museo Municipal de Arte Moderno, hecho en el cual Eudoxia jugó un papel fundamental».

El Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez» acaba de cumplir 28 años de creación, por lo que el editor de la Agenda cultural demuestra inconsistencia tanto para afirmar el exacto aniversario de este importante centro cultural de la urbe cuanto para señalar el nombre del célebre artista cuencano, a quien ha trastocado por Lauro Crespo Ordóñez, en el folleto conmemorativo del vigésimo octavo aniversario de este museo, en el que le hace decir a usted, Señor Alcalde, esta inaceptable barbaridad.

4. In honorem invencibilis ignorantia, estas incoherencias son similares a aquellas redundancias e inconsistencias cometidas en contra de nuestra bella lengua de Castilla, en la misma nota de marras de la Agenda cultural, cuando dice: «Ha sido siempre una mujer de pasiones y dedicaciones. Dedicada al arte durante toda una vida…». «Mientros esto hacía, fue imprimiendo al mundo artístico cuencano su huella perenne». «…Se convierte en la directora de la nueva institución. Desde entonces, esa nueva pasión ocupará sus días…».

5. Los deslices descritos ut supra no se pueden ni siquiera considerar como los típicos gajes del oficio, cuando reflejan que nunca se revisan ni confrontan los textos de la Agenda cultural, en la misma forma en que, con liviandad y ligereza, se afirman cosas tales como las siguientes: «Músico vivencial, incursiona en este género de a los 16 años de edad» (pág. 24). «…tras lo cual se dará paso a un debado animado por los miembros de la Casa María Amor» (pág. 25)

En fin, Señor Alcalde, es de esperar que, en efecto, las futuras ediciones de la Agenda cultural de Cuenca cuiden más las graves y permanentes fallas a la historia, la cultura y la lengua castellana, a fin de que esta publicación deje de provocar baldón y oprobio a los lectores del mundo cultural de la morlaquía. La solución para no cometer errores no se encuentra en eliminar las cosas difíciles sino en investigar más y mejor los diversos datos que se habrán de dar a conocer a la comunidad para educarla in honorem veritatis splendor et semper pro mundi beneficio.

Valga la oportunidad, hic et nunc et semper, para refutar las insidiosas críticas de ciertos ciudadanos cuencanos que despotrican en contra de mi labor de defensa de la historia y la cultura de Cuenca, para decirle una vez más, Señor Alcalde, die constituta, que no busco, ni aspiro, ni oculto, ni pretendo nada personal con estas misivas escritas in honorem urbis et veritas, pues sólo me anima un legítimo espíritu cívico para resguardar y defender el prestigio cultural de Cuenca, tan venido a menos a causa de los constantes atropellos que se publican en la Agenda cultural de la capital de la morlaquía.

Señor burgomaestre cuencano: La ciudad vive, oh quam tristis et aflicta, una especie de oscurantismo morlaco que, ad absurdum et contra inteligentia et sensus comunis, se sustenta en el curioso hecho de que nadie puede decir nada con animus corrigendi en la morlaquía, a riesgo de resultar estigmatizado, amenazado, ultrajado o vilipendiado, ora con el libelo difamador, ora con el pasquín insolente o la filípica más burda, ora con el dicterio, el ditirambo o la enjundia procaz, ora con el insulto soez, el comportamiento ramplón, la descalificación infamante y la diatriba oprobiosa e inverecunda que se escuda en el anonimato electrónico y que, al parecer, ha involucrado a los propios editores de la Agenda cultural de Cuenca, quienes han demostrado su conducta zascandil como parte de la vergonzante campaña, y con animus necandi, han lanzado incluso los infamantes insultos con una pobreza intelectual digna de piedad y caridad cristianas, pues en vez de reconocer su falta de conocimientos, pretenden descalificar a quien consideran su adversario y ofenden a la cultura y a nuestra bella lengua de Castilla, reflejando una detestable vesania, una admirable laxitud y una abominable ignorancia supina, tenebrosa e invencible, mientras las murmuraciones y agravios son lanzados sin altura, sin debate, sin refutación inteligente ni erudición alguna, tal como los perros rabiosos que arrojan espumarrajos por sus fauces in Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium tertium millenium, cum innefabilis et singularis gratia et riddendo semper cum admirationem adversas stultitia, ignorantia et corruptio. Ab hoste maligno, defendenos Domini.

His cum affectibus tibi in Christum Dominum Nostrum et in honorem amoris veritatem,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA


Datum Concha, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, mensis martii, die decima ac quinta, currentis Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus nonus, in sollemnitate tertia Dominica Quadragesima et in honorem Concha et culturalis aspectibus.

ERRORES HISTÓRICOS EN EL MUSEO MUNICIPAL DE ARTE MODERNO «LUIS CRESPO ORDÓÑEZ»



Santa Ana de los Ríos de Cuenca, marzo 9 del año 2009
In sollemnitate SS. Felicitas et Perpetua

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
ALCALDE DE CUENCA

Sra. Eudoxia Estrella Ordóñez
DIRECTORA DEL MUSEO MUNICIPAL
DE ARTE MODERNO «LUIS CRESPO ORDÓÑEZ»
Ciudad

De mi consideración:

«Nulla tamen erroris caligo lumen veritatis ab homine ex toto amovere valet. Permanet in imo corde veritatis absolutae desiderium atque sitis eam plene cognoscendi/ Las tinieblas del error no pueden eliminar totalmente en el hombre la luz de la verdad. Por esto, siempre permanece en lo más profundo de su corazón la nostalgia de la verdad absoluta y la sed de alcanzar la plenitud de su conocimiento».

En días pasados llegó a mis manos la publicación intitulada «Tres maestros de la pintura», editada en ocasión del vigésimo octavo aniversario de fundación del Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez», en la que, ab initium, le hacen decir horribles y espeluznantes barbaridades al Señor Alcalde de Cuenca, dejándolo en una ridícula postura que no se compadece con la alta majestad de su cargo como burgomaestre cuencano, mientras, ad concludendi, en el escrito conclusivo, Carlos Freire Soria, Director de Educación y Cultura del Ayuntamiento cuencano, expresa terribles cosas en contra de la historia de la urbe, hechos penosos, de maxima ad minima, para el prestigio de Cuenca, a la que no se la debe infamar impunemente.

Me permito transcribir, de verbo ad verbum et riddendo semper cum admirationem, las equivocaciones inauditas encontradas en esta obra, a fin de que se llame la atención a sus responsables, pues me niego a creer que usted, Señor Alcalde, haya podido escribir lo que refiero ad infra:

«…Hacia el último cuarto del siglo XIX, por orden del obispo Miguel de León se emprende la construcción de un edificio que con el transcurrir del tiempo se convertiría en símbolo de la zona,…».

Más abajo, supuestamente, el Alcalde Marcelo Cabrera Palacios dice: «…En medio de ese cometido sería fundamental el aporte del artista Lauro Crespo Ordóñez, quien pese al tiempo de ausencia y distanciamiento geográfico continuó amando a su ciudad y persistió siempre en el empeño de que ésta tuviera un museo de calidad…».

Lo dicho es falso, pues la edificación que hoy es el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez» fue creada como la «Casa de la Temperancia » en 1876, por el entonces canónigo honorario de la Catedral de Cuenca, Miguel León y Garrido y no Miguel de León, quien a esa época, además, no era obispo ya que la púrpura episcopal le fue concedida en 1884, 8 años después del hecho que se narra en el escrito que ahora me permito comentar. Justamente, la consagración episcopal de Miguel León y Garrido fue en enero del año 1885.

Por otro lado, el destacado artista del que se habla en el segundo parágrafo transcrito ut supra es Luis Crespo Ordóñez y no Lauro Crespo Ordóñez como equívocamente se consigna. Quid pro quo, las preguntas lógicas que nos debemos formular son las siguientes: ¿Cómo es posible que el burgomaestre de la «Atenas del Ecuador» desconozca los nombres correctos, tanto del inmortal obispo Miguel León y Garrido como del patrono del museo, sobre los que escribe en la presentación de la obra? ¿Cómo se puede aceptar que en un escrito tan serio existan incoherencias históricas en boca del primer personero municipal de Santa Ana de los Ríos de Cuenca? ¿De veras escribió usted estas barbaridades, Señor Alcalde, o alguno de sus colaboradores adolece de ignorancia supina y, desconociendo lo que obligado está a saber, escribe irresponsablemente cosas que luego usted firma y que le desprestigian en grado superlativo?

Finalmente, en el escrito conclusivo de esta publicación, Carlos Freire Soria, Director Municipal de Educación y Cultura del Ayuntamiento cuencano, ofende a la historia de Cuenca cuando dice ad peddem litterae: «…El Museo de Arte Moderno se convierte en ícono de la actividad cultural de la ciudad y consolida su trascendencia en 1989, cuando en él se inicia la Bienal Internacional de Pintura…».

Ad infra, el mismo Carlos Freire dice ex admirationem et cum singularis negligentia: «…Se llama Eudoxia Estrella y su padre, Mariano, fue el gestor, por pedido del Obispo Miguel León, de la construcción de esta casa…».

En primer lugar, la Bienal Internacional de Pintura no fue creada en 1989 sino en 1987, dos años antes de lo que manifiesta Freire y aunque el Director de Educación y Cultura del Ayuntamiento cuencano vuelve a repetir el error del Alcalde, al decir implícitamente que en 1876 Miguel León era obispo, la verdad sea dicha, el gestor de la construcción de la antigua Casa de la Temperancia , hoy convertida en el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez», no es el padre de Eudoxia Estrella, Don Alfonso Estrella Marchán, sino su ilustre abuelo, el médico cuencano Mariano Estrella, quien era amigo del entonces canónigo Miguel León y Garrido, verdadero mentalizador de la obra, el cual encontró -en el Dr. Mariano Estrella- al socio idóneo para ejecutar el proyecto de la «Casa de la Temperancia »; por lo que, en todo caso, León y Estrella, son juntos, in stricta veritas, los verdaderos gestores de la llamada «Casa de la Temperancia ».

Estas imprecisiones, seguramente, deberán de molestar a la señora Eudoxia Estrella Ordóñez, Directora del Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez», celosa guardadora de la memoria de su ilustre abuelo y acérrima defensora de la Bienal Internacional de Pintura, evento del que además es una de las principales gestoras, junto a otras personalidades del mundo cultural cuencano, que también pueden dar fe de las equivocaciones de Carlos Freire Soria.

Señor burgomaestre cuencano: Est tempus concludendi cum ignorantia invencibilis in Concha/ Es tiempo ya de concluir con la ignorancia invencible en Cuenca. Que se ponga punto final a este tipo de disparates que se publican de manera frecuente en las diversas ediciones municipales y que, en tanto están dirigidas al público, desinforman a la ciudadanía sobre asuntos que alteran y transforman la historia de la urbe, la cual no puede ser mancillada impunemente en contra del prestigio que ella se merece.

No quiero que se me malinterprete per fas et per nefas, pero escribo estas líneas de manera sincera, ab imo pectore, por defensa a la ciudad de Cuenca y en honor de ella, ya que, como escritor castizo, estoy obligado a reivindicarla de este tipo de infamias y es sólo mi profundo espíritu cívico y mi amor a la capital de la morlaquía lo que me impulsa para protestar por este tipo de atropellos que la están haciendo mucho daño ab aeternum et cum magnam tristitia.

Espero que aquel ejército de personajes que mantienen una permanente animadversión a mi labor de defensa de la historia y la cultura de Cuenca dejen de elucubrar tendenciosamente sobre mis intenciones con estas misivas escritas in honorem Concha. Cumplo con mis deberes cívicos de ciudadano cuencano que sabe amar a su suelo patrio. No busco nada, Señor Alcalde, que no sea ver a mi ciudad con gente preparada que cuando la coge la pluma la habrá de utilizar para dignificarla y no para vilipendiar y ultrajar a su historia, su lengua y su cultura ab aeternum et in saecula saeculorum.

Sin nada más por el momento, recibid un cordial y amigable saludo cum grata recordationem, salutem, benedictionem et affectibus in Corde Iesu.

A Deo benedicaris,


DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, mensis martii, die nonus, currentis Anno Domini bismillesimus nonus, in sollemnitate SS. Felicitas et Perpetua et in honorem Concha et culturalis aspectibus.

REFLEXIÓN SOBRE EL DÍA MUNDIAL DEL CASTELLANO



«IN HONOREM NOSTRA ADMIRABILIS ET AETERNAM LINGUA»
«EN HONOR DE NUESTRA ADMIRABLE Y ETERNA LENGUA»


El 21 de febrero de todos los años es el «Día Mundial del Idioma Materno». Para nosotros, es el «DÍA MUNDIAL DEL CASTELLANO». Conviene reflexionar entonces, in honorem lingua nostra, sobre la importancia y el significado de nuestra hermosa lengua de Castilla, la cual ha configurado un riquísimo patrimonio lingüístico en Hispanoamérica.


La lengua de Castilla tiene más de 11 siglos de historia, pues este bello idioma se fue forjando durante una época más o menos larga, en la llamada «Hispania» de los antiguos romanos. Los iniciales pasos de su formación se dieron en los siglos IX y X de la era cristiana.


En efecto, los primeros escritos en idioma castellano que se conocen en el mundo son las «Glosas Emilianenses» de San Millán de la Cogolla (La Rioja, España) y los «Cartularios de Valpuesta» (Burgos), elaborados en dichos siglos; documentos que al momento son objeto de permanente discusión acerca del verdadero origen de la lengua de Castilla.


El criterio más aceptado es que el Castellano nació en La Rioja y particularmente en San Millán de la Cogolla, lugar en el que se descubrieron dichas «Glosas Emilianenses» que tanto lustre han dado a nuestro idioma, al revelarse como una lengua versátil, nacida tanto al amparo de la culta, inigualable y sempiterna lengua latina como bajo la égida preliminar del Griego.


Ad initium tertio millenio, el Castellano es hablado por más de 500 millones de personas en todo el planeta. Este hecho hace que la bella lengua de Castilla esté viviendo, cum gloria et splendor, un momento exitoso que lo encumbra como el tercer idioma más hablado de los habitantes de la Tierra, después del Chino y el Inglés.


Pero a la par de su éxito fenomenal, la lengua castellana vive asimismo un peligro de despersonalización, debido a que mucho de su pureza se pierde como consecuencia de los nefastos efectos de la globalización y los procesos de transculturación que experimentan los países latinoamericanos, en donde la influencia del Inglés atenta en contra del Castellano, in crescendo, al introducir, en el habla coloquial, términos que distorsionan la esencia de nuestro idioma maternal en un contexto en el que muchos ciudadanos han dejado la lectura como medio de formación, de afianzamiento de la identidad y de crecimiento personal.


Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas, el Castellano es hoy un bien cultural del que debemos sentirnos orgullosos para protegerlo mejor en su uso colectivo. El hecho de que esta lengua, como cualquier otra, debe servir «para comunicarse» nos enfrenta a una importante realidad: hay que hacerlo adecuadamente o de lo contrario, la interrelación entre los miembros de la gran familia humana se vuelve conflictiva.


No permitamos que nuestro idioma se pierda a causa de nefastas influencias, pues dicha sea la verdad, el Castellano es un idioma vivo, enriquecido con aportes de diferentes culturas a través del tiempo. Veamos -exempli gratia- algunos ejemplos que mucho deberán de hacernos reflexionar:


Por el año 1.100 a.C. los griegos fundaron colonias en el sur de España y en la costa mediterránea. Por eso, antes de que los romanos implantaran el Latín, en algunas partes de España se hablaba griego.


Alejandro de Macedonia conquistó Grecia y el Medio Oriente. Construyó la ciudad de Alejandría en Egipto e impuso el «koiné» o griego popular, lo cual le permitió difundir el pensamiento griego y también absorber y unir las ideas de otras culturas.


El período que siguió tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) hasta la muerte de Cleopatra (30 a.C.) se conoce como «Helenismo». Durante esta época se produjeron maravillosos acontecimientos como la traducción del viejo testamento al koiné y también se popularizaron las ideas de Homero (c. VIII a.C.), Esopo (c. VI a.C.), Sócrates (470AC - 399AC), Platón (428AC - 347AC), Diógenes (404-323 a.C.), Aristóteles (385 a.C. - 322AC) y Pirrón (360-270 a.C.).


Post factum, vino el apogeo de la Roma Imperial y los antiguos romanos conquistan España, bautizándola como «Hispania». El Latín recibe -per se- una gran influencia griega. Y es que la simbiosis que habría de producirse entre estas dos culturas es algo sui generis que forjó toda una cultura propia, llamada «greco-latina» o «greco-romana».


Así entonces, a fortiori, gran parte de las palabras latinas tienen origen griego. Aunque -sea dicha la verdad- Roma venció a Grecia, la cultura y el idioma griego continuaron conviviendo a la par del Latín. Y es que los romanos eran muy perspicaces para rescatar lo bueno de una cultura y no destruirla, cada vez que un nuevo territorio caía bajo su égida.


Los romanos ocuparon todo el continente europeo e impusieron el Latín. A partir del año 325 impusieron además la religión cristiana, la cual adoptó al Latín como lengua eclesiástica, hecho que todavía pervive en la actualidad, pues la lengua latina es el idioma oficial de nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana.


Más del 70% del Castellano viene del Latín y sobre todo del llamado Latín vulgar. De allí, la lengua de Castilla tomó los nombres de los meses, así como miles de palabras que tienen una raíz latina pura. Citaré algunos ejemplos paradigmáticos: abogado, de advocātus; candidato, de candidātus; idiota, de idiōta; ignorante, de ignōrantis; moneda, de monēta; vulgar, de vulgāris; salario, de salarĭum; médico, de medĭcus; iglesia, de ecclesĭa y trivial, de triviālis.


Los musulmanes moros ocupan España por más de 700 años (711-1492) y en este período de dominación árabe España tuvo importantes influencias culturales. Los árabes o moros -ad contrario sensu- no implantaron su idioma pero trajeron nuevas tecnologías, ciencias y organización política para la península ibérica. Por esta razón, el Castellano tiene más de 4 mil palabras tomadas del árabe, incluyendo: ajedrez, álgebra, alcohol, almohada, asesino, alcalde, café, ojalá, y zanahoria.

Por otro lado, praeter opinionem, los moros eran grandes estudiantes de la cultura griega. Así entonces, durante la invasión morisca a España, el Griego continuó influyendo al Castellano. La formación de los días de la semana y las siguientes palabras tienen origen griego: atleta, biblia, gélido, matemática, menopausia, morfina, política, programa, sarcófago, y tártaro.

Siguiendo con esta breve historia, el año 1492 es clave para nuestra hermosa lengua de Castilla. En ese año, los monarcas católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, expulsan a los moros de su última fortaleza en la ciudad de Granada y adoptan el Castellano como la lengua oficial de España. El mismo año, Antonio de Nebrija publica la primera Gramática Castellana y la lengua de Castilla adquiere preeminencia en el Reino de España finalmente unificado en la península ibérica.


Cristóbal Colón descubre América también en 1492. El descubrimiento de nuestro continente prodiga al Castellano nuevas palabras con olor a Latinoamérica. Verbi gratia: cacique, chocolate, cigarro, papa, tiza y tomate.


Viene el Renacimiento y el renovado amor a lo greco-latino introduce muchos cultismos al Castellano. Los «cultismos» son palabras introducidas por escritores y científicos para designar conceptos carentes en el lenguaje actual. Son tomados directamente del Latín o el Griego clásicos, por lo tanto no sufren las transformaciones normales de las palabras patrimoniales que también pueden llegar del Latín o del Griego, pero van cambiando fonéticamente a medida que el idioma va evolucionando.

Durante el Renacimiento, el Latín fue la «lingua franca» de Europa. Es decir, las universidades, la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, así como la diplomacia se comunicaban en Latín. Por otra parte, en esta época empieza el re-descubrimiento del «Helenismo» y las personas que aprenden de Homero, Sócrates, Platón y Esopo son consideradas cultas. De ahí, el término «cultismo». Las palabras que terminan en ia (anatomía, economía, energía, etimología, histeria, historia y mesopotamia) o también, las palabras terminadas en ica (matemática, y política) son cultismos.


En este siglo, España era «un imperio en donde no se ponía el sol» como decía el emperador Carlos V y el Castellano era una lengua de dominación. Por eso, un dicho popular subsumía tan hegémonico poder en beneficio supremo de nuestra lengua: «Habla a Dios en Castellano, a los hombres en Francés, a tu musa en Italiano, a tu lebrel en Inglés y a tu caballo en Germano». ¿Hoy, no será al revés?.... Motivo suficiente para defender a nuestra bella lengua de Castilla, usque ad sanguinis effusionem/hasta el derramamiento de sangre, si ello fuere pertinente.


En nuestro recorrido histórico por los caminos del Castellano llegamos al «Siglo de Oro» de la lengua castellana, con epónimos y geniales escritores como Cervantes, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Fray Luis de León, Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Fernando de Herrera, etc.


Ante tan maravillosa época de gloria hispana, las universidades españolas empiezan a favorecer al Castellano sobre el Latín y en el siglo XVIII se producen valiosos hechos. Por ejemplo, en 1713 se crea la Real Academia de la Lengua Española. Luego se publican varias obras importantes, verbi gratia: «Ortografía» (1741), «Gramática Española» (1771), y el «Diccionario Castellano con las voces de ciencias y artes» (1786).


Sin embargo, al terminar el siglo XVIII, ab initium siglo XIX, Napoleón Bonaparte se apodera de gran parte de Europa, incluyendo España, en donde instaló a su hermano José Bonaparte, tristemente célebre por su sobrenombre de «Pepe Botellas», debido a su contumaz alcoholismo.


Por esta influencia gala, del Francés nos llegan palabras tales como: bebé, bisutería, blusa, boulevard, boutique, bufet, buró, burocracia, casete, chofer, coqueta, dossier, jardín, mayonesa, pantalón, parque, sabotaje y toilette.


El siglo XIX posiciona al Castellano como una lengua estrictamente hispanoamericana, al producirse la Independencia de la Corona Ibérica y forjarse nuestros países latinoamericanos, pero en el siglo XX, en 1945, Estados Unidos llega a ser la única economía que sobrevive a la Segunda Guerra Mundial (por entrar tarde, no tener grandes conflictos bélicos en su territorio, y resultar el vencedor) y se convierte en una hegemónica potencia mundial.

Este hecho hace que Estados Unidos extienda su cultura a través de su música, la cinematografía y la tecnología. Así entonces, quid pro quo, hemos adoptado nuevas palabras como: barbecue, bikini, cocktail, fan, fuck, gay, K.O., metrosexual, nylon, O.K. RADAR, snob, S.O.S., sheriff, test, WC, whisky y yanky y tantas otras más que al momento, bien habremos de decir como el gran Horacio ante la debacle: Anima nostra meminisse horret/ Nuestra alma se horroriza al recordarlo.


Y es que tanta mala influencia de una chaupilingua como el Inglés, en el Castellano, está socavando su esencia. Por ello, en este día, 21 de febrero, recuperemos el amor propio por nuestra hermosa lengua de Castilla que derecho tiene de mejores días.

Detengamos el atropello, hablemos bien el Castellano, rescatemos el idioma, leamos, estudiemos, enseñémoslo bien a nuestros hijos, escribamos correctamente y entonces podremos dignificar a la inmortal lengua de Castilla et nunc et semper et in saecula saeculorum.


Copiosa gratia, salutem et benedictionem, dilectissime amici, viris et mulieribus, in honorem nostra admirabilis et aeternam lingua.

DIEGO DEMETRIO ORELLANA

Datum Concha, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, super flumina Tomebamba, die primus supra vigesimum, mensis Februarii, reparata salute annus bismillesimus nonus, in sollemnitate Diem Mundialem Lingua Nostra