sábado, 29 de noviembre de 2014

TURISMO PARA CUENCA: FALENCIAS QUE MEJORAR IN URBE NOSTRA


Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 26 del año del Señor de 2014
In vesperas I Dominica Adventus

Ing. Marcelo Cabrera Palacios
Alcalde de Cuenca.

Ing. Juan  Fernando Paredes
Director Ejecutivo de la Fundación Turismo para Cuenca
Ciudad.

De mi consideración:

«IN HONOREM VERITATIS SUPER FLUMINA TOMEBAMBA»



Como bien lo sabéis, en la Fundación Municipal «Turismo para Cuenca» llévase a cabo un programa denominado «Conoce tu destino», el cual tiene una serie de falencias que deberían corregirse a fin de mejorar el servicio a la ciudadanía, la cual debe ser atendida correctamente en este tipo de iniciativas.



  1. El pasado día domingo 23 de noviembre, a través de la prensa local, se invitó a la ciudadanía para que se trasladara a Sidcay en tres turnos de buses que partían desde el parque «Abdón Calderón Garaicoa»: a las 9:30, 11:30 y 13:30, con el fin de realizar turismo campestre. No obstante, los horarios no se cumplieron, pues los buses no salieron a tiempo y el turno de las 13:30 exasperó a los ciudadanos participantes, pues partió a Sidcay a las 14:45, con una hora y 15 minutos de retraso de lo programado y luego de que más de 20 personas desertaran del programa.
 La Caldera

 Imágenes que los guías confundían penosamente

Guías en el museo comunitario «La Caldera»

  1. No obstante, los ciudadanos que participamos en el tercer turno de la jornada tuvimos que presenciar que, en los diferentes lugares a donde fuimos llevados, los guías desinformaban sobre la historia de los sitios visitados. Ad exemplum, en el anejo denominado «La Caldera», cuya iglesia está dedicada a la Virgen del Rosario, los guías no conocían ni siquiera cuándo es la fiesta de Nuestra Señora del Santo Rosario, mientras confundían a las imágenes religiosas que encuéntranse dentro del templo, a la vez que en el museo comunitario que hállase contiguo a la edificación religiosa, las explicaciones sobre los elementos que allí expónense dejaban mucho que desear, puesto que no sabían distinguir las diferencias existentes entre los ornamentos sagrados que guárdanse allí, los libros sacros que se conservan o las joyas de la Virgen del Rosario que puédense observar en tal recinto, más allá de confundir el debido culto de «veneración» y nunca de «adoración» que los fieles católicos profesamos para la Madre de Dios.
 Bibín

 Confusión en la recepción del tercer grupo de turistas



  Caos en el desmontaje de los elementos expuestos

 Banderolas del ejército en las bancas de la iglesia



  1. En Bibín, otro punto de la visita turística, hubo un caos completo, pues al llegar los guías habían desmontado todas las cosas que estaban dispuestas para la visita de los turistas y, tal como puede verse en las fotografías adjuntas, las pancartas de la Fundación Municipal «Turismo para Cuenca» estaban en el suelo, los ornamentos de María Auxiliadora permanecían amontonados, a la maldita sea, en un armario, a la vez que las joyas de la virgen permanecían desparramadas en una mesa, las banderolas del Ejército que consérvanse en esa iglesia -por una especial circunstancia histórica del pasado, la cual ni siquiera la podían explicar correctamente los guías del periplo- hallábanse arrinconadas sobre las bancas del propio templo.

    Christian Muñoz
  1. Cuando el público exigió que se nos explicara la razón de tanto caos el señor Christian Muñoz, natural de Bibín y colaborador del programa de guianzas, denunció que las guías nunca comenzaron a tiempo con los tres grupos de la jornada dominical, mientras que recibieron, desde la Fundación Municipal «Turismo para Cuenca», una orden para levantar todas las cosas expuestas, sin tomar en cuenta que estaba por llegar el tercer grupo de turistas que debiendo salir desde Cuenca a las 13:30 lo hizo a las 14:45, como se ha señalado ut supra.
Agente civil Iván Jiménez

  1. Asimismo, el conductor del bus en que fue movilizado el tercer grupo de turistas, el señor Iván Jiménez, Agente Civil de Tránsito de la Municipalidad de Cuenca, denunció que nunca fue comunicado que debía trasladar a los turistas a las 13:30, desde el parque Abdón Calderón, y que su jefe inmediatamente superior, Kléver Gutama, le ordenó que saliera a las 14:00, lo cual demuestra, a máxima ad minima, la falta de coordinación que la Fundación Municipal «Turismo para Cuenca» ha puesto en este asunto. Este tipo de irregularidades deben ser corregidas por respeto a la ciudadanía, a la que obligados estáis a servir, ya que de lo contrario, la iniciativa en que estáis empeñados será un fracaso lamentable para todos.


  1. Me permito sugerir que se capacite mejor a los guías y se les enseñe apropiadamente la historia de Cuenca, pues lo más grave que está pasando en estos proyectos de la Fundación Municipal Turismo para Cuenca es que estos personajes se ponen a enseñar las cosas distorsionadas ofendiendo a la verdad histórica y alterando los hechos y datos, con lo cual nunca estamos conociendo ningún destino sino desconociendo más nuestra verdadera identidad cultural en la capital de la morlaquía.

Sin otro particular por el momento, me suscribo de ustedes con un cordial saludo y mis sentimientos de especial consideración y estima in nomine Iesu, Pontifex fidelis et misericors.

Atentamente,


Diego Demetrio Orellana

In Concha, apud flumina Tomebamba, mensis novembris, die XXIX, currentis Anno Domini MMXIV

martes, 4 de noviembre de 2014

DEFENSA DE CUENCA EN DIARIO «EL TELÉGRAFO»


Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 4 del año del Señor de 2014
In sollemnitate S. Carolus Borromeus

Lcdo. Santiago León Abad
Gerente general de diario «El Telégrafo»

Lcda. María Cecilia Moreno Ramírez
Editora general de diario «El Telégrafo»

Madeleine Valle
Cessia Murillo
Rodrigo Matute
Redactores de diario «El Telégrafo»
GUAYAQUIL.

De mi consideración:

«VERITATIS SPLENDOR SUPER FLUMINA TOMEBAMBA»



El día de ayer, lunes 3 de noviembre, diario «El Telégrafo» puso en circulación una revista intitulada: «CUENCA», con motivo del centésimo nonagésimo cuarto aniversario de la Independencia de la capital azuaya, con la que en vez de rendirla pleitesía alteráis a su historia, por lo que bien haríais en publicar una fe de erratas ante los yerros cometidos que los detallo a continuación in scriptis, pues me parece muy grave lo que habéis escrito desinformando a vuestros lectores con esta írrita publicación.


PRIMA. En la página 2 del suplemento de marras léese ad litteram, junto a una foto de la catedral de la Inmaculada Concepción: «Belleza gótica y renacentista. La catedral de la Inmaculada concepción es un referente de su estilo a nivel latinoamericano. La llaman “nueva” por haber sido construida desde 1880 y consagrada en 1967».


 Esto es una barbaridad, por cuanto la arquitectura del templo catedralicio de Cuenca es de estilo ecléctico, predominando el románico y el renacentista más que el gótico, mientras dicha edificación religiosa nunca empezóse a construir en 1880 sino en 1885 y la primera piedra colocóse el 12 de diciembre de 1886, según refiérese en una carta del arquitecto que diseñó los planos, el redentorista Juan Sthiele, quien cuenta en tal misiva, a su hermano Crisosthomus, en Dachingen, que ese día habíase colocado la primera piedra ad sollemnitatem.



SECUNDA. En la página 4 publícase un artículo intitulado: «Arquitectura histórica: tour al pasado», en el que se expresan algunas ideas nada concordantes con la historia, cuando afírmase exempli gratia: «Un paseo por antiguas calles estrechas, empinadas y adoquinadas de Santa Ana de los Ríos de Cuenca mientras el viento frío recorre el rostro del visitante… cruzar los puentes y observar desde los miradores la belleza colonial, es lo que hace de la “Atenas del Ecuador” un sitio lleno de magia…».

Aunque en verdad nuestra urbe parece un lugar mágico in universa Terra es falso que exista una «belleza colonial» en su perímetro antiguo, ya que Cuenca es par excellence una ciudad republicana en donde de lo colonial no queda casi nada, siendo mas bien, in stricta veritas, un aire republicano el que puédese percibir de profundis al recorrerla de máxima ad minima.


TERTIA. En las páginas 4 y 5 publícanse varios errores frente a las imágenes de algunas edificaciones patrimoniales de Cuenca. Exempli gratia, junto a la iglesia del Santo Cenáculo escribióse contra veritas: «Edificada en 1902 por el P. Julio María Matovelle».

Ad absurdum, este dato es falso puesto que el Santo Cenáculo fue concluido en 1900, ya que inauguróse el 1 de enero de 1901, para iniciar el siglo XX honrando al Santísimo Sacramento del Altar, a cuya majestad divina la iglesia está dedicada, como era el deseo del Siervo de Dios, P. Julio María Matovelle, uno de los principales promotores de este templo eucarístico. El historiador Ricardo Márquez Tapia, en su libro «Cuenca, la ciudad eucarística», demuestra con lujo de detalles que esta iglesia estaba concluida para aquel día del siglo XX. Así mismo, el propio P. Matovelle cuenta, en sus Obras Completas editadas por la Congregación de Oblatos, que el Santo Cenáculo estaba finalizado el 1 de enero del año 1901 ad gloriam Sacratissimi Sacramento, por lo que decir que en 1902 se construyó el Cenáculo es un desliz que refleja, al parecer, una vergonzosa falta de honestidad intelectual en la revista de El Telégrafo.




QUARTA. En la misma página 4 leemos de verbo ad verbum una falacia junto a la iglesia de San Francisco: «Fachada ecléctica con rasgos barrocos del siglo XVII». Lo escrito es un despropósito pues la fachada de la iglesia de San Francisco de Cuenca es de puro estilo neoclásico y fue levantada totalmente en el siglo XX, habiéndose terminado de construir en 1930, por lo que rasgos barrocos del siglo XVII no existen por ningún lado en su frontispicio. La obra fue posible gracias a la acción decidida de los canónigos cuencanos José Ignacio Peña Jaramillo e Isaac de María Peña Jaramillo, quienes cultos como eran y abnegados presbíteros siempre supieron conservar en el interior del templo el retablo y el púlpito que son preciosas obras de estilo barroco, del siglo XVIII y nunca del XVII como para pensar en la posibilidad de que los redactores de «El Telégrafo», quid pro quo, pudieren haberse equivocado. Así entonces, los datos consignados en vuestra publicación no tienen asidero cuando refiérense a la fachada de esta singular iglesia cuencana in urbis nostra.



QUINTA. Junto a la foto de la Corte Superior de Justicia escribióse otra falsedad que la transcribimos ex integro: «Fundada en el año de 1822. Fue la primera corte habilitada en el territorio ecuatoriano».

En este pie de foto hay un supremo error pues el edificio de la Corte Superior de Justicia de Cuenca nada tiene que ver con la época en que ésta fue fundada, en 1822. Fue construido cien años después, alrededor de 1920, como sede de la Universidad de Cuenca y si se está hablando acerca de las edificaciones históricas de la urbe son estas las cosas que débense precisar para no confundir a los lectores, pues en la revista se ofrece un viaje por el pasado a través de los antiguos edificios de la urbe cuya historia es la que débese enseñar a los lectores y visitantes de nuestra querida Cuenca.



PARS SEXTA. Asimismo, en la página 6, al hablar de la chola cuencana, escribióse una barbaridad atribuida a la señora doña Tamara Landívar, quien dice ad absurdum: «la chola nace de un sintetismo cultural, es un cruce de español con indígena y el traje es originario de España», cuando en la lengua de Castilla no existe la palabra «sintetismo», por lo que no se comprende lo que Landívar quiso decir.


Tamara Landívar
Museo «Pumapungo»

Sorprende ad súmmum que una funcionaria del museo «Pumapungo», quien muestra notorio desagrado cuando la ciudadanía le hace una veeduría, piense que el traje de la chola cuencana es originario de España. La verdad histórica nos confirma que la indumentaria de estas mujeres azuayas fue forjándose en la Colonia, por influencia de los conquistadores, pero jamás vino de España, lo cual es una aseveración que no tiene fundamento de verdad in historia nostra.

Ad concludendi, debemos decir con acrimonia que El Telégrafo debería publicar investigaciones que no se conviertan en fuentes de dudosa credibilidad y que falsean a la historia de Cuenca, por lo que, por respeto a vuestros lectores, deberíais hacer una fe de erratas ante este triste trabajo con el que habéis ofendido a nuestra querida Cuenca, urbis singularis et amabilis in patria aequatorianae.


His cum affectibus vobis, salutem et fraternitas,



Diego Demetrio Orellana
In Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium mensis novembris, die IV, currentis Anno Domini MMXIV




lunes, 3 de noviembre de 2014

UN VISTAZO A VISTAZO EN CUENCA



Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 3 del año del Señor de 2014
In vesperas sollemnitate S. Carolus Borromeus.

Lcdo. Fausto Lara Flores
Editor de Suplementos Publicitarios
REVISTA VISTAZO

Lcda. Yuri García
REDACTORA DE LA REVISTA VISTAZO
GUAYAQUIL.

De mi consideración:

«VERITAS ANTE OMNIA IN CONCHA/ 
LA VERDAD ANTE TODO EN CUENCA»

Con motivo del centésimo nonagésimo cuarto aniversario de la Independencia de Cuenca, en la última edición de la revista VISTAZO, que encuéntrase en circulación en estos días, publícase un suplemento intitulado: «Cuenca: 15 lugares para visitar», el cual debía representar un homenaje a la tercera ciudad de la república y ha resultado mas bien una infamia en contra de su historia, por lo que me permito consignar in scriptis la presente defensa de la ciudad amada, en la esperanza de que deberíais publicar una fe de erratas in honorem veritatis/ en honor de la verdad.



PARS PRIMA. En la página 8 del suplemento de marras léese ad litteram, al hablar del Parque «Abdón Calderón» de la ciudad de Cuenca: «La figura está rodeada de 8 araucarias (pinos) traídos desde Chile por el ex presidente Luis Cordero en el año de 1867».

Esto no es verdad, por cuanto dichos árboles del parque central de Cuenca son de la especie Araucaria excelsa Koch y no son pinos. En la Botánica las araucaréaceas son parientes de los pinos, lo cual es diferente, mientras que con las pináceas y las abetuláceas son todas coníferas. Tampoco es cierto que el ex presidente Luis Cordero las trajo desde Chile en 1867, pues la verdad histórica nos confirma que si bien fueron traídas por el ex mandatario no lo fueron desde Chile, sino desde Lima, en donde las compró cuando desempeñaba las funciones de embajador plenipotenciario del Ecuador en el Perú y nunca en el año de 1867, como dice equívocamente la señorita Yuri García, sino en 1875, ocho años después.


 Araucarias excelsas del parque «Abdón Calderón» de Cuenca

El hecho puédese corroborar en varios libros biográficos del ex presidente Luis Cordero y en otras obras históricas serias como «Del surco a la cumbre», por lo que nótase que la periodista no ha consultado a las fuentes precisas que sobre la historia de Cuenca deberían revisarse en aras de escribir un buen reportaje in honorem Concha, apud flumina Tomebamba.

 Antigua catedral de Cuenca

PARS SECUNDA. En la página 10, la señorita Yuri escribió otra imprecisión cuando dice contra lógica et sensus veritatis: «En 1779 Cuenca pasa a ser parte del obispado y con ello se llevó adelante la idea de construir una iglesia similar a la de Málaga con planos de esta ciudad española».

Ad absurdum, este dato no tiene sentido, puesto que en 1779 Cuenca conviértese en obispado desmembrándose de la diócesis de Quito, a la que hasta por aquel tiempo pertenecía, por lo que decir que Cuenca pasa a ser parte del obispado -cuando convirtióse mas bien en la sede de la nueva diócesis- es una afirmación abstrusa para los lectores y nada propia de un texto histórico in stricta essentia.


PARS TERTIA. En la página 12 leemos de verbo ad verbum una falsedad imperdonable cuando Yuri dice: «Plaza de las flores. Surge con la construcción del convento “El Carmen”, el cual fue levantado en 1682 y dividido por dos claustros: el monasterio del Carmen y el monasterio de las Conceptas».

Lo escrito por la periodista no tiene sentido, ya que si bien es cierto que en 1682 fúndase el monasterio del Carmen, de la Orden Carmelitana de Santa Teresa de Jesús, el mismo no está dividido con el monasterio de las Conceptas, de la Orden Franciscana de La Inmaculada Concepción, de Santa Beatriz de Silva, que fue erigido desde 1599 y hállase a tres cuadras de distancia del primero, pues trátanse de dos cosas completamente diferentes que la periodista ha confundido de la manera más estúpida que alguien pudiese imaginar.


Monasterio del Carmen de la Asunción en la Plaza de las Flores/ Cuenca



PARS QUARTA. Enseguida, Yuri escribe otra falsedad que la transcribimos ex integro: «La plazoleta de las flores fue denominada así porque desde tiempos antiguos era el centro de importancia para la preparación del agua de pítimas, una de las bebidas más tradicionales de Cuenca. Los elementos que contienen el agua de pítimas provienen de muchas de las plantas que se venden en la plaza de las flores como el ataco, toronjil, manzanilla, entre otros, de los cuales se hacen infusiones».

In stricta veritas, debemos decir que la Plaza de las Flores de Cuenca del Ecuador llámase así debido a que en ella, desde hace muchas décadas, se comercializan flores ornamentales, mas nunca porque haya sido un centro de importancia para la elaboración de agua de pítimas, brebaje medicinal que las monjas carmelitanas han preparado, tanto antaño como hogaño, con las plantas medicinales que ellas siembran todo el tiempo en los jardines del monasterio, los cuales no están jamás a la vista del público, pues trátase de un convento de clausura. Por lo tanto, en la Plaza de las Flores de la Atenas del Ecuador nunca podremos encontrar ni ataco, ni manzanilla ni toronjil sino solamente hermosas flores ornamentales y plantas diversas que la gente compra para adornar sus casas, las que dieron nombre al singular sitio de la capital de la morlaquía.



PARS QUINTA. En la misma página la periodista escribió contra veritas: «Cuenca goza de más de 50 iglesias de la época colonial española», cuando la verdad es que la ciudad apenas tiene 19 iglesias en su centro histórico y ninguna de ellas es colonial, pues todas fueron remodeladas a lo largo de los siglos. Ni Quito, que es otra ciudad «Patrimonio Cultural de la Humanidad» dentro del Ecuador, posee 50 iglesias coloniales dentro de su casco histórico, por lo que el despiste de la periodista es imperdonable si hemos de esperar rigor metodológico en un trabajo investigativo como el que comentamos.


PARS SEXTA. Luego, en la página 20, Yuri escribe un disparate que deja estupefacto a quien busca la verdad histórica y se encuentra con un absurdo redactado con absoluta falta de sentido cuando afirma, al hablar de Todos los Santos, el siguiente desafuero adversas intelligentia et sapientia: «La iglesia de Todos Santos surgió como una ermita de Todos Santos en una construcción más pequeña o conocida también como capilla de San Marcos a finales del siglo IX».

 Iglesia de Todos los Santos/ Cuenca - Ecuador

En primer lugar, a finales del siglo IX ni siquiera descubríase América, mientras es falso que esa iglesia haya nacido como ermita de Todos Santos, pues lo que la verdad histórica nos confirma es que en los primigenios tiempos de la Cuenca colonial en el sitio en donde esta iglesia levántase existía la ermita del Usno, la cual fue derribada en la Colonia para construir la capilla de San Marcos y es en el último tercio del siglo XIX cuando derríbase dicha edificación colonial para construir la actual iglesia de Todos los Santos que ha causado tanta confusión a vuestra investigadora.


 Parque Arqueólogico Pumapungo


PARS SEPTIMA. En la página 34 leemos, por su parte, otra imprecisión de Yuri cuando, al hablar del Museo Pumapungo, escribe sine diligentia: «…En 1981 el Banco Central del Ecuador adquiere los terrenos donde se emplazan las ruinas e inicia un proceso de recuperación de Pumapungo».

Esto en la realidad es un error, pues dichos terrenos eran de propiedad de los padres jesuitas, quienes lo vendieron al Banco Central del Ecuador en 1978 y no en 1981. En este último año mas bien los sacerdotes de la Compañía de Jesús trasladaron el colegio «Rafael Borja», que allí estaba establecido, a su actual campus de la parroquia Baños y el Banco Central del Ecuador tomó posesión final de dicho sitio, por lo que parece que son estos dos hechos los que han sido confundidos por la periodista.


 Insólito pie de foto en la investigación de VISTAZO


PARS OCTAVA. En la misma página 34 hállase una imagen cuyo pie de foto dice stricto sensu: «Pumapungo es un Parque Arqueológico Etnobotánico, donde se puede encontrar los cimientos de los cuarteles y edificios que formaron parte de la ciudad inca de Tomebamba».

Mas resulta que, ex admirationem, la foto no corresponde al Parque Arqueológico Pumapungo sino al Museo de Sitio «Manuel Agustín Landívar», que encuéntrase localizado en otro sector de Cuenca: Todos los Santos, que justamente fue visitado por Yuri García y lo ha confundido con Pumapungo en esta fotografía que, riddendo et solus riddendo, causa hilaridad por el grave despiste por ella incurrido. 

 TURI
PARS NONA. En la página 41 escribióse contra la vera effigies de la verdad prehispánica las siguientes cosas falaces: «...Turi, que viene del vocablo indígena "kuri" significa oro...», lo cual nunca se ha sabido y es algo absurdo si lo confrontamos con la verdad que siempre ha señalado que Turi es un lugar que los incas bautizaron replicando al Cuzco, en donde es Tori, y que servía junto con Cullca, al norte de Cuenca, y Collqui, al norte de Cuzco, como graneros del incario. Por lo que las deducciones de la periodista parecen de veras disparatadas a capite ad calcem.


Me parece muy bien que la revista VISTAZO publique ediciones conmemorativas de las efemérides cuencanas pero deberíais cuidar mejor lo que se publica, pues de lo contrario este tipo de publicaciones, al ser coleccionadas por vuestros lectores, constituyénse en fuentes de dudosa credibilidad mientras infamáis a la historia de Cuenca que no tiene por qué ser ultrajada sine respectum et reverentia cum historia in Tomebamba.

Lo ético para VISTAZO debería ser que se publique una fe de erratas por respeto a vuestros lectores, sin que de parte nuestra no podamos dejar de levantar la voz en defensa de la capital de la morlaquía, en el centésimo nonagésimo cuarto aniversario de su independencia, el cual ha servido para que se publique este triste trabajo de la revista VISTAZO que no es un homenaje sino una ofensa a nuestra querida Cuenca, urbis semper amata et intemerata in patria nostra.


His cum affectibus vobis, salutem et copiosa gratia,


Diego Demetrio Orellana
In Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium mensis novembris, die III, currentis Anno Domini MMXIV