Santa Ana de los Ríos de Cuenca,
noviembre 3 del año del Señor de 2014
In
vesperas sollemnitate S. Carolus Borromeus.
Lcdo.
Fausto Lara Flores
Editor
de Suplementos Publicitarios
REVISTA
VISTAZO
Lcda.
Yuri García
REDACTORA
DE LA REVISTA VISTAZO
GUAYAQUIL.
De
mi consideración:
«VERITAS ANTE OMNIA IN CONCHA/
LA VERDAD ANTE TODO EN CUENCA»
Con motivo del centésimo nonagésimo cuarto aniversario de la
Independencia de Cuenca, en la última edición de la revista VISTAZO, que
encuéntrase en circulación en estos días, publícase un suplemento intitulado: «Cuenca: 15 lugares para visitar», el
cual debía representar un homenaje a la tercera ciudad de la república y ha
resultado mas bien una infamia en contra de su historia, por lo que me permito
consignar in scriptis la presente
defensa de la ciudad amada, en la esperanza de que deberíais publicar una fe de
erratas in honorem veritatis/ en honor de la verdad.
PARS PRIMA. En la página 8 del suplemento de marras léese ad
litteram, al hablar del Parque «Abdón
Calderón» de la ciudad de Cuenca: «La figura está rodeada de 8 araucarias (pinos) traídos desde
Chile por el ex presidente Luis Cordero en el año de 1867».
Esto no es verdad, por cuanto dichos árboles del parque central de
Cuenca son de la especie Araucaria
excelsa Koch y no son pinos. En la Botánica las araucaréaceas son parientes
de los pinos, lo cual es diferente, mientras que con las pináceas y las
abetuláceas son todas coníferas. Tampoco es cierto que el ex presidente Luis
Cordero las trajo desde Chile en 1867, pues la verdad histórica nos confirma
que si bien fueron traídas por el ex mandatario no lo fueron desde Chile, sino
desde Lima, en donde las compró cuando desempeñaba las funciones de embajador
plenipotenciario del Ecuador en el Perú y nunca en el año de 1867, como dice
equívocamente la señorita Yuri García, sino en 1875, ocho años después.
Araucarias excelsas del parque «Abdón Calderón» de Cuenca
El hecho puédese corroborar en varios libros biográficos del ex
presidente Luis Cordero y en otras obras históricas serias como «Del surco a la
cumbre», por lo que nótase que la periodista no ha consultado a las fuentes precisas
que sobre la historia de Cuenca deberían revisarse en aras de escribir un buen
reportaje in honorem Concha, apud flumina Tomebamba.
Antigua catedral de Cuenca
PARS SECUNDA. En la página 10, la señorita Yuri escribió otra imprecisión
cuando dice contra lógica et sensus veritatis: «En
1779 Cuenca pasa a ser parte del obispado y con ello se llevó adelante la idea
de construir una iglesia similar a la de Málaga con planos de esta ciudad
española».
Ad absurdum, este dato no tiene
sentido, puesto que en 1779 Cuenca conviértese en obispado desmembrándose de la
diócesis de Quito, a la que hasta por aquel tiempo pertenecía, por lo que decir
que Cuenca pasa a ser parte del obispado -cuando convirtióse mas bien en la
sede de la nueva diócesis- es una afirmación abstrusa para los lectores y nada
propia de un texto histórico in stricta essentia.
PARS TERTIA. En la página 12 leemos de verbo ad verbum una falsedad
imperdonable cuando Yuri dice: «Plaza de las
flores. Surge con la construcción del convento “El Carmen”, el cual fue
levantado en 1682 y dividido por dos claustros: el monasterio del Carmen y el
monasterio de las Conceptas».
Lo escrito por la periodista no tiene sentido, ya que si bien es
cierto que en 1682 fúndase el monasterio del Carmen, de la Orden Carmelitana de
Santa Teresa de Jesús, el mismo no está dividido con el monasterio de las
Conceptas, de la Orden Franciscana de La Inmaculada Concepción, de Santa
Beatriz de Silva, que fue erigido desde 1599 y hállase a tres cuadras de
distancia del primero, pues trátanse de dos cosas completamente diferentes que
la periodista ha confundido de la manera más estúpida que alguien pudiese
imaginar.
Monasterio del Carmen de la Asunción en la Plaza de las Flores/ Cuenca
PARS QUARTA. Enseguida, Yuri escribe otra falsedad que la transcribimos ex
integro: «La plazoleta de las flores fue denominada
así porque desde tiempos antiguos era el centro de importancia para la
preparación del agua de pítimas, una de las bebidas más tradicionales de
Cuenca. Los elementos que contienen el agua de pítimas provienen de muchas de
las plantas que se venden en la plaza de las flores como el ataco, toronjil,
manzanilla, entre otros, de los cuales se hacen infusiones».
In stricta veritas, debemos
decir que la Plaza de las Flores de Cuenca del Ecuador llámase así debido a que
en ella, desde hace muchas décadas, se comercializan flores ornamentales, mas
nunca porque haya sido un centro de importancia para la elaboración de agua de
pítimas, brebaje medicinal que las monjas carmelitanas han preparado, tanto
antaño como hogaño, con las plantas medicinales que ellas siembran todo el
tiempo en los jardines del monasterio, los cuales no están jamás a la vista del
público, pues trátase de un convento de clausura. Por lo tanto, en la Plaza de
las Flores de la Atenas del Ecuador nunca podremos encontrar ni ataco, ni
manzanilla ni toronjil sino solamente hermosas flores ornamentales y plantas
diversas que la gente compra para adornar sus casas, las que dieron nombre al
singular sitio de la capital de la morlaquía.
PARS
QUINTA. En la misma página la
periodista escribió contra veritas: «Cuenca
goza de más de 50 iglesias de la época colonial española», cuando la verdad es que la ciudad apenas
tiene 19 iglesias en su centro histórico y ninguna de ellas es colonial, pues
todas fueron remodeladas a lo largo de los siglos. Ni Quito, que es otra ciudad
«Patrimonio Cultural de la Humanidad» dentro del Ecuador, posee 50 iglesias
coloniales dentro de su casco histórico, por lo que el despiste de la
periodista es imperdonable si hemos de esperar rigor metodológico en un trabajo
investigativo como el que comentamos.
PARS
SEXTA. Luego, en la página
20, Yuri escribe un disparate que deja estupefacto a quien busca la verdad
histórica y se encuentra con un absurdo redactado con absoluta falta de sentido
cuando afirma, al hablar de Todos los Santos, el siguiente desafuero adversas
intelligentia et sapientia: «La iglesia de Todos Santos surgió como una ermita de Todos
Santos en una construcción más pequeña o conocida también como capilla de San
Marcos a finales del siglo IX».
Iglesia de Todos los Santos/ Cuenca - Ecuador
En primer lugar, a finales del siglo IX ni
siquiera descubríase América, mientras es falso que esa iglesia haya nacido
como ermita de Todos Santos, pues lo que la verdad histórica nos confirma es
que en los primigenios tiempos de la Cuenca colonial en el sitio en donde esta
iglesia levántase existía la ermita del Usno, la cual fue derribada en la
Colonia para construir la capilla de San Marcos y es en el último tercio del
siglo XIX cuando derríbase dicha edificación colonial para construir la actual
iglesia de Todos los Santos que ha causado tanta confusión a vuestra
investigadora.
Parque Arqueólogico Pumapungo
PARS
SEPTIMA. En la página 34
leemos, por su parte, otra imprecisión de Yuri cuando, al hablar del Museo
Pumapungo, escribe sine diligentia: «…En
1981 el Banco Central del Ecuador adquiere los terrenos donde se emplazan las
ruinas e inicia un proceso de recuperación de Pumapungo».
Esto en la realidad es un error, pues dichos
terrenos eran de propiedad de los padres jesuitas, quienes lo vendieron al
Banco Central del Ecuador en 1978 y no en 1981. En este último año mas bien los
sacerdotes de la Compañía de Jesús trasladaron el colegio «Rafael Borja», que
allí estaba establecido, a su actual campus de la parroquia Baños y el Banco Central
del Ecuador tomó posesión final de dicho sitio, por lo que parece que son estos
dos hechos los que han sido confundidos por la periodista.
Insólito pie de foto en la investigación de VISTAZO
PARS
OCTAVA. En la misma página 34
hállase una imagen cuyo pie de foto dice stricto sensu: «Pumapungo es un Parque Arqueológico
Etnobotánico, donde se puede encontrar los cimientos de los cuarteles y edificios
que formaron parte de la ciudad inca de Tomebamba».
Mas resulta que, ex admirationem, la foto
no corresponde al Parque Arqueológico Pumapungo sino al Museo de Sitio «Manuel
Agustín Landívar», que encuéntrase localizado en otro sector de Cuenca: Todos
los Santos, que justamente fue visitado por Yuri García y lo ha confundido con
Pumapungo en esta fotografía que, riddendo et solus riddendo, causa
hilaridad por el grave despiste por ella incurrido.
TURI
PARS NONA. En la página 41 escribióse contra la vera effigies de la verdad prehispánica las siguientes cosas falaces: «...Turi, que viene del vocablo indígena "kuri" significa oro...», lo cual nunca se ha sabido y es algo absurdo si lo confrontamos con la verdad que siempre ha señalado que Turi es un lugar que los incas bautizaron replicando al Cuzco, en donde es Tori, y que servía junto con Cullca, al norte de Cuenca, y Collqui, al norte de Cuzco, como graneros del incario. Por lo que las deducciones de la periodista parecen de veras disparatadas a capite ad calcem.
Me parece muy bien que la revista VISTAZO
publique ediciones conmemorativas de las efemérides cuencanas pero deberíais
cuidar mejor lo que se publica, pues de lo contrario este tipo de
publicaciones, al ser coleccionadas por vuestros lectores, constituyénse en
fuentes de dudosa credibilidad mientras infamáis a la historia de Cuenca que no
tiene por qué ser ultrajada sine respectum et reverentia cum historia in
Tomebamba.
Lo ético para VISTAZO debería ser que se
publique una fe de erratas por respeto a vuestros lectores, sin que de parte
nuestra no podamos dejar de levantar la voz en defensa de la capital de la
morlaquía, en el centésimo nonagésimo cuarto aniversario de su independencia,
el cual ha servido para que se publique este triste trabajo de la revista
VISTAZO que no es un homenaje sino una ofensa a nuestra querida Cuenca, urbis
semper amata et intemerata in patria nostra.
His cum affectibus vobis, salutem
et copiosa gratia,
Diego Demetrio Orellana
In Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium mensis
novembris, die III, currentis Anno Domini MMXIV
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