In antiqva historia mundi/ En la historia antigua del mundo, un eminente filósofo de la Roma Imperial, Ovidio, guiado de su escrupuloso conocimiento de la naturaleza humana, al constatar la falsía de muchos amigos que no lo son de veras, escribió: «Donec eris felix, multos numerabis amicos: Tempora si fuerint nubila, solus eris/ Mientras eres feliz tienes muchos amigos, pero cuando los tiempos se nublan estás solo». Y por ello, esos momentos difíciles en los que todo parécenos venir encima, cuando las desolaciones cuentan más que las consolaciones, como decía nuestro Santísimo Padre Ignacio de Loyola en el mundo jesuítico, son los instantes en los que apréciase a quienes muéstranse como infallables amigos. Cicerón, por su parte, in Roma semper augusta, habiendo descubierto al verdadero amigo en la suerte incierta, concluía con indudable certeza: «Veram amicitiam in adversa fortuna videbamus/ Veremos la verdadera amistad en los momentos de mala suerte».
Un amigo, cuando es sincero, no necesariamente debe estar con su presencia física junto a nosotros, pues las auténticas amistades no requieren fundamentalmente del contacto físico, ya que el amigo verdadero está siempre presente in spiritus et veritas/ en espíritu y verdad. No obstante, a veces es menester que busquemos a las leales amistades y es allí, en tales circunstancias, cuando descúbrese que no importan las distancias que hayamos de recorrer para encontrar al veraz y sincero compañero, puesto que «nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo».
Aunque pudiere parecer una paradoja, esa clase de amistades suelen ser más valiosas que la misma hermandad de sangre y por eso, el Libro de los Proverbios dice in sacra scriptura: «No vayas a casa de tu hermano cuando estés afligido, pues más vale un amigo cerca que un hermano lejos». Y es que, in communitatis historia, la vida enséñanos que son múltiples las circunstancias en que las personas viven graves crisis o problemas sin contar con el apoyo familiar. Ergo, un amigo es, en esos instantes, quien conviértese en el único refugio y fortaleza. Por eso es que sólo un amigo verdadero suele tener los hombros húmedos a causa de nuestras lágrimas, estando presto para ayudar in hac lacrimarum valle.
Ya en la antigua Roma, en el mundo de la latinidad, que sigue siendo hoy un vital soporte de la cultura de Occidente -aunque muchos vivan enceguecidos ante la importancia de la cultura latina- encuéntranse ideas que perviven ab aeterno enseñándonos que es en el dolor cuando un amigo es más cercano que un hermano de sangre: «Benevolus amicus maxima est cognatio/ Más vale un amigo que pariente».
Y la inigualable y sempiterna lingua latina, pletórica de riqueza semántica para definir esencialmente a muchas palabras que constituyen el tronco primigenio de la lengua de Castilla, encontró algunas expresiones hermosas con las que han llamádose desde antaño a los grandes amigos. Así, entre otras, los ciudadanos de la antigua Roma utilizaban los siguientes vocativos para sus valiosas amistades: «Suavis amicus/amigo tierno, caro…», «Inter amicos/ entre amigos» y «Summus amicus/ amigo del alma».
No obstante, las verdaderas amistades son escasas en la vida y aunque podemos tener muchos amigos, siempre hay uno en especial que merece una particular consideración y aprecio y erígese como atalaya esplendente que alumbra nuestras vidas y alegra los corazones dando razón al escritor sagrado del libro de Sirácides cuando decía con entrañable sabiduría: «Multi pacifici sint tibi, et consiliarius sit tibi unus de mille / Que sean muchos los que te saludan, pero el que te aconseja, sea uno entre mil».
Mas la naturaleza humana es siempre contradictoria y ante la escasez de amigos, inter nos, ha díchose desde siempre que el mejor amigo del hombre es el perro, puesto que, irónicamente, es en las mascotas que muchos encuentran esa amistad y lealtad que no descúbrese en muchas personas. Por ello es que los canes han sido objeto de innumerables ideas acerca de la amistad in vita societatris. CFR: LA AMISTAD Y LOS PERROS
Así, en el DÍA MUNDIAL DE LA AMISTAD del año del Señor de 2024 vayan estas reflexiones como efluvios de la amistad verdadera inter nos et in camera caritatis in Dies Mundialis Amicitiae.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis februarii, die XIV, currentis Anno Domini bismillesimus quartus supra vigesimus, in Dies Mundialis Amicitiae
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