Admirabilis semper in natura excelsa, el Parque Nacional El Cajas es un esplendente relicario de encantadores paisajes y estupefacientes ambientes naturales, entre los cuales hállase un sitio patrimonial digno de preservárselo como hito de relevancia histórica de la región, en medio de una desbordante naturaleza que conviértese en atractivo punto de visita turística para contemplar las gracias y encantos de los miríficos recovecos de la zona in singularis splendore magno.
Trátase del llamado camino de García Moreno que, en el siglo XIX, habíase proyectado como una alternativa vía para llegar desde Cuenca a Guayaquil, partiendo desde la parroquia Sayausí, a la altura donde hoy emplázase el santuario de la Virgen del Cajas, in honorem Matris Dei, adentrándose por preciosos parajes andinos emperifollados de una sui generis vegetación y una espectacular belleza natural.
Toda la zona es un paraíso escondido de los Andes ecuatorianos, con sorprendentes macizos montañosos de El Cajas y bosques primarios de quinua, tanto como amplias campiñas y fascinantes collados entre los que descúbrense montes de extrañas formas que al empinarse in excelsis descubren sorprendentes acantilados in naturalis ordinis super terra.
La histórica vía iníciase con un pequeño sendero que, ab initio, no bien recórreselo en un primer tramo obstaculízase para seguir avante por la presencia de cercos que delimitan propiedades privadas cuyos dueños apropiáronse de partes del camino de García Moreno, lo cual jamás debió acaecer pues una vía histórica de tal envergadura no debió perder jamás la condición de camino público in communitate nostra.
Aquí puédese contemplar cómo el cerramiento de una propiedad privada cercó parte del camino de García Moreno, por el cual las personas ya no pueden transitar, dejando en evidencia que -con el correr de los tiempos- particulares que han adquirido terrenos en la zona han apropiádose de vastas regiones naturales en una grandilocuente naturaleza que no deberíase parcelar de inicua manera en el Parque Nacional El Cajas.
La presencia de letreros que advierten a viandantes y circunstantes que hállanse en propiedad privada, durante el expectante trayecto, deviene ofensiva para la inteligencia de los paseantes y caminantes que exploran la zona, puesto que tales advertencias hállanse escritas en castellano y en inglés, consignando absurdas admoniciones a los visitantes y turistas anglófonos de que está prohibido el paso por tales propiedades, que no hasta hace más de una década eran sitios públicos que de ninguna suerte debíanse adjudicar a particulares, en tanto las áreas montañosas de un parque natural como El Cajas son patrimonio de todos los ecuatorianos y deberíanse resguardar y tutelar en tal condición para las presentes y futuras generaciones sub specie aeternitatis.
Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas, lo más grave de la cuestión es el hecho de que incluso las orillas del afluente que da origen al río Tomebamba, en este sector del camino de García Moreno, también han sido objeto de abusivas apropiaciones por parte de particulares, lo cual contraviene a las leyes y llévanos a preguntar: ¿hasta qué punto han sido legales las adjudicaciones de extensas propiedades en la zona? ¿Por qué han concesionádose estos terrenos, sin que el Gad parroquial de Sayausi, el Ministerio del Ambiente y ETAPA hayan podido evitarlo considerando la condición del bien público sobre el interés particular que ha avasallado extensas regiones territoriales de un emblemático sector del Parque Nacional El Cajas?
La intención del presente artículo es llamar la atención de las autoridades
para que el camino de García Moreno salvaguárdese, in aeternum, mientras las
campiñas que circúndanlo no deberíanse
entregar jamás a particulares que buscan solo acrecentar sus peculios incluso
apropiándose de las orillas del río que en esta zona da origen al Tomebamba,
mientras que, al parecer, han violentádose todas las leyes que prescriben la
prohibición de enajenaciones de estos públicos lares ante la troglodita ambición
de hacendados y latifundistas que en este sector del Parque Nacional El Cajas
hacen de las suyas, in mysterium iniquitatis, cercando extensas circunscripciones
montañosas bajo la inopia del Gad parroquial de Sayausí y la irresponsabilidad
de ETAPA y el Ministerio del Ambiente, instituciones que han facilitado,
seguramente, por el arte de birlibirloque, estas impúdicas concesiones de
terrenos baldíos que derecho tienen de ser, desde siempre, propiedades
estatales a beneficio de los ciudadanos, para que estas instituciones apliquen
rigurosamente las leyes a fin de proteger y salvaguardar estos recursos
naturales que hállanse bajo su administración como humedales que deben protegerse
como bienes del patrimonio natural de los cuencanos.
Mientras tanto, en un adecuado orden de prelación, es menester que ETAPA y el Ministerio del Ambiente, pero también el Gad parroquial de Sayausí elaboren un plan de preservación del legendario camino de García Moreno como hito histórico que enriquece el valor patrimonial de la zona y que ya adentrándose en las montañas del Cajas vuélvese un ícono paradigmático de la localidad junto a la laguna Patoquinuas, la cual es como un sorprendente piélago que sublima el alma in veritatis splendor inter naturalis aspectibus in provintia nostra semper admirabilis in patria aequatorianae.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis februarii, die octavo supra vigesimus, reparata salute Anno Dominicae Incarnationis MMXXIV, octava II Dominica in Quadragesima.
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