Quod non fecerunt barbari in Roma semper aeterna/ Lo que no hicieron los bárbaros en Roma siempre eterna hiciéronlo los venezolanos que integran una nefandaria banda delictiva que devasta a la epigrafía cuencana, cuyo monstruoso y feroz expolio continúa pues en los últimos días han robado nuevas placas de bronce de singular importancia in civitatis historia o en la historia de la ciudad. Así, ad exemplum, el magnificente monumento de Remigio Crespo Toral, excelsa obra escultórica del español Enrique Monjo, perdió la placa broncínea nominativa del epónimo príncipe de las letras cuencanas, en un bárbaro acto que inunda de indignación y rabia ante la siniestra e infernal banda delictiva que arrasa con los tesoros broncíneos de la capital de la morlaquía, sin que las autoridades muestren interés por detectar a los infames vándalos que atentan contra estos bienes patrimoniales en el primer mes del año 2023.
Para justipreciar de qué tesoro artístico estamos hablando obsérvese la histórica fotografía del libro Epigrafía y escultura patrimonial de Cuenca, de Felipe Díaz Heredia. La placa de marras daba cuenta que en 1961, hace 52 años, Cuenca erigió en los fastos de la historia comarcana uno de los más bellos monumentos broncíneos a Remigio Crespo Toral en el redondel del puente del Centenario engalanando el verde boulevard de la avenida Solano. Es de veras sorprendente que justamente en un sitio tan abierto y concurrido, ora en el día, ora en la noche, haya acaecido este avieso atentado cuando es allí, en tal punto citadino, que las cámaras de vídeo vigilancia del sector podrían haber captado a los bárbaros delincuentes que andan atrás del bronce de la monumentología cuencana con loco frenesí. Ergo, la Municipalidad de Cuenca, por andar enloquecida tras la relección del alcalde paniaguado de la urbe, descuidó el monitoreo de los monumentos cuencanos que habíase anunciado en diario El Mercurio del pasado 20 de enero, hace apenas 12 días del despiadado expolio de 16 monumentos cuencanos.
La fatídica suerte de Huayna Cápac, Antonio José de Sucre, Benigno Malo Valdivieso, Rafael María Arízaga, Enrique Arízaga Toral, Fray Vicente Solano, José Peralta, Gabriela Mistral, Roberto Crespo Toral, Antonio Vega Muñoz, Severo Espinosa Valdivieso, Carlos Cueva Tamariz y Antonio Borrero Vega fue también aplicada al doctor Remigio Crespo Toral en la avenida Solano. Y la barbarie no puede permanecer silente e implacable ante la inopia de las autoridades, aún a pesar de que una denuncia formal presentada a la Fiscalía del Azuay por el fotohistoriador cuencano Felipe Díaz Heredia, el 23 de enero, alertó al ministerio público de la necesidad de perseguir a la banda delicitiva que por las madrugadas de enero arrasa contra los tesoros epigráficos de Cuenca cual sañudo y bestial huracán que no deja piedra sobre piedra con el bronce epigráfico de la urbe ad futuram rei memoriam.
El violento expolio del bronce de los monumentos cuencanos no débese quedar
impune. Es menester que la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales de la
municipalidad de Cuenca, tanto como la Casa de la Cultura, el Instituto de
Patrimonio Cultural junto con la Fiscalía del Azuay persigan este atroz delito
que devasta a la historia con el desmantelamiento de las placas broncíneas de
la monumentología de la urbe.
Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas, es criminal que la directora municipal de
Cultura, Tamara Landívar Villagómez, no haya proferido un grito de auxilio ante
esta nefandaria barbarie, causante de inicuos actos de exterminio con el bronce
epigráfico de la urbe, como ya habíamoslo denunciado en el artículo intitulado LA BARBARIE MÁS BÁRBARA EN CONTRA DE LA HISTORIA DE CUENCA, mientras las autoridades culturales parecerían andar
atrás de impúdicos menesteres antes que preocuparse de asuntos trascendentes in culturalis
aspectibus ab intra societatis et contra dignitatis.
El exterminio de las placas de bronce de la urbe no debe continuar avante, diem per diem, sin que nadie pueda poner la pica en Flandes para detectar y castigar con todo el rigor de la ley a estos vandálicos personajes de una nefandaria banda delictiva que hace de las suyas en contra de los tesoros epigráficos de Cuenca del Ecuador actuando bajo las sombras de la impunidad in mysterium iniquitatis et in via calamitatis super flumina Tomebamba.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis februarii, die III, in vesperas Dominica in septuagésima,
currentis Anno Domini MMXXIII
OPINIONES CIUDADANAS
Es una vergüenza todo lo que ocurre allí y en nuestra
Argentina respecto de las placas de bronce en monumentos y casas. Aquí en
Buenos Aires se robaron un 60 % de todas las placas de bronce de monumentos,
puertas, picaportes, barandas manijas y porteros eléctricos de bronce. Nunca
vivimos algo igual. Terrible lo que pasa!!!!!!
Martin Vogelius Matta
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