HORRIBILIS SACRILEGIUM APUD FLUMINA TOMEBAMBA/ UN SACRILEGIO HORRIBLE JUNTO AL RÍO TOMEBAMBA estamos viviendo los cuencanos como fruto de la bárbara ignorancia que ha ultrajado hasta el vesánico exterminio a la epigrafía patrimonial de la urbe. Así, al comenzar el primer mes del 2023 una nefandaria banda delictiva ha robado las placas epigráficas de bronce de la mayoría de monumentos cuencanos sin que dimensiónese -en su real magnitud- por parte de la ciudadanía, la significación de esta abominable barbarie que ha asolado con estupefacción a la capital de la morlaquía in historia civitatis o en la historia de la ciudad.
La desaparición de las placas broncíneas del monumento a Benigno Malo
Valdivieso, acaecida en los primeros días de enero del presente año, fue como
una cruel advertencia de que un nefando crimen estaba por acaecer in
urbe nostra cuando en los últimos días casi todos los monumentos de la
avenida Solano han sido objeto de un furibundo y vil ultraje al desaparecer las
placas epigráficas de bronce de Rafael María Arízaga, Enrique Arízaga Toral,
Fray Vicente Solano, Antonio Vega Muñoz, Severo Espinosa Valdivieso y Carlos
Cueva Tamariz. Pero también han robado las placas del mariscal Antonio José de
Sucre, José Peralta, Huayna Cápac, la Flama Eterna, el torso de Sacal, las
placas de los monumentos de Omar Rayo y Gabriela Mistral.
Adversum dignitatis, la
barbarie ha ocurrido por toda la urbe pues en un recorrido citadino por los
monumentos cuencanos descúbrese con tristeza que la banda delictiva ha robado
valiosas placas de bronce de la historia de la capital azuaya en un expolio sin
precedentes in via historiae. Ad efectum videndi, para que puédase
dimensionar el bárbaro atropello a la epigrafía cuencana despliégase en este espacio
cibernético, a capite ad calcem, un detallado registro de casi todas las
placas hoy faltantes que han sido robadas, tal como detallámoslas in
honorem iustitiae:
PARS PRIMA: En la esquina del Parque Arqueológico Pumapungo, hacia el puente de El Vergel, ha desaparecido la placa del monumento a Huayna Cápac y ahora es así como mírase el pedestal de piedra que conteníala, mientras el personaje histórico del que tanta honra y prez sentimos los cuencanos ahora es anónimo e innominado ad absurdum in historiae via.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Tratábase de una hermosa inscripción broncínea que destacábase por su magnificencia y majestuosidad, como puédese apreciar en esta imagen. No obstante, bien vale indicar, in honorem veritatis, que esta placa broncínea ya fue robada hace una década habiéndosela repuesto para que hoy haya sido víctima de un nuevo expolio en contra de la memoria del celebérrimo inca nacido en estos lares en la época prehispánica. Esta triste imagen que inficiónanos de pavor y estupefacción in extremis hácenos pensar en la vandálica barbarie cometida en contra de uno de los monumentos más interesantes que tenía la ciudad en su parte meridional apud flumina Tomebamba.
ALTERA PARS: Pero si Huayna Cápac fue víctima de una repugnante
blasfemia, el mariscal Antonio José de Sucre fue objeto de un sacrilegio infamante
cuando la placa broncínea de su célebre busto, que es obra de Abraham
Sarmiento, fue robada para que el mariscal de Ayacucho parezca ahora un personaje
anónimo e innominado en la plazoleta de San Roque donde emplázase como patrono
de la parroquia urbana Sucre.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
In via claritatis, miremos en las precedentes imágenes cuáles fueron las placas epigráficas de Benigno Malo Valdivieso y al contemplarlas inúndanos de indignación y rabia por la barbarie cometida con ánimus necandi o aviesa intención de hacer daño.
QUARTA PARS: Similar trágica suerte ha sufrido Rafael María Arízaga, quien hoy parece otro personaje anónimo al haber perdido todas sus tres placas epigráficas de bronce. La inscripción frontal había desaparecido ya hace una década, sin que háyase mostrado interés municipal en reponerla, siendo las dos hermosas placas laterales las que hoy han desaparecido como fruto de la infamante barbarie de esta ignominiosa banda delictiva que arrasa con la historia de Cuenca con loco frenesí in via ignoratiae o en el camino de la ignorancia.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
In respectum et reverentia, es menester que publíquese la precedente imagen a través de la cual puédese
observar de qué tesoros epigráficos estamos hablando para contemplar que una de
las placas de bronce era realmente un elemento artístico que el Banco del Azuay
obsequió a la ciudad en memoria de tan preclaro intelectual cuencano el 24 de
junio de 1958. La segunda placa lateral, no era menos artística, siendo un
regalo del partido conservador en la misma fecha, mientras estos elementos artísticos
fueron obra del gran escultor Daniel Palacio, por lo que el bárbaro expolio
priva a la urbe de dos de sus tesoros paradigmáticos en la epigrafía
patrimonial de Cuenca in artis via.
PARS QUINTA. La bárbara suerte de Huayna Cápac, Antonio José
de Sucre, Benigno Malo y Rafael María Arízaga compártela el hijo de este último
personaje, Enrique Arízaga Toral, alcalde de Cuenca, cuya inscripción epigráfica
de bronce desapareció bárbaramente en los últimos días para que ahora este
monumento sea también un elemento dedicado a un personaje anónimo al no exhibir
su placa broncínea en el frontis del pedestal donde relucía fulgurante ad
futuram rei memoriam.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Y el atropello no podríase dimensionar, sensu stricto, sin la publicación de la imagen que registra, desde la fotohistoria, a la placa epigráfica hoy desaparecida en las brumas ignominiosas de la barbarie.
SEXTA PARS. Ni Fray Vicente Solano púdose quedar exento de
la barbarie cometida cuando en el pedestal de su magnificente testa, obra del
gran artista ecuatoriano Luis Mideros, desapareció una de las dos placas broncíneas,
la cual constituía un obsequio de la Unión de Periodistas del Azuay en memoria
del insigne y epónimo príncipe del periodismo azuayo, gloria cimera de las
letras cuencanas. La bárbara banda delictiva robó el histórico elemento del año
1991 que exornaba de belleza al monumento del redondel de las avenidas Solano y
Remigio Crespo Toral in splendore magno.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Esta era pues la placa de marras de la cual háblase en este registro y al
contemplarla puédese columbrar el infamante ultraje a la memoria del benemérito
padre Solano in urbe nostra dilectissima.
Aún mírase en el suelo del mayestático pedestal unos verdosos pedazos del
chapeado de cemento que han sido destruidos en el momento de la barbarie dando
cuenta de la abominable ignominia digno de repudio y de desdén in
honorem dignitatis.
PARS SEPTIMA. Y como la bárbara suerte de Huayna Cápac, Antonio
José de Sucre, Benigno Malo, Rafael María Arízaga y Enrique Arízaga Toral no es
única para este quinteto de personajes históricos, Antonio Vega Muñoz también tuvo
el infortunio de perder su placa nominativa dejando al personaje completamente
innominado desde el solitario sitio desde donde, tristis et afflictis, evócase
a su memoria en la avenida Solano.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
La fotografía histórica de la placa desaparecida permítenos que
contemplemos su magnificencia para concluir con tristeza que trátase de un infame
ultraje a la historia de la ciudad cargada de alma pues este elemento
patrimonial fue obra del escultor Vicente Rodas y exornaba al monumento desde
el 15 de abril de 1961.
OCTAVA PARS: Pero Huayna Cápac, el mariscal Sucre, Benigno
Malo, Rafael María Arízaga, Enrique Arízaga Toral y Antonio Vega Muñoz
comparten el bárbaro expolio de sus monumentos con Severo Espinosa Valdivieso,
cuyo busto en el sector de los Tres Puentes también perdió a su bella placa
epigráfica, sin la cual la condición de personaje anónimo del doctor Severo es
el triste resultado de esta inverecunda infamia in via calamitatis. El
robo de su placa epigráfica, como puédese ver en la imagen que capitula este acápite,
fue atroz, puesto que la placa broncínea fue no solamente expoliada sino rota
al momento de la barbarie, ya que en la parte superior quedó un pedazo del
bronce objeto del abominable expolio.
PLACA DE BRONCE SEVERO ESPINOSA .
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Pero contemplemos a la histórica pieza epigráfica, que no era sino un buen
trabajo artístico del escultor Wolfram Palacio Collmann super flumina Yanuncay.
PARS NONA: Finalmente, el trágico destino de Huayna Cápac, Antonio
José de Sucre, Benigno Malo Valdivieso, Rafael María Arízaga, Enrique Arízaga
Toral, Antonio Vega Muñoz y Severo Espinosa Valdivieso fue también aplicado al
doctor Carlos Cueva Tamariz, cuya placa epigráfica de bronce también fue robada
en el pedestal donde su magnificente testa reluce como ícono del redondel de
las avenidas Don Bosco y Solano, para que hoy nadie sepa por qué, cuándo y cómo
los cuencanos dedicaron este monumento a su preclaro personaje universitario in
historia civitatis.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Miremos cuál fue la placa de Carlos Cueva Tamariz, obra de César Bravomalo,
que hoy ha desaparecido dejando innominado al epónimo personaje histórico, cuyo
monumento tiene incluso unas verjas de hierro para protegerlo del vandalismo,
protección que fue burlada por estos monstruosos vándalos inficionados de invincibilis
ignorantia para atentar en contra de la historia de Cuenca.
DECIMA PARS: Qué «injusticia
de bárbara suerte» habremos de
exclamar, evocando las sagradas letras de nuestro himno nacional, para narrar
acongojados e indignados hasta el paroxismo este nefandario expolio de la
epigrafía cuencana que no quédase allí, puesto que la placa broncínea del
monumento a la Flama Eterna, en el puente del hospital regional Vicente Corral
Moscoso, ha desaparecido dejando al monumento completamente innominado ad
absurdum in urbe nostra.
PLACA DE BRONCEDE LA FLAMA ETERNA .
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
En esta imagen puédese contemplar cuál era la placa antes descrita que daba
cuenta de la donación del contemporáneo monumento llamado LA FLAMA ETERNA
por parte del artista Leonardo Nierman en el año del Señor de 2003. Esta placa
era de acero inoxidable, lo que significa que los bárbaros delincuentes
enloquecidos con insania por el bronce fallaron en detectar el material de la
inscripción epigráfica, así que este elemento artístico habrá ido a la basura
al no ser comercializable en el vandálico mercado negro del bronce epigráfico in communitate
nostra.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
PARS DECIMA AC PRIMA: Igual cosa ha acaecido con la placa de bronce
del monumento de Omar Rayo, en la avenida de las Américas, a la altura de la
circunvalación sur, en la entrada a Turi, donde actualmente puédese ver tan
solo el monumento completamente desolado.
DECIMA AC SECUNDA PARS: En San Roque, la placa de bronce del monumento llamado El torso, del artista José Sacal, es otro de los graves expolios acaecidos en los últimos días y la imagen habla más que mil palabras dando cuenta del ignominioso ultraje en la plazoleta Los Nogales.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Ad interim, en esta
fotografía puédese contemplar cuál era la placa epigráfica de Sacal, del año
2004, que ha sido objeto de atracción para esta bárbara banda delictiva que ha
atropellado a nuestra historia.
PARS DECIMA AC TERTIA: Otro bárbaro expolio que raya en el salvajismo ha sufrido el monumento a José Peralta, en el redondel del puente de Todos los Santos, donde la placa broncínea que las logias masónicas donaron en memoria del epónimo liberal ecuatoriano ha sido objeto de robo por parte de la nefandaria horda de delincuentes que en las madrugadas de enero han salido como insanas fieras en busca del bronce de los monumentos cuencanos. In medias res, si contemplamos justamente la imagen, cum accurata diligentia, vemos el espacio donde tan singular inscripción epigráfica hállase faltante, mientras la placa nominativa del monumento, preciosa obra de Daniel Palacio, intentáronla expoliar. Mas, al parecer, estuvo difícil la extracción de esta lindeza en el sitio donde emplázase dejando rotos los intersticios de cemento que sujetábanla en su parte superior. Ergo, esto hace presumir que los vándalos volverán por ella armados con mejor maquinaria para arrasarla, lo cual permitiría que bajo un monitoreo nocturno, con las cámaras de vídeo vigilancia, acaso podríase detectar a la bárbara banda delictiva que de veras actúa con bestialidad e impiedad contra historiae nostrae/ en contra de nuestra historia.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Para rememorar de qué placa estamos hablando publícase en este espacio una
fotografía antigua de tal elemento broncíneo que habíase colocado en el año del
Señor de 2007, por la cual contémplase, ad nauseam, el bárbaro ultraje a José
Peralta.
DECIMA AC QUARTA PARS: La placa de bronce del monumento a Gabriela Mistral en la avenida 10 de Agosto hállase ausente en la blanca pared del pedestal que contiene el busto de la egregia poetisa dando cuenta de que, en este caso concreto, la Municipalidad de Cuenca debe explicar por qué razón no ha colocádosela al momento de reubicar tal monumento, hace unos meses, puesto que más grave sería que tal inscripción epigráfica háyase perdido, in aeternum, en las bodegas municipales en donde guardábasela desde que retirósela de la avenida de Las Américas cuando construíase el tranvía.
Fuente: EPIGRAFÍA PATRIMONIAL DE CUENCA/ Felipe Díaz Heredia
Pero para que distíngase de qué inscripción epigráfica estamos hablando
publicamos esta fotografía histórica de tal placa de bronce con la que puédese
inferir otro de los bárbaros atropellos en contra del patrimonio epigráfico de
Cuenca in historia nostra.
PARS DECIMA AC QUINTA: En la Chola Cuencana han desaparecido las broncíneas
letras en donde leíase: CUENCA DEL ECUADOR debajo de una de las placas epigráficas
del monumento a Andrés Hurtado de Mendoza, como puédese ver en esta fotografía,
haciendo presumir que por alguna razón estuvo difícil el expolio dejando al abandono
la criminal barbarie y salvándose las hermosas placas de bronce que fueran
realizadas por el gran escultor español Fausto Culebras en el IV centenario de
la fundación castiza de Cuenca del Ecuador in Anno Domini 1957.
Qué duda cabe que la urbe ha vivido el ataque más nefasto, nefario y
nefando en contra de su patrimonio epigráfico por parte de una banda delictiva
de migrantes venezolanos que hacen de las suyas en las tenebrosas sombras de la
barbarie in honorem invincibilis ignorantiae. La Municipalidad de Cuenca
no puede dejar impune estos execrables hechos volviéndose imperioso que la
Fiscalía inicie una exhaustiva investigación que permita identificar a tales monstruosos
delincuentes que -actuando bajo las telúricas
artimañas del robo y la ignominia- pretenden quedarse impunes de la
barbarie más infame que pudo un día vivir la capital de la morlaquía. La ignorancia de los bestias que integran la bárbara
banda delictiva ha estimulado con ardor y frenesí su voraz apetito por el
bronce de los tesoros epigráficos de Cuenca, arrasando en contra de nuestra
historia y olvidando que solo por el mero hecho de haber sido acogidos como
forasteros en nuestra comunidad deberían guardar respeto por la ciudad donde
han logrado sobrevivir en sus miserables existencias, pues estos imbéciles
actores del hampa parecerían no haber sido destinados a las luces de la
civilización actuando en contra de ella in tertio millenio ineunte, in mysterium iniquitatis
et in honorem invincibilis ignorantiae in vita societatis.
Diego Demetrio Orellana
In Concha, apud flumina Tomebamba, mensis Ianuarii, die secundus supra
vicesimus, reparate salute Anno Dominicae Incarnationis, III Dominica per
annum.
OPINIONES CIUDADANAS
Es una vergüenza todo lo que ocurre allí y en nuestra Argentina respecto de las placas de bronce en monumentos y casas. Aquí en Buenos Aires se robaron un 60 % de todas las placas de bronce de monumentos, puertas, picaportes, barandas manijas y porteros eléctricos de bronce. Nunca vivimos algo igual. Terrible lo que pasa!!!!!!
Martin Vogelius Matta
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DEL MURO DE Comunidad Cuenca:
Como le robaron al pueblo que no tiene autoridad para que lo defiendan
no pasa nada, pero si le hubieran robado a algún político o a algún hijo o
familiar de una persona influyente ya les tuvieran a los culpables. Qué pobreza de autoridades
tenemos. Ahí mi Cuenca cada vez te veo de mal en peor.
Celso Carrera
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Fogón Fyah
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Patricio Astudillo
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Manolo Pesántez Mendoza
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Verdaderamente lamentable… ¿Qué grado de inseguridad tenemos en nuestra
ciudad?
Elsa Velez de Apolo
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Pésimo servicio... Tenemos cámaras de seguridad solo por conveniencia o ¿es
que realmente no sirven y solo se hizo un gasto innecesario...? Para decir que no
pueden beber en los espacios públicos sí sirven, pero para detectar a estos
ladrones temerarios nada...
Ivanovic P O Duran
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No hay respeto… No hay principios… Todo está por los suelos… Yo creo que hasta aquí llegamos!!!!
Oswaldo Torres
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DONDE LOS CHATARRISTAS HAN DE ESTAR LAS PLACAS
Sandra Rodriguez
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De verdad es una barbarie lo que ha pasado con las placas. Y gravísimo que las cámaras de video vigilancia no funcionen para detectar a estos ladrones que deberían ir a la cárcel. Deberían abrir esas cámaras para que se descubra quiénes fueron estos delincuentes que han hecho de Cuenca una ciudad mancillada, insultada, pisoteada de manera horrenda y monstruosa contra su ilustre historia. Esta denuncia no puede quedar en el aire... Me ha dado una pena, pero también una rabia por el salvajismo para agredir a una linda ciudad que merece todo respeto.
ResponderEliminarQué pena... son cosas que nadie se da cuenta que tienen valor grande para la historia. qué iras... tienen que encontrar a esos delincuentes... no es justo... ¿nunca han de mandar a hacer de nuevo las placas? Ciertito que es una barbarie... no hay más... tal cual
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