In honorem linguae latinae/ En
honor de la lengua latina celébrase hoy, 15 DE MAYO, el «DÍA MUNDIAL DE LA LATINIDAD», una jornada planetaria para
reflexionar sobre la importancia de la lingua latina como la «fuente de vida» o «fons vitae» de nuestra hermosa lengua de Castilla, excelsa
hija de la latinidad. Así como cada segundo domingo del mes de mayo, sin
aspavientos, todos rendimos homenaje a las madres en su día universal, los parlantes
de las lenguas que nacieron de la latinidad tenemos al 15 de mayo una anual
oportunidad para rendir pleitesía a la mater lingua, lingua latina semper aeterna,
madre nutricia de las llamadas lenguas romances y tronco originario de nuestra
cultura latina.
Lo que preténdese al honrar a la
latinidad es reconocer su vívida presencia a lo largo de los siglos en las
diversas esferas del humano convivir. Basta pensar en que múltiples expresiones
de cotidiano uso traspasáronse de la lingua latina a la lengua de
Castilla, sin necesidad de traducción, para darnos cuenta que la lingua
latina pervive auténtica in saecula saeculorum/ por los siglos de los
siglos. Desde los simplísimos términos a priori o a posteriori,
desde el cotidiano etcétera, desde el usual viceversa, desde el familiar déficit,
desde el nostálgico in memoriam o desde el trivial curriculum
vitae todos evocamos a la latinidad en cada instante en que decimos
estas palabras en nuestro diario lernguaje castizo. La lingua latina vivifícase
cada vez que proferimos ad absurdum, ex abrupto, ad
cautelam, ad infinitum, ad nauseam o aura popularis expresiones
ante las cuales nadie pide un diccionario para usarlas incluso en el habla
coloquial. En cada locución latina tintillea su vivífica presencia en nuestras
vidas como cuando decimos Corpus Christi, campus, círculus, climax, coitus
interruptus, consumatum est, contra natura, in corpore presente, delirium tremens,
desiderata, honoris causa.
Ni qué decir tiene de otras
locuciones latinas que las usamos a diario sin siquiera darnos cuenta de que no
requirieron traducirse para incluirlas dentro de nuestra paradigmática lengua
de Castilla, como cuando decimos:
Ad solemnitatem, dígase
que el Latín es una lengua de «veterum
sapientia» o «vieja sabiduría» habiendo recibido la vigorosa herencia
griega para constituir la civilización grecolatina donde reconócense las raíces
históricas del mundo occidental en el que nos desarrollamos como nación y como pueblo de
fortísima raigambre cultural.
La lingua latina ha jugado un
papel fundamental en la historia de las ideas y de la cultura teniendo como
epicentro al imperio romano cuya lengua y su Derecho son nuestros mejores
legados hasta los presentes días in tertio millenio ineunte. A tal
punto lo que acábase de leer es cierto que la lingua latina sigue siendo la
lengua del Derecho en cuyo mundo la latinidad es como el marco en donde desarróllanse
todas sus instituciones. Por otra parte, la lingua latina es la lingua franca
de la religión y en la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana sigue
siendo su lengua oficial, siendo de veras un idioma que represéntanos un invaluable
tesoro para la humanidad entera. La lingua latina, a pesar de los
siglos, conserva pues una eminente vitalidad gracias a su versatilidad. Grandes
hombres de letras expresáronse en la lingua latina para ser hoy lumínicos referentes
del pensamiento universal. Entre tantos de ellos citemos a quienes per se
representan luminosos soles de la latinidad: San Agustín de Hipona, Santo Tomás
de Aquino, Dante Alighieri, Giordano
Bruno, Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro, Galileo Galilei, René Descartes, Godofredo
Leibniz e Isaac Newton, quienes volviéronse como una pléyade de luminiscentes y
fulgurantes atalayas del pensamiento universal. Todos ellos brillan hoy in veritatis splendor como iridiscentes luces
del saber junto con miles de científicos, literatos, juristas, filósofos,
matemáticos, humanistas y demás estudiosos que han construido la cultura occidental
a través de los siglos.
La lingua latina es con el griego
la base fundamental de todo hombre culto in universa terra, de manera que los legados
de estas lenguas siguen siendo prolíficos en la sociedad contemporánea ad
perpetuam rei memoriam. No podemos, por eso, ignorar por completo el
pasado en que enraízase nuestra civilización occidental. Así entonces, el latín,
con su solemnidad y grácil dialecto es de veras un gran patrimonio digno de ser
defendido y custodiado in tertio millenio ineunte sicut lingua
mater in hispanica lingua omnibus vobis in America meridionalis, hodie et nunc et
semper et in saecula saeculorum.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, apud flumina
Tomebamba, in patria aequatorianae, Diem Mundialem Latinitatis, mensis maii,
die XV, V Dominica post Pascha, Anno Domini MMXXII
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