Ad verecundiam, tal como quien escupe al cielo haciendo que su escupitajo caiga rocambolesco sobre sí mismo, el cuestionado ciudadano Iván Petroff Rojas, ex presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Azuay, pronúnciase sobre la censura a la obra de MARCO ALVARADO en el MUSEO DE LAS CONCEPTAS de Cuenca.
Así entonces, Petroff olvida que fue el censurador de la obra «HUARMICATURAS POR LA LIBERTAD», de la destacada artista Vilma Vargas en contra de SU MAJESTAD RAFAELINA, y dejando ver su terrible rabo de paja como CENSURADOR RAFAELINO ha espetado, dentibus albis, las siguientes expresiones, en el muro de Jonathan Kouperman, tristemente célebre funcionario del Museo Pumapungo de Cuenca y esbirro fiel del latrocinio rafaelino in patria nostra:
Desde este espacio libertario conviene señalar, ad nauseam, que la solidaridad de Petroff para Marco Alvarado es asquerosa a capite ad calcem, mientras el filocorreísmo de Petroff confirmóse el 4 de mayo del año
2016 cuando intentó clausurar la muestra libertaria Huarmicaturas para la libertad:«http://criticayopinioncultural.blogspot.com/2016/05/huarmicaturas-lo-que-no-se-ha-dicho.html», de la aguerrida caricaturista Vilma Vargas, quien mostró desde el
arte -con este proyecto expositivo- su férrea oposición a la dictadura
rafaelina a la que Iván Petroff venera como
las «anguis in herba» o «serpientes bajo la hierba», adulando al tiranuelo de
turno y espantando con sus aúlicos febricitantes, tal como si fuesen perros rabiosos que vomitan espumarrajos
por sus fauces, a todos quienes combaten al tirano verdeflex in patria aequatorianae.
Nos solidarizamos con Marco Alvarado por la censura arzobispal y municipal a su exposición y rechazamos estas hipócritas palabras de Petroff, quien no tiene calidad moral para oponerse a una censura al arte con palabras hueras, las cuales cuestiónanse por todos quienes, como actores culturales,
considerámoslas incompatibles con la ética, aunque para el cuestionado
personaje esta conducta es parte de sus antivalores que magníficanse in
excelsis bajo una despersonalización enfermiza y patológica que ha
llevádolo a vivir de la asquerosa adulación de sus corifeos y tiralevitas tanto
como de las repugnantes mentiras que propala cada vez que abre la boca; vicios
propios de aquellos miserables seres que no conocen el valor de la decencia ni
la importancia de la santa libertad.
Diego Demetrio Orellana
In Concha, mensis novembris, die vicesimus, currentis Anno Domini MMXVII, octava Dominica XXXIII per annum.
OPINIONES CIUDADANAS
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Cuerpo del mensaje
Hola Diego, gracias por el artículo.
Como siempre, quedo asombrado
Saludos, Jorge
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Gracias por hacerme llegar esta publicación que se refiere a la ignominiosa censura a una obra de arte.
ResponderEliminarYa no estamos en épocas felizmente superadas en que se prohibía ver determinadas obras de arte que no complacían a las mentes retrógradas.
También me solidarizo abiertamente con elk artista MARCO ALVARADO a quien me permito rogarle ponga fotos de su obra en algún blog y lo difunda para que quienes no hemos tenido la suerte de verla podamos hacerlo,
Un cordial saludo.
Marco Carrión C.
En la biblioteca de la casa de la cultura me enteré que este sapo de Petroff tiene glosas en la Contraloría porque se ha feriado los recursos de la CCE. Asco de ser humano y de intelctual. No solo hay que ser poeta sino hombre de bien. Nada raro que sea un censurador censurado.
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