LA
CORRUPCIÓN DESDE LA PERSPECTIVA BIOPSICOSOCIAL
POR: NELLY BENAVIDES
Quito - Ecuador
Una
revisión general a la pandemia del siglo, lacra social que aqueja a la
humanidad y corroe los cimientos morales de una sociedad, basada en una
percepción biopsicosocial del ser humano, es la que a continuación analizaré
brevemente.
Ante
todo, es menester conceptuar de manera precisa lo que significa la corrupción y lo que atañe a ésta. Un
acto corrupto es el equivalente a una
patología del comportamiento humano, una
condición perversa de la conducta, descomposición de los hábitos, defecto moral
del temperamento, depravación del carácter, es en suma; la deshumanización del
ser humano, ser menos SER.
Los
seres humanos, somos el resultado de tres factores, a saber;
a)
Predisponente, otorgado por la genética;
b)
Determinante, definido
por códigos familiares, formación escolar y,
c)
Desencadenante, consolidado por la
interrelación con el hábitat, personas
de su entorno y circunstancias.
Por
ende, en tanto en cuanto estos factores sean preponderantes en la epigénesis
del individuo, ese será su comportamiento, conducta, forma de actuar y códigos
de vida. Subyace entonces en cada ser
humano; un sustrato genético que se modifica, corrige y aumenta, según el grado
de influencia de los otros componentes externos, de manera que las bases
morales necesarias para la coexistencia, evolucionan positiva o negativamente
desde el hogar y a temprana edad.
Este
necesario preámbulo, permitirá un análisis explicativo de dónde proviene, cómo
se desarrolla y en qué momento se enquista en el comportamiento de las
personas, el acto inmoral y corrupto que caracteriza y estigmatiza a
determinados sectores poblacionales vulnerables a la condición del tener más,
en detrimento del ser más, SER HUMANO.
La
conducta impropia de las personas, procede de un código aprendido durante el
desarrollo evolutivo en el seno del hogar, se arraiga en la psiquis de los
seres humanos, porque se inicia de manera temprana y adquiere forma a partir de
procederes inadecuados e incipientes transgresiones a lo establecido. Así vemos que en el niño empieza por la
desobediencia a las normas y disposiciones paternas, por la mentira piadosa
para evitar el castigo o el regaño, por desear lo del otro, lo que origina la
envidia, el egoísmo y berrinche instintivo, por la apropiación del juguete
ajeno, por el hurto de golosinas, por las audacias que permiten y celebran los
adultos y por la misma conflictividad familiar de la cual es protagonista,
observador y participante de las conductas de sus progenitores.
Los
padres o tutores, son responsables directos de los códigos de conducta que
aprende el niño en la familia y que marcarán el comportamiento futuro del
individuo, por tanto, éstos constituyen el agente psíquico de la agencia
social, cuya misión es transmitir las exigencias de una sociedad al niño en
crecimiento, además, de heredarlos a través de la genética, por ello con razón
se dice; “que lo que se hereda, no se hurta” he aquí, un primer gran
corresponsable, la PARENTELA, que equivale al factor PREDISPONENTE.
Esta
pequeña “obra inconclusa” que somos las personas, formadas en un seno familiar
, con potencial mental y actitudinal, transitamos por diferentes etapas y
andariveles, tras la búsqueda de formación y preparación previas a la inserción
en el ámbito sociolaboral.
La
segunda de estas etapas, corresponde a la escolar. Durante esta trayectoria,
cada persona tendrá la oportunidad de poner en práctica los códigos asimilados
durante sus primeros años de vida familiar, iniciando de este modo; un largo
trajinar por el camino de la sobre- vivencia, en medios masificados por lo
general hostiles, negligentes, competitivos, agresivos, anquilosados,
traumatizantes, sin calidad educativa ni humana, en los que encuentra caldo de
cultivo para desarrollar lo que bien o mal aprendió.
Es
entonces como; aquel ser humano que heredó o adquirió en el seno familiar
códigos inadecuados o disolutos, empieza a perfeccionarlos de manera paulatina
y sistemática hasta trocarlos en malos hábitos, actitudes negativas, comportamientos
aberrantes, conductas atípicas sin ningún tipo de control, se maneja por cuenta
propia, desarrolla la capacidad de imitar patrones que encuentra a su paso y
con los cuales se identifica, referente moral-estructural, con el que va
conformándose el futuro estudiante secundario, universitario y luego el
profesional, con perspectivas de convertirse en el adalid de la sociedad
futura.
Este
ciudadano con ese primigenio legado, debe proyectarse a otros escenarios
educativos; el colegio y la universidad; ambientes no menos desastrosos para
continuar en la constante y afrontar otra lucha en ámbitos educativos
caracterizados por el mercantilismo, el facilismo, el esbirrismo, la
explotación, quemimportismo, indolencia, la indignidad, el servilismo, la
falsedad, la impuntualidad, la audacia y
mediocridad.
Tenemos
como resultado, un espeluznante producto de este paso por los laberintos
educativos; individuos amorfos, con una serie de traumas e inquietudes, dudas,
complejos, resquemores, vacíos éticos, morales y cognitivos, desenfreno y
egoísmos, degradación humana en la que se afinca finalmente el “profesional”
del mañana, que sin lugar a dudas, con esa carga genética, educativa y
formativa, buscará para su ubicación y
pertenencia socio-laboral, individuos semejantes con iguales características,
que serán aliados y compadres, es decir; el marco perfecto para los amarres,
fraudes, enchufes, coimas, prebendas, favores sexuales y económicos, compra de
títulos, amén de maravillas que paulatina y sistemáticamente configuran la
corrupción y degradación moral en un ser humano.
He
aquí la segunda importante corresponsabilidad; las etapas educativas y el
Maestro como educador/ formador, lo que
constituye el factor DETERMINANTE.
La
concluyente panorámica del ser humano, se completa con el tercer factor
desencadenante, para cuyo análisis realizaremos un estudio retrospectivo de
nuestra realidad socio-cultural y observaremos como se potencializa este
factor.
Algunas
historias nos relatan, que hace muchos años, atraídos por la fama de un Continente
maravilloso, lleno de posibilidades y riquezas, con países de la canela, ricos
en yacimientos de oro, plata, minerales, emporios artesanales, textiles,
agrarios, con gente moralmente sana, laboriosa, respetuosa de los demás y del
bien ajeno, en fin, un oasis de paz con seres dignos; llega una desenfrenada
migración proveniente de lejanos orientes, occidentes y ponientes.
Se
conoce que en esta avalancha migratoria, llegó gente virtuosa, de principios
éticos, morales y con calidad humana, pero también no es menos cierto que se
mezclaron piratas, aventureros, mercachifles, pendencieros, prófugos,
analfabetos, bazofia que huyó despavorida de sus lugares de origen, para
afincarse en nuestro bello Continente, es así como nuestros países se plagan de
escoria que traía como equipaje; perversiones morales, hambre, voracidad y un
primigenio objetivo, arrasar con todo lo que brille a su paso.
Este
lumpen, encuentra en el Continente a su semejantes con idénticas
características, los cuales se unen para convertirse en aliados o encarnizados
contendores, en cuyo contubernio o competencia inician una frenética carrera
por explotar, engañar a la gente autóctona, mediatizarla, creando de esta
manera una vil “cultura”; el latrocinio, el saqueo, el atraco al negocio ajeno,
el enriquecimiento ilícito.
Este
carácter social, actitudes y prácticas sin moral, sin principios, sin ética, se
heredan a través de generaciones directas o indirectas, de padres a hijos, a
nietos, quienes a su vez con la influencia de otros factores, se perfeccionan
hasta convertirse en especialistas de la corruptela, clanes familiares
estigmatizados con esta lacra.
Estos
oportunistas, encontraron una vía de explotación y enriquecimiento ilícito, el
convertirse en politiqueros, práctica en la que descubrieron el queso en la
despensa para saciar su voracidad, las mil y una formas de apropiarse de lo
ajeno, de enriquecerse a costa del padecimiento de los demás, del engaño
sistemático y demagógico sin tener que realizar ningún esfuerzo, razón por la
que nuestros países han caído en manos de mafias politiqueras, pillos BESTIALIZADOS
POR EL TENER MAS, mismos que han dado origen a la mediatización de las
personas, al carácter social deshumanizado carente de valores, a la negación
del trabajo solidario y participativo del ciudadano responsable, fundamentos de una sociedad moralmente sana
que persigue la realización plena y el paso a condiciones de vida humanas y
dignas.
Con
estos antecedentes y actores, es como se estructuran las bases socioeconómicas
de un país, en cuya pirámide se asientan todos los elementos constitutivos de una
sociedad; ejecutivo, judicial, legislativo, ejército, policía, religión,
educación y cultura, que en suma dan
como resultado el carácter social de una nación.
Cuál
es por tanto el referente moral, ético y social, que en la actualidad tienen niños,
jóvenes, mujeres y hombres, de una sociedad en general. . . Veremos a
continuación los patrones que en la actualidad tenemos a nuestro alrededor y que
son el prototipo que todos tienden a imitar y en los que quieren verse reflejados
una inmensa mayoría de jóvenes, los cuales desafían cualquier obstáculo, con la
finalidad de parecerse más los seres humanos que de alguna manera han logrado
un relativo éxito o al estamento representado por los siguientes elementos:
gobiernos incapaces, demagogos, oportunistas, pusilánimes, mediocres, mentirosos, vampiros
viles y enemigos encarnizados del pueblo; que creen que elegirlos es para
repartirse el pastel entre sus parientes, agnados y cognados, transgresores de la voluntad popular;
jueces pirañas y felones con título,
ímprobos, ineptos, explotadores de la justicia, desvergonzados y pillos
mercaderes de la conciencia, si acaso la tienen;
congreso de buitres,
gandules e ignorantes, politicastros corruptos, ideólogos de la vergonzosa hora
atrasada, purria de sanguijuelas, mediocres, oportunistas, depravados, autores
y cómplices de la debacle social, moral y económica de un país;
militares deshonestos que fincan su autoridad en actos
abusivos y bochornosos, decadentes entre grados y medallas, golpistas,
prepotentes que se alimentan del temor del pueblo y se nutren de los conflictos
armados;
policías depredadores, trasgresores de los
patrones éticos y morales, abusivos, símbolos de inseguridad y desconfianza, vergonzosos
explotadores y sádicos que se alimentan de la dádiva, de la coima y del dolor
de sus víctimas;
curas mañosos,
ricachones avaros, voraces mercachifles de la fe cristiana, vividores del
bolsillo de los pobres, encubiertos politiqueros, pederastas y reprimidos
sexuales;
banqueros desalmados y facinerosos sin conciencia, sin escrúpulos, vividores del sustento y sudor del
trabajo ajeno, asaltantes de cuello y corbata;
empresarios explotadores, pirañas del
trabajador responsable, honrado e incansable, mezquinos sin conciencia, lagartos del pan de la familia del
trabajador, usureros del bienestar económico de los que los enriquecen con su
mano de obra;
comunicadores, dictadores de la
desinformación, comodines, vocingleros, asalariados y serviles sin criterio agudo, sano y elevado,
enanos de forma, fondo y de cerebro, carentes de un pensamiento crítico e
imparcial, corifeos enemigos de los pueblos y de la sociedad civil, purria de payasos
parcializados amañados y corruptos.
servidores públicos decadentes, ineptos,
sin iniciativa, incapaces, conflictivos, sindicalistas eternizados,
anquilosados, mañosos y vagos;
educadores mediocres, atrofiados, pobres
de espíritu, impuntuales, mentirosos, audaces,
mercachifles de la educación, trasgresores de los códigos morales y éticos;
artesanos y obreros sin iniciativa,
desmotivados, con baja autoestima, sin visión de competencia y cumplimiento,
chóferes irresponsables, ignorantes,
abusivos, metalizados, audaces y atrevidos.
He
aquí; un sistema viciado, degenerado y degradado, que coacciona a los seres
humanos a conducirse por patrones inmorales establecidos; el dinero fácil, la
posición a través del fraude, el ardid, la trampa, la inmunidad e impunidad
credencial de los corruptos, la politización de la justicia, el ostracismo de
ladrones de cuello y corbata, evasiones, transgresiones a la moral, con el
contubernio y encubrimiento de los mismos vividores de la politiquería, que
transitan en estos círculos infestados.
En
definitiva; diremos que la corruptela es el sello característico de
determinados seres humanos, lamentablemente una inmensa mayoría, resultado de
la interacción de factores sociológicos, económicos, vivenciales,
actitudinales, ideológicos, lo cual constituye el factor DESENCADENANTE
Lo
grave de esta vergonzosa imagen, es que
de manera voluntaria unos y por inercia o quemimportismo otros; somos actores,
cómplices y encubridores por acción u omisión, por consiguiente, todos estamos
involucrados en esta vorágine, todos somos corresponsables bien sea como
actores o solidarios vergonzosos.
Sin
embargo, tomando como fundamento aquel principio filosófico de que “todas las
generalizaciones son odiosas y se tornan falsas” es importante reiterar que en todo
grupo humano hay honrosas excepciones, lo cual confirma la regla y por supuesto
convalida lo analizado anteriormente.
Frente
a la cruda realidad de este panorama desolador y con este análisis fehaciente;
simplemente leerlo y archivarlo, negarlo, estar de acuerdo con todo o parte del
estudio, desestimarlo porque es más rentable
hacer apología de los mal llamados políticos, sin detenerse a analizar el
comportamiento de los pseudo políticos desde el punto de vista epistemológico, significaría; convertirse en solidario
vergonzoso, cómplice de las realidades que marcan a las sociedades y las coloca
en una postración cada vez más putrefacta y que caminan a pasos agigantados
hacia la destrucción del mundo.
Asumiendo
esta corresponsabilidad y siendo consciente de las urgencias y necesidades de las
sociedades, lo justo y saludable es
recomendar antídotos para este cáncer social, moral y ético, razón por la que
es impostergable proponer vías de solución que deben ser aplicadas y observadas
por todo un colectivo, empezando por aquellos que ostentan la representación
popular, con el apoyo de sectores que siempre serán postergados y excluidos;
1)
reconocimiento de nuestra sumisa
corresponsabilidad y aceptación de que este es un cáncer que nos contagió, que
lo llevamos dentro de cada uno, perforando los cimientos morales y éticos y que
por consiguiente, es necesaria la tarea urgente de iniciar una revolución
mental, actitudinal y comportamental, a nivel individual, familiar, grupal,
laboral, para extirpar esta lacra de cada uno de nosotros.
2)
desarrollar programas educativos
integrales que contengan patrones
morales, éticos, de virtudes, de ejemplos actitudinales y conductuales,
tendientes a formar niños y adolescentes sanos, receptivos al cambio mental,
que les permita coexistir socialmente de manera armónica, además, rescatar toda
la educación pública de la voracidad de los negocios privados.
3)
promocionar un amplio conocimiento
de los Derechos, Deberes y Obligaciones que como ciudadanos tenemos y convertir
en norma el estricto ejercicio de los mismos, la observancia permanente del
cumplimiento cabal, respeto y exigencia hacia todos aquellos los que nos
rodean, para no caer en la dominación por ignorancia.
4)
tomando como punto de partida la
educación inicial compartida e integral; recomendar la protección de los
derechos individuales e igualdad de oportunidades, por consiguiente exigir,
vigilar, apoyar, controlar que la inversión en educación de calidad para la
nueva generación, se transforme en una política de estado, con prioridad y
derecho sin regateos, sin presiones y sin reclamos.
5)
conformación de Tribunales Públicos de Justicia Popular,
en la que un pueblo ejercite una democracia real como su máximo representante y
por consiguiente, su derecho a juzgar los actos delictivos de aquellos politiqueros
sin conciencia, con el fin de
escarmentar, sancionar y estigmatizar de manera indeleble a los culpables que
traicionaron los principios éticos y morales.
6)
como una medida ética y saludable,
es impostergable cambiar aquella parte absurda e injusta de las Constituciones,
mediante la cual se concede pensión
vitalicia, a quienes ejercen con el favor del voto popular la Presidencia
de una República, así sea un ciudadano despreciable en todos los sentidos, que
solo busca figuración y obtener réditos personales y familiares, que aparte de causar
daños socio culturales, robar, alzarse con el santo y la limosna y dejar a un
pueblo que lo eligió en la quiebra moral y económica, todavía hay que pagarle
eternamente por sus fechorías, por sus malos y equivocados manejos del bien
público, quitando el sustento al pueblo que lo eligió, a las familias, a los niños, a los pobres.
7)
por simple mayoría ciudadana y en un
acto democrático del Tribunal Público de
Justicia Popular, con el apoyo mayoritario del pueblo, despojarlos públicamente
de lo mal adquirido y sin fórmula de juicio, repatriar las fortunas saqueadas
para que esos dineros se reviertan en la educación, la salud y obras sociales
que beneficien a la población despojada de lo suyo y para escarmiento de las
generaciones venideras, expulsarlos de un país, declararlos no gratos.
8)
crear un amplio espacio público a
manera de museo, que se denomine Plató
de los Corruptos, en el que luego de una minuciosa investigación, probada documentación
y con la respectiva sanción aplicada, se exhiba en gigantografías a colores la
imagen de los corruptos, con el detalle de su génesis, trayectoria y desarrollo
de su acto corrupto, para escarmiento de las futuras generaciones.
9)
en virtud de una real democracia,
máximo representante de un pueblo y que significa gobierno de mayorías y
multitudes de un pueblo soberano y siendo que éste es el principio y fin último
del servicio público, conceder un plazo perentorio de observación y valoración
a la gestión de aquellos elegidos por votación popular, luego de lo cual, si no
cumplen con las expectativas de su mandante, exigir su voluntaria dimisión o
defenestrarlo y juzgarlo por traición al
mandato del pueblo soberano.
10)
los pueblos debemos practicar el
ejercicio limpio de la democracia, cuya principal función; es la protección de
las libertades civiles, los derechos individuales y la igualdad de
oportunidades, para rechazar la selección y elección de politiqueros corruptos,
estableciendo sistemas de selección idónea y concurso de merecimientos para
representantes y servidores del pueblo con
sujeción al escrutinio, también convalidar sistemas de reingeniería y
evaluación de rendimientos y desempeños a través de Colegios Profesionales de
un país o de una región.
11)
desarrollar e implementar
políticas culturales y sociales a través de medios de comunicación escritos,
radiales y televisivos sobre todo, (es norma catalogar a un ciudadano como un
animal eminentemente consumista, razón por la que se maltrata y atropellan sus derechos
con la agresiva propaganda de los medios de comunicación, sin respeto ni
siquiera por los niños) hay que diseñar programas tendientes a recuperar el
autoestima, la dignidad de los seres humanos, de sus costumbres, su historia,
elevar el orgullo por su raza, sus ancestros, su música, su acervo cultural.
En fin, motivar de manera sistemática a la unidad de un
pueblo y a su participación activa, tendiente a fomentar una forma de vida
social interdependiente y a la construcción permanente de procesos incluyentes,
participativos, vigilantes, controladores, veedores y celosos guardianes de la democracia,
soberanía, bienes y recursos de un pueblo, como herencia y patrimonio para nuestros descendientes.
Si a la vida de un ser humano, no la dignifica un ideal,
no la fortalece una lucha, no la incentiva una esperanza, ésta, carecerá de
sentido y de valor
El trabajo intelectual, por lo general se concibe y toma
forma con el fragor de toda una vida.
Dra. Nelly Benavides
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