lunes, 6 de noviembre de 2017

LA CORRUPCIÓN DESDE LA PERSPECTIVA BIOPSICOSOCIAL

LA CORRUPCIÓN DESDE LA PERSPECTIVA BIOPSICOSOCIAL

 POR: NELLY BENAVIDES
Quito - Ecuador

Una revisión general a la pandemia del siglo, lacra social que aqueja a la humanidad y corroe los cimientos morales de una sociedad, basada en una percepción biopsicosocial del ser humano, es la que a continuación analizaré brevemente.

Ante todo, es menester conceptuar de manera precisa lo que significa la  corrupción y lo que atañe a ésta. Un acto corrupto es el equivalente a una patología del comportamiento humano,  una condición perversa de la conducta, descomposición de los hábitos, defecto moral del temperamento, depravación del carácter, es en suma; la deshumanización del ser humano,  ser menos SER.



Los seres humanos, somos el resultado de tres factores, a saber;

a)          Predisponente,  otorgado por la genética;

b)         Determinante, definido por códigos familiares, formación escolar y,

c)           Desencadenante, consolidado por la interrelación  con el hábitat, personas de su entorno y circunstancias.

Por ende, en tanto en cuanto estos factores sean preponderantes en la epigénesis del individuo, ese será su comportamiento, conducta, forma de actuar y códigos de vida.  Subyace entonces en cada ser humano; un sustrato genético que se modifica, corrige y aumenta, según el grado de influencia de los otros componentes externos, de manera que las bases morales necesarias para la coexistencia, evolucionan positiva o negativamente desde el hogar y a temprana edad.



Este necesario preámbulo, permitirá un análisis explicativo de dónde proviene, cómo se desarrolla y en qué momento se enquista en el comportamiento de las personas, el acto inmoral y corrupto que caracteriza y estigmatiza a determinados sectores poblacionales vulnerables a la condición del tener más, en detrimento del ser más,  SER HUMANO.



La conducta impropia de las personas, procede de un código aprendido durante el desarrollo evolutivo en el seno del hogar, se arraiga en la psiquis de los seres humanos, porque se inicia de manera temprana y adquiere forma a partir de procederes inadecuados e incipientes transgresiones a lo establecido.  Así vemos que en el niño empieza por la desobediencia a las normas y disposiciones paternas, por la mentira piadosa para evitar el castigo o el regaño, por desear lo del otro, lo que origina la envidia, el egoísmo y berrinche instintivo, por la apropiación del juguete ajeno, por el hurto de golosinas, por las audacias que permiten y celebran los adultos y por la misma conflictividad familiar de la cual es protagonista, observador y participante de las conductas de sus progenitores.

Los padres o tutores, son responsables directos de los códigos de conducta que aprende el niño en la familia y que marcarán el comportamiento futuro del individuo, por tanto, éstos constituyen el agente psíquico de la agencia social, cuya misión es transmitir las exigencias de una sociedad al niño en crecimiento, además, de heredarlos a través de la genética, por ello con razón se dice; “que lo que se hereda, no se hurta” he aquí, un primer gran corresponsable, la PARENTELA, que equivale al factor PREDISPONENTE.

Esta pequeña “obra inconclusa” que somos las personas, formadas en un seno familiar , con potencial mental y actitudinal, transitamos por diferentes etapas y andariveles, tras la búsqueda de formación y preparación previas a la inserción en el ámbito sociolaboral. 


La segunda de estas etapas, corresponde a la escolar. Durante esta trayectoria, cada persona tendrá la oportunidad de poner en práctica los códigos asimilados durante sus primeros años de vida familiar, iniciando de este modo; un largo trajinar por el camino de la sobre- vivencia, en medios masificados por lo general hostiles, negligentes, competitivos, agresivos, anquilosados, traumatizantes, sin calidad educativa ni humana, en los que encuentra caldo de cultivo para desarrollar lo que bien o mal aprendió. 

Es entonces como; aquel ser humano que heredó o adquirió en el seno familiar códigos inadecuados o disolutos, empieza a perfeccionarlos de manera paulatina y sistemática hasta trocarlos en malos hábitos, actitudes negativas, comportamientos aberrantes, conductas atípicas sin ningún tipo de control, se maneja por cuenta propia, desarrolla la capacidad de imitar patrones que encuentra a su paso y con los cuales se identifica, referente moral-estructural, con el que va conformándose el futuro estudiante secundario, universitario y luego el profesional, con perspectivas de convertirse en el adalid de la sociedad futura.  



Este ciudadano con ese primigenio legado, debe proyectarse a otros escenarios educativos; el colegio y la universidad; ambientes no menos desastrosos para continuar en la constante y afrontar otra lucha en ámbitos educativos caracterizados por el mercantilismo, el facilismo, el esbirrismo, la explotación, quemimportismo, indolencia, la indignidad, el servilismo, la falsedad, la impuntualidad, la audacia y  mediocridad. 




Tenemos como resultado, un espeluznante producto de este paso por los laberintos educativos; individuos amorfos, con una serie de traumas e inquietudes, dudas, complejos, resquemores, vacíos éticos, morales y cognitivos, desenfreno y egoísmos, degradación humana en la que se afinca finalmente el “profesional” del mañana, que sin lugar a dudas, con esa carga genética, educativa y formativa,  buscará para su ubicación y pertenencia socio-laboral, individuos semejantes con iguales características, que serán aliados y compadres, es decir; el marco perfecto para los amarres, fraudes, enchufes, coimas, prebendas, favores sexuales y económicos, compra de títulos, amén de maravillas que paulatina y sistemáticamente configuran la corrupción y degradación moral en un ser humano.


He aquí la segunda importante corresponsabilidad; las etapas educativas y el Maestro como  educador/ formador, lo que constituye el factor DETERMINANTE.

La concluyente panorámica del ser humano, se completa con el tercer factor desencadenante, para cuyo análisis realizaremos un estudio retrospectivo de nuestra realidad socio-cultural y observaremos como se potencializa este factor.


Algunas historias nos relatan, que hace muchos años, atraídos por la fama de un Continente maravilloso, lleno de posibilidades y riquezas, con países de la canela, ricos en yacimientos de oro, plata, minerales, emporios artesanales, textiles, agrarios, con gente moralmente sana, laboriosa, respetuosa de los demás y del bien ajeno, en fin, un oasis de paz con seres dignos; llega una desenfrenada migración proveniente de lejanos orientes, occidentes y ponientes.

Se conoce que en esta avalancha migratoria, llegó gente virtuosa, de principios éticos, morales y con calidad humana, pero también no es menos cierto que se mezclaron piratas, aventureros, mercachifles, pendencieros, prófugos, analfabetos, bazofia que huyó despavorida de sus lugares de origen, para afincarse en nuestro bello Continente, es así como nuestros países se plagan de escoria que traía como equipaje; perversiones morales, hambre, voracidad y un primigenio objetivo, arrasar con todo lo que brille a su paso.

Este lumpen, encuentra en el Continente a su semejantes con idénticas características, los cuales se unen para convertirse en aliados o encarnizados contendores, en cuyo contubernio o competencia inician una frenética carrera por explotar, engañar a la gente autóctona, mediatizarla, creando de esta manera una vil “cultura”; el latrocinio, el saqueo, el atraco al negocio ajeno, el enriquecimiento ilícito.

Este carácter social, actitudes y prácticas sin moral, sin principios, sin ética, se heredan a través de generaciones directas o indirectas, de padres a hijos, a nietos, quienes a su vez con la influencia de otros factores, se perfeccionan hasta convertirse en especialistas de la corruptela, clanes familiares estigmatizados con esta lacra.


Estos oportunistas, encontraron una vía de explotación y enriquecimiento ilícito, el convertirse en politiqueros, práctica en la que descubrieron el queso en la despensa para saciar su voracidad, las mil y una formas de apropiarse de lo ajeno, de enriquecerse a costa del padecimiento de los demás, del engaño sistemático y demagógico sin tener que realizar ningún esfuerzo, razón por la que nuestros países han caído en manos de mafias politiqueras, pillos BESTIALIZADOS POR EL TENER MAS, mismos que han dado origen a la mediatización de las personas, al carácter social deshumanizado carente de valores, a la negación del trabajo solidario y participativo del ciudadano responsable,  fundamentos de una sociedad moralmente sana que persigue la realización plena y el paso a condiciones de vida humanas y dignas.



Con estos antecedentes y actores, es como se estructuran las bases socioeconómicas de un país, en cuya pirámide se asientan todos los elementos constitutivos de una sociedad; ejecutivo, judicial, legislativo, ejército, policía, religión, educación y cultura,  que en suma dan como resultado el carácter social de una nación.



Cuál es por tanto el referente moral, ético y social, que en la actualidad tienen niños, jóvenes, mujeres y hombres, de una  sociedad en general. . . Veremos a continuación los patrones que en la actualidad tenemos a nuestro alrededor y que son el prototipo que todos tienden a imitar y en los que quieren verse reflejados una inmensa mayoría de jóvenes, los cuales desafían cualquier obstáculo, con la finalidad de parecerse más los seres humanos que de alguna manera han logrado un relativo éxito o al estamento representado por los siguientes elementos:











gobiernos incapaces, demagogos, oportunistas, pusilánimes, mediocres, mentirosos, vampiros viles y enemigos encarnizados del pueblo; que creen que elegirlos es para repartirse el pastel entre sus parientes, agnados y cognados,  transgresores de la voluntad popular;



jueces pirañas y felones con título, ímprobos, ineptos, explotadores de la justicia, desvergonzados y pillos mercaderes de la conciencia, si acaso la tienen;


congreso de buitres, gandules e ignorantes, politicastros corruptos, ideólogos de la vergonzosa hora atrasada, purria de sanguijuelas, mediocres, oportunistas, depravados, autores y cómplices de la debacle social, moral y económica de un país;


militares deshonestos  que fincan su autoridad en actos abusivos y bochornosos, decadentes entre grados y medallas, golpistas, prepotentes que se alimentan del temor del pueblo y se nutren de los conflictos armados;


policías depredadores, trasgresores de los patrones éticos y morales, abusivos, símbolos de inseguridad y desconfianza, vergonzosos explotadores y sádicos que se alimentan de la dádiva, de la coima y del dolor de sus víctimas;


curas mañosos, ricachones avaros, voraces mercachifles de la fe cristiana, vividores del bolsillo de los pobres, encubiertos politiqueros, pederastas y reprimidos sexuales;


banqueros desalmados y facinerosos sin conciencia, sin escrúpulos, vividores del sustento y sudor del trabajo ajeno, asaltantes de cuello y corbata;


empresarios explotadores,  pirañas del trabajador responsable, honrado e incansable, mezquinos sin conciencia,  lagartos del pan de la familia del trabajador, usureros del bienestar económico de los que los enriquecen con su mano de obra;


comunicadores,  dictadores de la desinformación, comodines, vocingleros, asalariados y serviles sin criterio agudo, sano y elevado, enanos de forma, fondo y de cerebro, carentes de un pensamiento crítico e imparcial, corifeos enemigos de los pueblos y de la sociedad civil, purria de payasos parcializados amañados y corruptos.


servidores públicos decadentes, ineptos, sin iniciativa, incapaces, conflictivos, sindicalistas eternizados, anquilosados, mañosos y vagos;


educadores mediocres, atrofiados, pobres de espíritu, impuntuales, mentirosos, audaces,  mercachifles de la educación, trasgresores de los códigos morales y  éticos;


artesanos y obreros sin iniciativa, desmotivados, con baja autoestima, sin visión de competencia y cumplimiento,

chóferes irresponsables, ignorantes, abusivos, metalizados, audaces y atrevidos.

He aquí; un sistema viciado, degenerado y degradado, que coacciona a los seres humanos a conducirse por patrones inmorales establecidos; el dinero fácil, la posición a través del fraude, el ardid, la trampa, la inmunidad e impunidad credencial de los corruptos, la politización de la justicia, el ostracismo de ladrones de cuello y corbata, evasiones, transgresiones a la moral, con el contubernio y encubrimiento de los mismos vividores de la politiquería, que transitan en estos círculos infestados. 

En definitiva; diremos que la corruptela es el sello característico de determinados seres humanos, lamentablemente una inmensa mayoría, resultado de la interacción de factores sociológicos, económicos, vivenciales, actitudinales, ideológicos, lo cual constituye el factor DESENCADENANTE



Lo grave de esta vergonzosa imagen,  es que de manera voluntaria unos y por inercia o quemimportismo otros; somos actores, cómplices y encubridores por acción u omisión, por consiguiente, todos estamos involucrados en esta vorágine, todos somos corresponsables bien sea como actores o solidarios vergonzosos.

Sin embargo, tomando como fundamento aquel principio filosófico de que “todas las generalizaciones son odiosas y se tornan falsas” es importante reiterar que en todo grupo humano hay honrosas excepciones, lo cual confirma la regla y por supuesto convalida lo analizado anteriormente.



Frente a la cruda realidad de este panorama desolador y con este análisis fehaciente; simplemente leerlo y archivarlo, negarlo, estar de acuerdo con todo o parte del estudio, desestimarlo porque es más rentable hacer apología de los mal llamados políticos, sin detenerse a analizar el comportamiento de los pseudo políticos desde el punto de vista epistemológico, significaría; convertirse en solidario vergonzoso, cómplice de las realidades que marcan a las sociedades y las coloca en una postración cada vez más putrefacta y que caminan a pasos agigantados hacia la destrucción del mundo.



Asumiendo esta corresponsabilidad y siendo consciente de las urgencias y necesidades de las sociedades, lo  justo y saludable es recomendar antídotos para este cáncer social, moral y ético, razón por la que es impostergable proponer vías de solución que deben ser aplicadas y observadas por todo un colectivo, empezando por aquellos que ostentan la representación popular, con el apoyo de sectores que siempre serán postergados y excluidos;

1)                 reconocimiento de nuestra sumisa corresponsabilidad y aceptación de que este es un cáncer que nos contagió, que lo llevamos dentro de cada uno, perforando los cimientos morales y éticos y que por consiguiente, es necesaria la tarea urgente de iniciar una revolución mental, actitudinal y comportamental, a nivel individual, familiar, grupal, laboral, para extirpar esta lacra de cada uno de nosotros.

2)                 desarrollar programas educativos integrales que contengan patrones  morales, éticos, de virtudes, de ejemplos actitudinales y conductuales, tendientes a formar niños y adolescentes sanos, receptivos al cambio mental, que les permita coexistir socialmente de manera armónica, además, rescatar toda la educación pública de la voracidad de los negocios privados.

3)                 promocionar un amplio conocimiento de los Derechos, Deberes y Obligaciones que como ciudadanos tenemos y convertir en norma el estricto ejercicio de los mismos, la observancia permanente del cumplimiento cabal, respeto y exigencia hacia todos aquellos los que nos rodean, para no caer en la dominación por ignorancia.

4)                 tomando como punto de partida la educación inicial compartida e integral; recomendar la protección de los derechos individuales e igualdad de oportunidades, por consiguiente exigir, vigilar, apoyar, controlar que la inversión en educación de calidad para la nueva generación, se transforme en una política de estado, con prioridad y derecho sin regateos, sin presiones y sin reclamos.

5)                 conformación de Tribunales Públicos de Justicia Popular, en la que un pueblo ejercite una democracia real como su máximo representante y por consiguiente, su derecho a juzgar los actos delictivos de aquellos politiqueros sin conciencia,  con el fin de escarmentar, sancionar y estigmatizar de manera indeleble a los culpables que traicionaron los principios éticos y morales.


6)                 como una medida ética y saludable, es impostergable cambiar aquella parte absurda e injusta de las Constituciones, mediante la cual se concede pensión vitalicia, a quienes ejercen con el favor del voto popular la Presidencia de una República, así sea un ciudadano despreciable en todos los sentidos, que solo busca figuración y obtener réditos personales y familiares, que aparte de causar daños socio culturales, robar, alzarse con el santo y la limosna y dejar a un pueblo que lo eligió en la quiebra moral y económica, todavía hay que pagarle eternamente por sus fechorías, por sus malos y equivocados manejos del bien público, quitando el sustento al pueblo que lo eligió, a  las familias, a los niños, a los pobres.

7)                 por simple mayoría ciudadana y en un acto democrático del Tribunal Público de Justicia Popular, con el apoyo mayoritario del pueblo, despojarlos públicamente de lo mal adquirido y sin fórmula de juicio, repatriar las fortunas saqueadas para que esos dineros se reviertan en la educación, la salud y obras sociales que beneficien a la población despojada de lo suyo y para escarmiento de las generaciones venideras, expulsarlos de un país, declararlos no gratos.

8)                 crear un amplio espacio público a manera de museo, que se denomine Plató de los Corruptos, en el que luego de una minuciosa investigación, probada documentación y con la respectiva sanción aplicada, se exhiba en gigantografías a colores la imagen de los corruptos, con el detalle de su génesis, trayectoria y desarrollo de su acto corrupto, para escarmiento de las futuras generaciones. 

9)                 en virtud de una real democracia, máximo representante de un pueblo y que significa gobierno de mayorías y multitudes de un pueblo soberano y siendo que éste es el principio y fin último del servicio público, conceder un plazo perentorio de observación y valoración a la gestión de aquellos elegidos por votación popular, luego de lo cual, si no cumplen con las expectativas de su mandante, exigir su voluntaria dimisión o defenestrarlo y juzgarlo por traición al mandato del pueblo soberano.

10)             los pueblos debemos practicar el ejercicio limpio de la democracia, cuya principal función; es la protección de las libertades civiles, los derechos individuales y la igualdad de oportunidades, para rechazar la selección y elección de politiqueros corruptos, estableciendo sistemas de selección idónea y concurso de merecimientos para representantes y servidores del pueblo con  sujeción al escrutinio, también convalidar sistemas de reingeniería y evaluación de rendimientos y desempeños a través de Colegios Profesionales de un país o de una región.

11)             desarrollar e implementar políticas culturales y sociales a través de medios de comunicación escritos, radiales y televisivos sobre todo, (es norma catalogar a un ciudadano como un animal eminentemente consumista, razón por la que se maltrata y atropellan sus derechos con la agresiva propaganda de los medios de comunicación, sin respeto ni siquiera por los niños) hay que diseñar programas tendientes a recuperar el autoestima, la dignidad de los seres humanos, de sus costumbres, su historia, elevar el orgullo por su raza, sus ancestros, su música, su acervo cultural.

En fin, motivar de manera sistemática a la unidad de un pueblo y a su participación activa, tendiente a fomentar una forma de vida social interdependiente y a la construcción permanente de procesos incluyentes, participativos, vigilantes, controladores, veedores y celosos guardianes de la democracia, soberanía, bienes y recursos de un pueblo, como  herencia y patrimonio para nuestros descendientes. 



Si a la vida de un ser humano, no la dignifica un ideal, no la fortalece una lucha, no la incentiva una esperanza, ésta, carecerá de sentido y de valor

El trabajo intelectual, por lo general se concibe y toma forma con el fragor de toda una vida.

Dra. Nelly Benavides


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