Guiado siempre por una prodigiosa
curiosidad artística y un gran sentido de observación, Alberto Soriano es un
destacado artista peruano que mantiene un constante proceso de exploración plástica en nuestro medio, mientras su valiosa trayectoria en el mundo de la pintura lo devela secundum artem
como un creativo pintor que maneja con excelencia variadas técnicas como la
acuarela, en donde sus obras son exquisitas; el óleo, con sólidos trabajos que
impactan de profundis por la gran
experticia, el colorido y la riqueza pictórica que trasuntan; o el acrílico, donde
Soriano vuélvese un admirable colorista en busca de contemporáneas reflexiones,
a la vez que en todas sus creaciones subyacen sus dotes de buen dibujante para
conceptualizar sus ideas desde el horizonte cultural en donde refulge como un
talentoso artista.
En los últimos tiempos, los temas que
el artista escoge responden a propuestas figurativas de muy buena factura en
las que, a veces, intercálanse complementariamente esplendorosas atmósferas
abstractas con una atractiva faz cromática que impacta por la luminosidad y la
algarabía del color, como en la serie «selvas», la cual compendia un multicolor
ensamble de obras inspiradas en la Amazonía reflejándose como un intrépido
explorador de la naturaleza para extraer de ella su fundamental esencia, in puris naturalibus, dentro de
singulares espacios compositivos delineados por una perspectiva que muéstrase
infinita hacia el verde horizonte al que proyéctase, permitiéndonos columbrar,
a la vez, un mensaje ecologista y un canto a la vida desde el prisma artístico
en donde Soriano muévese sicut cervus ad
fontes/ como el ciervo a las fuentes.
Versátil todo el tiempo, ora en la
acuarela, ora en el óleo, ora en el acrílico, sus creaciones prepáranse bajo un
previo estudio de la realidad que define en sus propuestas, ayudado de
elementos iconográficos que aparecen siempre en el universo compositivo de sus
trabajos, a fin de complementar el mensaje que transmite ex tota veritas en cada una de sus obras. Ergo, el simbolismo es esencial para descifrar su lenguaje plástico
a calvo ad calvum.
Asimismo, en sus proyectos de creación
reciente, Soriano desarrolla coyunturales reflexiones de las álgidas
problemáticas de la cultura andina narradas junto a cotidianas escenas de la
vida citadina planteadas en ambientes urbanos muy peculiares con profundas
cavilaciones conceptuales, en donde los elementos compositivos de sus obras
yuxtapónense entre sí creando una atmósfera en la que su lenguaje pictórico vuélvese
inconfundible para definirlo in stricta
veritas como un artista que ha encontrado su personal estilo.
No de otra forma puédese corroborar en
la serie «Quitus», en la que sus propuestas enfrontan oportunas interpretaciones
de nuestra sociedad andina constituida como exuberante reserva de muchas de sus
experimentaciones plásticas plasmadas en los lienzos con un diestro manejo del
color, tropical por antonomasia, así como por el buen uso de las texturas
constituidas en la plataforma donde interpónense variados objetos figurativos
entre los que resáltanse iglesias y edificaciones urbanas que contrastan
complementariamente con la vívida naturaleza andina que, desde la periferia,
vuélvese como la copiosa fuente de donde extrae los temas sobre los que trabaja
in via veritatis.
Mas en todo su admirable proceso de
creación, Soriano refléjase, in corpore
et in anima, con un personal estilo que lo identifica per se como un pintor de oficio, que deambula preciso tanto en las
obras circunscritas dentro del academicismo como en sus trabajos abstractos y
conceptuales, en donde lo simbólico perfila el contexto adecuado para sus
actuales motivaciones, siendo los símbolos como una especie de íconos que
permítennos interpretar apropiadamente su lenguaje plástico, a través de
creaciones que responden a las acuciantes realidades de la cultura andina, con
signos extraídos del mundo precolombino y valiosas reflexiones contemporáneas,
toda vez que desde lo conceptual erígese in
crescendo como un pintor capaz de incursionar en la metafísica para
expresar curiosas visiones de la realidad que nos circunda de momento ad momentum.
Así, en el contexto imaginario del artista
hállase un variopinto espectro de posibilidades para crear auténticas obras de
arte en el Ecuador de nuestros días ad
initium tertio millenio.
Diego Demetrio Orellana
Datum Concha, super flumina Tomebamba, mensis Augusti, die
XXXI, Anno salutis nostrae MMXV
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