In societatis historia o en la historia de la sociedad una preciosa placa epigráfica perfílase en Azogues como una grata memoria que vincúlase con el benemérito cardenal Julius Döpfner, arzobispo de Munich entre 1961 y 1976. La placa, de blanquecino mármol, perenniza el nombre de este singular personaje, en gratitud por la donación pecuniaria que hiciera -siendo arzobispo de Munich- a la comunidad de hermanas dominicas de la Inmaculada Concepción para la construcción del asilo de ancianos que desde la década de 1970 funciona en la capital cañarense como una de sus obras apostólicas apud flumina Burgay.
El texto de la inscripción epigráfica marmórea dice in scriptis: «LA COMUNIDAD DE HERMANAS DOMINICANAS Y LA CIUDAD DE AZOGUES PERPETÚAN SU GRATITUD AL EMINENTÍSIMO CARDENAL JULIUS DÖPFNER, PRELADO DE LA DIÓCESIS DE MUNICH – ALEMANIA, CUYA GENEROSA DÁDIVA PERMITIÓ LA CONSTRUCCIÓN DE ESTA CASA. AZOGUES 24 – XII DE 1976».
Revisando la biografía del purpurado colúmbrase que la placa epigráfica marmórea fue un agradecimiento post mortem pues Döpfner había muerto exactamente cinco meses antes, el 24 de julio de 1976, a causa de un infarto cardíaco, en su residencia arzobispal de Munich. El cardenal, de no haber acaecido su inopinada muerte, habríase encantado con esta muestra de gratitud azogueña pues al constatar las necesidades de la comunidad dominicana para levantar su casa decidió apoyar el emprendimiento de manera desinteresada y munificente.
El providencial aporte benéfico del cardenal Döpfner a la capital cañarense fue posible porque el dadivoso purpurado llegó a Cuenca el 27 de mayo de 1967, como delegado del Santo Padre Paulo VI para la ceremonia de consagración de la catedral de la Inmaculada Concepción.
Este hecho constituyóse en una propiciatoria circunstancia para que conociera algunas obras de la Iglesia ecuatoriana siendo monseñor Gabriel Díaz Cueva, primer obispo de Azogues, quien incidió en el ánimo de Döpfner para sensibilizarlo a fin de lograr su apoyo a diversas obras sociales que ejecutábanse, ad gloriam Dei, en la naciente diócesis cañarense.
In illo tempore, en aquellos años postrímeros de la década de 1960, era arzobispo de Cuenca Manuel de Jesús Serrano Abad y junto al obispo Díaz Cueva acercáronse al celebérrimo príncipe de la Iglesia, a quien conocieron en Roma, años antes, en las sesiones del Concilio Vaticano II, del que Döpfner integraba el consejo de presidencia. Esto hizo que algunos proyectos de beneficencia pudieran ser financiados por MISEREOR, la fundación católica germana de ayuda al tercer mundo desde la arquidiócesis de Munich. En Cuenca, ad exemplum, la subvención alemana permitió que adquiriéranse los terrenos en los que fundóse la Ciudadela Católica como un proyecto habitacional para gente pobre que, gracias a la arquidiócesis de Munich, llegó a adquirir vivienda propia bajo cómodas modalidades dejando tres conventillos cuencanos donde vivían en hacinamiento. A la vez, el Centro de Recuperación de Alcohólicos, CRA, y el leprocomio Mariano Estrella fueron agraciados de una importante donación germana gracias a la munificencia de Döpfner que desplegóse copiosa en Azogues, gratis et amore, al auscultar la pertinencia de apoyar al asilo de ancianos de las dominicas para lo cual envió una valiosa donación que incidió para la elaboración de la placa marmórea, objeto del presente análisis.
Döpfner nació en Hausen, Alemania, el 26 agosto de 1913. Ordenóse sacerdote el 29 de octubre de 1939 y doctoróse en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, en 1941. Pío XII le nombró obispo de Würzburg el 11 de agosto de 1948. En 1957 fue obispo de Berlín y el 15 de diciembre de 1958 fue creado cardenal por el papa Juan XXIII, quien promovióle como Arzobispo de Munich y Freising el 3 de junio de 1961. Participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965) en su Consejo de Presidencia. Desde 1965 a 1976, fue presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y desde la Arquidiócesis de Munich hizo una gran labor humanitaria con ayudas financieras para proyectos sociales de países pobres in America meridionalis, siendo justamente la epigrafía aquella que permítenos registrar al cardenal Döephner como un munífico prelado en nuestros lares, a Deo benedicaris et super flumina Burgay.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis augusti, die VI, currentis Anno Domini MMXXIII,
in vesperas solemnitate Transfigurationis Domini.
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