OPACIDAD
Por: Eduardo Cardoso Martínez
2018-02-08
A la voz del Carnaval, bailando al son de su quebradita, «La Chola» empezó prometiéndole amor eterno a la Norma Euro 5. Nos la presentó como una doncella pura, limpia, transparente, sin gases fétidos. Dijo que la haría respetar, que «nunca la cambiaría por nada, es mi elegida, es mi preferida». Pero…, resulta que «La Chola» dio un pasito adelante y dos pa trás, como siempre. De pronto… ¡cataplum! Con una zancadilla hizo caer a la Norma Euro 5; la dejo en el camino atraído por dos viejas feas de la misma familia, las «Normas» Euro 2 y Euro 3. Después, «La Chola», luciendo un gorro blanco catador de gases, fue atrás de la más fea, de la cual sin duda que está loca y perdidamente enamorado. Es una que no lleva ni el apellido de la alcurnia europea, es brumosa y hedionda…, una de la que poco se habla, que salió maquillada desde los hornos de la EMOV, y a la que llama cariñosamente «Opacidad».
«Opacidad», como su nombre lo indica es oscura, sucia, contaminante e impura. Es todo lo contrario de lo que limita y permite la Norma Euro 5. «Opacidad» es su antítesis.
«Opacidad» no se rige a ninguna regulación reconocida internacionalmente, tal vez apenas cumple la obsoleta, la caduca normativa nacional, es una ocurrencia, es una salida al paso para tratar de acallar las voces de la protesta y de la denuncia frente al engaño. «Opacidad» permitirá que cualquier tipo de bus o de transporte pesado circule en Cuenca por los próximos 20 años, o tal vez más tiempo, afectando gravemente a la salud de los 600 mil habitantes de esta urbe. Pero eso sí, «Opacidad», se presta para el baile y la fiesta de «La Chola» con sus concejales y concejalas; todos bañados en AdBlue, para que no se les caiga su material particulado. Concejales AdBlue que con la misma Chola, han salido a alabar el gran y rufianesco recurso de la EMOV, aprovechándose de la ingenuidad de sus entrevistadores. Otros, los más, guardan silencio, como siempre. Tal vez, abrumados por su propia ignorancia.
Pero, hablemos de otras clases de opacidades: Opacidad es también, el carnet de identidad de algunos de esos personajes oscuros que viven del adulo para defender su condición de asalariados municipales. Individuos que están allí solamente para lamer las botas de su patrón. Hay otra opacidad que la encontramos a diario en el uso indebido de los recursos públicos, y cuando el lleve ha sido más grande que el haber. No falta la opacidad provocada por la publicidad engañosa, de esa que a diario llena algún espacio radial complementado con entrevistas acomodadas.
La opacidad mayor que he visto y escuchado en estos días, es la de políticos atribuyéndose el triunfo del sí en la consulta. Esta opacidad cínica, proviene de algún prefecto, alcalde, asambleísta, concejal o Polito, pretendiendo hacer creer que la gente votó a favor de ellos. Todo lo contrario. Muchos, como yo, votamos sí, porque no queremos más de esta clase de «correas» en el futuro de Cuenca ni en el de nuestra patria.
OPINIONES CIUDADANAS
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