DIEM MUNDIALEM LATINITATIS
DÍA MUNDIAL DE LA LATINIDAD
In honorem linguae latinae, en el DÍA
MUNDIAL DE LA LATINIDAD DEL AÑO DEL SEÑOR DE 2017, queremos rendir
pleitesía a la LINGUA LATINA IN AETERNUM PERFECTE, idioma que ha sido el
vehículo de la cultura en Occidente, acopiando sabiduría ad infinitum, en todas
las épocas, y cuya presencia pervive rediviva in Anno Domini MMXVII, más
allá de quienes zapatean hasta el cielo para proclamar equívocamente que la
sempiterna lengua ha muerto.
LINGUA LATINA NON MORTUA EST/ LA LENGUA LATINA NO ESTÁ MUERTA, aún a pesar de la tiranía del tiempo y de la
ignorancia supina y tenebrosa de los latinofóbicos que no aceptan su
inmarcesible legado in culturalis aspectibus in omnia terra, pues su voz sigue
llegando a quienes a través de su riqueza lingüística desentrañamos sus
misterios para volverla vívida y clara ad omnes gentes in saecula saeculorum.
El latín cumplió un papel imprescindible en el
desarrollo de las ideas, de profundis et in perpetuum,
mientras para la humanidad entera es un copioso arsenal de pensamiento desde
los más recónditos confines de la cultura grecolatina que ha forjado la
hispanidad in mundum universum y cuya indeleble evidencia refléjase en
nuestra incomparable lengua de Castilla, la cual tiene como madre nutricia a la
lingua
latina semper amata in vita nostra.
Ergo, el latín ha
transmitido la sabiduría milenaria de nuestra cultura romana conformando un
patrimonio cultural imperecedero ad futuram rei memoriam. Y ese
patrimonio debe ser defendido y custodiado para reconocer en él, ab
intra et de profundis, las raíces históricas de la cultura de Occidente
y su inexorable influencia en las señas particulares de nuestra identidad
castiza in veritatis splendor et secundum histórica veritas.
La flexibilidad de la lingua latina y su
inmanencia in aeternum ha dado memoria escrita a la filosofía con sus
principales conceptos que definen, stricto sensu, a la libertad, a la
justicia, a la vida y al pensamiento mismo de quienes han trascendido como
estrellas luminosas que legaron a la posteridad altísimas ideas que sobrepasan
a la miseria humana de la que vivimos inficionados en todas las épocas de la
historia. En latín expresáronse los sabios que siguen guiando el pensamiento de
Occidente: San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Petrarca y Dante Alighieri, Pico
della Mirándola, San Alberto Magno, Paracelso, Giordano Bruno y Erasmo de
Rotterdam, Tomás Moro y Galileo Galilei, René Descartes y Godofredo Leibniz,
Isaac Newton y Carl Friedrich Gauss, entre cientos de hombres célebres que en
el mundo han sido en admirable confluencia con miles de científicos, literatos,
juristas, filósofos, matemáticos, humanistas y demás estudiosos que han hecho
del Latín y también del Griego, las bases fundamentales de un hombre culto. Es
en la lingua latina en donde podemos embebernos, sicut cervus ad fontes/ como el ciervo a las fuentes, del vocabulario
cultural que alimenta a nuestro espíritu ora en las artes, ora en lo eclesiástico, ora en determinadas ciencias como la Historia, la Literatura, la Medicina, la Filosofía, el Derecho, la
amada Botánica, la Música, la Teología y la vida misma ex tota fortitudine in nostra
Sancta Mater Ecclesia.
Ad sollemnitatem,
el latín recibió también la herencia griega para erigir las bases comunes de la
cultura occidental, las cuales han navegado por insondables mares llegando más
allá de los confines temporales y renegándose al olvido y a la ingratitud de
quienes como hijos desagradecidos pretenden desconocer el legado grecolatino
que llevamos implícito en nuestra personalidad. Y es justamente en el bagaje de
la lengua donde menos podemos ignorar la rica y exuberante influencia latina o
griega cuando in honorem veritatis/ en honor de la verdad, es en nuestra
habla cotidiana donde la lingua latina confírmase como la
madre nutricia de nuestra maravillosa lengua de Castilla, cada vez que en
nuestro lenguaje común usamos típicos latinajos que denotan que la cultura
latina es parte esencial de nuestra identidad. Desconocerlo cuando el arsenal de
palabras es inmenso sería como pretender negar la luz del día a la hora en la
que el alba ha dominado a las tinieblas de la noche para que la prístina luz de
la claridad ilumine la Tierra desde donde sale el sol hasta el ocaso. Por ello,
ad
exemplum, citemos solamente unos cuantos términos que en nuestra diaria
comunicación permítennos homenajear a la lingua latina, mater lingua semper admirabilis:
«quórum»,
«extra», «estatus», «vino», «álbum», «déficit», «superávit», «rictus», «etcétera»,
«causa», «réquiem», «plus», «ultimatum», «super», «honoris causa», «de facto», «medium», «ultra», «auditorium», «post mortem», «habeas corpus», «post meridiem»,
«ante meridiem», «aula magna», «currículum vitae», «sempiterno», «per cápita»,
«campus», «alma mater», «versus», «acquarium» «alter ego», «a posteriori», «a
priori», «sui generis», «viceversa», «in memoriam», «memorándum», «in situ»,
«duplex», «idem», «ibidem», «grosso modo», «inter nos», «verbi gratia», «sine
qua non», «per se», «diem per diem», «supérstite», «exempli gratia», «ad
libitum», «addenda et corrigenda», «RIP/ Requiescat in pacem», etc, etc. etc.
Conviene indicar que justamente con la
Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, la cual sigue teniendo como
idioma oficial a la lengua latina, es que la latinidad aún pervive in
universa Terra, pues más
de 1.200 millones de fieles católicos en el mundo pueden interrelacionarse
todavía con la inmortal lengua latina en las diversas comunidades parroquiales
a las que pertenecen, pues los principales documentos de la Santa Sede y del
magisterio pontificio publícanse en este idioma, al igual que varias revistas
eclesiásticas y libros, a la vez que emítense programas de radio y de
televisión en esta lengua por todo el universo. La Radio Televisión Vaticana, exempli
gratia, transmite diariamente múltiples programas en lengua latina, los
cuales son sintonizados por millones de católicos en la Tierra.
Cum reverentia et respectum pro lingua latina debemos decir entonces que en la capital de
la morlaquía et super omnia in patria nostra guardamos huellas indelebles de
la latinidad que vuélvennos hermanos in stricta fraternitas, puesto que de ella hemos heredado señas particulares de
identidad, ora en nuestra lengua castellana, ora en las artes, ora en las
ciencias, ora en la religión cristiana y en las diversas manifestaciones
culturales que nos son propias in vita communitatis et in universa terra.
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Concha, super flumina Tomebamba, mensis maii, die quintus supra decimus, reparata salute Anno Dominicae Incarnationis MMXVII, octava V Dominica Paschalis.
OPINIONES CIUDADANAS
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Cuerpo del mensaje
Hermoso día, hermoso contenido.
Saludos, Jorge
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Muy acertada reflexión Diego, el Latín, no morirá mientras el Español, Frances, portugés se hablen en el mundo, pues es originaria de esos idiomas.Como usted comentaba en nuestra ultima conversación la facilidad que tubo en aprender esos idiomas por su conocimiento del Latín,sería interesante que se disponga de un lugar donde acudir a la enseñanza de tan importante idioma
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