miércoles, 3 de octubre de 2018

SAN FRANCISCO DE BORJA; NUEVO PATRONO INSTITUCIONAL DEL BORJA IN URBE NOSTRA



AD MAIOREM DEI GLORIAM IN SOCIETATE IESU/ A LA MAYOR GLORIA DE DIOS EN LA COMPAÑÍA DE JESÚS San Francisco de Borja y Aragón, quien es conocido como San Francisco de Borja fue el tercer general de la Compañía de Jesús. Había nacido en Valencia, España, el 28 de octubre de 1510, siendo hijo de una familia nobiliaria puesto que su padre, Francisco de Borja y Enríquez, era III duque de Gandía mientras su madre, Juana de Aragón y Gurrea, era hija natural de Alonso de Aragón, virrey de Aragón, hijo ilegítimo del rey Fernando II de Aragón y de Ana de Gurrea, vizcondesa de Evol. Por línea paterna era bisnieto del papa Alejandro VI, el famoso Rodrigo Borgia in Roma, ex aedibus vaticanis, apud sanctum Petrum.


San Francisco de Borja fue, a la vez, IV duque de Gandía, I marqués de Lombay, Grande de España y Virrey de Cataluña. Casóse con Leonor de Castro y fue miembro importante de la corte del rey Carlos V de España, quien nombrólo gentilhombre de la Casa de Borgoña. Post factum, llegó a ser caballerizo mayor de la emperatriz Isabel de Portugal, ​ esposa del emperador Carlos I, ad concludendi anno Domini 1529.


La emperatriz era una fémina bellísima y su muerte, acaecida el 1 de mayo de 1539, impactó de profundis in anima suam a San Francisco de Borja, duque de Gandía, a punto tal de haberse desengañado de las vanidades del mundo el momento en que -habiendo transcurrido 18 días luego del deceso- observó el cadáver de Isabel de Portugal, antes de su cristiana sepultura en la Capilla Real de Granada. In honorem veritatis, cuéntase que al haberse descubierto el féretro contemplóse descompuesto el rostro de la emperatriz, a la que el mundo había admirado por su belleza, lo que hízole proferir al santo, de vehementi, tristis et afflictis: «HE TRAÍDO EL CUERPO DE NUESTRA SEÑORA EN RIGUROSA CUSTODIA DESDE TOLEDO A GRANADA, PERO JURAR QUE ES ELLA MISMA, CUYA BELLEZA TANTO ME ADMIRABA, NO ME ATREVO. [...] SÍ, LO JURO (RECONOCERLA), PERO JURO TAMBIÉN NO MÁS SERVIR A SEÑOR QUE SE ME PUEDA MORIR».


In nomine Iesu et gratias Deo, sub specie instantis, San Francisco de Borja perfilaba el abandono de su vida cortesana, hecho que aconteció cuando su esposa, Leonor de Castro, fue llamada a la casa del Padre el 27 de marzo de 1546 en el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, cerca de Gandía. Tras el duelo, Francisco de Borja decidió ingresar en la Compañía de Jesús renunciando a sus títulos en favor de su primogénito, Carlos.



In anno Domini 1554 convirtióse en el comisario general de los jesuitas in regnum hispaniarum, mientras en el año del Señor de 1565, a la muerte del Padre Diego Laínez, SJ, segundo  Padre General de la orden, los jesuitas eligiéronlo como el tercer general de la Compañía de Jesús. En su gestión dio gran impulso a la labor educativa de los jesuitas in universa terra y fomentó las misiones apostólicas de la orden en el Nuevo Mundo.



Habiendo viajado a España y Portugal, por orden pontificia, para atender delicados encargos diplomáticos en las cortes de ambos países y resolver algunos negocios de la orden regresó a la Ciudad Eterna in articolo mortis, desahuciado. Expiró el 30 de septiembre de 1572, diciendo in camera caritatis: «Solo quiero a mi Señor Jesucristo». El Papa Urbano VIII lo beatificó en el año del Señor de 1624 y Nuestro Santísimo Señor Clemente, por la Divina Providencia Papa X, lo canonizó in anno Domini 1671. Es el patrón de la ciudad que le vio nacer, Gandía, y las fiestas patronales en su honor celébranse desde fines de septiembre hasta el 3 de octubre, fecha de su natalicio celestial in caelum ad gloriam Dei.


PATRONO DEL PENSIONADO SAN FRANCISCO DE BORJA Y DE LA UNIDAD EDUCATIVA BORJA

In urbe nostra, super flumina Tomebamba, San Francisco de Borja es el patrono de la escuela primaria de los jesuitas, el Pensionado «San Francisco de Borja», el cual fundóse en octubre del año 1946 por el Reverendissime Pater Cristóbal Sánchez, SJ.

Justamente, en el escudo institucional de la Unidad Educativa Particular Borja hállase el toro, signo heráldico de la familia Borgia, adoptado como ícono esencial de identificación borjina con su significación de valor, coraje y gallardía en honor de San Francisco de Borja in historia Societatis Iesu in conchensis urbe.


Es una pena que el escudo del Pensionado «San Francisco de Borja» háyase perdido a través de los años desde que en 1986 unificóse el colegio «Rafael Borja» con la escuela primaria de los jesuitas en Cuenca, habiendo quedado tan solo el toro como símbolo universal del escudo de la Unidad Educativa Borja, ícono borjino que, como díjose ut supra, relaciónase con el apellido «Borgia» de San Francisco de Borja in nostra Sancta Mater Ecclesia. El escudo del Pensionado Borja tenía además el volcán Chimborazo en el cuartel o flanco inferior izquierdo. A la vez, túvose un cuartel o flanco superior derecho con tres francas negras en representación de los estamentos de la escuela: maestros, padres de familia y niños para concluir con un flanco o cuartel inferior derecho en el que graficábanse 5 panelas de oro en un campo de gules. Cabe indicar que en la Heráldica, «gules» es la denominación que úsase para el color rojo vivo que destacábase en los escudos y estandartes, en tanto que las panelas eran las hojas de álamo representadas como figuras con forma de escudo que colocábanse con forma de corazones en campo rojo en cualquiera de las áreas del escudo. 



Sin embargo, 72 años después y por iniciativa del Reverendissime Pater José Rodríguez, SJ, actual rector del Borja, San Francisco de Borja ha sido electo como el patrono de la Unidad Educativa Particular Borja, hecho singular in historia Societatis Iesu in conchensis urbe. Es necesario, no obstante, que prepárese una entronización del santo como patrono oficial de la Unidad Educativa ad maiorem Dei gloriam semper in nomine Iesu et in splendor et gloria inter nos sicut antiqui Societatis Iesu alumni in communitate nostra.


DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Conchae, super flumina Tomebamba, currentis Anno Domini MMXVIII, ad initium mensis octobris, octava XXV Dominica per annum

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