Padre Julio Castillo y Padre Guillermo Andrade
«Talis
pater qualis filius/De tal padre cual hijo» decíase en la antigüedad clásica porque los hijos parécense
a sus progenitores. Mas tal realidad confírmase también diem per diem con los especiales seres que conviértense en padres
espirituales que nos guían en la vida. Es el caso del P. Guillermo Andrade
Moreno, epónimo vicario del Jardín Azuayo, y el P. Julio Castillo Bernal,
actual vicario de Gualaceo.
Iglesia de la parroquia Hermano Miguel/ Cuenca del Ecuador
El P. Julio, en 1992, trabajó con el P. Guillermo, quien era Vicario
General de la Arquidiócesis de Cuenca in
diebus illis y fundaron juntos la parroquia «Hermano Miguel» de Las
Orquídeas, en la capital azuaya. A base de mingas edificaron el templo y la
casa parroquial e inicióse así una amistad entrañable, de gran empatía. El
viejo vicario desarrolló una relación paternal con el P. Julio, quien, in illo tempore, enfrentó la muerte de
su papá y encontró en el sacerdote Guillermo un verdadero padre espiritual que lo
guió con sabiduría. A él lo escogió como su padrino de primera misa cuando
ordenóse de presbítero el 13 de mayo de 1995.
Quince años luego, en 2010, el P.
Andrade aparece junto a la madre del P. Julio, en una curiosa foto en la que el
actual vicario de Gualaceo comparte la alegría de su jubileo sacerdotal con su
amada mamá y su padre espiritual. En 1997, al consagrar la iglesia de Las
Orquídeas, monseñor Alberto Luna, OCD, nombró a Castillo como párroco de la
parroquia «Hermano Miguel» y el P. Guillermo siguió apoyando a la
circunscripción eclesiástica con bienes y persona. Ad exemplum, generosamente donó las estaciones del Vía Crucis y la
imagen de la Virgen de Guadalupe que venérase en dicha iglesia, mientras en
todas las asambleas parroquiales, los jubileos de las cuarenta horas y las principales
fiestas litúrgicas no dejó de estar presente hasta el año 2007, en que monseñor
Vicente Cisneros nombró al P. Julio como Vicario de Gualaceo. El P. Andrade, de
origen gualaceño, fue 16 años vicario del Jardín Azuayo, entre 1952 y 1968, y
tuvo gran alegría de que su hijo espiritual asumiera la Vicaría de Gualaceo.
Así, entre los años 2007 y 2015, apoyó la labor pastoral del P. Julio, siendo
constante su presencia en Gualaceo, sobre todo en la fiesta del Patrón
Santiago, a la que venía cada año para tomar parte en los oficios solemnes del
santo apóstol.
El P. Guillermo Andrade Moreno y la madre del P. Julio Castillo, doña Julia Bernal
El vicario Castillo tiene muchas
anécdotas de su relación filial con el P. Guillermo, un verdadero padre in vita suam, quien pedíale siempre que
lo acompañara en sus viajes pastorales por la provincia, en confirmaciones, comuniones
y fiestas religiosas. Estas circunstancias hicieron que juntos vivieran
intensas experiencias pastorales, confidencias y sentimientos llegando a conocerse
profundamente y gestar grandes ideas. Convencido del sacerdocio y preocupado de
la crisis vocacional, el P. Andrade, bromeando, solía decir al P. Julio: «los curas somos una raza en proceso de
extinción», frase que denota su capacidad observadora ante una realidad
eclesial que mirábala con atención. El P. Julio teníalo siempre como un
consejero de la vida, del sacerdocio y de la Iglesia, pues la sabiduría,
ecuanimidad y paz interior del viejo vicario conjugaban juntas la atmósfera
para el consejo preciso en cada coyuntura en que era menester escuchar su paternal
opinión, puesto que si sentía la necesidad de observar o reprochar algo
adoptaba una actitud bondadosa para señalar el camino o dejar claro un
criterio.
El P. Julio Castillo despide a su padre espiritual ad vitam aeternam
Entre los dos hubo un «affectio originalis» o «afecto original» y una «collegialitas
affectiva» o «colegialidad afectiva»
para intercambiar ideas y pensamientos. Así, el actual vicario de Gualaceo
logró acopiar un enorme acervo de memorias y enseñanzas del P. Guillermo y en sus
viajes a Cuenca no dejó jamás de visitarlo.
Hoy, cuando el P. Andrade ya no está inter nos, su hijo espiritual guía a la
vicaría teniendo como referente a este
singular hijo de Gualaceo fallecido el 20 de enero del año 2015 ad gloriam Dei in communitate nostra.
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
IN CONCHA, SUPER FLUMINA TOMEBAMBA, MENSIS MARTII, DIE XXVIII, CURRENTIS ANNO DOMINI MMXV
No hay comentarios:
Publicar un comentario