Santa Ana de los Ríos de Cuenca, 2 de marzo del año del Señor de
2014
In Dominica Quincuagesima
Lcdo. Orlando Pérez
Director de diario «El
Telégrafo»
Guayaquil.
De mi consideración:
«IN HONOREM VERITAS CUM CONCHA IN HISTORIA AEQUATORIANA»
«EN HONOR A LA VERDAD CON CUENCA, EN LA HISTORIA ECUATORIANA»
«EN HONOR A LA VERDAD CON CUENCA, EN LA HISTORIA ECUATORIANA»
Con bombos y platillos, en los últimos días se anunciaba, en
diario «El Telégrafo», que el domingo 2 de marzo se publicará, en el
medio de comunicación, la historia de 4 barrios tradicionales de Cuenca,
concluyendo con San Sebastián, parroquia de vieja data ubicada al occidente de
la capital de la morlaquía.
Sin embargo, oh Sancta Simplicitas, sorprende leer las terribles
equivocaciones históricas en las que habéis incurrido al contar la historia de
esta tradicional barriada de la ciudad de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, así como las cosas relativas a los barrios de El Vado, El Vecino y Las Herrerías, aparecidas en los últimos domingos del mes de febrero del presente año 2014.
Ad effectum videndi, en la página 40 de la edición del día domingo
2 de marzo del año 2014, sección Región Sur, copiamos enseguida las
barbaridades escritas en contra de la historia de San Sebastián: «… a San Sebastián le
consideraban una parroquia de indios, título que le dieron desde la época de la
Colonia. En ese entonces, la plaza se encontraba rodeada de piedras rústicas y
era el sitio para los diferentes festejos, uno de ellos era el 21 de enero,
cuando celebraba la fiesta de su patrono San Sebastián. En una de estas fiestas,
en el siglo XVIII, el francés Juan Senierges, integrante de la Misión
Geodésica, fue asesinado de manera cruel por un pretendiente de Manuela
Quezada, una hermosa mujer que capturaba las miradas. Desde ese entonces el
sector se convirtió en un sitio de soledad porque fue relegado al olvido».
En el parágrafo transcrito existen una serie de imprecisiones y
confusiones intolerables en un investigador periodístico que revístese de
seriedad, pues es falso que el médico francés Juan Seniergues haya sido asesinado
cruelmente en una fiesta de San Sebastián, el 21 de enero, en la época
colonial. La verdad histórica señala que Senierges fue herido mortalmente en Cuenca, el 29 de agosto de 1739, en la plaza de San Sebastián, durante una corrida de toros, y murió el 2 de septiembre del mismo año, en un contexto de amores pasionales mezcladas con influencias políticas del alcalde Sebastián Serrano de Mora, padre de la esposa de Diego León, quien había sido enamorado de Manuela Quezada, apodada la cusinga, por la cual el médico Senierges mostraba interés, mientras el fanatismo del Vicario eclesiástico de Cuenca, Juan Jiménez Crespo, incidió para que, a verbis ad verbera, una turba enfurecida acribillara al médico galo de infausta suerte, en una fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, paradigmática imagen de
este tradicional barrio, a la que los parroquianos le han rendido veneración
hasta los actuales tiempos, mientras es falso que el cruel asesinato haya sido
cometido por un pretendiente de Manuela Quezada, puesto que el verdadero
causante de la muerte fue la turbamulta que, azuzada por Nicolás de Neira y Villamar, abalanzóse sobre
el médico hasta dejarlo malherido. Cabe indicar que Neira, era uno de los
amigos de Diego León, quien era el viejo pretendiente de Quezada, apodada
la Cusinga, quien tenía animadversión por Juan Senierges, al haberse confirmado
que entre su querida y el médico galo surgió por aquellos días una atracción
especial que sería causa para la terrible tragedia.
Asesinato de Senierges:
Plano reconstructivo de los hechos, por Carlos María de la Condamine
Plano reconstructivo de los hechos, por Carlos María de la Condamine
Por otra parte, es falso que el barrio háyase convertido luego en
sitio de soledad relegado al olvido, pues el barrio de San Sebastián fue
siempre un lugar de mucha importancia para la comunidad cuencana. Tanto es así
que, en la propia época de la Independencia de Cuenca, el 3 deNoviembre de
1820, la torre de San Sebastián fue como una fortaleza desde donde el
presbítero José María Ormaza arengaba al pueblo convocándole a luchar por la
Independencia, pues la plaza de San Sebastián fue escenario fundamental del
movimiento libertario in diebus illis.
En otro parágrafo se dice: «La iglesia de San Sebastián es una de
las más antiguas que tiene Cuenca. El frontis es de comienzos del siglo XIX y
la actual reconstrucción de la nave data de la época actual».
Esto es falso, pues la iglesia de San Sebastián no es de las más
antiguas que tiene Cuenca, pues ha sido remodelada muchas veces a lo largo de
los tiempos. Sólo la célebre torre es colonial, pues para la época de la
Independencia era el centro desde donde se disparaba a los regalistas y se
arengaba al pueblo a que luche por su libertad, como lo cuenta el gran
historiador cuencano Octavio Cordero Palacios en sus Estudios Históricos de la
capital de la morlaquía, un clásico de la historia de la ciudad cargada de
alma.
Más abajo, al hablar de la Casa de la Temperancia, hoy convertida
en el Museo de Arte Moderno, dícese equívocamente: «Al respecto, el libro Guía
de arquitectura, de Miguel Moreno…». El dato es erróneo, de capite ad calcem,
de la cabeza a los pies, ya que esa famosa Guía de Arquitectura fue realizada
por la extinta arquitecta María Augusta Calle Medina, con el auspicio de la Junta de
Andalucía, en el año del Señor de 2002, mas nunca por Miguel Moreno, quien fue
un eminente poeta que jamás escribió sobre arquitectura y menos sobre el barrio
de San Sebastián, cuyo parque está dedicado a su memoria desde el año del Señor
de 1936, como consta en el monumento a él erigido en el centro de este bello
espacio citadino, en donde puede leerse: «A Miguel Moreno, 1936».
Ad concludendi, al hablar de la restauración de la vieja Casa de
la Temperancia, hoy Museo Municipal de Arte Moderno, al final del reportaje
léese: «En 1778, el Banco Central del Ecuador y la Municipalidad de Cuenca
iniciaron la gestión del proyecto…» .Sorprende ver que existe aquí una
equivocación de 200 años, pues en 1778 no existía el Ministerio de Salud ni la
Municipalidad de Cuenca, por lo que el desliz de digitar mal las cifras del año
1978 es imperdonable y deviene en una negligencia inaudita en un reportaje
periodístico mal elaborado que desinforma a los lectores.
No está demás indicar que el reportaje señala que una de las
fuentes consultadas ha sido la actual directora del Museo de Arte Moderno, la
ciudadana Janeth Anastasia Molina Coronel, quien demuestra al parecer, según el reportaje, que no
conoce nada de la historia del barrio de San Sebastián ni del propio Museo de
Arte Moderno, hoy en sus manos.
Resulta cuestionable que, por el arte de birlibirloque, ciertas mujeres de ánimo calenturiento que no tienen solvencia en el mundo cultural cuencano háyanse parapetado en la camioneta de la Revolución Ciudadana y hoy ejerzan cargos culturales para los que no hállanse capacitadas, olvidando que «Quod natura non dat, Salamanca non prestat/ Lo que natura no da, Salamanca no lo presta».
Resulta cuestionable que, por el arte de birlibirloque, ciertas mujeres de ánimo calenturiento que no tienen solvencia en el mundo cultural cuencano háyanse parapetado en la camioneta de la Revolución Ciudadana y hoy ejerzan cargos culturales para los que no hállanse capacitadas, olvidando que «Quod natura non dat, Salamanca non prestat/ Lo que natura no da, Salamanca no lo presta».
Al parecer, el autor de reportaje es el señor Rodrigo Matute
Torres, por lo que muy bien sería de llamarle la atención puesto que las
historias de los cuatro barrios tradicionales de Cuenca que se han publicado en
vuestro diario en los últimos domingos son infamias
irreverentes en contra de la historia de la capital azuaya, que no puede ser
alterada irresponsablemente con reportajes que empañan el respeto que se merece
la ciudad «Atenas del Ecuador», dueña de una admirable historia in patria
nostra.
Agradeciéndole por su atención, suscribo de usted, señor director
de diario «El Telégrafo», con un cordial saludo y mis sentimientos de especial
consideración in nomine Iesu, Pontifex in aeternum perfecte.
Diego Demetrio Orellana
Datum Concha,
mensis Martii, die II, currentis Anno Domini MMXIV, in Dominica Quincuagesima.
Morlacos desgraciados. Como siempre hechos los bravitos, los q quieren decir que otro se equivoco cuando en el fondo de la historia es que asesinaron a un extranjero por celos y por si fuera poco en montonera, como ha sido por costumbre su tradición.
ResponderEliminarDefinitivamente, solo un conocedor de la historia de tan bella ciudad puede hacer las críticas y correcciones necesarias cuando de narrar se trata la historia de Cuenca y sus antiguos barrios cargados de anécdotas y que han visto crecer a los hombres y mujeres que han hecho de Cuenca una gran ciudad. Te felicito amigo Diego Demetrio Orellana, por tu intelecto y amor a tu cuna terrunia.
ResponderEliminarque puedo leer para conocer la verdadera historia de los barrios de Cuenca si pueden hacerme llegar informacion a maximoleon1978@hotmail.com, AGRADECERE sobremanera su gentileza.
ResponderEliminarDiego Demetrio Orellana, Me podrías facilitar el nombre del Arquitecto que construyo la Iglesia San Sebastian Por favor! y por cierto excelente post!
ResponderEliminarexcelente trabajo y desearia saber mas sobre mi bella ciudad, tomo su trabajo como referencia para mis alumnos y espero pueda compartir o informarme donde puedo encontrar mas informacion real de la historia de Cuenca ya que muchas veces se cambia algunos hechos y acontecimientos importantes.
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