miércoles, 31 de julio de 2024

IGNACIO DE LOYOLA Y SU FULGURANTE PRESENCIA AB INTRA ECCLESIAE


«AD MAIOREM DEI GLORIAM» o «A LA MAYOR GLORIA DE DIOS», san Ignacio de Loyola no representa solo un gran personaje de los fastos de la historia, al fundar a la Compañía de Jesús, orden religiosa que ha trascendido, in perpetuum, siendo el ejército de la Santa Madre Iglesia para transformar el mundo con sus afamados integrantes: los jesuitas. San Ignacio es un fulgurante sol in historia mundi, un célebre vasco, ex soldado y febricitante amante de las caballerías, un innato guerrero caído en la defensa de Pamplona, en 1521, cuyo nombre de pila era Iñigo de Loyola, conocido luego como san Ignacio de Loyola, quien nació a la vida del siglo en 1491 y murió, ad gloriam aeternam, el 31 de julio de 1556. Fue canonizado el 12 de marzo de 1622, in nostra Sancta Mater Ecclesia, a los 66 años de su fallecimiento.

Mas la vida, que llévanos siempre por insondables destinos, hizo que Ignacio de Loyola, a pesar de sus excepcionales dotes para la caballería y la milicia, terminara cual artillero de muy mala suerte, pues una bala de cañón casi vuélale la pierna derecha durante la guerra entre Navarra, Francia y España, en 1521. Este grave accidente, que dejaríalo con una notoria cojera para toda la vida, postró a Ignacio en su castillo familiar de Loyola para curarse de las heridas recibidas en tan feroz batalla de aquella cruenta guerra, permaneciendo en cama durante varios meses de convalecencia en los que vivió una especie de experimentum crucis por el que su existencia transformóse radicalmente para dejar las armas de las glorias del mundo trocándolas por las armas de la vida espiritual que llévannos a los infinitos arcanos de la patria celestial in via Dei et super omnia in via pulchritudinis.

Ad interim, para gastar el tiempo, en su tedioso reposo pidió libros de caballería, objeto cimero de sus predilectas aficiones, mas no existiendo tales obras en el castillo de Loyola entregáronle textos religiosos y algunas biografías de santos de la Iglesia Católica. En una narración contemporánea de este trágico trance podríase decir, in stricta veritas, que ante la petición de Ignacio de Loyola para leer las obras que más entusiasmábanlo, de profundis, en asuntos de caballería, al no haber televisión para distraerse, como hácenlo los enfermos del mundo contemporáneo en sus convalecencias, tuvo que leer copiosas obras hagiográficas. En el siglo XVI, en donde estamos ubicados en esta lectura, tampoco había Facebook ni Instagram, que hubiéranle permitido a Ignacio la publicación de sus fotos de aventuras con sus compañeros de armas. Menos había tik tok, netflix, play station o juegos electrónicos para pasar el tiempo, por lo que Ignacio de Loyola vióse compelido a navegar por las ignotas vías de la Hagiología, ciencia que versa sobre sagrados asuntos, con vidas de santos incluidas. Así es como surgió la vocación religiosa de este excepcional ser que, a través de estos textos, fue alejándose de las cosas mundanas para militar en las apostólicas correrías de la difusión del evangelio por los anchos cielos del mundo, dejando las armas para descubrir un trepidante camino hacia el éxito con las apasionantes expediciones apostólicas que convirtiéronlo en un soldado de Cristo in nostra Sancta Mater Ecclesia.

Embebido pues con las apostólicas aventuras de sabios y santos varones  encaminóse a un proceso de conversión que llevaríalo a dejar definitivamente la milicia, a fuer de su cojera, para convertirse en un soldado de Cristo. La fecha de tal conversión fue el 19 de mayo de 1521 cuando habiendo peregrinado al santuario de la Virgen de Monserrat, en Cataluña, dejó a sus plantas su espada y cambió su vestimenta con el vestuario de un peregrino in via Christi, dejando atrás su rancio abolengo vasco in via humilitatis.

Un particular detalle de la prodigiosa vida del benemérito santo fundador de la Compañía de Jesús es el cambio de su nombre de pila, Íñigo, «españolizándolo» a Ignacio. Así, in hispaniarum historia o en la historia de los españoles, a «Iñigo» o «Iñaki», nombre de fuerte ancestro vasco, por un proceso de conversión cristiana que vivió el fundador de los jesuitas prefirió transformarlo en «Ignacio» en razón de que el epónimo personaje sintió afición por san Ignacio de Antioquía, uno de los padres de la Iglesia latina en la Patrística. Así es como siempre ha indagádose en cuanto a la razón por la cual el fundador de la Compañía de Jesús decidió este cambio transformacional en su cristiana identidad in vita societatis.

Debido a su glorioso pasado castrense, de fuerte raigambre militar, Ignacio de Loyola fundó a la Compañía de Jesús como una orden religiosa poseedora de una estructura militarizada ab intra ecclesiae, lo que le llevó a nominar al superior como  «GENERAL» y a la orden religiosa por él fundada como «COMPAÑÍA», legando para ella un aire de milicia que en la Santa Madre Iglesia ha tenido un sui generis sentido castrense, no empresarial, aunque años después este nombre habría de prodigar a los jesuitas una perspectiva corporativa donde la disciplina es como su ánima mundi o alma del mundo para el éxito de sus empresas apostólicas, cuyos artífices, los hijos de san Ignacio de Loyola, han sido, in aeternum, los baluartes de la Iglesia destacándose por su alta formación eclesiástica, por su sapiencia y su intrépida capacidad de introyectarse en todos los ambientes para proclamar el evangelio como parte de una orden religiosa esencialmente misionera.





Y el aspecto militarizado de la Compañía de Jesús revélase, ex tota fortitudine/ con todas las fuerzas, en la bula REGIMINI MILITANTIS ECCLESIAE, expresión que en nuestra paradigmática lengua de Castilla significa: RÉGIMEN MILITAR ECLESIÁSTICO, con la cual el papa Paulo III aprobó la orden religiosa in nostra Sancta Mater Ecclesia.


Desde el prisma misionero, asevérese que san Ignacio guió a la Compañía de Jesús cual cuerpo apostólico perfectamente ordenado y solvente bajo el legado de los Ejercicios Espirituales que han trascendido como un signo ignaciano de perfección cristiana dentro de la Santa Madre Iglesia, pues los ejercicios espirituales son hoy practicados por todos los sacerdotes del clero secular y regular, tanto como por laicos y religiosas que trabajan en obras apostólicas en todas las órdenes y congregaciones femeninas establecidas en la santa religión católica super orbis terrarum.

Ignacio de Loyola habíase destacado, durante su vida militar, como un excelente y diestro jinete, con méritos propios para pertenecer a la caballería, pero prefería más el asunto organizacional dentro del ejército, lo que denota su gran capacidad de liderazgo. Ergo, es por ello que cultivó una extraña afición al orden y a la disciplina, cualidades que distinguíanse en su vigorosa personalidad imprimiendo en la Compañía de Jesús un exquisito gusto por la perfección y la búsqueda de la excelencia, bajo el  «magis ignaciano», para que la orden religiosa fuera pionera de grandes epopeyas misioneras que comenzaron bajo su égida en el instante mismo en que era fundada, puesto que a poco de haberse aprobado canónicamente, el 27 de septiembre de 1541, su alter ego, san Francisco Javier, fue enviado a la India como misionero para expandir el evangelio ad orientem en los confines del mundo.

El celo apostólico que imprimía en la organización de la Compañía de Jesús hizo proferir a san Ignacio una imperativa orden a los primeros jesuitas de la historia para que puedan inficionarse del fuego del amor divino en la difusión del evangelio. Así, cuenta la historia que nuestro Santísimo Padre, Ignacio de Loyola, decíales in lingua latina semper excelsa: «ITE, INFLAMMATE OMNIA», expresión que en nuestra prodigiosa lengua de Castilla significa: «ID, INCENDIADLO TODO». Y bajo esta imperativa consigna los jesuitas han sido fogosos misioneros en la propagación de la fe católica, in universa terra, habiendo llegado a constituirse en los más grandes e intrépidos evangelizadores in partibus infidelium o en lugares de infieles, a lo largo de la historia. Pero también, los hijos de san Ignacio de Loyola exploraron exitosamente los ámbitos académicos llegando a destacarse como eminentes y sapientes hombres de ciencia y de cultura, por lo que han refulgido in perpetuum como eximios educadores y pedagogos al establecer millares de colegios y cientos de universidades in mundum universum buscando en todo la mayor gloria de Dios: OMNIA AD MAIOREM DEI GLORIAM sicut dixit sancte Ignatius a Loyola, primus praepositus generalis Societatis Iesu in nostra Sancta Romana Ecclesia.

Diego Demetrio Orellana

Datum Conchae, apud flumina Tomebamba, mensis Iulii, die XXXI, reparata salute Anno Dominicae Incarnatonis MMXXIV, in solemnitate Sancte Ignatius a Loyola.



lunes, 15 de julio de 2024

EL FASCISMO RAFAELINO VERDEFLEX CONTROLA EL PODER EN EL ECUADOR


In patria nostra, mientras miles de personas suelen pensar que la nación ha librádose ya del fascismo rafaelino verdeflex señalando siempre, como ejemplo, que el prófugo de la justicia Rafael Correa no logra recuperar el aura popularis, desde el año 2017, en la praxis su movimiento Revolución Ciudadana es aún una todopoderosa fuerza política que muévese a merced de los antojos del prófugo rafaelino verdeflex para hacer y deshacer cuanto les plazca in via iniquitatis en la Asamblea Nacional, donde son mayoría, gracias al consabido fraude que si bien no logra alzarse con la presidencia de la república, en cada elección ganan la legislatura representando, cada vez, el bloque más numeroso de la Asamblea Nacional en medio de la contumelia, la truculencia para legislar y la corrupción desaforada y atrevida para crear, desde la legislatura, la plataforma legal para feriarse la patria y quedarse impunes de sus tropelías

En el presente período presidencial, ad exemplum, fueron 54 las curules obtenidas para la Revolución Ciudadana aunque ha habido 4 deserciones, mientras en el recinto legislativo estos asambleístas han movídose en un sinuoso tambaleo para conseguir cuanto el fascismo propónese, ya con los pactos de gobernabilidad del presidente Noboa para la aprobación de sus proyectos de leyes, ya con la llamada ley del toma y daca que no ha desaparecido en el actual ejercicio presidencial como modus actuandi del chico inteligentísimo, que no es nada inteligentísimo, puesto que sus acciones revélanlo como un fementido magistrado que con cinismo predica de lo que no practica en tanto vive en un mundo paralelo donde todas las fantasías que proclama sobre el bienestar de la patria no constituyen sino la continua alteración de las cifras que muestran las crudas realidades en que vive el Ecuador en medio de una guerra contra las mafias del narcotráfico aupadas justamente por el fascismo socialista del siglo XXI y a las cuales, al parecer, es imposible de vencer in via dignitatis, en tanto el pacto noboísta parece haberse roto sin que la ruptura sea certera mirando las acciones de los correístas en todas las funciones del Estado.


Así las cosas, la elección de la nueva presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Dunia Martínez, quien presidía la terna de candidatos elegibles, es la exacta medida de la vergüenza con la cual los consejeros de dicho estamento muévense para satisfacer las demandas del fascismo rafaelino verdeflex que busca siempre enquistarse en tal poder del Estado para procurar la impunidad al infame latrocinio que se ferió 70 mil millones de dólares en 10 años de dictadura rafaelina, en una cifra que equipárase con todo el monto de la deuda externa ecuatoriana de todos los tiempos. Baldón y oprobio cáusannos pues todas las cosas que acaecen estando de por medio los protervos intereses del fascismo en una patria que es manejada como si fuera una hacienda en donde contémplanse las más inicuas zalagardas y artilugios para que lo negro sea blanco, al socaire de los buenos principios de un correcto modus actuandi in vita communitatis.

Asqueroso y repugnante es por tanto el modus operandi con el cual ha elegídose a los representantes de dicha función del Estado, en los últimos años, desde el cura dominico José Carlos Tuárez, quien desde el año 2020 cumple una condena de cinco años de cárcel por asociación ilícita mientras busca su libertad mediante casación. Recuérdese que Tuárez, destituido del CPCCS por incumplimiento de funciones, era el encargado de negociar los cargos públicos en instituciones como el Ministerio de Salud, la Dirección de Aviación civil, el Servicio de Aduanas y hasta en la petrolera estatal Petroecuador.

Mas sus sucesores no han estado exentos de escándalos por doquier, bajo la bendición rafaelina; así, Christian Cruz, campeón de karate, fue quien relevó al pillastre del cura Tuárez, acusado de haber obtenido un carnet de discapacidad con el 81% de discapacidad visual y auditiva.


Quid pro quo, su sucesora, Sofía Almeida, también fue destituida del cargo, al descubrirse que es sobrina del todopoderoso asambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC) Luis Almeida, lo que refleja las alianzas entre el PSC y el correísmo. Así, con tales alianzas siguen enquistados con jueces correístas en todas las cortes del país como ha reveládose gracias a los operativos metástasis y purga. Los consejeros del CPCCS acusáronla de suspender sesiones en más de 26 ocasiones con diversos pretextos, como que no funciona la Internet (el pleno era virtual), que no se escuchaba bien, que apagaba los micrófonos si algunos consejeros discutían mucho. De esta manera incidía en turbulentas acciones para la elección de autoridades como el contralor.

Ahora, cuando debíase elegir al titular del Consejo de Participación Ciudadana, en una atropellada sesión del pasado lunes 8 de julio fue electa Dunia Martínez, quien no habría de durar más de 48 horas con su tortuoso nombramiento en tanto la consejera Bonifaz denunció que en esta elección no se le permitió votar, por lo que ha violádose el debido procedimiento.

No obstante, la Asamblea Nacional fijó la posesión de Martínez para el 11 de julio, pero la consejera Bonifaz, al denunciar con acritud que no permitiósela votar en la sesión virtual logró incidir para que tal elección reconsidéresela, lo cual acaeció el 10 de julio a fin de dejarle con la falda alzada a la académica Martínez.

De esta manera, y bajo la presión de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, en manos del correísmo, el nombramiento de Martínez fue reconsiderado mediante aviesas argucias el miércoles 10 de julio cuando los vocales del CPCCS fraguaron, con vileza, que el tercer nominado de la terna de elegibles fuera consagrado como nuevo presidente de este estamento del Estado.


Así, de manera tortuosa, por un verdadero arte de birlibirloque eligiósele a Mario Godoy, un fascista rafaelino, acusado de haber sido abogado de narcotraficantes. La vicepresidenta del CPCCS, Michelle Calvache, denuncia justamente que para lograr este infame nombramiento los vocales fueron presionados a cambiar los resultados en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, presidida justamente por correístas. Con dicha elección lo que búscase, por parte de la Revolución Ciudadana, es la impunidad desbaratando todos los casos denunciados por la fiscal Diana Salazar en relación a los latrocinios rafaelinos por los cuales muchos de sus prosélitos huyeron del país poniendo pies en polvorosa in mysterium iniquitatis semper maledictus.

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social es un invento de Hugo Chávez, en Venezuela, que Rafael Correa lo copió para incluirlo en la Constitución de la república aprobada en Montecristi, en el año 2008, pero tras 16 años de vigencia puédese hoy inferir que este estamento solo ha servido para que el fascismo rafaelino verdeflex  captáralo a fin de controlar absolutamente todo el poder influyendo en la elección de autoridades de control para evadir las sanciones del latrocinio socialista de 70 mil millones de dólares y el juzgamiento de los innumerables casos de latrocinio acaecidos bajo la égida del Socialismo del siglo XXI. No puede permitirse tanta insolencia para burlarse de la inteligencia de los ecuatorianos  y por eso las voces que claman la desaparición del CPCCS deberían acogerse para reformar la Constitución de la República pues a todas luces es éste un estamento donde lo que menos búscase es el bienestar colectivo de la patria pro populo beneficio in vita societatis.


Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis Iulii, die decimus ac quintus, octava XV Dominica per annum

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OPINIONES CIUDADANAS

De: Jorge Suarez 
jorgesuar1@yahoo.com
Para: DIEGO DEMETRIO ORELLANA

¡Genial! Perfectamente narrado. Para quienes tenemos la oportunidad de leerlo, quedamos abismados del proceder politiquero de nuestro país. Pero tambien hay un gran culpable: el votante. Se le ha preguntado sobre el deshacer tal entuerto y la respuesta ha sido "encubridora".

Saludos, Jorge.
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ESTIMADO JORGE: PAX TIBI

REALMENTE ES INDIGNANTE LO QUE SUCEDE CON EL PROCEDER POLITIQUERO DE LA PATRIA, PERO AL MENOS NO DEBEMOS QUEDARNOS CALLADOS ANTE LA INFAMIA, PUES LA GENTE QUE NO PUEDE DECIR LO QUE SE SIENTE DEBE SENTIR QUE LO DECIMOS, CON ATARAXIA Y FIRMEZA, QUIENES SOMOS HOMBRES DE PLUMA IN HONOREM LIBERTATIS. UN ABRAZO IGNACIANO IN AMABILIS AMICITIA SEMPITERNA.

DIEGO DEMETRIO 
OCTAVA XV DOMINICA PER ANNUM, AD MMXXIV
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jueves, 11 de julio de 2024

MARE MAGNUM EN LA CASA DE LA CULTURA CON MARTÍN SÁNCHEZ PAREDES

 


In via iustitiae o en el camino de la justicia, varios actores y gestores culturales de la patria ecuatoriana publicamos el presente MANIFIESTO ante un acto de injusticia que viene cometiéndose al interior de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, Núcleo del Azuay, cuando su cuestionado director provincial, el danzante de Causanacunchi, Martín Sánchez Paredes, DESACATA una sentencia judicial ganada, en el plano laboral, por la señora NANCY ORTIZ, Secretaria Ejecutiva de la institución, para que restitúyasele en su puesto de trabajo in dignitatis honorem.

Ad infra, léase el documento reivindicatorio que circula en redes sociales y da cuenta de la debacle institucional en la que encuéntrase la Casa de la Cultura del Azuay bajo el mando y la tutela del cuestionado danzante de Causanacunchi in mysterium iniquitatis et contra veritatis:



M A N I F I E S T O

¡Por la dignidad de todos y todas las trabajadoras de la cultura, y por un ambiente laboral libre de violencia y discriminación!

EXIGIMOS

A la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay y su director
A la sede nacional de la Casa de la Cultura
Al Ministerio de Trabajo


Se dé cumplimiento a la SENTENCIA de la ACCIÓN DE PROTECCIÓN No. 01333-2023-10622, ratificada en segunda instancia por la SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRÁNSITO DE LA CORTE PROVINCIAL DE JUSTICIA DEL AZUAY, el 13 de junio de 2024, la misma que al confirmar que la señora Nancy Beatriz Ortíz Mejía ha sufrido un constante y sistemático acoso laboral dañando su integridad personal y su derecho al trabajo digno y a la tutela efectiva, resolvió: 

a) Que, la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, en el término de diez días, exprese a la  señora Nancy Beatriz Ortíz Mejía las respectivas disculpas públicas, por la vulneración de sus derechos constitucionales referentes al trabajo digno, a la salud integral psicológica y mental, igualdad formal y no discriminación, en el cumplimiento de las normas establecidas en los artículos 66, numerales 2, 3 y 4; en relación con el art. 11, numeral 3 de la Constitución de la República con el compromiso de erradicar la violencia por acoso laboral en el lugar de trabajo, disculpas que deberán ser emitidas por la página web institucional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana «Benjamín Carrión» por el lapso de noventa días.

 
b) Se prohíbe al señor Pablo Martín Sánchez Paredes y a la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay de abstenerse de propiciar, de manera directa o indirecta, actos lesivos de derechos en contra de la legitimada activa por haber interpuesto esta acción de protección en garantía de sus derechos vulnerados;

c) Dejar sin efecto el Memorando No. CCE-CCENA-2021-001344-M de fecha Cuenca 30 de agosto de 2021, mediante el cual se le vulnera su derecho al trabajo digno, a fin de que la legitimada activa asuma el rol de Secretaria Ejecutiva para el cargo que ha sido nombrada conforme al Manual de Funciones y Orgánico de Procesos en un lugar adecuado de la secretaría de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Azuay, a satisfacción de la afectada;

d) El señor Pablo Martín Sánchez Paredes y la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, están obligados a rehabilitar la salud psicológica y mental de la señora Nancy Beatriz Ortíz Mejía mediante cuantos tratamientos y sesiones psicológicas sean necesarios, por medio de la Seguridad Social;

e) Se dispone que el Ministerio del Trabajo y Servicio Público impulse la investigación del caso de la denuncia de acoso laboral presentado por la señora Nancy Beatriz Ortíz Mejía en contra de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de tal manera que llegue a resolver el caso;



f) Se dispone que la Defensoría del Pueblo contribuya en el seguimiento de la ejecución de la sentencia e informe periódicamente sobre su cumplimiento; 

Trabajadoras y trabajadores de la cultura, colectivos ciudadanos y ciudadanos 

 
Jhoana Cruz Cabrera
Plataforma Cultural 
Azuay

Catalina Mendoza Eskola 
Docente/Investigadora de Derechos Humanos y Género 

Mariuxi Jazmín Navarrete Ortega
Presidenta Nacional 
Plataforma Cultural 

Martha Domitila Maldonado Samaniego 
Directora del Archivo Histórico Luis Alberto Luna Tobar 
Arquidiócesis de Cuenca 

Erika Catalina Guamán Chocho
Gestora Cultural
Colectivo de Arte NoAso 

Amanda Trujillo
Colectivo de mujeres Churo Intercultural 
Ibarra 

Liliana García 
Tejido Cultural Guanderas 
Tulcán 

Mariela Robles 
Mujeres por el Cambio 
Sector Sierra
Azuay

Elizabeth Carrión
Red de Turismo Comunitario Pakariñán 
Azuay, Loja y Cañar 

Javier Perugachi 
Colectivo Piel Trigueña 
Imbabura 

Piedad Vásquez Andrade
Docente, activista e investigadora por los Derechos Humanos 
Azuay

Belén Martínez Campoverde
Coordinadora 
Fundación Somos Familia 

Hilda Chacha 
Vicepresidenta nacional 
Mujeres por el Cambio 
Sector Sierra 

Iván Petroff Rojas 
Docente, escritor e investigador
Universidad de Cuenca

Martha Gudiño 
Centro Cultural Baila Bonito
Pueblo Ancestral del Chota 

Eduardo Puente 
Coordinador Nacional 
Colectivo Unitierra
Pichincha 

Silvia Carolina Cruz Pinos
Artista visual y docente 

Raúl Esteban Armijos Vintimilla
Artista visual 
Colectivo NoAso 
 
Oscar Naranjo Huera 
Colectivo Runa Sur 
Carchi 

Diego Demetrio Orellana 
Gestor Cultural/historiador

Francisco Jaramillo 
Centro de estudios José Mejía Lequerica
Pichincha

martes, 9 de julio de 2024

MANUEL EUGENIO MOROCHO Y SUS COLUMNAS EN CONTRA DE LA LENGUA DE CASTILLA



Super flumina Burgay o Sobre el río Burgay circula un libro intitulado «COLUMNAS» que compila dos centenares de artículos de opinión de autoría de Manuel Eugenio Morocho, quien aviesamente rebélase en contra de las normas de la Real Academia de la Lengua cuando en el prólogo de la obra hace una inaudita confesión, que si no fuese porque hállase escrita parecería una aseveración que revístese de mendacidad, puesto que a ningún cultor de nuestra primorosa lengua de Castilla ocurriríasele formular un absurdo MANIFIESTO que devela una brutal torpeza y una exacerbada vanidad de quien rebélase con desfachatada irreverencia hacia la lingua maternalis. Copiamos pues el ex abrupto in extenso: «Me han recomendado previo a la impresión del libro que los artículos pasen la criba severa de un corrector de pruebas o de un editor; ¡me he negado categóricamente! Perderían esencia, carácter identidad. Mi estilo de escribir con signos de puntuación divorciados de las reglas gramaticales ortodoxas, alejados de los rígidos dictámenes de la Real Academia de la Lengua, no son atropellos al lenguaje de Cervantes… ¡para nada! ¡no me atrevería! Responden simplemente a un talante, a una muy particular forma de expresión… y de lectura también…».


Hilarante, chocarrero y zumbón resulta el precedente argumento de Manuel Eugenio Morocho in culturalis aspectibus. Este atrevido caso de insolencia en contra del idioma castellano descúbrese como un agrio aperitivo para leer una publicación atiborrada de gazapos gramaticales, ortográficos, sintácticos y semánticos impropios de cualquier pensador u orador que dignifique con su fluido verbo a la lengua castellana, ora desde el estrado donde la retórica es el medio para brillar con elocuencia, ora desde las páginas escritas de un semanario donde el articulista de opinión no solo guía la conciencia crítica de la comunidad sino cultiva el lenguaje, con esmero y creatividad, para decir lo que se siente y sentir lo que se dice in veritatis honorem.

Mas debe ser por el irrespeto de Morocho a la lengua castellana, creyéndose un Cervantes de extravagantes ventoleras sobre el río Burgay, que la publicación, al haberse negado a que revísela un editor o corrector de estilo, hállase plagada de yerros infames que justamente un buen editor habría podídolos evitar in honorem hispánicae linguae o en honor de la lengua española. Así, más allá de la serie de gazapos y errores ortotipográficos que encuéntranse en toda la obra, es imposible no referirnos a la falta de un buen manejo de reglas gramaticales y la ausencia de una adecuada sintaxis o una correcta precisión semántica, pues los traspiés que encuéntranse en las páginas del esperpento bibliográfico van desde las confusiones para el uso de las mayúsculas y las faltas de concordancia en género y número hasta el mal uso de los enclíticos pasando por inaceptables redundancias y lugares comunes que revisten al lenguaje de un farragoso estilo, a fuer de los constantes traspiés en la escritura de muchas palabras, errores todos que no han de considerarse como peccata minuta o gajes del oficio, puesto que son copiosos y reincidentes, deshonrando a nuestra incomparable lengua de Castilla, ya que es inadmisible que, exempli gratia, a modo de ejemplo nada más, háyanse escrito desafueros ortográficos y sintácticos como los que siguen: «moseñor», «ley de plusvalía entriste las ciudades», «visón», «patrimonezco», «contario», «secuensial», «franciscaneidad», «contratristas», «diezporcentista», «priorizacion», «debia», «patriótas», «estado», «amazonia, «incluída», «órden», «perturbacion», «tranformación», «viviendístico», «ecologica», «plan estrategico», o «gestion».


Como puédese ver ipso facto, el uso de barbarismos que afectan al idioma castellano están a pedir de boca en toda la publicación, así como los erráticos cálculos históricos de la página 176 cuando Manuel Eugenio Morocho dice que «el año 1885 es del siglo XVIII». Mas luego de leer su precedente retahíla de gazapos ortográficos y gramaticales conviene citarlo en otro de sus ex abruptos dentro del esperpento literario al afirmar in scriptis: «Lo fundamental, es ser sincero y transparente». Mas la coma, antes del verbo, como subráyase en la precedente frase, rompe la cópula natural del sujeto y predicado de la oración gramatical perdiéndose la precisión semántica del texto. Huelga decir que en toda la obra este es el yerro gramatical más común, a punto tal de que la lectura del libro atropéllase cada vez por la constante utilización de las comas antes de los verbos. Dicha sea la verdad, en las normas de sintaxis de la Real Academia de la Lengua la prohibición de colocar comas antes de un verbo es una regla de obligada obediencia a riesgo de dejar sin sentido a las oraciones gramaticales que rompen la cópula de sujeto y predicado. No obstante, para Morocho poco importa el asunto y por ello concluye diciendo otro ex abrupto que copiámoslo ad pedem litterae: «Lo primordial es que nos entiendan. Y si la transgresión ayuda a la comprensión de las ideas, pues transgredimos…».


Entonces, dicho lo cual, débese inferir que tales transgresiones de Morocho al idioma cervantino, justamente por atropellar de manera frecuente la sagrada cópula del sujeto y predicado, al colocar comas antes de los verbos, ha turbádole in extremis para manifestar que tales transgresiones ayudan -en su criterio- a la comprensión de las ideas, cuando la verdad es que para un buen escritor tales infracciones vuelven abstrusos y absurdos a los sintagmas gramaticales en la dicción de las ideas y en la coherente manifestación de lo que piénsase y escríbese a fin de comunicar nuestros pensamientos. Y esto cuenta más, justamente, en el ensayo, como género literario al que adscríbese de profundis cualquier artículo de opinión de diarios y semanarios en Azogues y en todo el mundo in historia linguae nostrae o en la historia de nuestra lengua.

Así pues, la insensata rebeldía de Morocho a las normas de la Real Academia de la Lengua no sólo prefigura, por una parte, un triste escenario en donde seguramente sus columnas no serán leídas correctamente por la falta de coherencia gramatical, sino que tal rebeldía devela, al parecer, una infatuada vanidad que él mismo defínela, para colmo, en la página 56 de la esperpéntica obra, cuando sin darse cuenta de que incurría en una progresión freudiana -para mirarse a sí mismo en el espejo- escribe como argumento ad hominem: «La vanidad está definida como la creencia excesiva en las habilidades propias o la atracción causada hacia los demás. Es un tipo de arrogancia, engreimiento… una expresión exagerada de soberbia. La oportunidad que el electorado ofrece a un personaje para que conduzca sus destinos es en verdad una especie de sino que viene marcado en la hoja de vida existencial y que debe ser aprovechado al máximo…». O sea... más claro... Manuel Eugenio Morocho créese predestinado desde el vientre de su madre para ser una autoridad, ante omnia, tal cual acabámoslo de leer, en el texto transcrito en rubicundas letras, columbrándose que su excesiva vanidad por sus supuestas habilidades propias para coger la pluma llévalo a desembocar con presteza en un temerario desprecio a la lengua de Castilla y una altisonante altanería con la que desafía a la Real Academia de la Lengua rebelándose con sus inexorables normas que débense respetar stricto sensu a la hora de escribir un texto in hispánica lingua.

Lo que más sorprende es que en el medio cultural azogueño nadie, al parecer, haya reparado o advertido estos gazapos pues ninguna crítica sobre la obra ha circulado en la capital cañarense. Por ello, desde este espacio de CRÍTICA Y OPINIÓN CULTURAL salimos en defensa de nuestra incomparable lengua de Castilla pues una publicación que funge de ser como la SUMMA ARTIS del pensamiento azogueño, anunciando inclusive que sólo es el primer tomo de una tríada de obras de similar formato, debería ser analizada bajo el prisma de la crítica literaria que permite, inter nos, advertirnos que las apariencias engañan y así, en los sucesivos tomos de la compilación deberíase precautelar el buen manejo idiomático para que la obra que comentamos, la cual intitúlase COLUMNAS, al menos sea leíble sin que molesten a los lectores los inauditos atropellos a la lengua de Castilla tanto como las graves imprecisiones y los errores y horrores históricos que dejan entrever, además, que no hubo rigor científico y metodológico en el autor de la obra, al momento de enviar sus editoriales a diferentes medios de comunicación en donde tampoco advirtiéronle que estaban publicando infamias in hispánica lingua, adversum veritatis in culturalis aspectibus super flumina Burgay.


Abogado Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis Iulii, die octavo, reparata salute Anno Dominicae Incarnationis MMXXIV, octava VII Dominica post Pentecostem

OPINIONES CIUDADANAS

DE: JORGE SUÁREZ: jorgesuar1@yahoo.com
PARA: DIEGO DEMETRIO ORELLANA
FECHA: mar, 9 jul a las 19:21

No alcanzo a entender por qué fallan tanto en sus escritos. No me atrevería a escribir un libro y no someterlo a su ediciòn.   

Saludos, Jorge
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 PARA: DIEGO DEMETRIO ORELLANA

FECHA: mar, 9 jul a las 23:21

Diego: La vida da la vuelta ....... Hace unos quince años presenté mi Feria del Libro en Azogues siendo Alcalde un tal Morocho que se creía un genio. Un día escribí una petición de las miles que he redactado para aumentar la lectura en un cantón. No le costaba un dólar al Municipio. Pero era necesario un local, un espacio o algo así. Eugenio Morocho, que era el alcalde, leyó la carta y me dijo:  «aquí pone una coma y es punto y coma. Acá no debió crear otro párrafo. Vaya a escribir y no moleste, señor». Y que este Morocho edite un libro......... Increíble. Los cangrejos volando cuales graciosas golondrinas....

Atentamente,

Julio Muñoz
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MI ESTIMADO JULITO:  PAX ET BONUM SEMPER

SORPRENDENTE SU EXPERIENCIA CON MANUEL EUGENIO MOROCHO. PERO IMPORTANTE SU TESTIMONIO PORQUE DA CUENTA QUE SIENDO ALCALDE NUNCA PERCIBIÓ LA COSA QUE USTED LE PROPONÍA PARA FOMENTAR LA LECTURA EN ESE CANTÓN. O SEA QUE MOROCHO NO TENÍA SENSIBILIDAD COMO BURGOMAESTRE IN CULTURALIS ASPECTIBUS. USTED, JULITO, HA TENIDO UNA CURIOSA PERCEPCIÓN SOBRE EL PERSONAJE CUANDO DICE, EN SU MENSAJE, LA SIGUIENTE FRASE: «Hace unos quince años presenté mi Feria del Libro en Azogues siendo Alcalde un tal Morocho que se creía un genio...». MIRE USTED QUE SU PERCEPCIÓN ES GENUINA, PUES SI MANUEL EUGENIO MOROCHO HA PODIDO REBELARSE EN CONTRA DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA SIGNIFICA QUE AHORA CRÉESE UN CERVANTES DE INSÓLITAS VENTOLERAS SUPER FLUMINA BURGAY, COMO YO DIGO EN MI ANÁLISIS SOBRE ESTA ESPERPÉNTICA Y CALAMITOSA OBRA INTITULADA «COLUMNAS», CON LA CUAL MOROCHO HA BURLÁDOSE DE LA INTELIGENCIA DE SUS PAISANOS APUD FLUMINA BURGAY. MIENTRAS TANTO, HAY QUIENES ESCRIBEN AL BLOG, DESDE EL ANONIMATO, PARA DECIR QUE LOS ARGUMENTOS SON DESHONESTOS... ¿DESHONESTOS? HEMOS DEMOSTRADO HASTA EL HASTÍO QUE MANUEL EUGENIO MOROCHO ATROPELLA E INFAMA A NUESTRA MARAVILLOSA LENGUA DE CASTILLA SEMPER MAGNA ET ADMIRABILIS IN CULTURALIS ASPECTIBUS...

DIEGO DEMETRIO
OCTAVA XIV DOMINICA PER ANNUM, AD MMXXIV
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