In urbe nostra et in mundum universum/ En nuestra urbe y en todo el universo la credibilidad es el preciado premio que un gobernante puede exhibir ante la comunidad a la que sirve mientras el respeto ante lo que dice o proclama es la subsecuente consecuencia de su correcto modus actuandi, pues las palabras de un hombre veraz que hace lo que piensa y piensa lo que dice guardando sindéresis entre lo que dícese y hácese son como la copiosa fuente de la que emana el respeto ante la enhiesta figura de un pío magistrado que acopia para sí el «aura popularis» y asegura su trono y su prestigio para siempre.
Mas esto es lo que no sucede con el actual alcalde Pedro Palacios Ullauri, cuyas palabras no tienen credibilidad ante la comunidad cuencana que mas bien ha convertídolo en un verdadero «chupa de domine» al cual búrlansele, diem per diem/ día a día, como un hilarante objeto para la chanza y el acecho de las más insólitas mofas tanto como de las más perversas burlas con las que nadie respétalo super flumina Tomebamba. Así, todo lo que profiere o dice el burgomaestre cuencano es causa de sátiras e infamias haciendo que sus palabras háyanse devaluado hasta los profundos límites de la nada desde donde cual mare magnum brotan fachosas burlas ciudadanas que atentan contra la majestad de su alta magistratura in vita civitatis.
Ad exemplum, la altiva solidaridad del burgomaestre frente al más inicuo y escalofriante feminicidio que ha cometídose en Cuenca en lo que va del año 2020 con el asesinato de Gabriela León Peralta por parte de Juan Bernardo Ordóñez Delgado ha sido objeto de una vil prostitución de las palabras del alcalde, quien en su cuenta de Facebook publicó su rostro bajo un fondo lila con un mensaje que dice: «NACÍ PARA AMAR NO PARA ASESINAR», en alusión al correcto modus operandi que un varón debe tener frente a una fémina a la que ama de profundis in camera caritatis.
Quid pro quo, enseguida, en las
redes sociales que son el cibernético espacio donde los ciudadanos interactúan
de múltiples formas el mensaje alcaldicio fue distorsionado de manera infame. Verbi
gratia, como mírase en la gráfica superior, alguien trastocó las
palabras del burgomaestre para decir: «NACÍ PARA SER LIBRE NO
MANDARINA», en clara alusión al
todopoderoso dominio femenino sobre los hombres que hipotecan su libertad
frente a obsesivas y compulsivas esposas que trátanlos cual carceleras y
cancerberas de esclavizantes tormentos in vita communitatis.
Otros prefirieron distorsionar el ingenuo mensaje alcaldicio diciendo in pubblica res: «NACÍ PARA SER BURRO NO PARA SER PRESIDENTE» en alusión a Lenin Moreno Garcés, presidente constitucional de la república, quien ha hecho de su estulticia el mejor patrimonio de una tontera que no tiene arreglo, lo que es aprovechado por la gente que vive ávida de cualquier oportunidad que resulte propicia para ridiculizarlo como un tonto de capirote al servicio de la Revolución Ciudadana donde actúa como «el rengo que camina sobre ruedas de la corrupción rafaelina».
Ad concludendi, por su parte, desde las más bajas esferas sociales de la capital de la morlaquía, donde la vulgaridad y la ramplonería son el denominador común del comportamiento de las masas informes, el anodino mensaje alcaldicio distorsionóse también para decir: «NACÍ PARA TOMAR NO PARA AMAR» con lo que demuéstrase que una ingenua y cándida muestra de solidaridad alcaldicia adolece de toda credibilidad y respeto en el mensaje que no empodérase en la gente morlaca y mas bien es causa de burla, de escarnio y de hilarantes mofas.
Pero la prueba evidente de la falta de autoridad del burgomaestre cuencano refléjase en el precedente meme en donde réstaselo toda autoridad y ridiculízaselo ad summum como un burgomaestre que ha perdido todo el aura popularis inter nos.
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Conchae,
apud flumina Tomebamba, mensis augusti, die XXIV, reparata salute Anno
Dominicae Incarnationis MMXX, octava XXI Dominica per annum.
Dentro de un engranaje político, todo tipo tiende a subir hasta su nivel de incompetencia, por lo cual, tarde o temprano, todos los puestos polítiqueros, por lo general están ocupados por incompetentes, incapaces, sin ética, sin moral y con una voracidad sin límites, por eso actúan en contubernio con galladas y mafias. Y en el caso del burgomaestre cuencano, no hay diferencia del resto de capitostes, un tipo sin escrúpulos y con avidez de notoriedad, ya que su capacidad y aciertos en sus gestiones no le conceden credibilidad, entonces tiene que recurrir a las bufonadas de hombre sin escrúpulos y sin moral, pobre tipejo y que tristeza por esa bella ciudad que va de tumbo en tumbo, en manos de miserables y delincuentes, que el único servicio que hacen es levantarse con el santo y la limosna y con las galladas.
ResponderEliminarEs una tristeza en este pobre país, la polítiquería es el camino, para que miserables, ignorantes, sin ética y sin principios, puedan encaramarse en el poder y mangonear al pueblo sin memoria y sin criterio.
Que hace el pueblo cuencano, deberían echarlo a patadas, para que no los llene de vergüenza.