In historia mundi, como
un curioso asunto de las matemáticas, dícese que un número es capicúa cuando éste
puédese leer de la misma manera, de izquierda a derecha o de derecha a
izquierda, por lo que no todos los números cardinales tienen esta particularidad.
Pero así como existen números
capicúas hay también años capicúas que pueden leerse al revés y al derecho como
ha acontecido in historia communitatis. Ad exemplum, los años 111, 222, 292,
333, 444, 555, 666, 777, 888, 999, 1001, 1111, 1551, 1661, 1771, 1881 y 1991
fueron capicúas.
In tertio millenio adveniente,
el último año capicúa de la era cristiana fue 2002. Lo curioso del asunto en la
numerología es que toda cifra que considérase capicúa léese de igual manera,
tanto desde la diestra cuanto desde el lado siniestro, siendo el número siempre
el mismo al invertirse el orden natural de las cifras que contiénenlo.
2020 no es un año capicúa per
se, pero la abreviación numérica del día 2 de febrero del presente año
sí lo es al momento de digitarla de la siguiente manera: «02022020», donde los dos primeros dígitos que señalan al segundo
día del segundo mes del año que decurre unidos a los cuatro dígitos del número
2020 puédense leer a similis si inviértense viceversa como: «02022020».
In via curiositatis/ En el camino
de la curiosidad, para los amantes de las supersticiones, en todo el
universo, las fechas en números capicúas son poseedoras de cualidades y
características especiales, ora fatalistas, ora de buena suerte, ora de
fortuna.
Y como la historia es «magistra vitae» o «maestra
de la vida» cuéntase que en la antigua Grecia atribuíanse propiedades
místicas a los números capicúas, pensando que las fechas que los contenían ocasionaban
grandes cataclismos que evocaban el mismo fin del mundo.
In sacra scriptura, el
número «666» o número de la bestia
conóceselo como el número del Anticristo, en el Apocalipsis, y asóciase a la
maldad, a lo maléfico y lo demoníaco contra Christi.
Ha sido también certero que cuando
los boletos, los billetes, los relojes digitales, los carnets o números
seriales contienen números capicúas la buena suerte llega per se debido a la
rara naturaleza de la cifra capicúa. Así pues, exempli gratia, en la
Argentina fabricáronse boletos para el tranvía cuya numeración iba desde el
00000 hasta el 99999 en un total de 100.000 boletos a fin de contar con 1.000
números capicúas por cada serie. La creencia de que los portadores de estos
boletos capicúas serían beneficiarios de algún evento de suerte hizo que estos
boletos volviéranse de gran valor para los coleccionistas in America meridionalis.
Ergo, el presente día 2 de
febrero del año del Señor de 2020 es una fecha capicúa que acontece después de
18 años pues el 20 de febrero del año 2002 (20022002) fue la última fecha
capicúa y primera del tercer milenio luego de casi 1.000 años pues antes del
actual milenio fue el 11 de noviembre del año del Señor de 1111 (11111111) la
más lejana fecha capicúa in historia mundi.
Algunas de las características de
los números capicúas que puédense resaltar en el presente artículo son las
siguientes, en su adecuado orden de prelación:
1.
Los números primarios son capicúas, porque
cumplen con la definición de leerse igual en ambos sentidos.
2.
En las cifras de 2 dígitos que van desde el 10
hasta el 99, encuéntranse un total de 9 números capicúa. Ad exemplum: 11, 22, 33,
88 y 99.
3.
En las cifras de 3 dígitos que van desde el 100
hasta el 999, encuéntranse un total de 93 números capicúas: Exempli
gratia: 101, 111, 121,131, 191, 202, 212, 222, 333, 343, 353, 363, 454,
464, 474, 484, 979, 989, 999.
4.
En las cifras de 4 dígitos que van desde el 1.000
hasta el 9.999 encuéntranse 94 números capicúas. Verbi gratia: 1001, 1111,
1221, 1331, 2332, 8118, 9889, 9999.
5.
En las cifras de 5 dígitos que van desde el
10000 hasta el 99999 encontramos un total de 905 números capicúas, por ejemplo:
10001, 27872, 53135, 79397, 99999.
6.
Existen cifras de dos dígitos o más que sumadas
con tales números a la inversa, darán como resultado un número capicúa. Ergo:
71 + 17 = 88; 514 + 415 = 929; 841 + 148 = 989.
In hispánica lingua, en
el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Castellana señálase que la
palabra «capicúa» viene del término catalán «capicúa», el cual, a su
vez, deviene de los prefijos «cap» i «cua» que significan: «cabeza»
y «cola«.
Y como nuestra maravillosa lengua de Castilla tiene también raíces helenas los números
capicúas conócense asimismo como «palíndromos», término que proviene del
griego, donde «palindrome» significa «que recorre a la inversa». No
obstante, in stricta veritas, el uso de esta palabra de origen griego
aplícase más a las palabras o frases propiamente más que a los números sin que
por ello puédase excluir, ad libitum, que un número capicúa es
per se un número palíndrome sicut
erat in principio et nunc et semper et in saecula saeculorum.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, super flumina
Tomebamba, mensis februarii, die primus, currentis Anno Domini MMXX.
OPINIONES CIUDADANAS
OPINIONES CIUDADANAS
2 feb. a las 20:25
Diego Demetrio....¡Qué interesante!
Usted es digno de admiración.
Saludos y un feliz 2020, en lo profesional, en lo personal.
Mis respetos, Jorge
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MI ESTIMADO JORGE: MUCHAS GRACIAS POR SUS
PALABRAS Y POR EL APRECIO. Y GRACIAS, A LA VEZ,
POR LEERME SIEMPRE.
PALABRAS Y POR EL APRECIO. Y GRACIAS, A LA VEZ,
POR LEERME SIEMPRE.
FELIX ET PROSPERUS 2020. PAX TIBI ET GAUDIO.
* DIEGO DEMETRIO ORELLANA
DATUM CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA,
ANNO DOMINI MMXX
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ANNO DOMINI MMXX
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