sábado, 7 de agosto de 2010

ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO GENEALÓGICO DE SANTA ANA DE LOS RÍOS DE CUENCA


PORTADA DE LA PUBLICACIÓN
Santa Ana de los Ríos de Cuenca, agosto 6 del año del Señor de 2010
In sollemnitate Transfigurationis Domini
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Sr. Juan Crespo Vintimilla
Sr. Esteban Crespo Cordero
Sr. Marcelo Crespo Vega
Ciudad
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De mi consideración:
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«Hanc litteram visusus salutem et optatissima pax»
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Circula en Santa Ana de los Ríos de Cuenca el libro intitulado «Roberto Crespo Toral, Hortensia Ordóñez Mata y su descendencia», obra en la cual aparecéis como responsables de la edición, la producción y la coordinación general del proyecto editorial.
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La publicación intenta rendir un homenaje a vuestros antepasados pero no lo consigue y ofende, ad contrario sensu, a nuestra excepcional lengua de Castilla, así como altera ciertos hechos históricos de nuestra urbe castiza, motivo por el que os dirijo estas líneas que tienen por objeto defender a la ciudad de un nuevo ultraje en contra de su historia, su lengua y su cultura.
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Los agravios a la lengua castellana se evidencian, semper contra Hispanica lingua, en cada una de las 224 páginas del libro cuando los lectores se encuentran con graves errores de digitación, así como faltas ortográficas y errores de concordancia entre sujetos y predicados o entre género y número, mientras existen terribles confusiones para la utilización de las conjunciones causales y los relativos, junto a vergonzosas redundancias, un pésimo uso de la sintaxis, una incorrecta utilización de las letras mayúsculas, amén de que la redacción deja mucho que desear, hecho que representa una paradoja si hemos de considerar que vosotros tenéis algunos antepasados que fueron notables escritores y hombres de pluma, que glorificaron a la lengua castellana, quienes se horrorizarían, si viviesen, al leer el libro que habéis escrito en su memoria.
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En consecuencia, resulta contradictorio que con esta obra conmemorativa y gracias a los gravísimos gazapos en contra del Castellano y las tremebundas equivocaciones históricas, no habéis podido honrar la ilustre memoria de vuestros prominentes parientes literatos, a los que intentáis relievar, ab æterno, a través de esta obra genealógica de la familia Crespo.


Pero más allá de las afrentas en contra de nuestra lengua maternal, el Castellano, en todo el libro existen horripilantes desaciertos en contra de la Historia, e inclusive, ex admirationem, hasta un plagio, hecho que causa vergüenza ajena hasta los límites de la indignación y la sorpresa.
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1. En efecto, en la página 12 del libro que comento, in scriptis, el lector encuéntrase con un capítulo intitulado «Orígenes y desarrollo genealógico de la familia Crespo de Cuenca - Ecuador», el cual está firmado por Agustín Valdivieso Pozo. Mas resulta, in stricta veritas, que se trata de un texto con datos extraídos y copiados de la obra «Orígenes cuencanos» del escritor Maximiliano Borrero, a los cuales, al parecer, se los ha modificado o alterado para acomodarlos a la genealogía preparada para vuestra familia.
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Este hecho es sorprendente, a calvo ad calvum, y hace que el lector bien informado piense en la deshonestidad intelectual que implica un plagio, sobre todo cuando la prepotencia y la insolencia con la que se actúa pretenden ocultar la ignorancia supina y tenebrosa de ciertos personajes que búrlanse de nuestra inteligencia creyendo que no nos damos cuenta de que son facinerosos a nativitate. No debería aceptarse, in communitate nostra, que se haya podido copiar grandes parágrafos de la obra antes mencionada como si hubiesen sido realizados por Agustín Valdivieso Pozo, sin indicar siquiera, por un elemental sentido de honestidad intelectual, que para esa investigación genealógica se han tomado como referencias las investigaciones realizadas sobre la familia Crespo, por parte del investigador Maximiliano Borrero.


2. En la página 43 el lector se enfrenta con una seria equivocación, cuando hablando de Roberto Crespo Toral se escribió ad peddem litterae: «En 1869 ingresa a la Universidad de Cuenca, que se había fundado un año antes…».
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Esto no es verdad, pues la Universidad del Azuay, que es el nombre con el que fue creada la primera institución de educación superior de la morlaquía, fue fundada en 1867, dos años antes de que Roberto Crespo Toral ingresara en ella. En efecto, el decreto de creación del alma mater cuencana fue expedido por Jerónimo Carrión, in diebus illis, Presidente de la República, con fecha 18 de octubre de 1867.
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3. Existe una contradicción entre las páginas 45, 65 y 67, ya que en la primera se dice, en referencia a Roberto Crespo Toral: «…participó en la fundación del Banco del Azuay… Su persona fue electa como primer gerente de esta institución bancaria, junto con Octavio Vega Garrido… un 7 de noviembre de 1913», mientras que en la página 65 existe un pie de foto en el cual se habla de Roberto Crespo Ordóñez, hijo del primero, y se lee cum singularis contradictionem: «El Banco del Azuay en la época en que Roberto Crespo Ordóñez fue su primer gerente. Se puede ver los postes de alumbrado público y líneas de transmisión eléctrica, generada desde su hidroeléctrica para la ciudad de Cuenca…». Luego, en la página 67 se vuelven a manifestar las siguientes expresiones que las copio ex integro: «Cuando Roberto Crespo Toral fue el primer gerente del Banco del Azuay, institución fundada en 1913, se ordenó la emisión de un billete de 20 sucres con su fotografía…»

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AV. SOLANO: ROBERTO CRESPO TORAL
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¿No se está afirmando, tanto en la página 45 cuanto en la 67, que Roberto Crespo Toral fue el primer gerente del Banco del Azuay en 1913? ¿Cómo entonces, su hijo, Roberto Crespo Ordóñez, pudo haber sido también el primer gerente de la entidad bancaria como se afirma en la página 65? Además, en la fotografía de la equívoca nota se observan algunos postes de luz eléctrica junto al edificio del Banco del Azuay, construido después de 1922, lo cual hace pensar que para 1913, año de la fundación de la entidad bancaria, Cuenca no tenía luz eléctrica, adelanto que se lo debemos a Roberto Crespo Toral, quien, fiat lux, inauguró el servicio eléctrico para la capital de la morlaquía el 10 de agosto de 1914. La absurda contradicción de que padre e hijo han sido el primer gerente del Banco del Azuay es de veras sorprendente cuando, más adelante, en la página 80, decís algo con lo que se confirma, ex aequo, vuestra equivocación, reflejando que el libro genealógico de la familia Crespo no tuvo un correcto proceso de corrección: «Roberto Crespo Ordóñez… ocupó la gerencia del Banco del Azuay desde 1922 a 1928, durante su gestión se realizaron los planos y la construcción de la sede del banco, actual edificio patrimonial en donde funciona la Alcaldía de Cuenca».


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ROBERTO CRESPO TORAL
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4. En la página 91, los lectores pueden leer un largo listado de la descendencia de Roberto Crespo Ordóñez y Rosa Elena Vega Acha. Dentro de él, de facto, se encuentran las familias Crespo Malo, Crespo Cordero, Serrano Crespo y Crespo Vega. Sin embargo, de forma sorprendente, nos quedamos absortos, cum admirabilis stupefactiōnis, cuando en las páginas 150 y 151 otra vez están enlistadas estas mismas familias, pero como descendientes directos de Nicolás Crespo Ordóñez e Inés Malo Iglesias.
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Concretamente, se entendería, in medias res, que los hijos de Mauricio Crespo Crespo y María del Pilar Malo Vega, así como aquellos de Juan Manuel Crespo Crespo y Priscila Cordero Díaz, los herederos de María Dolores Crespo Crespo y Juan Serrano Cordero, junto a los vástagos de Marcelo Crespo Crespo y Mariela Vega Villa descienden todos juntos, por línea directa, tanto de Roberto como de su hermano Nicolás Crespo Ordóñez. ¿No os parece esto un terrible absurdo?
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Este hecho configura una curiosa contradicción, pues ¿cómo es posible que todas estas personas puedan descender, por línea directa, tanto de Nicolás como de su hermano Roberto Crespo Ordóñez? Eso es como decir que una persona cualquiera desciende directamente tanto de su padre como de su tío, lo cual es un contrasentido. El error es inaudito y se va en contra de las reglas de la lógica haciendo absurda vuestra genealogía y provocando en los lectores la impresión de que no existió el cuidado debido y la precisión necesaria para enlistar correctamente, cum accurata diligentia, dentro de cada rama de los Crespo Ordóñez, a sus actuales descendientes.


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ROBERTO CRESPO ORDÓÑEZ
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5. En la página 108 consta una nueva equivocación en la semblanza que publicáis acerca de Ricardo Crespo Ordóñez, pues escribisteis, sine reflexionis, la siguiente cosa falsa: «Presenta sus cartas credenciales ante el Rey Alfonso XIII y permanece en ese país (España) hasta 1932, año en el que se había instaurado la república».


1931: PROCLAMACIÓN DE LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA
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BANDERA DE LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA
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Este dato constituye un error tremebundo, pues la II República Española, que es a la que os referís, no fue instaurada en 1932 como afirmáis en vuestro libro. La fecha exacta de la proclamación republicana en España es, die constituta, el 14 de abril de 1931, por lo que el desliz en que habéis incurrido demuestra la poca acuciosidad que tuvisteis para corregir vuestro libro genealógico.
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6. Inaudita altera parte, en la misma semblanza de Ricardo Crespo Ordóñez os habéis olvidado de un aspecto por el que este personaje es muy relevante en la historia de la morlaquía. Me refiero al hecho de que, junto con Emmanuel Honorato Vázquez, creó un estudio artístico que ha sido muy importante en el desarrollo de la historia fotográfica de la capital azuaya: la sociedad llamada «Fotografía Artística Crespo y Vázquez», la cual habría de conseguir originales imágenes en las que el talento de Vázquez y Crespo resultó importante para el desarrollo fotográfico de Cuenca, mas en vuestro libro nada se dice de esta importante faceta de Ricardo Crespo Ordóñez.

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Antiguo edificio de la Universidad de Cuenca, hoy Corte Superior de Justicia
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7. En la página 172 se encuentra un nuevo error en contra de la historia de la morlaquía cuando decís adversas historica veritas: «En el año 1914 se coloca en Cuenca la primera piedra para dar inicio a la construcción del edificio en donde funcionaría la Universidad de Cuenca (hoy Palacio de Justicia)…».
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Esto contraviene a la verdad histórica, ya que en el Libro de Actas de la Junta Administrativa Universitaria, 1916 – 1920, se constata que el edificio universitario que hoy pertenece a la Corte Superior de Justicia se empezó a construir en 1920 en «el sitio que la familia del finado Dr. Ullauri tiene en la esquina de la plaza Abdón Calderón». Así se consigna, lato sensu, en dicho documento, autorizando al Sr. rector atienda los particulares referentes al juicio de despropio.
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8. En la misma página 172 existe otra equivocación histórica cuando se afirma ad litteram: «El Banco del Azuay decide construir un edificio… y contactan con el arquitecto Donoso Barba para que prepare los planos. Es así que en el año 1922 Luis Felipe (Donoso Barba) realiza los diseños y se da inicio a la obra que concluye en 1926».
Esto, al parecer, no es cierto, pues aunque algunas fuentes bibliográficas de la historia de la ciudad suelen señalar que es en 1926 cuando el antiguo edificio del Banco del Azuay se terminó de construir, un dato tangible lo desmiente y es el hecho de que, en el propio edificio patrimonial que hoy es sede de la Alcaldía de la capital azuaya, existe una inscripción, in lingua latina, que señala en números romanos: MCMXXVII, que equivale a 1927. La placa habrá sido colocada, ad perpetuam rei memoriam, para recordar justamente el año en el que la edificación llegó a su definitiva conclusión y se encuentra esculpida en mármol hacia la calle Simón Bolívar, diagonal al edificio de la Fiscalía del Azuay. Esta referencia tan concreta que la podemos verificar, in situ, es muy importante a la hora de aclarar algunos errores históricos que por falta de acuciosidad se reproducen ad infinitum en publicaciones como la vuestra.

Antiguo edificio del Banco del Azuay
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9. En la misma página 172 se escribió, ab absurdo, una incongruencia que la transcribo de maxima ad minima: «…el mismo arquitecto Donoso Barba es contratado por el colegio Benigno Malo para el diseño y construcción de su edificio, el mismo que se inicia en el año 1923 y lo dirige por dos años hasta 1925, en donde se hace cargo el Dr. Octavio Cordero Palacios, para concluir esta maravillosa edificación en el año 1950».


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Octavio Cordero Palacios
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Aunque es verdad que el 30 de octubre de 1923 fue colocada la primera piedra del colegio antedicho, la redacción de este parágrafo es incongruente cuando dice que el Dr. Octavio Cordero Palacios se hace cargo de la construcción del edificio desde 1925, para concluir esta maravillosa edificación en el año 1950. El error de redacción permite entender, a fortiori, que Octavio Cordero concluyó la construcción de la edificación en 1950, lo cual deviene en una absurda deducción si se ha de considerar que este eminente escritor e historiador cuencano murió en 1930 y nunca pudo ver terminada la monumental obra arquitectónica del colegio Benigno Malo, la cual, en verdad, tampoco fue concluida en 1950. En el Libro de Oro del Colegio «Benigno Malo», editado en 1964, se publican fotografías de los pabellones laterales aún inconclusos y un reclamo al gobierno de la época para que dicho edificio fuese de una vez por todas terminado, hechos que prueban que en la década de 1950 estaba levantada la parte frontal del edificio pero todavía era una quimera ver a la edificación finalmente concluido.

Edificio del Colegio «Benigno Malo», Cuenca
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10. Pero como «Qui amat periculum, in illo peribet/Quien ama el peligro, en él perecerá», en la página 181, al hablar del pintor cuencano Luis Crespo Ordóñez se encuentra otra falta de precisión histórica cuando decís: «Estalló la Guerra Civil española en 1937…».


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Esto es una grave equivocación en contra de la Historia, ya que la Guerra Civil Española no comenzó en 1937 sino en julio de 1936, a raíz de una sublevación de un sector del ejército hispano en contra del gobierno de la II República Española, por lo que sorprende que no se hayan consultado elementales libros de Historia Universal para corregir estas horrorosas afirmaciones constantes en vuestra obra genealógica.

GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
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LUIS CORDERO CRESPO
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11. Ad finem, en la página 188 nos encontramos con un curioso desliz cuando, al hablar de Cornelio Crespo Ordóñez, quien nace en 1907, decís que este personaje ha estudiado en la escuela «Luis Cordero».

Me permito haceros una reflexión: Este dato es impreciso, ya que cuando este personaje estaba en edad escolar y tenía 6 años de edad, en 1913, todavía no existía el centro de educación primaria antes nombrado, pues la escuela «Luis Cordero» fue fundada el 15 de mayo de 1917, cuando, in illo tempore, vuestro pariente tenía 10 años de edad.

Est tempus concludendi y en consecuencia, espero que estas observaciones contribuyan para que publiquéis una fe de erratas a vuestro libro, pues no es recomendable que los errores en contra de la Historia y la lengua se constituyan en fuentes de dudosa credibilidad para los lectores de esta obra genealógica con varios datos históricos de importancia para la ciudad. Por ello, aspiro a que este análisis se lo tome con la debida ecuanimidad, pues mi animus corrigendi intenta solamente defender el prestigio cultural de nuestra querida ciudad, hecho que me ha compelido para dirigiros estas líneas, por cuya lectura me cumple agradecerles anticipadamente.

Sin nada más, recibid un cordial saludo, in Iesu, Pontifex fidelis et misericors,

DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Concha, super flumina Tomebamba, ex aedibus FIDEH, districti meridionalis, ad initium mensis Augusti, die VI, reparate salute Anno Dominicae Incarnationis bismillesimus decimus, in sollemnitate Transfigurationis Domini.
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OPINIONES CIUDADANAS
De: "Hernán Crespo Toral" Ver detalles del contacto
Asunto: RE: ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO GENEALÓGICO DE CUENCA
Fecha: lunes, 9 de agosto, 2010 16:44
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Querido Diego:

He leído con sorpresa su genial correo y ha aflorado en mi cierta ironía. Parece mentira que en la actualidad se puedan hacer tantos errores y que se deslicen tantos gazapos. Además lo documentado de sus hallazgos los hace irrevocables .. En el fondo uno tiende hasta a reirse ... ¡qué mala soy! Da, sin embargo, gran pena por los personajes y por la ciudad.

Gracias por su trabajo, su precisión y por tenerme en cuenta en el envío de sus correos.

Un fuerte abrazo,
Esther Bermejo de Crespo Toral
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Asunto: RV: RV: ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO DE FAMILIA CRESPO
Fecha: lunes, 9 de agosto, 2010 17:42


Señor Diego Demetrio Orellana:

He leído su análisis acerca del libro de la familia Crespo Ordóñez y al respecto me permito hacer el siguiente comentario:
Es una lástima que haya empleado usted tanto tiempo y supongo que esfuerzo en establecer contradicciones de fechas, que a mi personalmente y creo que a muchos de quienes recibimos el libro, poco o nada nos interesa, pues no se trata de un texto escolar de historia, sino de un libro que recoge los hechos que han marcado la vida de esta familia.
Sin embargo quiero hacer referencia a los siguientes párrafos de su escrito:

«En la página 91, los lectores pueden leer un largo listado de la descendencia de Roberto Crespo Ordóñez y Rosa Elena Vega Acha. Dentro de él, de facto, se encuentran las familias Crespo Malo, Crespo Cordero, Serrano Crespo y Crespo Vega. Sin embargo, de forma sorprendente, nos quedamos absortos, cum admirabilis stupefactiōnis, cuando en las páginas 150 y 151 otra vez están enlistadas estas mismas familias, pero como descendientes directos de Nicolás Crespo Ordóñez e Inés Malo Iglesias.

Concretamente, se entendería, in medias res, que los hijos de Mauricio Crespo Crespo y María del Pilar Malo Vega, así como aquellos de Juan Manuel Crespo Crespo y Priscila Cordero Díaz, los herederos de María Dolores Crespo Crespo y Juan Serrano Cordero, junto a los vástagos de Marcelo Crespo Crespo y Mariela Vega Villa descienden todos juntos, por línea directa, tanto de Roberto como de su hermano Nicolás Crespo Ordóñez. ¿No os parece esto un terrible absurdo?

Este hecho configura una curiosa contradicción, pues ¿cómo es posible que todas estas personas puedan descender, por línea directa, tanto de Nicolás como de su hermano Roberto Crespo Ordóñez? Eso es como decir que una persona cualquiera desciende directamente tanto de su padre como de su tío, lo cual es un contrasentido. El error es inaudito y se va en contra de las reglas de la lógica haciendo absurda vuestra genealogía y provocando en los lectores la impresión de que no existió el cuidado debido y la precisión necesaria para enlistar correctamente, cum accurata diligentia, dentro de cada rama de los Crespo Ordóñez, a sus actuales descendientes».


Efectivamente, las familias Crespo Malo, Crespo Cordero, Serrano Crespo y Crespo Vega, descienden tanto de Roberto, como de Nicolás Crespo Ordóñez, pues Mauricio, Juan Manuel, María Dolores y Marcelo, son hijos de Marcelo Crespo Vega y Alicia Crespo Malo. Marcelo es hijo de Roberto Crespo Ordóñez y Alicia es hija de Nicolás Crespo Ordóñez, de esta forma tan sencilla se da esta descendencia que usted y creo que solamente usted, no la ha podido entender.

Sin duda el agotamiento que le produjo este largo y enredado análisis de fechas hizo que una mente lúcida, como la suya, no haya logrado descifrar este acontecimiento, al que ha calificado de error inaudito y que va en contra de las reglas de la lógica, cuando en verdad no se necesita mucha capacidad para entenderlo, pues como puede observar han sido necesarias solamente tres líneas para aclararlo.

Atentamente,

Juan Serrano Cordero
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De: "DIEGO DEMETRIO ORELLANA" Añadir remitente a Contactos
Para: "Juan Serrano Cordero" laisla@islaplants.com
Asunto: RV:RV: ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO DE FAMILIA CRESPO
Fecha: lunes, 9 de agosto, 2010 21:59

Estimado amigo:
Muchas gracias por escribir. No debería tomarse a mal mi escrito sobre el libro de su familia. Mi intención ha sido solamente advertir ciertas equivocaciones históricas y gramaticales que debieron cuidarse en honor a la obligación que tenemos los hombres de pluma para escribir libros.
Su precisión en cuanto a la descendencia de las familias Crespo Malo, Crespo Cordero, Serrano Crespo y Crespo Vega me parece que evidencia la necesidad que hubo para redactar, con mayor precisión semántica, que Marcelo Crespo Vega es hijo de Roberto Crespo Ordóñez y Alicia Crespo Malo es hija de Nicolás Crespo Ordóñez, por lo que creo que cualquier lector que no pertenezca a vuestra familia podría incurrir en la deducción por mí inferida al leer el listado de las respectivas descendencias de Roberto y Nicolás Crespo Ordóñez.
Vuelvo a ratificar mi intención de contribuir a una seria reflexión en el sentido de que los errores históricos y gramaticales de la obra debieron ser mejor cuidados en honor a la verdad y por responsabilidad intelectual en la edición de la publicación que he comentado.
Agradeciéndole por su atención, suscribo atentamente con un cordial saludo,
* DIEGO DEMETRIO ORELLANA
DATUM CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA, ANNO DOMINI MMX
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De:Ver detalles del contacto

Para:"DIEGO D. ORELLANA T."
Asunto: RE: ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO DE LA FAMILIA CRESPO
Fecha: lunes, 9 de agosto, 2010 20:41

--> Hola Diego:

Dos motivos para felicitarte:

l. Tu cumpleaños, que espero sea de lo mejor. Que tus deseos se cumplan. Que seas muy feliz con lo que Dios te da cada día.

2. Esta corrección del libro es muy interesante. Eres muy buen investigador. Te admiro mucho.

Un abrazo.

EULALIA
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De:Añadir remitente a Contactos
Para: diegoorellana2002@yahoo.es
Asunto: LIBRO DE LA FAMILIA CRESPO
Fecha: jueves, 12 de agosto, 2010 22:00
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Sr. Orellana:
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El libro de la familia Crespo fue creado por la familia y para la familia Crespo (descendencia de Roberto Crespo y Hortensia Ordóñez M.) por lo que no tenía que molestarse en analizarlo ni exteriorizar sus inconformidades, que en muchos casos no lo son porque ud. no conoce a la familia, como es el caso de la familia de Marcelo Crespo y Alicia Crespo que coinciden que están en dos familias (que según ud. se repite) pero como no ha sabido analizar bien, ellos son primos hermanos y están casados entre sí...
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Luz María Crespo de Peña
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De: Juan Francisco Morales
Para: Diego Demetrio Orellana
Asunto: RE: ERRORES Y GAZAPOS EN LIBRO GENEALÓGICO DE CUENCA
Fecha: 11 de octubre de 2010 14:12
Buenos días:
He leído esta página de mera curiosidad, es decir, en forma coincidencial, puesto que necesitaba saber quién es el señor Crespo Ordóñez (no conozco su nombre de pila), que fue diplomático o en su defecto, ocupó puestos en el servicio exterior.
El debate es saludable siempre que se lo haga en tono y forma muy respetuosa y documentada. En efecto, hay un esfuerzo concienzudo en la crítica y se debe aceptarla, pues la descalificación al censor, que rectifica fechas, sólo por tratarse de un libro de genealogía no es acertada.
Un libro de genealogía es menudo trabajo y el análisis semántico e histórico realizado por el señor Orellana es muy bueno, pero pecando de inmodestia, yerra en lo sustancial: en la afrenta que pretendemos al censurar la inteligencia del escritor-autor cuando aparecen familias de los mismos linajes como descendientes de dos hermanos. Eso, descendencias endogámicas, se suceden en todo el Ecuador, y en especial en las clases elitarias, pues la endogamia es alta, casándose en reiteradas oportunidades no solo primos hermanos entre sí, sino sobrinas y sobrinos, oígase bien, con tíos y tías carnales, realidades que se dieron hasta entrado el siglo XX.
Sin embargo, no es necesario calificar a los gazapos o errores, como cuestiones de fondo, ni minimizar la crítica por ser un libro de interés familiar. Un libro genealógico es consustancial a la historia y ésta es la madre de todas las ciencias en la humanidad. Nuestros gobernantes locales o nacionales, incurren en permanentes errores por desconocimiento de ella.
Si alguien me pudiese proporcionar datos del señor Crespo Ordónez que tuvo cargo diplomáticos en los años 1940-50, les quedaría agradecido. Mi correo es jfgms03@hotmail.com
Saludos,
Dr. Juan Francisco Morales

9 comentarios:

  1. Buenos días.

    He leído esta página de mera curiosidad, es decir, en forma coincidencial, puesto que necesitaba saber quién es el señor Crespo Ordñez (no conozco su nombre de pila), que fue diplomático o en su defecto, ocupó puestos en el servicio exterior.

    El debate es saludable siempre que se lo haga en tono y forma muy respetuosa y documentada. En efecto, hay un esfuerzo concienzudo en la crítica y se debe aceptarla, pues la descalificación al censor, que rectifica fechas, sólo por tratarse de un libro de genealogía no es acertada. Un libro de genealogía es menudo trabajo y el análisis semántico e histórico realizado por el señor Orellana es muy bueno, pero pecando de inmodestia, yerra en lo sustancial: en la afrenta que pretendemos al censurar la inteligencia del escritor-autor cuando aparecen familias de los mismos linajes como descendientes de dos hermanos. Eso, descendencias endogámicas, se suceden en todo el Ecuador, y en especial en las clases elitarias, pues la endogamia es alta, casándose en reiteradas oportunidades no solo primos hermanos entre sí, sino sobrinas y sobrinos, oígase bien, con tíos y tías carnales, realidades qeu se dieron hasta entrado el siglo XX. Sin embargo, no es necesario calificar a los gazapos o errores, como cuestiones de fondo, ni minimizar la crítica por ser un libro de interés familiar. Un libro genealógico es consustancial a la historia y ésta es la madre de todas las ciencias en la humanidad. Nuestros gobernantes locales o nacionales, incurren en permanentes errores por desconocimiento de ella.

    Si alguien me pudiese proporcionar datos del señor Crespo Ordónez que tuvo cargo diplomáticos en los años 1940-50, les quedaría agradecido. Mi correo es jfgms03@hotmail.com

    Saludos,

    Dr. Juan Francisco Morales

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  2. Felicito la correcta iniciativa de la familia Crespo Ordoñez y su descendencia por hacer un libro de la genealogía de su familia. Sin embargo recomiendo que hagan la Fe de Erratas sugerida por el Sr. Orellana, felicito y agradezco mucho más al señor Diego Demetrio Orellana , a quien no tengo el placer de conocer, por su pasión por las letras, pasión que le lleva a ser vehemente y hasta cruel en la crítica y eso debemos comprender.
    Para que los autores, y nosotros, nos demos cuenta de lo importante y público que puede ser un libro de genealogía , yo llegue a esta pagina, y agradezco de paso, buscando una foto de mi Bisabuelo, Octavio Cordero Palacios, y termine leyendo integra y con mucho interés la tan bien escrita crítica del señor Orellana. Desearía tener la misma oportunidad de leer el interesante libro descrito en esta crítica, porque el mismo debe entregar muchos datos históricos y relevantes para la cuencanería, para que el Sr. Orellana se dé el trabajo de criticarlo. La Familia Crespo Ordoñez debería agradecer la crítica y enmendar los errores, no es cierto que pueda existir un libro (léase un escrito, ahora en la era del internet) que sea "solo para la familia" lo bello de las letras es que son de todos y por esa misma característica, llegan algún momento a muchísima gente y muchos de ellos muy ilustrados, es la razón por la que debemos cuidar el modo la forma y la exactitud de lo que se publica.
    Bernardo Atahualpa Cordero Salcedo
    Cuencano
    Quito, a 20 de octubre de 2010
    www.facebook.com/Bernardo.cordero.salcedo

    PD. Con su permiso publicare la foto de Octavio Cordero Palacios en mi facebook.

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  3. Quisiera saber adonde puedo comprar este libro, y si habra una nueva edicion de este libro, gracias.

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  4. Es un libro que fue hecho para la familia no para que se juzgue ortografía y gazapos.

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  5. Es un libro que fue hecho para la familia no para que se juzgue ortografía y gazapos.

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  6. Es un libro que fue hecho para la familia no para que se juzgue ortografía y gazapos.

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  7. Cómo puedo conseguir un ejemplar de esta obra, pues es un aporte muy grande a la historia de nuestra ciudad.

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