Gracias Diego por este esclarecedor artículo sobre los problemas de la Bienal. Ojalá aclarada la situación y aunque el Directorio no sea quizás idóneo y el director ejecutivo no tenga el perfil requerido al menos la enrumben por el camino de la excelencia y de la sensibilidad artística y vuelva a tener el prestigio que tuvo en los primeros años.
Un fuerte abrazo,

Esther Bermejo de Crespo Toral