Ex admirationem, la ciudad vive
una especie de barbarie que expavécenos en el alma hasta engarbullarnos de
profundis cuando los elementos epigráficos que resguardan a nuestra
historia desaparecen a mansalva, sub specie aeternitatis, como si un
rayo fulminante los destruyese en su centellante paso, sin dejar piedra sobre
piedra ni rastro alguno de su existencia super flumina Tomebamba.
Hernán Crespo Toral
Ex tota claritas, la primera
placa retirada de las paredes del Museo Municipal de Arte Moderno es aquella
que rendía tributo, ad perpetuam rei memoriam, al arquitecto Hernán Crespo Toral,
eminente cuencano y ex alumno de los jesuitas, incansable trabajador por la
cultura, a quien débesele la declaratoria de Cuenca como «Patrimonio Cultural
de la Humanidad». Fue el artífice de la restauración de la vieja Casa de la
Temperancia para que en ella funcionara el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis
Crespo Ordóñez». Por ventaja, habíamos tenido una fotografía de este elemento
epigráfico y con ella podemos denunciar este infame atropello en contra de la
memoria de nuestro querido amigo Hernán Crespo Toral, al que también ha
atentádose al retirar el nombre de una de las salas del museo que perennizaba
su recuerdo in grata memoria semper vivens.
La segunda placa retirada de las paredes del Museo Municipal de
Arte Moderno es la que homenajeaba, precisamente, a Luis Crespo Ordóñez, egregio
artista de la capital de la morlaquía que en 1981 donó una valiosa colección de
sus obras para que el Museo de Arte Moderno creárase in urbe nostra, mientras
en el año 2004 el Concejo Cantonal de Cuenca nominó al propio centro cultural
con el nombre de este preclaro ciudadano que viene a ser el patrono de la
institución, por lo que es inconcebible que su placa háyase retirado de las
paredes del sitio que honra a su memoria. También disponíamos de la fotografía
de la placa desaparecida y podemos publicarla, coram populo, para
denunciar esta oprobiosa y reluctante infamia en contra del conspicuo artista.
Pero el agravio quédase corto cuando también el nombre de la sala que homenajeaba a su memoria en el museo ha sido retirado sin explicación alguna que justifique la nefanda disposición in vita communitatis.
Sala Luis Crespo
Pero el agravio quédase corto cuando también el nombre de la sala que homenajeaba a su memoria en el museo ha sido retirado sin explicación alguna que justifique la nefanda disposición in vita communitatis.
Ha retirádose también el nombre de la sala Guillermo Larrazábal
Arzubide, el famoso vitralista de origen vasco que tanto hiciera por Cuenca,
cuya memoria pretende quizás ser borrada del mapa cultural de la morlaquía para
dejarla en la incuria del tiempo por una malhadada disposición que no mira en
perspectiva el sagrado deber cívico de honrar a quienes nos precedieron pro
mundi beneficio in respectum et reverentia in culturalis res.
Eudoxia Estrella viuda de Larrázabal
La otra placa de la cual –desgraciadamente- no tenemos una
fotografía honraba la memoria de Eudoxia Estrella Ordóñez y hallábase en la
blanca pared contigua a la sala Guillermo Larrazábal. Sin embargo, como la
destacada acuarelista todavía está viva, a sus 94 años, al enterarse de estos infames
hechos ha incoádose ab irato et in via iustitiae. La prominente artista cuencana,
quien es además la fundadora del Museo de Arte Moderno, dirigiéndolo por
espacio de 30 años, expresa con la indignación que la barbarie provoca: «Qué
estupidez. ¿Cómo puede la ignorancia atentar contra la historia del
museo? Una placa no debe retirarse cuando ha sido colocada como testimonio del
respeto hacia quienes hemos trabajado por la institución, no por ´alhajitos´ sino
por la convicción de servir a la cultura. No por advenedizos, como sucede en la
actualidad, sino por el ánimo constante de vivir por la cultura sin esperar
nada a cambio ni tampoco latisueldos como los que ahora se pagan para que gente
improvisada cometa estupideces sin nombre».
Cristina Carrasco, Directora Museo Arte Moderno
Y estupefacta in extremis hasta la desbordante
iracundia con Cristina Carrasco, actual directora del Museo Municipal de Arte
Moderno «Luis Crespo Ordóñez», Eudoxia exprésase con evidente sentimiento y profiere de
vehementi cáusticos comentarios con la pasión que la verdad reclama ex
tota fortitudine: «Qué clase de
ignorante y de bruta será mi sucesora en la dirección del Museo de Arte Moderno
para haber pretendido borrar del mapa a quienes hemos trabajado por ese centro
en donde ella está ahora sentada. Qué estúpida, qué bruta, qué animal para no
saber valorar que una placa histórica es sagrada y que los nombres de las salas
no fueron colocados porque sí sino por resoluciones del Concejo Cantonal, las
cuales deben respetarse por sobre todas las cosas».
Mas inquieta y turbada como patidifusa hasta los límites supremos
de la iracundia, Eudoxia ha querido confirmar per se la desaparición de las placas y luego de verificar el
atentado ha dirigídose al propio museo in corpore presente para reclamar
altivamente por el atropello, ad verecundiam, habiendo espetado
una admonición -en la secretaría del museo- al personal de servicio que
informaba que su directora no estaba en su puesto de trabajo: «Si
las placas y los nombres de las salas no vuelven a ser colocadas en los
próximos días, voy a ir a la alcaldía y me quejaré ante al alcalde. Ya me
conocen…».
Cristina Carrasco, Directora Museo Arte Moderno
Pero Cristina Carrasco, la actual directora del Museo Municipal de
Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez», ante la amenaza de Eudoxia Estrella viuda
de Larrazábal, fue entrevistada vis a vis por el autor de estas
líneas acerca de estos infamantes acontecimientos en el museo. Su versión de
los hechos transcribímosla de verbo ad verbum: «Las placas fueron retiradas junto a los
nombres de las salas para ser sometidas a un proceso de limpieza y
mantenimiento y no es que no van a ser colocadas sino que estamos esperando a
que el personal de mantenimiento del municipio venga a colocar las placas pero
no vienen». No obstante, han pasado ya seis meses desde que fueron retiradas
y a pesar de que el museo fue repintado y adecuado para la inauguración de la
XIV Bienal de Cuenca, el pasado 24 de noviembre, las placas y los nombres de
las salas no volvieron a sus sitios.
Cristina Carrasco
Directora Museo Arte Moderno
En cuanto a los nombres de las salas, Cristina Carrasco defiéndese
de las acusaciones de Eudoxia Estrella en los siguientes términos. Copiamos sus
palabras in scriptis: «Frente a
los nombres de las salas se ha pedido aprobación a la Dirección de Áreas
Históricas para hacer unos nuevos letreros con los que serán reemplazados pero
hasta el momento dicha dependencia no los aprueba. Una vez que contemos con ese
trámite aprobado se volverán a colocar los nombres de las salas».
No obstante, Noemí Ambrosi, bibliotecaria del Museo Municipal de
Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez» tiene otra versión de los acontecimientos.
Ella indica que las placas fueron enviadas a Mario Montero, funcionario
municipal restaurador, para que sean restauradas y que aún no las entrega,
mientras dice que Cristina Carrasco debería indicar la versión oficial. En
tanto, ad interim, Diego Alvarado, funcionario del centro museístico,
indicó a la propia Eudoxia Estrella viuda de Larrazábal que «placas y letreros de las salas se están
limpiando y que serán colocados nuevamente en sus respectivos sitios».
El desfile de opiniones, las evidentes contradicciones, el tiempo
transcurrido y la ignorancia crasa con la que ha actuádose junto al irrespeto
por la historia dejan nefelibatos a todos quienes buscan la verdad en torno a
este nefando atropello haciendo presumir
que estas placas acaso han desaparecido in perpetuum. Ergo, quizás ya no existan
y probablemente nunca serán repuestas, a menos que las amenazas de Eudoxia
Estrella viuda de Larrazábal hagan actuar al alcalde Marcelo Cabrera en defensa
de la historia et in honorem Conchae/ en honor de Cuenca.
Pero ad absurdum, para que el pecado sea mortal, las cosas no quédanse allí. Y así, luego del ultimátum de Eudoxia Estrella viuda de Larrazábal y de la entrevista a Cristina Carrasco, una de sus asistentes y tiralevitas, Ximena Corral, ha publicado el siguiente mensaje en su cuenta de facebook personal, con el que refléjase, ex tota claritas, que en el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez» no se ha tomado de buena manera esta denuncia sobre la desaparición de las placas históricas y los nombres de las salas. Copiamos, ex integro, las palabras de Corral: «Se prepara un ataque contra un gran intelectual por la mente más maligna de la ciudad». Oh Sancta Simplicitas: deberíamos preguntar coram populo a la ciudadana Ximena Corral: ¿Quién es ese gran intelectual? ¿Cuál es la mente más maligna de la ciudad? ¿O será más bien que la ciudadana Corral es cómplice de la desaparición de estos bienes patrimoniales y frente a Cristina Carrasco está actuando como en la Roma imperial cuando decíase: «Asinus asinum fricat/ El asno friega al asno»? ¿O es que acaso no ha dádose cuenta que sólo los burrros se rascan entre sí?
Pero ad absurdum, para que el pecado sea mortal, las cosas no quédanse allí. Y así, luego del ultimátum de Eudoxia Estrella viuda de Larrazábal y de la entrevista a Cristina Carrasco, una de sus asistentes y tiralevitas, Ximena Corral, ha publicado el siguiente mensaje en su cuenta de facebook personal, con el que refléjase, ex tota claritas, que en el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo Ordóñez» no se ha tomado de buena manera esta denuncia sobre la desaparición de las placas históricas y los nombres de las salas. Copiamos, ex integro, las palabras de Corral: «Se prepara un ataque contra un gran intelectual por la mente más maligna de la ciudad». Oh Sancta Simplicitas: deberíamos preguntar coram populo a la ciudadana Ximena Corral: ¿Quién es ese gran intelectual? ¿Cuál es la mente más maligna de la ciudad? ¿O será más bien que la ciudadana Corral es cómplice de la desaparición de estos bienes patrimoniales y frente a Cristina Carrasco está actuando como en la Roma imperial cuando decíase: «Asinus asinum fricat/ El asno friega al asno»? ¿O es que acaso no ha dádose cuenta que sólo los burrros se rascan entre sí?
Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas, las diversas versiones sobre el tema son como un enrevesado
galimatías que parécenos reflejar, ex tota veritas, una extraña
distonía con la verdad de los hechos mientras son seis meses desde que las
placas y los nombres de las salas fueron retirados con premeditación y alevosía
contra la historia in communitate nostra.
Mirar ahora el Museo Municipal de Arte Moderno «Luis Crespo
Ordóñez» sin sus placas de bronce y los nombres de las salas provoca indignación
en las personas conscientes del respeto que débese guardar a los bienes
públicos, mientras estas acciones no deberíanse quedar impunes usque
ad consummationem saeculi. El
Código Orgánico Integral Penal y la Ley de Patrimonio establecen claras
sanciones para quienes atenten contra los bienes patrimoniales y las penas van de
uno hasta tres años de prisión.
No cabe duda que la acción es vandálica aunque haya ocurrido por
órdenes de Cristina Carrasco, la actual directora del museo. Mas desde el
horizonte de la Historia, magistra vitae, es oportuno acudir a
la reminiscencia de una anécdota histórica vinculada con la familia Barberini, aristocrático
clan del que provino el Santo Padre Urbano, por la Divina Providencia Papa
VIII, quien llamábase en el siglo Mafeo Barberini. Cuenta la historia que el
pueblo romano hizo una denuncia pública fijando sobre la estatua del Pasquino
una frase con la que criticábanse los excesos del papa Barberini y su familia.
La denuncia pasó a la historia, ab immemorabili, pues Urbano VIII
había ordenado que para mandar a construir la Roma barroca, de inicios del
siglo XVII, retiráranse los rosetones de bronce de la cúpula del Panteón de
Agripa para la construcción del famoso baldaquino de la Catedral de San Pedro,
obra del inmortal Bernini, junto con los cañones del castillo defensivo de
Sant'Angelo. La histórica frase decía en el inmortal monumento de Pasquino in
scriptis et ad verecundiam: «QUOD NON FECERUNT BARBARI, FECERUNT
BARBERINI», que en nuestra magnificente lengua de Castilla significa: «LO
QUE NO HICIERON LOS BÁRBAROS HICIERON LOS BARBERINI». La frecuente
desaparición de las placas epigráficas e históricas de Cuenca, Patrimonio
Cultural de la Humanidad, en más de 13 monumentos y sitios históricos de la
Atenas del Ecuador, ora por reluctantes cáfilas de delincuentes, ora por
ignorantes autoridades del mundo cultural cuencano, confírmannos que las
acciones vandálicas no son solo producto de la delincuencia organizada sino
también de la ignorancia supina y tenebrosa de quienes dirigen la cultura en la
capital de la morlaquía, pero en uno y otro caso los atentados son de veras
bárbaros y execrables contra dignitatis y ocultan aviesas
conductas tal como fueron las acciones de los Barberini in diebus illis et sine respectum
et reverentia pro culturalis aspectibus in Roma semper aeterna et, a similis,
in Concha, apud flumina Tomebamba.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae, mensis dicembris, die I, reparata
salute Anno Dominicae Incarnationis MMXVIII
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OPINIONES CIUDADANAS
Para:DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Dr. Rodrigo Crespo Toral: ¿Qué hacen las autoridades de la ciudad? ¿Quién es la directora del Museo Municipal de Arte Moderno. La familia Crespo Toral vamos a escribirle.
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Yolanda Marcela Neira Alvarado
Para:DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Diego quizás se solucione este asunto de las placas y sean colocadas en sus sitios originales. Es lo menos que puede esperarse. Saludos,
Yolanda
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No es posible que esto haya pasado. Esa señora Cristina Carrasco ha sido de veritas una ignorante. Y veo que la señora Eudoxia Estrella dice de la man: bruta, animal, por la estupidez que ha cometido. De veritas, a la plena plena Carrasco es animal. jaja... A lo que Cuenca ha llegado en la cultura. Turro... Requeteturro... Y con esa señora Ximena Corral, las manes se deben estar cubriendo el asuntito de haber botado las placas.. El alcalde debe intervenir. Ya basta.
ResponderEliminarQué bruta esta man... de la Carrasco... No me sorprende, para decir la verdad porque anda hecha la artista contemporánea y con ese paro haya botado a la basura las placas. Qué bruta, qué ignorante, qué bestia, qué animal como dice la señora Estrella. Más bruta la man que le acolita, esa tal y cual Corral, con cara de putinga, que mas bien sale diciendo la mente maligna y no sé qué notas... jejeje... el alcalde debería destituirles a estas bestias en ese museo. Qué vergüenza, qué feazo esta nota... pero en fin, burras mismo son...
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