Desde este espacio de CRÍTICA Y OPINIÓN CULTURAL hacemos conocer urbi et orbi, a la culta ciudadanía, una carta del maestro Eduardo Segovia, quien ha elevado ante el Señor Alcalde Paúl Granda López y Trosky Serrano Cayamcela, Director Municipal de Cultura, una severa protesta porque el Ayuntamiento cuencano, a través de la Dirección Municipal de Educación y Cultura, de la forma más bárbara, se deshizo de su libro «La cerámica de Eduardo Segovia» en el reciente feriado del 3 de Noviembre del año del Señor de 2011.
Al parecer, se viene ejecutando una política cultural para la difusión de los libros municipales, que consiste en «regalar» todos los libros que se hallan embodegados en la Dirección Municipal de Cultura a los ciudadanos que acuden a las ferias y eventos masivos de la urbe, sin ningún criterio ni selección del público, ignorando que no cualquiera que recibe un libro «gratis» lo lee o lo consulta a calvo ad calvum, como tampoco se puede pensar que para que los libros lleguen a más personas se los debe feriar en una plaza pública como si se tratara de cachivaches que se depositan en la basura cuando se hace la limpieza de una casa.
Esta política cultural fue ideada por Diego Carrasco Espinoza y ejecutada fielmente por su sucesor Tito Astudillo Sarmiento, quienes salieron de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento cuencano, en busca de mejor suerte, hacia la Bienal de Cuenca y el Consejo de Participación Ciudadana, ipso facto, en el momento en el que se concientizaron per se de su nula capacidad para ejercer el cargo.
Sibi tamen, no obstante, Trosky Serrano Cayamcela, el actual Director Municipal de Cultura, ha reforzado esta errada política de difusión del libro y la lectura y el maestro Eduardo Segovia ha dirigido, acriter et fideliter, con ataraxia y firmeza, la siguiente misiva que reivindica al libro como objeto educacional que merece respeto, ante lo cual debemos preguntarnos: ¿Es de veras la mejor manera de poner más libros en las manos de la mayor cantidad de lectores posible, el regalar las obras bibliográficas distribuyéndolas sin mirar a quién, como si se tratase de estampas de la Virgen del Cisne o volantes publicitarios que anuncian espectáculos sensacionalistas de presentaciones artísticas, ferias de moda, autos, tlapalerías o tiendas de abarrotes?
Cuenca, Noviembre 8 de 2011
Dr. Paúl Granda López
Alcalde de Cuenca
Dr.
Trosky Serrano
Director Municipal de Cultura
Ciudad.
De mis consideraciones:
Hace cuatro años, la Ilustre Municipalidad de Cuenca tuvo a bien auspiciar la publicación de mi libro, cuyo título «La Cerámica de Eduardo Segovia» recoge una muestra antológica de mi obra, a través de décadas de intenso y apasionado trabajo.
La tradición de la cerámica, como es de vuestro conocimiento, es inmemorial; nos llega desde los cañaris y su evolución ha sido fundamental en el devenir ciudadano y en la construcción de nuestra identidad, de allí que la publicación de un libro antológico sobre mi obra, fue motivo de reconocimiento:
«... /Para la I. Municipalidad de Cuenca es una obligación reconocer los aportes ciudadanos, cuando con ellos se ha puesto en alto el nombre y el prestigio de la ciudad.../ reza el prólogo de dicho libro y continúa .../ El maestro Segovia es uno de los más auténticos ceramistas contemporáneos y sus aportes han sido fundamentales para el desarrollo de la cerámica local...» en frases que hablan por sí solas del respeto y el conocimiento hacia lo que significa el patrimonio tangible e intangible de nuestro pueblo.
Sin embargo, y con horror, debo elevar mi más enérgica protesta con la actual administración de Cultura de esta entidad, llamada a velar por el bien común y la cultura ciudadanas, ya que en las últimas celebraciones de Noviembre mi libro ha sido objeto de la más ruda agresión por parte de algún funcionario incapacitado para su trabajo, el cual ha entregado mi obra sin ningún criterio en el parque de «San Sebastián» con el fin de deshacerse de ella como si fuera bazofia e inmundicia.
Pág 60 del libro «La cerámica de Eduardo Segovia»
En esta fotografía, Trosky Serrano tiene en sus manos el libro «La cerámica de Eduardo Segovia», abierto en la página 60, mientras parece meditar que justamente ese sería uno de los libros que un día habría de deshacerse cuando llegara a ejercer el cargo de Director Municipal de Educación y Cultura de Cuenca.
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Esta demostración de desprecio e ignorancia deja atónitos y humillados a todos aquellos intelectuales, a nivel nacional, que contribuyeron con esta obra patrimonial de la ciudad, ya que Eliécer Cárdenas Espinoza, Gerardo Martínez, Rodrigo Villacís Molina, Catalina Sojos, Jorge Dávila Vázquez, Diego Demetrio Orellana, Raquel Coronel, entre otros, contribuyeron generosamente con su intelecto y firmas para la consecución de este libro el cual ha sido distribuido, de manera personal, en otros países.
Por ello, debo afirmar que esta obra ha sido objeto de reconocimiento a nivel internacional y resulta inaceptable que en la Dirección Municipal de Cultura no se la haya validado para feriarla como si se tratara de un estorbo en sus bodegas, sin tener conciencia del valor intrínseco de una obra bibliográfica y su función educativa para la comunidad cuando se la distribuye con criterio y afecto a las manifestaciones intelectuales y artísticas de los actores culturales que trabajamos, con nuestras creaciones, para el adelanto de nuestro pueblo.
Lamento profundamente el estado de postración en el que se encuentra nuestra ciudad a causa de sus autoridades de cultura, ya que demostraciones como ésta, evidencian su incapacidad e insensibilidad, a nivel humano e intelectual, además de reflejar un profundo desprecio por nuestra trayectoria.
Debo denunciar también que este acto irreflexivo, al regalar libros con el único afán de deshacerse de ellos, significa una nueva carga onerosa para el ya debilitado presupuesto del Municipio cuencano, pues en mi obra se invirtieron 8.000 dólares en el año 2008. Aclaro que, como autor, recibí 200 ejemplares de un tiraje de 1000.
Los otros autores objeto de este ultraje en la «Atenas del Ecuador» debieron ser consultados antes de ofertar sus libros como cohetería a ultranza de feria de pueblo.
La política paternalista es la forma más segura de mantener en la ignorancia a un pueblo. ¡Qué lástima que estos hechos «culturales» marquen con su huella pusilánime y vergonzosa nuestra historia comarcana!
OPINIONES CIUDADANAS
De:El remitente ha sido verificado por DomainKeys
Para:"DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
Asunto: RE: ¿UNA POLÍTICA CULTURAL EN CONTRA DE LA CULTURA?
Fecha: lunes, 14 de noviembre, 2011 04:01:
¡De leerlo y no creerlo!
Cuánto irrespeto.
Jorge Suárez
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Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 14 del año del Señor de 2011
In octava XXXIV Dominica per annum
Estimado Jorge:
Un cordial saludo. Espero que allá, en Guayaquil, la cultura sea mejor preservada y respetada. De veras, ex admirationem, la denuncia del maestro Eduardo Segovia es algo para no creer, pero así es la vida cuando el oscurantismo se apropia de nuestras sociedades. Esperemos que los libros que aún permanecen en las bodegas municipales de Cuenca sean distribuidos con una verdadera política de fomento a la lectura.
Un abrazo, Laus Deo,
* DIEGO DEMETRIO ORELLANA
DATUM CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA, ANNO DOMINI MMXI
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De:El remitente ha sido verificado por DomainKeys Para:"DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
Asunto: RE: ¿UNA POLÍTICA CULTURAL EN CONTRA DE LA CULTURA?
Fecha: lunes, 14 de noviembre, 2011 05:22 Diego, en Guayaquil los libros editados por la Casa o el Municipio son entregados luego de llenar un formulario personalizado (de quien lo recibe, cuando es obsequio), su profesión, institución a la que pertenece. Y quedan -siempre- a la venta.
Se obsequian, únicamente, a la élite intelectual de la ciudad y a determinadas bibliotecas. Jamás se "regalan" sin ton ni son.
Mis saludos,
Jorge Suárez
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Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 14 del año 2011
In octava XXXI Dominica per annum
Estimado Jorge:
Esa manera como se distribuyen los libros en Guayaquil siempre es una buena forma de garantizar a quién se entregan las obras, ya que así llegan a quienes de veras la van a leer. También se hace eso en Cuenca, pues yo mismo he firmado registros de obras que me interesan y que se las puede retirar de las oficinas de la Dirección de Cultura Municipal.
Lamentablemente, esta política cultural de distribución masiva que denuncia el maestro Eduardo Segovia fue adoptada por un ex director de Cultura que no supo dirigir bien dicho estamento municipal y que ahora es el director ilegítimo de la Bienal de Cuenca.
Luego fue seguida a pie juntillas por Tito Astudillo Sarmiento, a quien el alcalde Granda tuvo que pedirle la renuncia, gratias Deo, debido a que tampoco funcionó en ese cargo. Lo más lamentable es que el actual director de Cultura haya reforzado esa errada política de difusión del libro y la lectura; pero esperemos que el Señor Alcalde ponga la casa en orden, después de acoger la altiva protesta del maestro Segovia, en bien de la cultura cuencana tan alicaída a causa de estas cosas propias de la barbarie.
Un abrazo, in Iesu, Pontifex fidelis et misericors,
* DIEGO DEMETRIO ORELLANA
DATUM CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA, ANNO DOMINI MMXI
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De:El remitente ha sido verificado por DomainKeys Para:"DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
Para: fidehazuay@yahoo.es
Asunto: RE: Rv: ¿UNA POLÍTICA CULTURAL EN CONTRA DE LA CULTURA?
Fecha: lunes, 21 de noviembre, 2011 13:48Mi apreciado amigo: Le suplico no incluir en el ejemplo de los «cachivaches» a «una estampa de la Virgen del Cisne». Por otra parte, no es novedad que la lugartenencia del «Buró o el Círculo» , tanto en Loja como en Cuenca, lo están reduciendo todo a intereses político electorales. Esto le hace mucho daño a nuestra Patria, tanto chica como grande, y significa en la realidad una involución ciudadana y despilfarro de recursos humanos y materiales.
BOLÍVAR CASTILLO VIVANCO
EX ALCALDE DE LOJA
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Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 22 del año del Señor de 2011
In octava Dominica Christus Regem Universorum.
Estimado Dr. Castillo:
«PAX CHRISTI»
En verdad, mil disculpas por lo de la Santísima Virgen del Cisne, Mater Dei et Mater Nostra, pues el ejemplo de los cachivaches nada tiene que ver con la majestad de su gloria y su sacrosanta presencia. No obstante, distribuir los libros municipales en una plaza pública, a la maldita sea, sin criterio ni discriminación objetiva de quiénes son las personas que reciben las publicaciones, es un acto irreflexivo muy similar a la entrega de estampas religiosas en cualquier espacio público, por lo que ese modus operandi que refleja ignorancia y desprecio a la cultura es lo que el maestro Eduardo Segovia ha hecho notar a las autoridades de cultura de la Municipalidad de Cuenca.
Esperemos que esta protesta habrá servido para que piensen en un mejor mecanismo de distribución de las obras que reposan en las bodegas municipales, para que sea de veras una política cultural de masificar la cultura y difundir el hábito de la lectura.
Atentamente, Laus Deo
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
IN OCTAVA CHRISTUS REGEM UNIVERSORUM, AD MMXI
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De:"David Gustavo Jimenez Landivar"
Para: cuenca_fideh@yahoo.es
Asunto: RE: ¿UNA POLÍTICA CULTURAL EN CONTRA DE LA CULTURA?
Fecha: lunes, 28 de noviembre, 2011 09:40
Saludos Eduardo,
Mi solidaridad con usted.
David G. Jiménez L.
Arquitecto
Caricaturista El Tiempo
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Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 29 del año del Señor de 2011
In octava I Dominica Adventus
Estimado Arq. Jiménez:
Su solidaridad será entregada al maestro Segovia, Deo volente.
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
IN OCTAVA I DOMINICA ADVENTUS, AD MMXI
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Para:"DIEGO DEMETRIO ORELLANA"
Asunto: RE: EL MERCURIO SE HACE ECO DEL RECLAMO DEL MAESTRO SEGOVIA
Fecha: viernes, 9 de diciembre, 2011 08:59
Mi querido Diego, mala administración del señor TROSKY SERRANO,Director Municipal de Cultura, con una respuesta sombría y parca, al simplemente expresar que se les fue de las manos a ciertos empleados. El Señor Alcalde, debe al menos, si es que no hay una sanción, efectuar un jalón de oreja para el señor Trosky y sus súbditos. Estos son los funcionarios públicos que no desean someterse a un examen psicológico y de conocimientos.
Mi solidaridad con el insigne ceramista EDUARDO SEGOVIA. Así no se hace patria señores del Departamento de Cultura Municipal; les recuerdo que los libros son y serán la columna vertebral y existencia de los pueblos que se desarrollan muchos más que otros. Un abrazo para todos.
Atentamente,
DENY CASTILLO CORNEJO.
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Santa Ana de los Ríos de Cuenca, diciembre 8 del año del Señor de 2011
In sollemnitate BMV, Regina sine labe originalis concepta
Gracias estimado amigo, por hacer opinión ciudadana urbi et orbi. Esperemos que las voces que se alzan desde la prensa nacional, en contra de una política errada de distribución del libro y el fomento a la lectura, haga meditar a la administración del Dr. Paúl Granda para una mejor gestión en la Dirección de Cultura de la «Atenas del Ecuador», urbe que derecho tiene de detener ya tanto atropello a su cultura.
* DIEGO DEMETRIO ORELLANA
DATUM CONCHA, APUD FLUMINA TOMEBAMBA, ANNO DOMINI MMXI
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De: Aracelly Saramanta <psico_cumanda@yahoo.es>
Asunto:
Para: scalle@cuenca.gov.ec
CC: trotskysc@hotmail.com, paulgranda@hotmail.com
Fecha: lunes, 23 de enero, 2012 06:24 Enero, 21 del 2012
Distinguido Maestro
EDUARDO SEGOVIA
Cuenca.
Jamás llegó a mis manos su obra, hubiese sido maravilloso para mí tenerla, leerla, entenderla, socializarla y quizá aplicarla, pero. . . con afanes de “democratizar la cultura” insensatos feriaron su obra en baratillo y a la ventisca.
En todo caso, ecuatorianos de conciencia, que manejamos un concepto claro y conocimiento cabal de los grandes valores culturales, artísticos, literarios que han dado gloria a nuestro país, lamentamos y sentimos vergüenza ajena, por la actitud regalona del Director Municipal de Educación y Cultura de Cuenca, quien en un afán de deshacerse de documentos valiosos, en una actitud de ignorancia supina sin precedentes, lo primero que se le antojó es feriar un documento histórico y valioso para la vida cultural de esa provincia, entre personas que quizá no entendían el por qué o para qué de la obra, intentando alardear de su regia generosidad con lo ajeno y lo más demostrativo, evidenciando su insensibilidad intelectual e incapacidad para manejar una entidad netamente cultural, que requiere de pensadores, doctos, intelectuales y administradores culturales con amplios conocimientos en esta materia. Además, en una actitud irreflexiva e intolerante, en lugar de reparar el daño o por lo menos ofrecer disculpas reconociendo su política cultural errónea; arremete con ataques verbales contra personas calificadas y expertas, que lo único que hacen es observar el atropello cultural, porque su derecho constitucional se lo concede, se permite en una misiva calificar de “celestinas de nuevo cuño”, seguramente considerándose insuperable, razón por la que no admite observaciones a sus desaciertos y la superioridad intelectual y cultural de otros.
Parece que el Director tiene confusión lingüística y tergiversa el significado de democratizar la cultura con deshacerse de una obra que bien podía donar a Universidades y colegios con un bien trazado plan para capacitar y dar a conocer la obra, su significado e historia.
Maestro Eduardo Segovia: quienes entendemos sus afanes, valoramos su arte y la exquisitez de su cultura, le ofrecemos disculpas por sentir vergüenza ajena, ante tanta ignorancia, atrevimiento y atropello, lo sentimos de veras y nos solidarizamos con su protesta.
Nada será suficiente para justificar lo injustificable, reparar el daño y sensibilizarnos con su justo enojo, pero hay una gran verdad: “El primer defecto de la ignorancia, es que el ignorante no procure salir de ella”. Dejarse ayudar por los que saben y pueden es un buen antídoto para la prepotencia o necedad.
Aracelly Saramanta
Ciudadana indignada
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www.elmercurio.com.ecEl ceramista Eduardo Segovia se indignó cuando vio una de las páginas de su libro: “La Cerámica de Eduardo Segovia”, hecho un barquito de papel. Más indignado reaccionó cuando uno de sus amigos le comentó que en San Sebastián los estaban regalando. “Indigna la forma en la que el tres de noviembre se...
Sibi tamen, no obstante, Trosky Serrano Cayamcela, el actual Director Municipal de Cultura, ha reforzado esta errada política de difusión del libro y la lectura y el maestro Eduardo Segovia ha dirigido, acriter et fideliter, con ataraxia y firmeza, la siguiente misiva que reivindica al libro como objeto educacional que merece respeto, ante lo cual debemos preguntarnos: ¿Es de veras la mejor manera de poner más libros en las manos de la mayor cantidad de lectores posible, el regalar las obras bibliográficas distribuyéndolas sin mirar a quién, como si se tratase de estampas de la Virgen del Cisne o volantes publicitarios que anuncian espectáculos sensacionalistas de presentaciones artísticas, ferias de moda, autos, tlapalerías o tiendas de abarrotes?
Pág 60 del libro «La cerámica de Eduardo Segovia»
OPINIONES CIUDADANAS
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