Santa Ana de los Ríos de Cuenca, noviembre 4 del año del Señor de 2011
In sollemnitate Sancte Carolus BorromeoDr. Paúl Granda López
ALCALDE DE CUENCA
Ciudad.
De mi consideración:
«SALUTEM DICIT»
En estos días de fiestas novembrinas, en la página del facebook de la Alcaldía de Cuenca se han publicado hermosas fotografías de la urbe, pero desgraciadamente llenas de errores históricos que usted, Señor Alcalde, debería mandar a corregir, in honorem urbis, pues no está bien que se desinforme a los ciudadanos que consultan ese sitio electrónico con datos equívocos en contra de la historia local, a más de que la redacción de esos pies de fotos vulnera a nuestra bella lengua de Castilla.
A fin de que se digne tomar los correctivos pertinentes y las sanciones respectivas para los funcionarios que escriben semejantes disparates, me permito detallar, ex informata conscientia, los deslices y barbaridades que se han escrito en esa página virtual de la Alcaldía de Cuenca:
Hay una imagen de la Catedral Nueva de Cuenca, cuyo texto dice ad peddem litterae: «…Su construcción inició en 1882.»
Esto es una gravísima equivocación que trasunta un hecho apócrifo y fabuloso, por cuanto, in honorem veritas, según la Historia, se sabe que la colocación de la primera piedra de la Catedral de la Inmaculada Concepción ocurrió el 12 de diciembre de 1886, cuando era Obispo de Cuenca, Monseñor Miguel León y Garrido y la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana estaba conducida por el Sumo Pontífice León, por la Divina Providencia Papa XIII.
Por tanto, con apodíctica certeza y acrimonia, está comprobado que la construcción de nuestro templo catedralicio nunca se inició en 1882, como erradamente se dice en el facebook de la Alcaldía de Cuenca, y para demostrar la gravísima equivocación, Señor Alcalde, he de decir que los padres redentoristas de la Basílica del Perpetuo Socorro o iglesia de San Alfonso son los celosos guardianes de los documentos relativos a la vida del hermano Juan Bautista Sthiele, autor de los planos del templo catedralicio de Cuenca, y conservan una carta de este religioso, fechada el 12 de diciembre de 1886, en la que, in corpore et in anima, cuenta que ese día se colocó la primera piedra del templo catedralicio.
Ad effectum videndi, me permito transcribir, de verbo ad verbum, parte de esta importante misiva dirigida a su hermano Chrisostomus Sthiele en Dachingen, Alemania: «…El día 12 de diciembre de este año 1886 se celebró con una ceremonia muy grande la bendición de la primera piedra. Nuestro Excmo. Señor Obispo hizo colocar una placa de mármol al lado del altar. Esta placa lleva su nombre y el mío en conmemoración a los fundadores (autores) de esta catedral». (Traducción del Alemán, por Werner Richter).
Mas en la página virtual de la Alcaldía de Cuenca se encuentra también una fotografía del colegio «Benigno Malo» y en el pie de foto se escribió una expresión tan absurda y errada como ridícula, para cualquier ciudadano medianamente culto de la «Atenas del Ecuador», pues el texto dice ex integro: «Esta institución se fundó en 1858 con el nombre de San Gregorio y funcionó en el convento de San Alfonso. En 1869 pasó a cargo de los padres jesuitas, quienes le cambiaron el nombre a San Luis. En 1910 el plantel volvió a dirigirse por civiles y adoptó el nombre de Benigno Malo».
Señor Alcalde: lo dicho precedentemente es el mejor ejemplo de cómo se prostituye a la Historia cuando la nula capacidad investigativa de quienes escriben estas barbaridades produce como resultado que la estulticia y la ignorancia atropellen no solo a la verdad histórica sino a la propia inteligencia de los lectores que leen estos adefesios con los que han engalanado las hermosas imágenes a las que me refiero en esta misiva.
Pars prima, en primer lugar, el colegio «Benigno Malo» no fue fundado en 1858 sino el 30 de enero de 1864, 6 años después de lo que se dice en el facebook de la Alcaldía. Su fundador fue el Dr. Juan Bautista Vázquez.
Altera pars, en segundo lugar, el colegio fue creado con el nombre de San Luis, por lo que el nombre de San Gregorio parece un vil invento.
Pars tertia, en tercer lugar, los padres jesuitas jamás cambiaron de denominación al establecimiento, cuando llegaron a Cuenca, en 1869, para administrarlo por encargo del presidente Gabriel García Moreno, mientras que dicho colegio de San Luis nunca funcionó en el convento de San Alfonso en 1858, cuando supuestamente fue fundado, pues en dicho año y hasta 1873 no existía en Cuenca ningún convento de San Alfonso, ya que los padres redentoristas de la Congregación del Santísimo Redentor, que son los que habitan en el convento de San Alfonso, llegaron a la urbe justamente en 1873 para hacerse cargo de la antigua iglesia y convento de San Agustín que se encontraban, ciertamente, en el mismo lugar en donde hoy es San Alfonso, por lo que esta confusión es cantinflesca y denota, prima facie, la irresponsabilidad para investigar correctamente las cosas que se escriben en la página de facebook de la Alcaldía de Cuenca.
Pars quarta. Hay una equivocación seria cuando se dice que «En 1910 el plantel volvió a dirigirse por civiles y adoptó el nombre de Benigno Malo», pues el colegio ya estaba dirigido por civiles desde el año 1876, cuando los beneméritos padres jesuitas dejaron la administración del establecimiento, luego de un año de la muerte del presidente Gabriel García Moreno y a causa de falta de garantías para continuar con su labor. Lo único cierto de esta frase es que en el año 1910, mediante decreto gubernamental, el establecimiento fue bautizado con el nombre de «Benigno Malo».
Estos despistes son admirables, no solo porque distorsionan los hechos y fechas históricas narrados ut supra, sino porque, quid pro quo, llegan a confundir hasta los lugares en donde ha funcionado el colegio «Benigno Malo», a lo largo de la Historia, pues la verdad sea dicha, este establecimiento fundado en 1864 con el nombre de San Luis funcionó ab origine junto al convento de Santo Domingo, en donde hoy es el local del colegio «Octavio Cordero Palacios», ya que allí existió la bella edificación republicana que albergó además a la primera sede de la Universidad de Cuenca, fundada en 1867, lamentablemente derruida para levantar el actual edificio modernista que tanto desfiguró ese rincón de la ciudad patrimonial.
En otra fotografía de la Catedral Vieja se escribió, ad litteram, la siguiente cosa falsa: «La Catedral Vieja de Cuenca o iglesia del Sagrario (Iglesia del Santuario)».
El nombre correcto de este templo es iglesia de «El Sagrario» y no iglesia del Sagrario, pues esta expresión es incorrecta gramaticalmente puesto que prodiga un equívoco sentido dativo para el templo. Sibi tamen, esto no es lo más espantoso de este error como el señalar que el significado de esta expresión ha sido «iglesia del Santuario» como se afirma en la página del facebook de la Alcaldía.
Esta iglesia se llama «El Sagrario» porque dentro de ella existió una capilla interior dedicada al culto del Santísimo Sacramento del Altar, pero para la Iglesia Católica Romana esta condición jamás ha sido interpretada como si por ello, el tempo deba llamarse iglesia del Santuario. Así entonces, esa expresión es bárbara y debería eliminarse del pie de foto de esa imagen.
Ad infra, asimismo, existe una fotografía del Puente Roto, en cuyo pie se afirma: «Ubicado en la bajada de Todos Santos y Paseo 3 de Noviembre, desde 1850 constituye un hito urbano de Cuenca y un testimonio histórico de la fuerza destructiva del río Tomebamba».
Ab irato, esto es un error imperdonable, pues la inundación del río Tomebamba, a la que implícitamente se hace referencia en esa fotografía, ocurrió el 3 de abril de 1950, 100 años después de lo que allí se ha escrito, mientras que dicho puente no fue construido en el año 1850, por lo que ese error histórico deviene en una redacción farragosa para volver abstrusa la comprensión de los lectores, afectando a la precisión semántica de nuestra lengua castellana que debería cuidarse en grado superlativo cuando se escribe un pie de foto cualquiera que distorsiona el verdadero sentido de la verdad histórica.
Como ve, Señor Alcalde, es vergonzoso que estas equivocaciones se hayan escrito en la página del facebook de la Alcaldía de Cuenca, por lo que sugiero que se digne en llamar la atención a los responsables, a fin de que los yerros sean corregidos y se cuiden mejor las cosas que se publican en ese espacio virtual, pues los datos equívocos tienen el peligro de convertirse en referencias erradas sobre la historia de la urbe que después se reproducen ad infinitum en perjuicio de la verdad histórica que debemos preservar por sobre todas las cosas.
Agradeciéndole entonces por la atención, suscribo de Usted con un cordial saludo, ratificando mi animus corrigendi ante estos atentados a la Historia y a la lengua de Castilla venidos de las propias oficinas de la Alcaldía de Cuenca, en donde, a fortiori, más debería procurarse que la urbe sea reverenciada y respetada cuando de informar y educar a la comunidad se trata.
Pax Christi, in Iesu, Sacerdos semper vivens ad interpellandum pro nobis,
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
Datum Concha, apud flumina Tomebamba, ad initium mensis novembris, die IV, reparata salute Anno Dominicae Incarnationis, in sollemnitate Sancte Carolus Borromeo.
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