Ex tota veritas inter nos, con toda la consideración, escribo
estas líneas para compartir una observación que creo pertinente plantearla in via veritatis...
En la imagen podemos
ver la pancarta de la promoción 1986 del colegio «Rafael Borja», que es también aquella de todas las
promociones de la década de 1980 en el desfile por el octogésimo aniversario de la fundación del querido instituto jesuita in urbe nostra.
En la Unidad Educativa Borja ha díchose que las pancartas de cada década tienen una frase ignaciana extraída de los Ejercicios Espirituales de nuestro padre San Ignacio de Loyola. Ergo, a las lonas de la década nuestra les tocó un bello pensamiento ignaciano que,
lamentablemente, está mal copiado, según puédese inferir del libro de los Ejercicios Espirituales.
Este error debióse corregir -in honorem veritatis/ en
honor de la verdad- pero ya no lo hicieron a tiempo puesto que las pancartas fueron entregadas con un terrible gazapo a los ex alumnos para que las bajemos in ciberspatium con el programa Adobe Ilustrator.
A mi modo de ver la equivocación es la siguiente: en la frase ignaciana comiéronse la palabra «alma». Así, el texto de la pancarta dice: «No satisface el saber mucho, sino el
sentir y gustar internamente de las cosas». Sin embargo, lo correcto era
decir: «No satisface al alma el saber mucho sino el sentir y gustar
internamente de las cosas». En consecuencia, al comerse la palabra «alma» piérdese la precisión semántica de esta idea de San Ignacio.
Espero que no se tome a mal esta observación que la formulo con toda franqueza y respeto. Diráse
quizás que igual entiéndese tal pensamiento ignaciano, pero cuánto cuenta la
precisión semántica en las auténticas frases de un pensador, en este caso San Ignacio, para guardar fidelidad al real pensamiento que volvióse célebre in
historia mundi.
Que la Mater Dolorosa, que
visitará Cuenca por octava vez, in historia nostra, con motivo de este magno acontecimiento, bendíganos cum gratia copiosa et salutem.
Diego Demetrio Orellana
In vesperas sollemnitate Corpus Christii, AD MMXVIII.
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