AD FUTURAM REI MEMORIAM / PARA FUTURA MEMORIA DE UNA COSA, dígase con apodíctica certeza que Carlos Ortiz Cobos es uno de los músicos más esclarecidos de la morlaquía durante el siglo XX y una PLACA EPIGRÁFICA de bronce ha colocádose en la que fuera su casa de vivienda, en sempiterno testimonio de su valioso paso terrenal en la capital de la morlaquía, nuestra amada Cuenca, «la ciudad cargada de alma» en donde el egregio compositor cuencano exaltó lo que podríase llamar como «anima civitatis» o «alma de la ciudad» al crear su emblemático himno: «POR ESO TE QUIERO CUENCA».
La familia Ortiz
– Farfán, que atesora la memoria de su padre con admirable afecto filial, ha
propiciado este homenaje histórico que perdurará in perpetuum en la
memoria de la comunidad, puesto que una placa epigráfica broncínea inmortaliza
más una gesta y un personaje de vital trascendencia. La gesta es el copioso torrente
de centenares de creaciones musicales salidas del ingenio del artista Carlos
Ortiz Cobos, entre las cuales brilla con luz propia el capishca «POR ESO TE
QUIERO CUENCA», sin el cual es imposible concebir a nuestra urbe como un sitio
paradigmático de belleza y esplendor, al cual amar con alma, vida y corazón. El
personaje es un ícono citadino que desde el mundo musical refulge esplendente como
iridiscente estrella, desde una excelsa atalaya donde su música y su arte
siguen vibrando para las presentes y futuras generaciones in patria nostra.
Así entonces, el
texto de la nueva placa epigráfica de Cuenca, la cual enriquece el patrimonio
cultural de la urbe dice lo que a continuación transcríbese in
scriptis: «EN ESTA CASA VIVIÓ EL ILUSTRE MÚSICO Y COMPOSITOR CUENCANO CARLOS
ORTIZ COBOS 1909 – 1982». La inscripción epigráfica está localizada
en la casa que fuera de propiedad del compositor en la calle Baltazara de
Calderón 15 – 88 y Miguel Vélez. Qué duda cabe que este nuevo elemento histórico
enriquecerá un patrimonio citadino de más de 375 placas epigráficas broncíneas,
pétreas y marmóreas que en distintos sitios de la urbe conmemoran hechos históricos
fundamentales o rememoran a icónicos personajes de los fastos de la historia
comarcana ad perpetuam rei memoriam.
«QUOD SCRIPSI, SCRIPSI/ LO ESCRITO ESCRITO ESTÁ» es una milenaria frase del pretor Poncio Pilatos cuando negóse ante los fariseos para retirar la inscripción que calificaba a Cristo como «Rey de los Judíos» o «Rex Iudearum» en la cruz del Gólgota, en donde había mandado a colocar el famoso INRI que justamente significa: «IESUS NAZARENUS REX IUDEARUM». Esta frase de Pilatos, in historia mundi o en la historia del mundo revela que lo escrito en bronce, en piedra o en mármol queda escrito de manera imborrable para la posteridad y la sentencia ha invocádose por inmemoriales tiempos para señalar una inmarcesible verdad frente a las inscripciones que grábanse en bronce, mármol o piedra al estar destinadas a pervivir, in aeternum, como un testimonio fehaciente de un hecho fáctico que regístrase para constancia y rememoración de un pueblo.
Veritas sit visibilis/ La verdad debe ser visible y por eso, es menester que reconózcase que la vida artística de este músico cuencano fue proficua con preciosas oportunidades para crear todo el tiempo especiales canciones del pentagrama nacional que han dádole una fama inmortal para la posteridad. Escucharlo ejecutar el piano, el bandoneón o el acordeón era una oportunidad única para descubrir cómo las artes musicales eran para él su alma, vida y pasión. Su contacto con los instrumentos era excepcional y por ello, puédese decir que el maestro lograba, ipso facto, hacerlos hablar con inusual sentimiento al momento de interpretarlos, como recuérdanlo todos quienes conociéronlo in amicitia semper vera o en amistad siempre verdadera.
El distinguido
compositor engrandeció in excelsis el prestigio cultural de
la ciudad a la que sirvió con profundo amor y admirable compromiso cívico. Por
ello es que cuando cúmplense 113 años de su nacimiento, el 26 de mayo del presente
año 2022, los hijos del eximio maestro han considerado como justo y necesario la
colocación de esta placa broncínea en la vivienda familiar del tradicional e
histórico barrio de San Sebastián. El homenaje post mortem, a quien fue
un padre ejemplar y ciudadano de acrisoladas virtudes refléjanos asimismo que el
amor filial de una familia de 7 hermanos hacia el insigne y preclaro compositor
es algo que debemos relievar justipreciando que la gratitud es la mejor de las
riquezas humanas en la vida de la sociedad in communio caritatis et in via
fraternitatis sicut fratres in unum in exemplum vitae omnibus nobis.
Diego Demetrio Orellana
Datum Conchae,
mensis maii, die XXVIII, currentis Anno Domini MMXXII, octava V Dominica post
Pascha
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