POR: Abogado Diego Demetrio Orellana
Abogada Susana Merchán Cordero
«QUOD VERUM EST, PRO OMNIBUS ET SEMPER VERUM ESSE DEBET/ LO QUE ES VERDAD DEBE SER VERDAD PARA TODOS Y SIEMPRE»… Así es como la encíclica Fides et Ratio o Razón y Fe esboza, desde la ética, una inexorable exigencia que vuélvese imperativa cuando los hombres o las instituciones celebran aniversarios en los fastos de la historia pues la verdad histórica debe mantenerse inmarcesible para permanecer traslúcida in aeternum. Sólo así las conmemoraciones revístense de veracidad exultando aquello que siempre ha buscádose en el «gaudium de veritate» o «gozo de buscar la verdad» a la hora de justipreciar, in stricta iustitia, las acciones humanas trascendentes in historia mundi. Ergo, en estos últimos días han sido causa de dudas las referencias históricas que han publicádose en las páginas de diario El Mercurio, al cumplir 100 años de existencia in urbe nostra. Esta es la razón por la que exáltase la verdad histórica inter nos en preeminente exploración del «sensus vero» o «sentido verdadero» de la ciencia histórica, a la cual considérasela como «magistra vitae» o «maestra de la vida» ante la comunidad morlaca que vive ávida por conocer información veraz y oportuna.
In veritatis honorem, amparados en el artículo 66 de la Constitución de la República declaramos ad libitum que nuestro ánimo es la búsqueda de la verdad y nada más que la verdad en libérrima manifestación de nuestro pensamiento y en el ejercicio de la libertad de expresión. Por ello, como ejercicio de la labor escriturial inherente a nuestra actividad historiadora, consignamos in honorem veritatis las siguientes consideraciones:
********
PARS PRIMA. Devélase la primera duda histórica de El Mercurio cuando en el reportaje intitulado «La labor filantrópica de la familia Merchán», del sábado 19 de octubre pasado, escribióse ad litteram: «Cuatro generaciones de la familia Merchán han liderado el periódico, fundado el 22 de octubre de 1924, cuando la población de la ciudad rondaba los 3.000 habitantes. El Mercurio fue creado por los hermanos Carlos Alfonso, Aurelio, Luis y Octavio Sarmiento Abad. Sin embargo, en 1934, Nicanor Merchán Bermeo adquirió el medio de comunicación y tuvo un papel determinante en su desarrollo». En este parágrafo apenas dícese que la familia Sarmiento Abad fundó El Mercurio hace exactamente un siglo y omítese la gran labor intelectual que el diario ejerciera bajo la égida de este clan familiar hasta 1934 cuando el doctor Nicanor Merchán Bermeo, que era un hombre soltero y sin hijos, adquiere el rotativo. Es causa de ludibrio que en la página E2 de la edición conmemorativa del centenario de El Mercurio, el día de hoy 22 de octubre del año 2024, hayan omitídose también las referencias históricas de que los fundadores del diario son los hermanos Sarmiento Abad.
ALTERA PARS. El reportaje de marras del pasado 19 de octubre refiérese al doctor Nicanor Merchán Bermeo, quien tuvo una muerte por demás misteriosa en 1956, sin que hubiérasele practicado ni siquiera una autopsia, con una desaparición forzada y su cuerpo dejado en su casa de habitación que hallábase deshabitada. Mas en el referido texto mercuriano léese in scriptis: «Durante los 21 años que lo dirigió, se consolidó como una figura influyente en Cuenca y el Azuay. Nicanor Merchán Bermeo fue médico y periodista. Se graduó como médico en 1904 en la entonces Universidad del Azuay y continuó sus estudios en Europa, especializándose en Medicina Tropical. Entre 1904 y 1910, residió en Madrid y Londres. A su regreso a Cuenca, introdujo innovaciones como el primer laboratorio clínico y el uso de rayos X, además de tratamientos avanzados para la amebiasis y la lepra… Don Nicanor Merchán falleció en 1956. A su muerte, en la dirección de El Mercurio le sucedió Miguel Merchán Ochoa, ingeniero, periodista y filántropo...».
Aquí, en el texto precedente ocúltase la filiación de Miguel Merchán Ochoa frente al doctor Nicanor Merchán Bermeo, a quien solamente indícase que fue don cuando era doctor. Filiación que hállase en entredicho al existir una prueba de ADN aplicada a Nicanor Merchán Luco y Víctor Merchán Cordero, verdadero descendiente del doctor Nicanor Merchán Bermeo, prueba científica que da cuenta que la rama Merchán Luco no es auténtica. Enseguida, el reportaje de marras señala in via curiositatis: «Multifacético, Miguel Merchán también dejó una huella en la vida social y cultural de Cuenca. Firmaba sus editoriales bajo el seudónimo de V. Noir y, con una pluma incisiva y rigurosa, contribuyó al liderazgo periodístico de El Mercurio hasta su muerte… MIGUEL MERCHÁN OCHOA ASUMIÓ LA DIRECCIÓN DE EL MERCURIO TRAS SU PADRE, y posteriormente, Nicanor Merchán Luco continuó con esa labor…». Las dudas históricas que devélanse en líneas precedentes débense confrontar, en opinión de la doctora Susana Merchán Cordero, coautora de este ensayo, con las expresiones que los hermanos Merchán Luco dicen ante la juez, en el juicio de paternidad que la referida Susana Merchán Cordero ha instaurado en contra de la familia Merchán Luco y por tratarse de un litigio legal de interés público es menester transcribir tales aseveraciones de los hermanos Merchán Luco ad peddem litterae: «Nicanor Merchán Luco, Rita María Merchán Luco, Marina Dolores Merchán Luco, Miguel Marino Merchán Luco, dentro del proceso No. 01204-2018-05463 que sigue FANNY SUSANA MERCHÁN CORDERO, ante usted en debida forma comparecemos y manifestamos: … EN EFECTO Y CONFORME SOSTIENE LA ACCIONANTE, NUESTRO PADRE, EL SEÑOR MIGUEL MERCHÁN OCHOA, NACIÓ EL 5 DE FEBRERO DE 1917, FUE INSCRITO INICIALMENTE ÚNICAMENTE CON EL APELLIDO MATERNO OCHOA Y DE PADRE DESCONOCIDO. AUNQUE NO CONOCEMOS LOS PORMENORES NI LA FECHA EXACTA DESDE LA CUAL NUESTRO PADRE EMPEZÓ A USAR EL APELLIDO MERCHÁN EN SUS ACTOS PÚBLICOS COMO PRIVADOS, PODEMOS DEDUCIR QUE EL RECONOCIMIENTO FORMAL, A NUESTRO PADRE POR PARTE DEL DOCTOR NICANOR MERCHÁN BERMEO OCURRIÓ CON MUCHA ANTELACIÓN AL RECONOCIMIENTO LEGAL MEDIANTE DISPOSICIÓN TESTAMENTARIA, es así que desde 1944, fecha que contrajo matrimonio con nuestra madre Marina Luco Puja, en los actos de inscripción de nacimiento de los comparecientes, en el contrato que firmó con su padre para trabajar en diario El Mercurio, lo hizo como Miguel Ángel Merchán Ochoa; el propio testador Dr. Nicanor Merchán Bermeo tenía conocimiento de aquello ya que en la disposición testamentaria señala: DECLARO QUE TENGO UN HIJO ÚNICO LLAMADO MIGUEL MERCHÁN OCHOA, por tanto su uso habría sido público y notorio».
Efectivamente, en el testamento referido, el cual -según la doctora Susana Merchán Cordero- ha imputádoselo como apócrifo dentro del proceso legal señalado ut supra comiénzase diciendo in scriptis: «INSTITUYO COMO A MI ÚNICO Y UNIVERSAL HEREDERO A MI HIJO ILEGÍTIMO MIGUEL MERCHÁN OCHOA…». Por lo tanto, este detalle vuélvese importantísimo para señalar la filiación del ingeniero Miguel Merchán Ochoa en la historia de El Mercurio señala Susana Merchán Cordero, verdadera descendiente del doctor Nicanor Merchán Bermeo y accionante del proceso legal de marras in urbe nostra. Este testamento en el que ha realizádose una pericia grafológica que determina la falsedad de la firma del doctor Nicanor Merchán Bermeo es de fecha 19 de enero de 1951. Por lo tanto, estando en ciernes su falsía, aquí caben dos interrogantes in via veritatis: ¿No debería acaso, el señor Miguel Ángel Ochoa, haber llevado el apellido Merchán desde 1951, año del testamento apócrifo? ¿por qué entonces ya desde 1944, cuando contrae nupcias, ya llevaba este apellido?
Dentro del proceso legal 01204-2018-05463 ha ejecutádose una pericia de ADN para determinar la verdadera filiación de la familia Merchán Luco. Para ello, la doctora Mónica Isabel Galarza Galarza fue la perito que realizó el examen a Nicanor Merchán Luco y a Víctor Eduardo Merchán Cordero, verdadero descendiente del doctor Nicanor Merchán Bermeo. Es sorprendente leer en las conclusiones de la pericia lo que sigue in via veritatis: «EL SEÑOR NICANOR MERCHÁN LUCO NO PERTENECE A LA MISMA LÍNEA FILIAL PATERNA DEL SEÑOR VÍCTOR EDUARDO MERCHÁN CORDERO».
HIJOS DE MIGUEL MERCHÁN OCHOA
***********
PARS TERTIA: El reportaje del 19 de octubre del presente año, en diario El Mercurio, dice in scriptis: «Los años en la vorágine del tiempo del hombre, atestiguan que son cuatro generaciones de los Merchán que están aún al frente. Miguel Merchán Ochoa, tomó la posta luego de su padre y Nicanor Merchán Luco, lo hizo igual. Actualmente, la bisnieta, Carmen Merchán, está al frente del Departamento Digital, manteniendo así el legado familiar en la dirección. Cuatro generaciones, cuatro conducciones honestas y de liderazgo”, señaló Aurelio Maldonado Aguilar, columnista de El Mercurio». Así entonces, «in claritatis via» o «en el camino de la claridad» terribles incertidumbres ciérnense en el centenario de El Mercurio cuyas luces opácanse entre sombras y foscas vacilaciones in regnum tenebrarum o en el reino de las tinieblas...
*************
Rebus sic stantibus/ Estando así las cosas dígase con perspicuidad que la única certeza es que diario El Mercurio celebra un centenario con muchas dudas y perplejidades siendo imperioso que en un día tan importante para nuestra ciudad las falacias de los artículos de marras que El Mercurio ha publicado en estos días aclárense ante la comunidad morlaca que vive ávida por conocer información veraz y oportuna «in via veritatis» o «en el camino de la verdad» ad futuram rei memoriam in veritatis splendor et in civitatis vita omnibus nobis.
Datum Conchae, mensis octobris, die secundus supra vigesimus, Anno Dominicae Incarnationis MMXXIV, octava XXIX Dominica per annum.
**********
***********************
ASUNTO: RE: ELMERCURIO: UN CENTENARIO Y MUCHAS DUDAS
PARA: DIEGO DEMETRIO ORELLANA
ASUNTO: RE: EL MERCURIO: UN CENTENARIO Y MUCHAS DUDAS
FECHA: vie, 25 oct a las 3:45
***************
Saludos cordiales,
Claudio Crespo Merchán.
*********************
LA VERDAD ANTE TODO.
ResponderEliminarAdelante doctora Susana Merchán Cordero. Debe ser reconocida la verdad en su totalidad
ResponderEliminar