DES-madre es una propuesta artística con la que Fernando
Insúa comparte para Cuenca una reflexión pictórica en donde subyace una
inspiración literaria en la obra «La madre» de Máximo Gorki. El autor
demuéstranos un curioso devaneo por el mundo literario para plasmar una serie
de elementos compositivos que describen ex integro a la maternidad como leit
motiv de sus cavilaciones, en una atmósfera donde el simbolismo configúranos
una perspectiva pictórica para definir una serie de ideas sobre la mujer concebida
como «objeto o símbolo de procreación y pertenencia de la eterna permanencia
genética y de la especie» como el autor describe en la poética de su proyecto
artístico.
Las obras guardan un buen manejo
de la técnica y muéstrannos la experticia del artista para preparar texturas y
concebir un universo cromático con el que maneja el espacio pictórico con buen
planteamiento de la perspectiva y elementos compositivos que definen con
crudeza las acuciantes realidades de la maternidad desde un simbolismo que
invita a decodificar el lenguaje con el que Fernando introyéctase en la psiquis
de la madre para extraer sus álgidas circunstancias por las que debátese en la
vida enfrentando cruciales cosas entre las cuales, ad exemplum, es el aborto
una especie de «experimentum crucis» que la mujer confronta desde su condición
de madre, más allá de la sacrificada misión que lleva a cabo en la humana
existencia para ser reconocida como una «mater semper admirabilis» o «madre
siempre admirable» in communitate nostra.
Y jugando con las palabras, tal como si interactuara con su capacidad exploradora en el mundo artístico, permítese romper el canon académico de la lengua de Castilla para proponer un insólito nombre a su exhibición artística: «DES-MADRE», quizás como una necesidad imperativa para resaltar, cum accurata diligentia, la acuciosa dedicación de la mater semper amata con la que ha inspirádose para fraguar un compendio de obras pictóricas que, ex integro, delatan y revelan los profundos pensamientos que la madre evoca in veritas semper fidelis cuando trátanse de definir las profundas cavilaciones que la labor maternal auspicia para consolidar las creaciones preparadas bajo su égida.
Y para entender el mundo artístico de Fernando Insúa es indispensable considerar que el universo compositivo de sus creaciones defínese por su capacidad para preparar texturas y su permanente proceso de investigación para encontrar la cromática con la cual su lenguaje plástico desarróllase como medio para transmitir a los espectadores, urbi et orbi, las polifáceticas ideas que en el lienzo despliéganse como una muestra de sus motivaciones e intereses plásticos.
Pero Insúa, que viene trabajando siempre como un devoto o piadoso operario del mundo pictórico in patria aequatorianae, gusta tanto de la pintura como de la escultura, a donde siempre lánzase cuando desbórdase de la bidimensionalidad que el universo pictórico le imbuye y así, de momento ad momentum, explora diversas técnicas en una permanente necesidad de navegar y navegar con espíritu explorador por las insondables fronteras del arte que llévanlo a Cuenca, la capital de la morlaquía, en busca de sus raíces ancestrales, pues por línea maternal fluye en él el mundo poético de Remigio Romero y Cordero, destacado bardo del parnaso cuencano.
La otra esfera por la que la pintura de Insúa débese descifrar es el simbolismo, pues Fernando utiliza diversos como variados íconos simbólicos, dentro de sus planteamientos compositivos, los cuales aparecen cual si fuesen elementos de un lenguaje pictográfico con el que, bajo el espectro de las técnicas con las que trabaja, coadyuva a los espectadores que contemplan sus obras para descubrir los profundos mensajes que desarrolla en cada una de sus propuestas guiadas por una poética con la que él mismo defínese per se como un artista «que describe la naturaleza tanto biológica como humana con objetos salidos de la tierra misma».
Así pues, Cuenca tiene la oportunidad de apreciar, in extenso, en «Salida de Emergencia», la alternativa galería de arte de Blasco Moscoso y María José Machado, a un pintor de curiosas aventuras y peripecias en el mundo artístico ecuatoriano apud flumina Tomebamba et super omnia in honorem artis.
DIEGO DEMETRIO ORELLANA
IN CONCHA, MENSIS MAII, DIE XIII, IN ANNO MISERICORDIAE MMXVI
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